ESCENARIO ECONÓMICO
Una familia tipo necesitó más de un millón de pesos para no ser pobre. En noviembre, la canasta básica total (CBT) y la canasta básica alimentaria (CBA) crecieron menos que la inflación (2,4%). La CBT para un adulto equivalente avanzó 1,5% (+156,5% i.a.) cerrando en $324.099, mientras que la CBA creció 1,1% (+137,4% i.a.) quedando en $142.149. En ese sentido, una familia tipo integrada por dos adultos y dos niños necesitó $1.001.466 para estar por encima de la línea de pobreza, y $439.240 para estar por encima de la línea de la indigencia. De esta forma, la CBT y la CBA acumulan en el año incrementos del 102% y 82,5%, respectivamente.
El BCRA sostiene las compras en el MULC. En la jornada de ayer, el BCRA adquirió USD 168 M en el MULC, elevando el saldo de compras a USD 937 M en diciembre. De esta forma, la autoridad monetaria acumula compras por más de USD 18.900 M en lo que va del año, y supera los USD 21.800 M desde el inicio de gestión. Con todo, las Reservas Internacionales Brutas se ubica en USD 31.848 M.
Jornada cambiaria mixta. En el día de ayer, el dólar CCL operado con CEDEARS cayó -0,4% cerrando en $1.067, el dólar MEP se redujo -0,1% finalizando en $1.056 y el dólar blue subió 1,4% por tercera jornada consecutiva hasta los $1.095. Como resultado, la brecha promedio se mantuvo en 5%.
Mercado financiero con resultados al alza. En la plaza doméstica, el S&P Merval medido en dólares (CCL con CEDEAR) subió 1% y finalizó en USD 2.159. En paralelo, los bonos soberanos en USD subieron en el margen: tanto los Globales como los Bonares subieron 0,1%. Como consecuencia, el Riesgo País bajó a los 715 puntos (-4 p.b.).
La capacidad instalada de la industria superó el 60%. En octubre, la capacidad instalada de la industria alcanzó el 63,2% y continuó con la tendencia creciente de los últimos meses en la utilización de la capacidad instalada, aunque encontrándose en el nivel más bajo para un octubre desde el 2020. Los bloques sectoriales que presentan niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son refinación del petróleo (81,5%), papel y cartón (72,9%), productos alimenticios y bebidas (69,5%), industrias metálicas básicas (68,9%), y sustancias y productos químicos (63,5%); y por debajo se encuentran productos minerales no metálicos (63,1%), industria automotriz (61,2%), edición e impresión (57,8%), metalmecánica excepto automotores (50,7%), productos del tabaco (48,9%), productos de caucho y plástico (48,9%), y productos textiles (47,8%).
TENÉS QUE SABER
El tercer trimestre mostró un incipiente rebote en el empleo formal. La secretaria de Trabajo informó que durante septiembre se crearon más de 20 mil puestos de trabajo formales netos en la economía, totalizando más de 70 mil durante el tercer trimestre del año (+0,2% respecto a II-24). Gran parte de esta mejora viene dada por el crecimiento de los monotributistas, al tiempo que los asalariados del sector privado solamente sumaron 4 mil empleos, aunque el deterioro parece haber tocado su piso, tendencia que por el momento es común a los distintos sectores de la economía (incluso la construcción acumula dos meses de -mínima- recuperación). Estos datos ratifican que el rebote de la actividad económica por lo menos permitió que el nivel de empleo formal continúe a la baja durante el segundo semestre del año. La expectativa de una mayor seguridad laboral también fortalecerá las decisiones de consumo -especialmente el asociado al crédito- de cada vez una porción mayor de la sociedad.
LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO
Nuevos datos de salarios. El RIPTE creció en octubre 6,6%, marcando un crecimiento real de casi 4% en dicho mes. De esta manera, si bien acumula un avance de 22,2% desde el piso de marzo, la caída interanual todavía es de 7% i.a. y superior a 16% en el promedio del año. Por su parte, la Secretaría de Trabajo informó que el promedio de los salarios asalariados privados superó los $1.300.000 -sin estacionalidad-. Vale recordar que este valor alrededor de 30% superior a la remuneración mediana, que al no estar influenciada por los salarios más extremos, es una referencia más realista de un mayor porcentaje de los trabajadores.