Resumen Diario | 18.02.25

ESCENARIO ECONÓMICO

El BCRA vende divisas en el MULC. En el marco de un menor volumen operado en el mercado oficial por feriado en USA (el más bajo desde septiembre del año anterior), el BCRA inició la semana vendiendo divisas por USD 15 M y cortó una racha de doce ruedas consecutivas sin ventas. De esta forma, el saldo del mes cae a +USD 1.009 M, y más de USD 24.200 M en lo que va de la gestión. Asimismo, las reservas brutas se ubican en USD 28.745 M.

Jornada cambiaria con resultados al alza. En la jornada de ayer, el dólar CCL medido con CEDEARs subió 1,1% por tercera jornada consecutiva hasta los $1.210, mientras que el dólar MEP escaló 1,9% cerrando en $1.208. Por su parte, el dólar blue subió 1,2% y cerró en $1.235. Como resultado, la brecha cambiaria promedio saltó al 15%.

Mercado financiero al alza. En una rueda restringida a operaciones locales (por feriado en USA) y marcada por las repercusiones de $LIBRA, el S&P Merval medido en dólares (CCL con CEDEAR) presentó una fuerte caída de -6,6%. De esta forma, se situó en USD 1.862, el valor más bajo desde mediados de noviembre del 2024. En la misma sintonía, cerró la deuda soberana en moneda extranjera: los Globales cayeron -2,5%, mientras que los Bonares lo hicieron en -2,2%.

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

Enero con superávit fiscal y financiero. En el primer mes del año, el SPN registró un superávit primario de $2,4 bn y, descontando intereses por $1,8 bn (donde incidió el pago de interés de los soberanos en moneda extranjera), un superávit financiero de $0,6 bn (equivalente a 0,1% del PIB). A diferencia de meses anteriores, la mejora fiscal interanual se explicó por un aumento real del gasto primario del 13,5% (influido por una base baja de comparación que representa enero 2024), acompañado por una leve contracción de los recursos (-2,2% i.a.). En el desglose del gasto primario, las prestaciones sociales crecieron por segundo mes consecutivo en la comparación interanual, aunque se mantuvieron estables respecto a los últimos meses de 2024. Por otro lado, el gasto de capital y las transferencias a provincias, si bien aumentaron en la comparación interanual, registraron fuertes caídas respecto a diciembre de 2024. Por el lado de los ingresos tributarios, los mismos se mantuvieron a raya con el incremento de la inflación y acumulan tres meses de crecimiento real. En detalle, los recursos ligados al comercio exterior registraron caídas en términos reales y, por el contrario, aquellos vinculados a la actividad económica mostraron un crecimiento (IVA, Ganancias y Seguridad Social).

 

TENES QUE SABER

Subió la capacidad instalada de la industria en diciembre. Según el INDEC, la capacidad instalada de la industria se ubicó en 56,7% en diciembre de 2024, representando un aumento de 1,8 puntos porcentuales respecto a diciembre de 2023, y siendo la primera suba interanual luego de un año y medio de bajas. No obstante, para el promedio del 2024 la industria operó al 58,3% de su capacidad, la cifra más baja para la serie iniciada en 2016 al excluirse la pandemia. En términos de categorías, el sector de mayor utilización de la capacidad fue Refinación del petróleo (83,4%), mientras que el de menor fue Productos del tabaco (37,2%).

 

Resumen Diario | 17.02.25

ESCENARIO ECONÓMICO

La semana pasada finalizó relativamente estable en el plano cambiario-monetario. Por un lado, la brecha cambiaria finalizó nuevamente en la zona del 13% en la jornada del viernes. En números, el dólar blue trepó 1,2% en la semana (hacia los $1.220), mientras que el dólar MEP bajó 0,2% ($1.185) y CCL cayó 0,5% ($1.197). A su vez, el Riesgo País finalizó en 675 puntos, lo cual representó una suba de 15 p.b. respecto al viernes anterior.

Por otro lado, el BCRA sostuvo la postura compradora al hacerse de USD 283 M, pero desacelerando respecto a la semana previa (USD 578 M). Al igual que en las últimas semanas, la liquidación del sector agropecuario siguió sin despegar, promediando USD 75 M. No obstante, en la jornada del viernes la liquidación repuntó hacia los USD 141 M, quedando por verse si esta cifra obedece a un cambio en el ritmo o a una operación puntual del cierre de semana (la semana del viernes 7/02 tuvo un comportamiento similar). En consecuencia, las Reservas Netas cerraron la semana en terreno negativo por cerca de USD 8.800 M (-USD 6.300 M si no se descuentan los depósitos del Tesoro) y las Reservas Brutas en USD 28.798 M.

Por otro lado, el Tesoro obtuvo un rollover por debajo del 80%. Con vencimientos cercanos a los $6,7 bn (explicado por amortización del T2X5 y de la S14F5) Finanzas adjudicó en la licitación de la semana anterior $5,2 bn. Del menú ofrecido, el 90% de lo adjudicado fue a instrumentos a tasa fija capitalizables (donde el 85% vence en 2025), un 8% al bono CER con vencimiento en marzo 2027 y tan solo 2% se colocó en el nuevo bono dollar linked (vence en enero del 2026) en medio de los debates públicos en torno al esquema cambiario y las negociaciones con el FMI. Por su parte, la operación de conversión realizada para aminorar los vencimientos de la letra S31M5 (vence en marzo) tuvo un porcentaje de participación del 6,78%.

En términos de estadísticas, en la semana anterior el INDEC publicó el primer dato de inflación del año, donde se observó una persistencia en la moderación inflacionaria. Así, la inflación nacional avanzó un 2,2% mensual (-0,5 p.p. respecto a diciembre) y un 84,5% en su comparación interanual. De esta manera, no sólo la inflación mensual fue la más baja desde mediados del 2020, sino que fue el mejor enero de los últimos 6 años. En cuanto a las categorías, los precios Estacionales (ayudados por las verduras) jugaron a favor de la moderación al avanzar apenas un 0,4% mensual, al tiempo que los precios Regulados aumentaron 2,6% y el IPC Núcleo subió 2,4% (-0,8 p.p. respecto a diciembre). Visto por agrupación, los Bienes desaceleraron por debajo del ritmo de devaluación (+1,5%), mientras que los Servicios (+3,8%) siguieron mostrando una mayor resistencia a la baja, aunque rompieron el 4% mensual por primera vez.

Además, las canastas básicas comenzaron el año por debajo de la inflación. En enero, la Canasta Básica Alimentaria (CBA – muestra el ingreso mínimo que debe tener un adulto para ubicarse por encima de la línea de indigencia) se situó en $146.726, exhibiendo una variación de 0,9% mensual y de 58,8% i.a. Por su parte, la Canasta Básica Total (CBT – exhibe el ingreso mínimo que debe tener un adulto para ubicarse por encima de la línea de pobreza) fue de $334.536, una suba de 0,9% en el mes y de 73,2% en términos interanuales. De esta manera, una familia tipo integrada por dos adultos y dos niños necesitó $453.384 para mantenerse por encima de la línea de indigencia y $1.033.716 para no ser pobre.

Por otro lado, el índice de salarios del sector registrado creció un 2,4% mensual en diciembre, aumentando por debajo de la inflación mensual (+2,7%) por primera vez desde marzo. A su interior, el sector privado mostró un aumento del 2,8% mensual (ubicándose por encima de la inflación por noveno mes consecutivo), mientras que el sector público apenas se incrementó un 1,7%. Pese al freno del último mes, el sector registrado totalizó un incremento de casi 138% a lo largo del año pasado, lo cual implica una mejora de casi 10% en términos reales. Ahora bien, si se realiza la habitual comparación entre los promedios del año, el salario formal promedio de 2024 se ubicó un -11,3% real por debajo del nivel de 2023 (-6,1% en el caso de los privados y -20,4% en el caso de los públicos).

Por último, las ventas minoristas PyMEs cayeron luego de tres meses consecutivos al alza. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas sin estacionalidad y a precios constantes cayeron 0,5% mensual en enero (+25,5% i.a.). Para dimensionar, sólo dos de los siete rubros relevados exhibieron variaciones mensuales positivas: Bazar, decoración, textiles de hogar y muebles (+3,9%) y Textil e Indumentaria (+3,1%). Respecto al resto de los rubros, Perfumería se redujo 0,3%, Alimentos y bebidas (-1%), Calzado y marroquinería (-1,9%), Farmacia (-3,2%) y Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción (-3,5%).

¿Qué pasó en el ámbito internacional? En el ámbito internacional se conoció el dato de inflación de Estados Unidos, que sorprendió al alza. Más en detalle, en el primer mes del año, el índice general de precios (CPI) avanzó 0,5% mensual (+0,1 p.p. respecto al mes previo), por encima de la expectativa de mercado (0,3%). De este modo, la inflación interanual alcanzó el 3%, continuando por encima del target de la FED de 2%. Por su parte, la medición core (excluye alimentos y energía) se ubicó en 0,4%, también 0,1 p.p. superior a la expectativa. El dato de inflación, en conjunto con el discurso de Powell (donde reafirmó que quieren mantener una política monetaria restrictiva), incrementa la probabilidad de que la tasa se mantenga alta durante más tiempo. En consecuencia, si bien el mercado continúa viendo un solo recorte de tasa como el escenario más probable para 2025, también aumentó la probabilidad de que la tasa no sufra modificaciones.

 

RADAR SEMANAL

Datos. Los primeros datos de la semana tienen lugar hoy con la publicación del resultado fiscal del primer mes del año. Mañana será el turno del INDEC, que publicará el resultado comercial del sector externo también por enero. Por último, el miércoles la misma entidad publicará los datos de costos de construcción y precios mayoristas del mismo periodo. En materia internacional, el miércoles la FED publicará las minutas del FOMC por la última reunión de directorio, lo que arrojará pistas sobre el view de los miembros respecto al sendero de tasas futuro.

¿A qué estar atentos? En el arranque de la semana seguiremos de cerca las potenciales repercusiones en el plano político que podrían derivar de la criptomoneda $LIBRA, promocionada por el Presidente en la jornada del viernes. En especial, lo que ocurra con los mercados financieros a partir del martes (hoy es Feriado en USA), y su correlato en los bonos soberanos, el riesgo país y los dólares paralelos. Por último, estaremos pendientes a la posición del BCRA en el MULC, y en particular en la liquidación del agro que sigue sin despegar a pesar de la baja de retenciones.

Hacia tiempos de definiciones

Finaliza una semana relativamente estable en el plano cambiario-monetario. Por un lado, la brecha cambiaria se mantuvo sin grandes variaciones. Por otro lado, el BCRA sostuvo la postura compradora y adquirió USD 283 M en las últimas cinco ruedas, aunque por debajo de los USD 578 M de una semana atrás.

La semana estuvo cruzada por las discusiones acerca del esquema cambiario-monetario y el potencial nuevo acuerdo con el FMI. Esto reavivó los debates acerca de la salida del CEPO, especialmente respecto a la tercera condición (la igualación de la BM con la BMA). Y es que, la recuperación de la demanda de dinero impulsó al alza a la base monetaria, que representa cómodamente más del 60% de la BMA desde principios de año. Como correlato a la recuperación del crédito, la falta de liquidez en pesos comenzó a tensar las licitaciones de Finanzas y obtener un rollover por debajo del 100%, llevando a los depósitos en pesos al nivel más bajo desde mayo del 2024. Sin embargo, también cuenta con depósitos en los bancos comerciales por $12,3 bn (nov-24 último dato disponible), aunque buena parte de ese stock corresponde a capital de trabajo y hay un nivel mínimo que debería quedar como remanente. Hacia adelante, el superávit fiscal dotaría de pesos para afrontar los compromisos financieros, pero el panorama no deja de ser desafiante frente a vencimientos que ascienden por más de $70 bn en los que resta del año.

Lo implícito de todo esto es hacía que esquema monetario-cambiario desean dirigirse las autoridades. Desde el punto de vista del Gobierno, la búsqueda es que la remonetización sea mediante la denominada dolarización endógena. No queda claro si las personas se inclinarán por estas operaciones (a diferencia de las transacciones de facto que ocurren en otros mercados), y suena dificultoso que la adaptación se realice en el tiempo y profundidad que requiere el esquema. De todas formas, se puede flexibilizar la BMA, evitando mantener un escenario que derivaría en tasas de interés más altas, lesionando la recuperación económica en curso y afectando la percepción sobre la sostenibilidad de la deuda pública.

 

Finaliza una semana relativamente estable en el plano cambiario-monetario. Por un lado, la brecha cambiaria se mantuvo sin grandes variaciones, con los dólares financieros rozando los $1.190. Por otro lado, el BCRA sostuvo la postura compradora, pero desacelerando la marcha al compás de una liquidación del sector agropecuario que sigue sin despegar (promedió USD 59 M los últimos cuatro días, la cifra más baja del mes). En números, la autoridad monetaria adquirió USD 283 M en las últimas cinco ruedas, por debajo de los USD 578 M una semana atrás. En este marco, el riesgo país, en medio de un panorama internacional volátil (el miércoles superó los 700 p.b.), finalizó en 675 puntos en la jornada de hoy.

La noticia positiva estuvo en el frente de los precios. En enero persistió la moderación inflacionaria (2,2% mensual; -0,5 p.p. respecto a diciembre), siendo no sólo la inflación mensual más baja desde mediados del 2020, sino también el mejor enero de los últimos 6 años. En cuanto a las categorías, los precios Estacionales (ayudados por las verduras) jugaron a favor de la moderación al avanzar apenas un 0,4% mensual, al tiempo que los precios Regulados aumentaron 2,6% y el IPC Núcleo subió 2,4% (-0,8 p.p. respecto a diciembre). Visto por agrupación, los Bienes desaceleraron por debajo del ritmo de devaluación (+1,5%), mientras que los Servicios (+3,8%) siguieron mostrando una mayor resistencia a la baja, aunque rompieron el 4% mensual por primera vez.

En otro orden, durante la semana Finanzas obtuvo en la licitación un rollover por debajo del 80%. Con este resultado los depósitos del Tesoro en el BCRA caerían cerca de $1,5 bn (la subasta se liquida hoy, pero el dato se conocerá después), arrojando un stock por debajo de $2,8 bn, el valor más reducido desde mayo de 2024 previo a la rotación de pesos desde Pases del BCRA al Tesoro. Al margen de esto, en la adjudicación siguió primando el apetito por la renta fija (90% de lo adjudicado), siendo la novedad la colocación de tan sólo el 2% en el nuevo bono dollar linked (vencimiento enero del 2026) ofrecido en medio de los debates públicos en torno al esquema cambiario y las negociaciones con el FMI. De esta forma, los inversores continúan inclinándose por una postura de carry en USD en detrimento de la cobertura cambiaria ofrecida.

Justamente, en el rally mediático del Presidente y el Ministro de Economía en medio de las discusiones del esquema cambiario-monetario y el acuerdo con el Fondo, aclararon cuales son las tres condiciones para salir del CEPO: 1) Que la inflación converja al crawling peg + la inflación internacional; 2) Que la Base Monetaria (BM) se iguale con la Base Monetaria Amplia (BMA), es decir, que la demanda de dinero absorba el excedente monetario heredado; y 3) Una recapitalización del BCRA.

Con respecto al primer punto, dada la velocidad actual del crawling peg (1% mensual) ello implicaría una inflación mensual del 1,5%. Frente a la baja de retenciones, la suba de la carne en febrero y las eventuales presiones estacionales que podrían aparecer en marzo, luce poco probable alcanzar el objetivo durante el primer trimestre. Sin embargo, no descartamos que en caso de lograrlo continúen reduciendo el crawling peg, lo cual movería hacia abajo el objetivo de inflación mensual.

En cuanto al tercer punto, las autoridades aclararon que la idea sería utilizar los eventuales desembolsos del FMI para recomponer la hoja de balance de la autoridad monetaria (lo cual estimamos que podría ser a través de la cancelación de Letras Intransferibles, cuyo stock ronda los USD 70.000 M). Más allá de ello, la maniobra podría tener en paralelo el objetivo de mantener constante la deuda bruta de la administración central (aunque cambiaría su composición, incrementando la deuda con acreedores internacionales) para evitar que el eventual nuevo programa con el FMI tenga que pasar por el Congreso.

Además, el Presidente agregó que un nuevo programa con el FMI podría acelerar la salida del CEPO, aunque en los días posteriores el Ministro salió a aclarar que ello no implicaría un salto discreto del tipo de cambio ni un levantamiento de los controles cambiarios al día siguiente. En tal sentido, vemos muy poco probable que el Gobierno decida convalidar un salto cambiario en la previa a las elecciones, dado que implicaría interrumpir el proceso de moderación inflacionaria, el principal sostén del apoyo popular.

En esta misma línea, más allá de las condiciones mencionadas, desde nuestra perspectiva la salida del CEPO no sólo depende de la evolución de diferentes variables macroeconómicas, sino que se trata de una decisión de política económica (con sus consecuentes beneficios, costos y riesgos) en el medio de un año electoral.

Volviendo a las condiciones económicas establecidas por las autoridades, hoy centraremos el análisis en el segundo punto: la igualación de la BM con la BMA. Recordemos que, a finales de julio del año anterior, el BCRA lanzó la denominada Fase 2 del programa monetario. El mismo consistió en dejar fija la cantidad de dinero en $47,7 bn representados por la Base Monetaria Amplia, que se encuentra compuesta por la Base Monetaria (circulante en pesos + encajes en el BCRA), las LEFI (ex Pases) y Depósitos en pesos del Tesoro (contrapartida de la recaudación + instrumentos financieros). La fijación del techo se mantendrá hasta que la BM vaya ganando participación y represente los $47,7 bn, valor equivalente en términos reales a la BM con la que operaba la economía en agosto del 2019 (previo a la imposición de controles cambiarios).

Ahora bien, ¿qué factores hacen crecer la BM? En pocas palabras, la asistencia al Tesoro, la compra/venta de divisas en el MULC y un aumento de la demanda de dinero. Cerrar las dos primeras canillas fueron parte de la primera (superávit fiscal) y segunda etapa (venta de USD en el mercado financiero) del programa monetario. Ergo, se busca que en la medida que persista la moderación inflacionaria, las tasas de interés acompañen y se recuperen los ingresos, la demanda de dinero vaya absorbiendo el sobrante monetario de modo que la BM se iguale a la BMA.

Ahora bien, pongámosle números a todo esto. Desde abril (período base de fijación del techo) la demanda de crédito en pesos viene creciendo a un ritmo mensual del 7% en términos reales y sin estacionalidad, propulsado por un acelerado crecimiento de los créditos vinculados al sector hipotecario y prendario (+9%), aquellos dirigidos al consumo (+8%) y en menor medida los créditos comerciales (+6%).

Producto del repunte del crédito, los bancos privados evidenciaron una reducción de la liquidez disponible en pesos. La liquidez amplia de las entidades financieras[1] en moneda doméstica llegó a ubicarse en 35,9% a finales de enero, el valor más bajo para la serie iniciada en 2017. De esta forma, los bancos privados comenzaron a desprenderse de LEFIs hasta una tenencia actual de $3,3 bn (vs un pico de más de $6 bn), venta de títulos en el mercado secundario, Pases activos e interbancarios, y cada vez en mayor medida de vencimientos de letras y bonos con Finanzas (es decir, no “rolleando” la deuda).

Relacionado a ello, la base monetaria comenzó a viajar al 5% mensual y a ganar una creciente participación en la BMA, representando cómodamente más del 60% desde principios de año. Como correlato, la falta de liquidez en pesos comenzó a tensar las licitaciones de Finanzas, al tiempo que puso sobre la mesa la discusión en torno a un eventual rediseño de la estrategia monetaria dada la proximidad a su cumplimiento.

Pero, vayamos de a poco. Lo primero a preguntarse es ¿cuánto más tiene para crecer la BM? Dada una BM, los bancos privados tienen la cualidad de “multiplicar” el dinero que pone en circulación el BCRA (cuando da un préstamo, “crea” un depósito). Este multiplicador monetario se encuentra acercándose al histórico promedio cercano al 2x (2003-17) con el que operan las entidades (cada 1 billete circulando, el sistema financiero privado duplica la cantidad). En este sentido, el gobierno podría ganar un poco de tiempo relajando la exigencia de encajes sobre los depósitos que tienen las entidades, otorgando mayor margen de maniobra para el otorgamiento de créditos.

No obstante, en perspectiva el trecho sigue siendo enorme. Cuando se compara los agregados monetarios con relación a la cantidad de bienes y servicios que produce la economía, aún se encuentran muy por debajo del promedio 2016-19 (meses sin CEPO). Para dimensionar, la base monetaria se aproxima al 4% del PIB (vs más de 8%), el circulante de pesos 2,5% (vs 6%) y el M3 privado que incluye depósitos a la vista y plazos fijos está en 13% (vs 17%).

Por estas razones, el rollover por debajo del 100% del Tesoro asociado a la falta de liquidez no necesariamente es una noticia negativa, porque implica una reducción de la deuda pública y una mayor disponibilidad de pesos para prestarle al sector privado. El problema viene con el respaldo en pesos que posee Hacienda, que como vimos al principio están cayendo a su nivel más bajo desde mayo del 2024. Asimismo, los saldos en dólares que tiene el Tesoro estimamos que los estaría reservando para afrontar los compromisos próximos en moneda extranjera (pago al FMI, vencimientos con bonistas en julio, entre otros).

Sin embargo, además de los pesos en la cuenta del BCRA, la administración nacional tiene saldos en los bancos comerciales por $12,3 bn (nov-24 último dato disponible), siendo seguramente menor en la actualidad debido al déficit fiscal de diciembre. De todas formas, aparecen algunas cuestiones a considerar: 1) No todos esos pesos son del Tesoro, sino que también se incluye a organismos descentralizados, la ANSES y otros entes; y 2) Buena parte de ese stock corresponde al capital de trabajo, es decir, hay un nivel mínimo que debería quedar como remanente y no estaría disponible para afrontar pagos de deuda en pesos (promedió $8,5 bn entre 2022-23 a precios de hoy).

Asimismo, a diferencia de la cuenta en el BCRA, esos pesos están circulando dentro del sistema financiero, razón por la cual su utilización tendría otras repercusiones adicionales en el esquema monetario. ¿A qué nos referimos? Más allá de lo que puedan cubrir los bancos públicos con su liquidez en efectivo, buena parte de los depósitos tienen como contrapartida LEFIs ($7,3 bn al 13/02) o incluso títulos públicos. Por ende, la eventual asistencia de liquidez al Tesoro vería reducir el stock de LEFIs, o un desprendimiento de títulos públicos con un potencial impacto en el mercado secundario.

En suma, si bien es verdad que Hacienda cuenta con más recursos que los que se reflejan en sus cuentas en el BCRA, estimamos que dichos recursos no estarían completamente disponibles para afrontar los pagos de deuda, razón por la cual habrá que seguir de cerca el rollover en las próximas licitaciones.

Hacia adelante, sin dudas que el superávit fiscal ayudaría a acumular una mayor disponibilidad de pesos para afrontar los compromisos financieros. No obstante, el panorama no deja de ser desafiante frente a vencimientos que ascienden a más de $70 bn en los que resta del año, en medio de una expansión del crédito en pesos, una menor liquidez en moneda local y la típica incertidumbre de un año electoral.

Entonces, ¿qué estamos discutiendo? Lo implícito de todo esto es hacía que esquema monetario-cambiario desean dirigirse las autoridades. Probablemente, esto se encuentra sobre la mesa en las discusiones que se están sosteniendo para el nuevo programa con el FMI.

Desde el punto de vista del Gobierno, la búsqueda es que la remonetización sea mediante la denominada dolarización endógena. Esto es, ante la escasez de pesos en el sistema, que las personas comiencen a transaccionar en dólares (habilitado recientemente para comercios). No obstante, obviando los tiempos en la aplicación de las nuevas normativas, no queda claro si las personas se inclinarán por estas operaciones. A priori, a diferencia de las transacciones de facto que ocurren en mercados como el inmobiliario y de vehículos, suena dificultoso que la adaptación se realice en el tiempo y profundidad que requiere el esquema.

De todas formas, siempre se puede apelar a una flexibilización de la BMA mediante una serie de medidas, como el aumento del techo y/o dejar de esterilizar las compras de USD. Lo que queda claro, es que el paso del tiempo obligará a una toma de decisiones, ya que de mantenerse este escenario las tasas de interés se tornarán cada vez más positivas, lo que lesionaría la recuperación económica en curso y podría afectar la percepción sobre la sostenibilidad de la deuda pública.

 

El BCRA compra divisas en el MULC

Durante las últimas 5 ruedas, BCRA sostuvo la postura compradora al hacerse de USD 283 M, desacelerando respecto a la semana previa (USD 578 M) al compás de una liquidación del sector agropecuario que sigue sin despegar (promedió USD 59 M los últimos cuatro días, la cifra más baja del mes). En consecuencia, las Reservas Netas cerraron la semana en terreno negativo por cerca de USD 8.800 M (-USD 6.300 M si no se descuentan los depósitos del Tesoro).

La brecha se mantiene relativamente estable

Durante la última semana, los dólares paralelos se mantuvieron estables. En números, mientras el dólar blue subió 1,2% semanal ($1.220), el dólar MEP bajó 0,2% ($1.185) y CCL se redujo 0,5% ($1.197). Como resultado, la brecha cambiaria promedio terminó la semana en la zona del 13%.

Estabilidad en los futuros del dólar

Los contratos a futro del dólar terminaron la semana sin variaciones significativas. En detalle, tanto los contratos del primer trimestre del año (los más relevantes en cuanto a volumen) como aquellos con vencimiento de mayo en adelante cerraron en terreno neutro. Respecto a las devaluaciones implícitas, promedian un 1,6% entre febrero y abril, y un 1,9% en adelante.

 

[1] Proporción de efectivo, cuenta corriente en BCRA, LEFI, Pases, instrumentos del BCRA y títulos públicos encajables con relación a los depósitos.

Resumen Diario | 14.02.25

ESCENARIO ECONÓMICO

El BCRA disminuye las compras en el MULC. En la jornada de ayer, el BCRA obtuvo una posición casi neutral en el mercado de cambios al hacerse de USD 4 M. De esta forma, acumula USD 987 M en lo que va de febrero, y más de USD 24.200 M en lo que va de la gestión. Asimismo, las reservas brutas se ubican en USD 28.893 M.

Jornada cambiaria con resultados mixtos. El jueves, el dólar CCL medido con CEDEARs avanzó 0,5% hasta los $1.191 luego de tres jornadas a la baja, mientras que el dólar MEP se mantuvo en $1.187 y el dólar blue cayó -1,2% y cerró en $1.205. Como resultado, la brecha cambiaria promedio se mantuvo en 13%.

Mercado financiero al alza. En la plaza doméstica, el S&P Merval medido en dólares (CCL con CEDEAR) subió 2,5%, siendo la segunda jornada consecutiva de subas, y situó en USD 1.976. En la misma sintonía, cerró la deuda soberana en moneda extranjera: los Globales subieron 0,6%, mientras que los Bonares lo hicieron en 0,8%. En este marco, el riesgo país se mantuvo relativamente estable al cerrar en 675 puntos (+2 p.b.).

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

Persiste la moderación inflacionaria. Durante el primer mes del año la inflación nacional avanzó un 2,2% mensual (-0,5 p.p. respecto a diciembre) y un 84,5% en su comparación interanual. De esta manera, no sólo la inflación mensual fue la más baja desde mediados del 2020, sino que fue el mejor enero de los últimos 6 años. En cuanto a las categorías, los precios Estacionales (ayudados por las verduras) jugaron a favor de la moderación al avanzar apenas un 0,4% mensual, al tiempo que los precios Regulados aumentaron 2,6% y el IPC Núcleo subió 2,4% (-0,8 p.p. respecto a diciembre). Visto por agrupación, los Bienes desaceleraron por debajo del ritmo de devaluación (+1,5%), mientras que los Servicios (+3,8%) siguieron mostrando una mayor resistencia a la baja, aunque rompieron el 4% mensual por primera vez. Con respecto a las divisiones, se destacó la variación mensual negativa de las Prendas de vestir y calzado (-0,7%).

TENES QUE SABER

Las canastas básicas comenzaron el año por debajo de la inflación. En enero, la Canasta Básica Alimentaria (CBA – muestra el ingreso mínimo que debe tener un adulto para ubicarse por encima de la línea de indigencia) se situó en $146.726, exhibiendo una variación de 0,9% mensual y de 58,8% i.a. Por su parte, la Canasta Básica Total (CBT – exhibe el ingreso mínimo que debe tener un adulto para ubicarse por encima de la línea de pobreza) fue de $334.536, exhibiendo una suba de 0,9% en el mes y de 73,2% en términos interanuales. De esta manera, una familia tipo integrada por dos adultos y dos niños necesitó $453.384 para mantenerse por encima de la línea de indigencia y $1.033.716 para no ser pobre.  

Resumen Diario | 13.02.25

ESCENARIO ECONÓMICO

El BCRA obtuvo un saldo neutro en el MULC. En la jornada de ayer, el BCRA obtuvo una posición neutral en el mercado de cambios y cortó con la racha compradora que presentaba desde comienzos de mes. De esta forma, acumula USD 983 M en lo que va de febrero, y más de USD 24.200 M en lo que va de la gestión. Asimismo, las reservas brutas se ubican en USD 28.923 M.

Jornada cambiaria con resultados mixtos. El martes, el dólar CCL medido con CEDEARs cayó -0,4% hasta los $1.185. Por el contrario, el dólar MEP subió 0,5% ($1.187) y el dólar blue subió 0,8% ($1.220) por segunda jornada consecutiva. Como resultado, la brecha cambiaria promedio se mantuvo en 13%.

Mercado financiero al alza. En la plaza doméstica, el S&P Merval medido en dólares (CCL con CEDEAR) subió 0,3% luego de tres jornadas de caídas y situó en USD 1.918. En la misma sintonía, cerró la deuda soberana en moneda extranjera luego de también de tres ruedas a la baja. Los Globales subieron 0,8%, mientras que los Bonares lo hicieron en 0,6%. Como resultado, el riesgo país cayó hasta los 673 puntos (-37 p.b.).

Sorprendió al alza la inflación en Estados Unidos. En el primer mes del año, el índice general de precios (CPI) avanzó 0,5% mensual (+0,1 p.p. respecto al mes previo), por encima de la expectativa de mercado (0,3%). De este modo, la inflación interanual alcanzó el 3%, continuando por encima del target de la FED de 2%. Por su parte, la core (sin alimentos ni energía) se ubicó en 0,4%, también 0,1 p.p. superior a la expectativa. El dato de inflación, en conjunto con el discurso de Powell (donde reafirmó que quieren mantener una política monetaria restrictiva), incrementa la probabilidad de que la tasa se mantenga alta durante más tiempo. En consecuencia, si bien el mercado continúa viendo un solo recorte de tasa como el escenario más probable para 2025, también aumentó la probabilidad de que la tasa no sufra modificaciones.

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

Se reduce el rollover del Tesoro. Con vencimientos cercanos a los $6,7 bn (explicado por amortización del del T2X5 y de la S14F5) Finanzas adjudicó en la licitación de ayer $5,2 bn (rollover por debajo del 80%). Del menú ofrecido, el 90% de lo adjudicado fue a instrumentos a tasa fija capitalizables (donde el 85% vence en 2025), un 8% al bono CER con vencimiento en marzo 2027 y tan solo 2% se colocó en el nuevo bono dollar linked en medio de los debates públicos en torno al esquema cambiario y las negociaciones con el FMI. Por su parte, la operación de conversión realizada para aminorar los vencimientos de la letra S31M5 (vence en marzo) tuvo un porcentaje de participación del 6,78%. De esta forma, los depósitos del Tesoro en el BCRA caerían cerca de $1,5 bn (la subasta se liquida el 14, pero el dato se conocerá después) producto del rollover resultante, arrojando un stock por debajo de $2,8 bn, el valor más reducido desde mayo de 2024 previo a la rotación de pesos desde Pases del BCRA al Tesoro.

TENES QUE SABER

¿Se frena la recuperación del salario?. El índice de salarios del sector registrado creció un 2,4% mensual en diciembre, aumentando por debajo de la inflación mensual (2,7%) por primera vez desde marzo. A su interior, el sector privado mostró un aumento del 2,8% mensual (ubicándose por encima de la inflación por noveno mes consecutivo), mientras que el sector público apenas se incrementó un 1,7%. Pese al freno del último mes, el sector registrado totalizó un incremento de casi 138% a lo largo del año pasado, lo cual implica una mejora de casi 10% en términos reales. Este aumento fue impulsado por la dinámica de los trabajadores formales del sector privado (147,5%, +13,7% real), quedando los públicos bastante más rezagados (119,3%, +0,7% real). Ahora bien, si se realiza la habitual comparación entre los promedios del año, el salario formal promedio de 2024 se ubicó un 11,3% real por debajo del nivel de 2023 (-6,1% en el caso de los privados y -20,4% en el caso de los públicos).

Resumen Diario | 12.02.25

ESCENARIO ECONÓMICO

El BCRA aumenta las compras. En la jornada de ayer, el BCRA compró USD 169 M y sostuvo la racha compradora que presenta desde comienzos de mes. De esta forma, acumula USD 983 M en lo que va de febrero, y más de USD 24.200 M en lo que va de la gestión. En consecuencia, las reservas brutas se ubican en USD 28.897 M.

Jornada cambiaria con resultados mixtos. El martes, el dólar CCL medido con CEDEARs cayó en el margen -0,1% hasta los $1.190, el dólar MEP se redujo -0,1% ($1.182) y, por el contrario, el dólar blue subió 0,4% ($1.210) por primera vez en más de una semana. Como resultado, la brecha cambiaria promedio se mantuvo en 13%.

Mercado financiero en rojo. En la plaza doméstica, el S&P Merval medido en dólares (CCL con CEDEAR) marcó una fuerte caída de 4,9% y se situó en USD 1.911, retrocediendo a niveles similares de mediados de noviembre del año anterior. En la misma sintonía, cerró la deuda soberana en moneda extranjera: los Globales cayeron 0,6%, mientras que los Bonares lo hicieron en 0,7%. Como resultado, el riesgo país alcanzó un nuevo máximo en el año al trepar a los 710 puntos (+33 p.b.), dando señales de estancamiento luego de la gran compresión que sufrió el indicador desde el cambio de gestión (el 11 de diciembre superaba los 1.900 puntos).

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

Subieron las ventas de autos usados en enero. Según informó la Cámara del Comercio Automotor (CCA), en enero se vendieron 170.036 autos usados y acumula dos meses consecutivos de subas. De esta forma, presentó un incremento del 1,4% mensual en la serie sin estacionalidad. En la comparación interanual, se ubicó 46,4% por encima de enero de 2024.  

 

TENES QUE SABER

Inflación sin sorpresas en Brasil. En el mes de enero, el índice general de precios (IPCA) avanzó un 0,16% mensual (-0,36 p.p. respecto al mes anterior y -0,26 p.p. que enero 2024) y arrojó una variación interanual de 4,56%, en línea con la expectativa de mercado, y levemente por encima de la meta superior del Banco Central (4,5%). En paralelo, desde el inicio del año el real experimenta una tendencia bajista en su cotización y acumula una caída de 6,6%, a pesar de las presiones devaluatorias. No obstante, las expectativas de inflación permanecen en niveles altos y por encima del objetivo del Central (alrededor de 5,5% para el 2025), lo cual explica la decisión de las autoridades monetarias de subir la tasa nuevamente y llevarla de 12,25% a 13,25% (+1 p.p.) a finales del mes pasado.

Resumen Diario | 11.02.25

ESCENARIO ECONÓMICO

El BCRA desacelera las compras. En la jornada de ayer, el BCRA compró USD 73 M, luego de dos jornadas de compras donde sumó USD 466 M, pero bastante por encima del inicio de la semana pasada (+USD 17 M). En lo que va del mes, acumula un saldo positivo por USD 814 M, y más de USD 24.000 M en lo que va de la gestión. En consecuencia, las reservas brutas se ubican en USD 28.937 M.

Jornada cambiaria con resultados a la baja. El lunes, el dólar CCL medido con CEDEARs cayó -0,9% ($1.190), el dólar MEP se redujo -0,5% ($1.183) y el dólar blue se mantuvo sin variaciones ($1.205). Como resultado, la brecha cambiaria promedio se mantuvo en 13%.

Mercado financiero al alza. En la plaza doméstica, el S&P Merval medido en dólares (CCL con CEDEAR) cayó en el margen -0,1% y se situó en USD 2.009. Por su parte, la deuda soberana en moneda extranjera cayó: los Globales se hundieron 1,6%, mientras que los Bonares lo hicieron en 1,7%. Como resultado, el riesgo país creció hasta los 667 puntos (+17 p.b.) y trepó al valor más alto en lo que va del año.

La construcción sostiene la recuperación en diciembre. El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) mostró un crecimiento del 3,1% mensual sin estacionalidad en diciembre. De esta forma, crece por segundo mes consecutivo, aunque presenta una caída del 10,7% en comparación al mismo mes del año anterior. Durante 2024, el sector exhibió una contracción del 27,4% anual, evidenciando una baja mayor a la del promedio de la pandemia (-19,5% i.a. en el promedio de 2020). Respecto al inicio de 2025, el dato anticipado del Índice Construya, que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado para la construcción, mostró una caída del 4,2% en la serie desestacionalizada y alcanzó seis meses consecutivos de caídas mensuales. Sin embargo, el Índice se ubicó un 14,4% por encima de su valor de enero de 2024, siendo la primera suba interanual desde octubre del 2023.

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

Mal arranque de las ventas minoristas PyMEs. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas sin estacionalidad y a precios constantes cayeron 0,5% mensual en enero (+25,5% i.a.), cortando una racha de tres meses de subas al hilo. Para dimensionar, sólo dos de los siete rubros relevados exhibieron variaciones mensuales positivas: Bazar, decoración, textiles de hogar y muebles (+3,9%) y Textil e Indumentaria (+3,1%). Respecto al resto de los rubros, Perfumería se redujo 0,3%, Alimentos y bebidas (-1%), Calzado y marroquinería (-1,9%), Farmacia (-3,2%) y Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción (-3,5%).

 

TENES QUE SABER

Licitación y conversión. Con vencimientos por delante cercanos a $6,8 bn para la primera parte de febrero (explicado por amortización de T2X5 y S14F5), Finanzas anunció una nueva subasta para el próximo miércoles. En esta ocasión se licitará por efectivo y se hará una operación de conversión para disminuir los vencimientos de marzo. En detalle, el menú ofrecido para la licitación por efectivo se compone de cinco instrumentos a tasa fija capitalizables (S14M5, S30Y5, S31L5, S28N5 -nueva-, T13F6), un bono ajustable por inflación (TZXM7) y el lanzamiento de un nuevo bono dollar linked con vencimiento en enero del 2026 (D16E6) en medio de la discusión sobre el sendero del dólar oficial posterior a las elecciones. Para la operación de conversión de la S31M5 que vence el 31/3 (con vencimientos cercanos a $7,1 bn), se ofrece la reapertura de la letra capitalizable S30N5 que amortiza en noviembre.

 

 

 

 

Resumen Diario | 10.02.25

ESCENARIO ECONÓMICO

Durante la semana anterior se conocieron las expectativas del mercado (REM) de enero publicado por el BCRA, con la principal novedad de que el mercado espera la menor inflación anual desde 2017. Más en detalle, se observa que el mercado espera un tipo de cambio de $1.200 para el promedio de diciembre, algo por encima de la previsión oficial de continuar con el crawling peg del 1% mensual. Por el lado de la inflación, se sostiene el sendero decreciente y ya comenzaría con “1” a partir de abril, cerrando el año en 23,7%. También se espera que la tasa continúe en el corto plazo hacia la baja (el REM releva la TAMAR). Por su parte, se espera un aumento del 4,5% del PBI.

Por otro lado, el viernes INDEC publicó los datos de actividad por diciembre. El Índice de Producción Industrial Manufacturera (IPI) creció 0,2% mensual sin estacionalidad y 8,4% en términos interanuales, dando indicios de una continuidad en la recuperación económica. De todas maneras, el sector se contrajo 9,4% i.a. en el promedio de 2024, exhibiendo incluso una caída más grande que durante la pandemia (-7,5% i.a. en el promedio de 2020). Además, al mirar la serie desestacionalizada, el IPI se ubicó 5,7% por encima de diciembre del 2023 producto de la recuperación económica, pero aún se encuentra un 9,8% por debajo del pico de actividad en abril del 2023, previo al inicio de la recesión.

Respecto al mercado de trabajo, el empleo registrado se mantuvo durante noviembre. Más en detalle, según informó el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el empleo registrado se mantuvo sin cambios respecto a octubre, aunque se ubicó 0,8% por debajo de noviembre del 2023. El dato más destacado del mes es que se destruyeron 16,6 mil puestos de trabajos independientes. Por su parte, los asalariados privados sumaron 2,4 mil puestos y el empleo público bajó 2,1 mil (acumula una caída de 50,3 mil desde noviembre de 2023). Una mirada más hacia atrás muestra que, sin embargo, el crecimiento del empleo independiente (+2,5% i.a.) compensó en parte las bajas en el sector público (-1,4% i.a.) y privado (-0,6% i.a.).

Asimismo, las remuneraciones del promedio de los trabajadores estables (RIPTE) crecieron 2% mensual en diciembre, dando como resultado una leve caída en términos reales durante el último mes del año previo (la inflación fue 2,7%). En términos interanuales, cerró el año con un incremento de casi 150%, arrojando un crecimiento del orden del 14% del poder adquisitivo en términos reales, aunque todavía no logra alcanzar los niveles de noviembre 2023 (previo a la devaluación). No obstante, pese a este crecimiento, en el promedio de 2024 lo salarios mostraron una caída de dos dígitos (-13,3%).

Del lado de los precios, la inflación en la Ciudad de Buenos Aires durante el primer mes del año subió 3,1% mensual (+100,6% i.a.), una desaceleración de 0,2 p.p. respecto al mes previo, y el ritmo más bajo desde noviembre del 2021. Visto por agrupaciones, nuevamente se profundizó la divergencia entre la evolución de Bienes (+1,4%) y Servicios (+4,3%), incluso mostrando estos últimos una leve aceleración (+0,1 p.p.). Asimismo, el mes registró un impulso de los bienes y servicios Estacionales (+11,4%) debido al aumento de Hoteles, pasajes aéreos y de los paquetes turísticos, al tiempo que los precios Regulados (+1,6%) y la medición núcleo (+2,7%) anotaron el menor registro desde el inicio de la nueva serie (febrero 2022). En contraste con la medición del INDEC, la medición de CABA cuenta con una mayor ponderación de los servicios, por lo que se espera que el dato de inflación nacional que se conocerá esta semana se encuentre por debajo.

En términos cambiarios y monetarios, la semana pasada se mantuvo sin grandes cambios. Por un lado, la brecha cambiaria finalizó estable y nuevamente en la zona del 13%. En números, el dólar blue se contrajo -1,2% en la semana cotizando $1.205, mientras que el dólar MEP subió 1,6% ($1.188) y CCL trepó un 1,3% ($1.201). A su vez, el Riesgo País finalizó en 660 p.b., lo cual representó una suba de 42 p.b. respecto al viernes anterior.

Por otro lado, el BCRA aceleró la postura compradora al adquirir USD 579 M, con importantes compras en la jornada del jueves (donde sumó USD 326 M, la cifra más elevada desde el 4 de abril del 2024). Con una liquidación del agro aún en stand by, la oferta en el mercado oficial se disparó producto de un salto en las operaciones financieras (crédito en USD, prefinanciaciones, ONs, etc.). No obstante, durante la misma jornada las Reservas Brutas cayeron USD 612 M debido a pagos de intereses al FMI.

Las compras se dan el marco de una liquidación del agro que todavía no aparece pese a la baja de las retenciones. Luego de un gran repunte de USD 165 M el miércoles, la liquidación cayó a USD 47,5 M al día siguiente. Lo positivo, es que las lluvias registradas durante la semana trajeron alivio al sector. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las precipitaciones de los últimos días mejoraron las condiciones hídricas de los principales cultivos. En detalle, las condiciones hídricas de la soja pasaron a 64% en condición Adecuada/Óptima (+6 p.p. respecto a la semana previa), lo que favorece al 39% del área que transita una etapa crítica para la definición de rendimientos. Respecto al maíz, con la siembra del ciclo casi finalizada, la potencial compensación en algunas regiones (sur de Córdoba y oeste bonaerense) permite sostener las proyecciones de producción que tiene la entidad para la actual campaña en 49 MTn.

¿Qué pasó en el ámbito internacional? En el ámbito internacional se conoció el dato de desempleo de Estados Unidos, que evidenció cierta solidez en el mercado de trabajo. Durante el primer mes del año, la PEA (Población Económicamente Activa) mostró un saltó del orden de las 2.197 mil personas, las cuales fueron absorbidas en gran medida por el sector agropecuario, y en menor magnitud por una creación de nóminas no agrícolas por debajo de lo esperado (143 mil vs 169 mil). De este modo, la tasa de desempleo mejoró por segundo mes consecutivo al pasar de 4,1% en diciembre a 4% en enero. Asimismo, se revisaron al alza las cifras de creación de puestos no agrícolas correspondientes al último trimestre de 2024. De esta forma, el mercado laboral sigue dando señales de robustez y brinda más argumentos a la postura cautelosa de la FED para mantener la tasa más alta por más tiempo.

 

RADAR SEMANAL

Datos.  Los primeros datos de la semana tendrán lugar el miércoles, cuando el INDEC publicará el dato de salarios de diciembre y Finanzas publicará el resultado de una nueva licitación (el llamado y las condiciones se conocerán hoy). Importante, el jueves el INDEC publicará los datos de la inflación nacional y canastas básicas de enero. Por último, el viernes será el turno de la estadística de capacidad instalada de la industria por último mes de 2024. En materia internacional, el miércoles se publicará el dato de inflación de Estados Unidos.

¿A qué estar atentos? Durante la semana, seguiremos de cerca la posición del BCRA en el MULC, y en particular la evolución de la liquidación del agro. Por otro lado, estaremos atentos a la licitación del Tesoro, en un contexto de reducida liquidez por parte del sistema financiero privado. Además, será importante el dato de inflación de INDEC por enero, último mes del crawling peg al 2% mensual. Por último, como en todas las semanas monitorearemos la evolución de los dólares paralelos, los bonos soberanos y el riesgo país.

La relevancia de la Cuenta Financiera en 2025

La primera semana de febrero finaliza sin grandes cambios en el plano cambiario-monetario. Por un lado, la brecha cambiaria se mantuvo relativamente estable, con los dólares paralelos oscilando los $1.200. Por otro lado, el BCRA aceleró la postura compradora al adquirir USD 579 M en las últimas cinco ruedas, con importantes compras en la jornada del jueves (donde sumó USD 326 M, la cifra más elevada desde el 4 de abril del 2024).

Por otro lado, el BCRA publicó el resultado del MULC por diciembre. En concreto, el saldo privado de la Cuenta Corriente registró el déficit más elevado desde junio del 2023 al marcar USD 952 M. El principal factor detrás del resultado del mes se encuentra en el vencimiento del Impuesto PAIS, que disparó la demanda de divisas y arrojó un saldo comercial levemente negativo por USD 39 M, lo que explica en gran medida el deterioro de la Cuenta Corriente siendo que el balance de bienes es el principal contribuyente neto de divisas. La CC siguió financiándose por los ingresos netos de la Cuenta Financiera (+USD 1.085 M), impulsada por un aporte neto de Financiaciones Locales trepando a USD 1.087 M y los préstamos financieros netos del exterior alcanzaron también otra cifra récord para la gestión actual al aportar USD 902 M.

Pensando hacia adelante, la clave seguirá pasando por la cuenta financiera. La cuenta corriente se verá comprimida vía un balance comercial menos holgado que 2024 (mayores importaciones) y un turismo emisivo mayor. Para financiar la CC en el marco del CEPO, será necesario una compensación con ingresos que podrían provenir mediante un despegue del RIGI y/o la búsqueda activa que tiene el Gobierno para cerrar nuevo programa con el FMI. Esto será cada vez más relevante a medida que las principales canillas de financiación lleguen a un cuello de botella, con los préstamos en USD limitados por normativa (préstamos sólo a exportadores) y por una oferta financiera (vía ONs) dejando atrás el momentum que imprimió el blanqueo.

 

La primera semana de febrero finaliza sin grandes cambios en el plano cambiario-monetario. Por un lado, la brecha cambiaria se mantuvo relativamente estable, con los dólares paralelos oscilando los $1.200. Por otro lado, el BCRA aceleró la postura compradora al adquirir USD 579 M en las últimas cinco ruedas, con importantes compras en la jornada del jueves (donde sumó USD 326 M, la cifra más elevada desde el 4 de abril del 2024). Con una liquidación del agro aún en stand by, la oferta en el mercado oficial se disparó producto de un salto en las operaciones financieras (crédito en USD, prefinanciaciones, ONs, etc.). No obstante, durante la misma jornada las Reservas Brutas cayeron USD 612 M debido a pagos de intereses al FMI.

Siguiendo con el agro, las últimas lluvias trajeron alivio al sector. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las precipitaciones de los últimos días mejoraron las condiciones hídricas de los principales cultivos. En detalle, las condiciones hídricas de la soja pasaron a 64% en condición Adecuada/Óptima (+6 p.p. respecto a la semana previa), lo que favorece al 39% del área que transita una etapa crítica para la definición de rendimientos. Respecto al maíz, con la siembra del ciclo casi finalizada, la potencial compensación en algunas regiones (sur de Córdoba y oeste bonaerense) permite sostener las proyecciones de producción que tiene la entidad para la actual campaña en 49 MTn.

Pese a la baja de las retenciones, la liquidación todavía no aparece. Luego de un gran repunte de USD 165 M el miércoles, la liquidación cayó a USD 47,5 M al día siguiente. En paralelo, con datos al 29 de enero (es decir, tan sólo tres días hábiles tras la baja de retenciones) la comercialización de stocks de maíz y soja de la campaña previa por parte de los exportadores siguió casi inalterada, continuando buena parte con precio por fijar (en particular para la soja). Lo positivo, además de las lluvias, fue la mejora registrada en el precio internacional en la semana (+1,5%), con la soja en Chicago aproximándose a los 395 USD/Tn (el valor más elevado desde julio del 2024).

Por otro lado, el BCRA publicó el resultado del MULC por diciembre, útil para observar la dinámica del mercado oficial en un mes clave (venció el Impuesto PAIS) y trazar lo que viene hacia adelante. En concreto, el saldo privado de la Cuenta Corriente registró el déficit más elevado desde junio del 2023 al marcar USD 952 M. Los ingresos netos del sector agropecuario alcanzaron los USD 1.958 M y los del sector energético fueron USD 258 M, un sector que se volvió un aliado clave del agro para la contribución de divisas a lo largo de 2024. En números, el saldo comercial base caja de energía fue superavitario por USD 2.624 M en 2024, algo que no ocurría desde el año 2011, y la cifra más elevada desde el 2006 al medirla a precios corrientes.

Dicho esto, el principal factor detrás del resultado del mes se encuentra en el mencionado vencimiento del Impuesto PAIS, que disparó la demanda de divisas por importaciones de bienes a USD 5.926 M, el valor más elevado desde junio de 2023. Por su parte, el ingreso de divisas por exportaciones fue de USD 5.887 M. De esta forma, el saldo comercial fue levemente negativo por USD 39 M (primera vez en la actual gestión), lo que explica en gran medida el deterioro de la Cuenta Corriente, siendo que el balance de bienes es el principal contribuyente neto de divisas.

Cabe destacar que, la balanza comercial hubiera sido positiva por USD 1.433 M de no mediar el dólar blend. Para dimensionar, mediante el dólar blend el BCRA destinó más de USD 16.700 M a los mercados financieros durante 2024. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que este ejercicio supone que la liquidación de exportaciones hubiera sido la misma ante un tipo de cambio menos competitivo.

Del otro lado del balance, el saldo deficitario de la CC siguió financiándose por los ingresos netos de la Cuenta Financiera (+USD 1.085 M), impulsada por un aporte neto de Financiaciones Locales trepando a USD 1.087 M, el valor más elevado para la serie iniciada en 2003. Asimismo, los préstamos financieros netos del exterior alcanzaron también otra cifra récord para la gestión actual al aportar USD 902 M (el valor más elevado desde diciembre del 2017) y encontrándose dirigidos (como todo el año) al sector energético, que recibió un flujo neto por USD 558 M.

Así las cosas, cuando se incorpora al sector público en la ecuación la Cuenta Corriente empeora a los USD 1.114 M, producto principalmente de pagos por intereses a organismos internacionales. Como contrapartida, la Cuenta Financiera, si bien sostuvo el superávit por quinto mes al hilo, no fue suficiente para compensar el déficit de CC (-USD 749 M). De esta forma, ajustando el saldo por valuación, las Reservas Internacionales cayeron USD 603 M luego de cuatro meses. 

En este marco, el primer mes del año siguió con la tónica de diciembre. En resumidas cuentas, la liquidación del agro superó los USD 2.000 M, con una oferta promedio diaria de USD 94 M, levemente por debajo de diciembre (USD 103 M) y noviembre (USD 100 M). Asimismo, los préstamos en USD aceleraron la tendencia alcista al subir en enero USD 1.887 M, lo que dejó un stock de USD 12.741 M (al 31/1), el más elevado desde octubre de 2019.

Del mismo modo, la salida por turismo pronostica una profundización del déficit en el balance turístico. Tras marcar un saldo negativo por de USD 567 M en diciembre (el valor más elevado para un diciembre desde el año 2017), el stock de préstamos en USD por consumo en tarjeta se situó en USD 863 M a finales de enero, récord histórico desde el 2003 a la fecha (valuada a precios corrientes). No obstante, este desmesurado aumento debe ser matizado por los potenciales pagos con dólares propios que pueden realizar los individuos.

Con todo, las compras en el mercado oficial se vieron más que compensadas por el vencimiento de deuda soberana del Tesoro (USD 3.400 M) y pagos de cupones de BOPREAL, lo que determinó que las Reservas caigan USD 1.302 M en el mes. Como resultado, la medición de Reservas Netas que excluye los depósitos en moneda extranjera del Tesoro cerró enero en terreno negativo por USD 9.700 M (mejoraron levemente hasta -USD 8.200 M en la última semana).

En este contexto, el principal interrogante del balance cambiario en el corto plazo será la respuesta del sector agropecuario a la baja de retenciones. Dada una política cambiaria-monetaria manteniendo el incentivo al carry trade “local”, el Gobierno intentará tender puentes (esta semana Caputo se reunió con la Mesa de Enlace) para motorizar la liquidación del sector. Esto será fundamental para engrosar la oferta comercial durante primer trimestre (expo estacional de trigo + liquidación de stocks previos), dotar de mayores dólares a los mercados financieros (vía blend) y permitir que el BCRA relaje de forma más permanente su presencia en los mismos.

Pensando hacia adelante, la clave pasará por la cuenta financiera. La cuenta corriente se verá comprimida vía un balance comercial menos holgado que 2024 (mayores importaciones) y un turismo emisivo mayor. Para financiar la CC en el marco del CEPO, será necesario una compensación con ingresos que podrían provenir mediante un despegue del RIGI y/o la búsqueda activa que tiene el Gobierno para cerrar nuevo programa con el FMI, el cual habilitaría la llegada de fondos frescos.

Esto se volverá cada vez más relevante a medida que las principales canillas de financiación lleguen a un cuello de botella. Por un lado, los préstamos en USD ya representan el 41% de los depósitos en dólares y, si bien aún se encuentran por debajo de otros años (durante la gestión de Mauricio Macri promediaron el 56%), el crecimiento no será un dinamizador del MULC en la medida que prexistan las regulaciones actuales (préstamos sólo a exportadores). Por el otro, el momentum que imprimió el blanqueo se irá diluyendo, y con ello la oferta financiera (vía ONs) que contribuyó en gran medida durante los últimos meses de 2024.

El BCRA compra divisas en el MULC

Durante las últimas 5 ruedas, el BCRA aceleró las compras al hacerse de USD 579 M en el MULC, a pesar de una liquidación del agro que no repunta tras la baja de retenciones, pero compensada por un despegue de la oferta financiera y una demanda que se mantuvo relativamente estable. En consecuencia, las Reservas Netas cerraron la semana en terreno negativo por cerca de USD 8.200 M (-USD 5.700 M si no se descuentan los depósitos del Tesoro).

La brecha se mantiene relativamente estable

Durante la última semana, los dólares paralelos se mantuvieron estables, con una leve caída durante las últimas jornadas. En concreto, mientras el dólar blue cayó 1,2% semanal ($1.205), el dólar MEP subió 1,6% ($1.188) y CCL aumentó 1,3% ($1.201). Como resultado, la brecha cambiaria promedio terminó la semana en la zona del 13%.

Estabilidad en los futuros del dólar

Los contratos a futro del dólar terminaron la semana levemente al alza. En detalle, los contratos del primer trimestre del año (los más relevantes en cuanto a volumen) subieron 0,1%, y aquellos con vencimiento de mayo en adelante subieron 0,2%. Respecto a las devaluaciones implícitas, promedian un 1,6% entre febrero y abril, y un 1,9% en adelante.

 

Resumen Diario | 07.02.25

ESCENARIO ECONÓMICO

Mejora la oferta en el MULC y el BCRA acelera las compras. En la jornada de ayer, el BCRA aceleró las compras netas de divisas en el mercado oficial al hacerse de USD 326 M, la cifra más alta desde el 4 abril de 2024. Detrás de ello, la liquidación del agro volvió a cobrar impulso al volcar una oferta de USD 165 M (dato al 5/2), muy por encima del promedio cercano a USD 60 M diarios que venía presentando, y en particular se observó en la jornada de ayer un aumento puntual de la oferta financiera (crédito en USD, prefinanciaciones de expo, etc.). No obstante, debido a vencimientos de intereses con el FMI, las Reservas Brutas cayeron USD 612 M y se situaron en USD 28.741 M.

Jornada cambiaria con resultados mixtos. El jueves, el dólar CCL medido con CEDEARs se deslizó levemente 0,1% ($1.202), el dólar blue se mantuvo sin variaciones por tercera jornada consecutiva ($1.215) y el dólar MEP se redujo 0,8% ($1.188) luego de cuatro ruedas al hilo al alza. Como resultado, la brecha cambiaria promedio se mantuvo en 14%.

Mercado financiero al alza. En la plaza doméstica, el S&P Merval medido en dólares (CCL con CEDEAR) creció 1% y se situó en USD 2.085. Por su parte, la deuda soberana en moneda extranjera creció en el margen: los Globales avanzaron 0,1%, mientras que los Bonares lo hicieron en 0,3%. Como resultado, el riesgo país se mantuvo en los 660 puntos.

Continuó la normalización en el pago de importaciones. Durante diciembre, se pagaron USD 6.055 M por importaciones de bienes sobre un total devengado de USD 5.369 M. De este modo, se abonó el 113% de las importaciones realizadas, lo cual implicó cancelación de pagos pasados, incentivado por la eliminación del Impuesto PAÍS en el último mes del año. De esta manera, el promedio del ratio de las compras pagadas/devengadas fue 98% en el segundo semestre de 2024, influido por la continua reducción de plazos de acceso al mercado oficial de cambios. En contraste, durante el primer semestre el ratio promedio se ubicó en torno al 60%.

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

Nuevos datos de salarios. El RIPTE creció 2% en diciembre, cayendo levemente en términos reales durante el último año. De esta manera, cerró el año con un incremento de casi 150%, arrojando un crecimiento del orden del 14% de su poder adquisitivo en la comparación interanual, aunque todavía no logra alcanzar los niveles de noviembre 2023, previo a la devaluación. No obstante, pese a este crecimiento, la caída promedio del año se ubicó en dos dígitos (-13,3%).

 

TENES QUE SABER

El mercado espera la menor inflación anual desde 2017. El BCRA publicó el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) de enero, en el que se observa que el mercado espera un tipo de cambio de $1.200 para el promedio de diciembre, algo por encima de la previsión oficial de continuar con el crawling peg al 1%. Por el lado de la inflación, se sostiene el sendero decreciente y ya comenzaría con “1” a partir de abril, cerrando el año en 23,7%. También se espera que la tasa continúe en el corto plazo hacia la baja (el REM releva la TAMAR). Por su parte, se espera un aumento del 4,5% del PBI.