Resumen Diario | 06.05.25

ESCENARIO ECONÓMICO

Sigue subiendo el dólar oficial. Mientras el BCRA sigue sin intervenir en el mercado oficial, el dólar mayorista subió 0,6% ($1.178,5) por tercera jornada consecutiva. De esta forma, la cotización se ubica un 18% por encima de la banda inferior y un 16% por debajo de la banda superior. Por otro lado, las Reservas Brutas finalizaron en la zona de los USD 38.900 M.

La cotización del dólar cerró al alza. En la rueda del lunes, el dólar minorista cotizó al alza cerrando en $1.216 (+1,9%) y los dólares paralelos cerraron en la misma sintonía: el dólar Blue subió 1,7% ($1.205), el dólar MEP avanzó 2,1% y cerró en $1.200, mientras que el CCL creció 1,3% ($1.212). Como resultado, la brecha cambiaria cerró en 2%. En sintonía, los contratos de dólar futuro para el trimestre mayo-julio subieron 3,3%, situándose 3,1% por encima del dólar mayorista ($1.214,5) para mayo, 4,9% para junio ($1.236,50) y 6,8% para julio ($1.259).

El mercado financiero local cerró a la baja. El S&P Merval medido en dólares (CCL con CEDEAR) cayó 3,4% (USD 1.700), hilando seis ruedas de bajas consecutivas. En la misma sintonía, la deuda soberana bajo legislación extranjera (Globales) cayó 1,6%, y que aquella bajo legislación local (Bonares) lo hizo en 1,0%. En consecuencia, el riesgo país volvió cerró 741 puntos básicos, 15 p.b. por encima del miércoles pasado.

Nuevos detalles sobre el BOPREAL. Según informó el Central el miércoles pasado, a mediados de mayo será el lanzamiento de la Serie 4 del BOPREAL. La misma estará dirigida a stocks de deudas de utilidades y dividendos hasta diciembre del 2024, y deudas comerciales hasta el 12 de diciembre del 2023. La tira tendrá una emisión total de USD 3.000 M, será nominada en dólares, devengará una tasa de interés anual del 3% a pagarse de forma semestral y se amortizará en un único pago en octubre del 2028. Asimismo, se contemplará que hasta USD 1.000 M pueda utilizarse para cancelar obligaciones impositivas y aduaneras. 

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

La recaudación sigue firme. La recaudación de abril alcanzó los $13,6 bn, lo que representa un aumento real del 6,8% i.a. por sexto mes consecutivo. El desempeño de los ingresos vinculados a la actividad económica siguieron traccionando la recaudación durante el mes, destacando la Seguridad Social (+25,3% i.a.), Ganancias (+33% i.a.), y en menor medida el IVA vinculado al mercado interno (+3,3% i.a.). Por otro lado, los ingresos relacionados al Comercio Exterior (+32,3% i.a.) reflejaron la sostenida liquidación del agro y el cambio de régimen cambiario (a lo que se añade una base baja de comparación), y aquellos vinculados a los Combustibles (+44,3% i.a.) mantuvieron la performance creciente del último año.

 

TENES QUE SABER

La cosecha gruesa arranca con el pie derecho. Durante abril, mes donde típicamente comienza a liquidarse la cosecha gruesa, el ingreso de divisas del sector agropecuario totalizó USD 2.524 M (+32,2% i.a.) y alcanza los USD 8.659 M en lo que va de 2025, según informo CIARA-CEC. De esta forma, la liquidación promedio diaria se situó cerca de los USD 140 M, por encima del mes previo, y se colocó como uno de los mejores abriles desde el 2021 al evaluarla a precios de hoy.  

Resumen Diario | 05.05.25

Panorama cambiario y monetario

La semana pasada finalizó sin grandes sobresaltos en el plano cambiario. El dólar mayorista se mantuvo levemente por debajo del centro de la banda (promedió $1.169) y la brecha cambiaria se mantuvo a la baja (en la zona del 2%). En detalle, mientras el dólar minorista se mantuvo sin grandes variaciones ($1.194), el dólar MEP cayó 0,5% respecto al último viernes de abril ($1.175), el dólar CCL medido en CEDEARs se redujo 0,7% ($1.193) y el dólar blue recortó 2,1% ($1.185). Por otro lado, el riesgo país cerró en 726 puntos básicos, mostrando una suba de 34 p.b.

Además, el BCRA siguió sin intervenir en el mercado oficial. El volumen de las operaciones en el mercado oficial siguió creciendo a la par de una liquidación del sector agropecuario que viene registrando un repunte desde mediados de mes, totalizando un ingreso de divisas de USD 2.524 M, el valor más elevado para un abril desde el 2021 a precios de hoy. Por su parte, la demanda se habría mantenido relativamente estable, impulsando al dólar oficial casi en línea con el viernes previo ($1.172; -0,2%).

Últimos indicadores publicados

Durante la semana anterior el INDEC dio a conocer el dato de salarios de febrero, que superaron a la inflación. En el segundo mes del año, los salarios relevados por INDEC para el sector registrado crecieron 3,0% mensual (+86,9% i.a.), situándose por encima de la inflación del mes (+2,4%; 66,9% i.a.) y cortando una racha de dos meses de caídas consecutivas. Al interior, la dinámica de los últimos meses se invirtió: los salarios del sector privado bajaron 0,1% mensual en términos reales y cortaron una racha de diez meses al alza, al tiempo que los del sector público crecieron 2% luego de dos meses.

Además, el IPC GBA Ecolatina registró en abril una suba mensual de 3,4%. De esta manera, el índice acumuló 11,5% en el primer cuatrimestre del año y la inflación interanual se ubicó en 51,8%. El capítulo que mayor incidencia tuvo sobre el índice fue Alimentos y bebidas (+4,3%) como consecuencia de las variaciones en verduras, frutas y carnes. Por su parte, Educación e Indumentaria fueron los capítulos con mayor variación (ambos con una suba de +6,1%). En cuanto a las categorías, los precios Estacionales treparon 7,0%, +4,4 p.p. respecto al mes anterior. Por otro lado, los precios Regulados avanzaron 3,1%, manteniéndose inalterados respecto al mes anterior. Por último, la inflación Núcleo trepó 3,0%, acelerándose 0,3 p.p. respecto al dato de marzo.

Por otro lado, se conoció que el viernes 25 de abril el BCRA giró las utilidades del ejercicio 2024 a las arcas de Hacienda y los depósitos del Tesoro en pesos sumaron cerca de $12 bn, pasando de $3,9 bn a $15,9 bn (el valor más elevado desde septiembre del año pasado). De esta forma, los depósitos en moneda nacional del Tesoro se ubican en $13,7 bn luego de la liquidación de la última licitación (que obtuvo un rollover del 70%).

En el plano político, se conoció el Índice de Confianza en el Gobierno, que mostró una caída. En detalle, cerró en 2,33 puntos (-0,6% i.a.) en abril, con una disminución de 3,7% respecto marzo y alcanzando cinco meses de bajas consecutivas (-4,8% i.a.). En comparación a gobiernos previos, se ubicó 10,7% abajo de abril del 2017 del Gobierno de Mauricio Macri, y 34,5% por encima de abril de 2021 durante la gestión de Alberto Fernández. La variación del ICG respecto de marzo fue negativa en sus cinco componentes: la Capacidad para resolver los problemas del país (2,77 puntos, -3,0%); la Honestidad de los funcionarios (2,58 puntos, -1,5%); la Eficiencia en la administración del gasto público (2,35 puntos, -0,2%); la Evaluación general del gobierno (2,02 puntos, -4,9%); y, por último, en la Preocupación por el interés general (1,95 puntos, -9,7%). Cabe destacar que el relevamiento fue previo a la flexibilización del CEPO y en un contexto de elevada incertidumbre sobre el rumbo del esquema cambiario.

Panorama internacional

Durante la semana anterior, la primera estimación para el PBI estadounidense arrojó una contracción 0,3% para el primer trimestre de 2025, traccionado principalmente por un significativo aumento de las importaciones (+41,3%), y alcanzaría su primer valor negativo desde el 2022. A su vez, se publicó el dato de desempleo que se ubicó en 4,2% (en línea con lo esperado por el mercado). También se publicó la inflación PCE por marzo (medida favorita de los precios de la FED), la cual mostró una variación mensual del 0% en su medición general y núcleo (+2,3% i.a.; 2,6% i.a.), la más reducida desde mayo del 2024 y abril del 2020 en plena pandemia, respectivamente.

En este marco, los principales directores de la FED se reunirán durante la jornada de mañana y el miércoles para decidir la política de tasas. Los directores arribarán a la reunión con un escenario económico inestable, que se desenvuelve a la par de los tonos de las diferentes declaraciones de los funcionarios del gobierno norteamericano en materia arancelaria. En paralelo, los datos muestran un nivel de actividad influenciado por la anticipación de importaciones ante el aumento de aranceles, pero un consumo e inversión que se mantuvieron resilientes durante el primer trimestre. Asimismo, la creación de empleo se mantuvo con solidez en abril y los datos de inflación de marzo fueron alentadores. Con todo esto, el mercado espera que la FED mantenga inalterada la tasa de interés durante la reunión (4,25%-4,50%).

 

RADAR SEMANAL

Datos. Los primeros datos de mayo se conocerán en la jornada de hoy, cuando se publiquen los resultados de recaudación correspondientes a abril. Asimismo, el jueves tendrá lugar el grueso de las publicaciones de la semana: INDEC publicará los datos de la actividad industrial y construcción correspondientes a marzo, y el BCRA difundirá el REM actualizado a abril. En el ámbito internacional, el miércoles se conocerá la decisión de tasa de interés por parte de la FED.

¿A qué estar atentos? Durante la semana, estaremos atentos a la postura que adopte la FED, variable que marca el pulso para las tasas que regirán en el mercado internacional y que resulta clave para los abultados vencimientos en dólares que tiene el país. Además, como todas las semanas, estaremos atentos a la evolución del dólar oficial y los dólares paralelos, y la evolución del riesgo país.

Aprendiendo a flotar

La semana finalizó sin grandes sobresaltos en el esquema cambiario-monetario. El dólar mayorista se mantuvo fluctuando levemente por debajo del centro de la banda, la brecha cambiaria se mantuvo a la baja, y los dólares futuros se mantuvieron relativamente estables.

Desde el cambio de régimen cambiario, la oferta de divisas por parte de la liquidación del sector agropecuario viene registrando un repunte y la demanda de divisas de las personas se estabilizó luego de un salto inicial de USD 383 M. En todo esto, la incógnita está en que postura estarían tomando los importadores. Además, otro interrogante será el accionar del BCRA dentro de las bandas. Dado que el principal activo de apoyo popular del Gobierno sigue siendo la desaceleración de la inflación, parecería que las autoridades continúan priorizando la desinflación por sobre la acumulación de Reservas (de ahí que el BCRA sólo comparará USD en el piso de la banda). En el corto plazo, estimamos que el tipo de cambio puede mantenerse estable o incluso bajar producto de la estacionalidad del agro (cosecha gruesa) junto con el incentivo de la eliminación de la baja transitoria de las retenciones (desde julio) dotaría de mayor oferta al mercado. Sin embargo, las dudas aparecen en el segundo semestre: la estacionalidad del agro ya no ayudaría, se reducirían los incentivos a liquidar (incluso si no vuelven a subir las retenciones), la demanda de importadores tendería a normalizarse y, lo más importante, reaparecería la incertidumbre política asociada a las elecciones legislativas.

Ahora bien, dado que luce poco probable que el BCRA acumule la cantidad de USD necesarios con un dólar estable en el piso de la banda, se abren dos posibilidades: 1) Un cambia en la estrategia en algún momento y que comience a comprar USD dentro de las bandas; o 2) Continúa priorizando la desinflación por sobre la acumulación de Reservas y prefiere apostar a que el dólar baje (o al menos se mantenga estable). En este último caso, las autoridades podrían buscar USD financieros para acumular Reservas por otra vía o renegociar con el Fondo para postergar la acumulación hacia los próximos trimestres.

 

La semana finalizó sin grandes sobresaltos en el esquema cambiario-monetario. El dólar mayorista se mantuvo fluctuando levemente por debajo del centro de la banda (promedió $1.169), la brecha cambiaria se mantuvo a la baja, y los dólares futuros se mantuvieron relativamente estables.

Por su parte, el BCRA siguió sin intervenir en el mercado oficial, al tiempo que se conoció que giró las Utilidades del balance del 2024 al Tesoro. El viernes 25 de abril los depósitos del Tesoro en pesos sumaron cerca de $12 bn, pasando de $3,9 bn a $15,9 bn (el valor más elevado desde septiembre del año pasado). De esta forma, estimamos que los depósitos en moneda nacional del Tesoro se ubicarían a la fecha próximos a $13,5 bn, luego de la liquidación de la última licitación (que obtuvo un rollover del 70%) durante el lunes de esta semana.

En otro orden, se conocieron los resultados por el MULC durante marzo. En un mes caracterizado por la incertidumbre cambiaria, la Cuenta Corriente del sector privado profundizó el déficit al marcar USD 1.433 M, el más elevado bajo la gestión actual y desde junio del 2023. El resultado obedeció a un resultado negativo de la balanza comercial de bienes (-USD 456 M), principal contribuyente neto de divisas, impulsado por un aumento de las importaciones pagadas. Debe subrayarse que de no mediar blend el balance comercial hubiera sido superavitario por USD 868 M, sin computar las importaciones que se cruzan vía CCL.

Asimismo, siguió firme el déficit por turismo. El egreso de divisas por esta vía fue el más elevado desde el 2018 (-USD 997 M), y acumula en el último cuatrimestre un saldo cercano a los USD 4.100 M (más del 10% de las Reservas Brutas a la fecha). Al igual que los últimos informes, la autoridad monetaria destacó que el 60% de la salida por turismo fue cancelada por los individuos con dólares propios. No obstante, el BCRA opera en ambos lados del mostrados e interviene en los mercados financieros para mantener las cotizaciones paralelas. Justamente, el Central se desprendió de USD 200 M por este tipo de operaciones (número casi idéntico a la demanda de turismo).

Por otro lado, la Cuenta Financiera estuvo lejos de compensar el déficit (+USD 261 M), debido a la fuerte desaceleración de los ingresos por préstamos (en especial ONs en dólares, que en marzo registró el valor más bajo desde el blanqueo) y financiaciones locales. Bajo este desbalance, las Reservas del BCRA se redujeron USD 3.600 M, la mayor caída desde octubre del 2023 en el marco de las elecciones generales.

Más allá de ello, la reconfiguración del esquema cambiario trastocó la dinámica que venía presentando el MULC. Si bien la foto de marzo es útil para explicar buena parte de abril, las modificaciones introducidas en el mercado oficial (eliminación del blend, cepo a las personas, entre otras) y la postura adoptada por el BCRA diagrama un nuevo escenario.

Desde el cambio de régimen cambiario, el volumen operado en el mercado oficial pegó un salto. Puntualmente, desde el 14 de abril el volumen mercado abierto electrónico (MAE) promedia los USD 655 M diarios, la cifra más elevada bajo la gestión actual y desde el último período sin cepo 2016-19 (excluyendo la primera edición del dólar soja).

A raíz de estos números, se infieren algunas cuestiones. En primer lugar, la liquidación del sector agropecuario viene registrando un repunte desde mediados de mes, promediando USD 150 M diarios (vs USD 118 M previos) e impulsando a la liquidación a su valor más elevado desde mayo del 2024 (a precios de hoy).

En segundo lugar, la demanda de divisas de las personas se estabilizó. Durante la primera jornada sin cepo, los depósitos registraron un salto de USD 383 M, y promedian desde entonces un aumento neto promedio diario de USD 33 M. De esta forma, durante las primeras ocho ruedas sin controles los depósitos aumentaron USD 615 M, por encima de la última experiencia durante finales de 2015 (USD 406 M). En lo que sigue, veremos si se consolida la dinámica más tranquila de las últimas semanas al compás de un “efecto novedad” diluyéndose.

En este marco, habrá que esperar para ver la reacción del resto de los factores en el mercado oficial. Los préstamos en dólares a empresas, principales animadores en los últimos meses, estuvieron lejos de registrar una corrida para cancelar los mismos tras el desacople de las expectativas de devaluación, pero aún se encuentran estancados.

Asimismo, con la normalización del mercado de pesos, la demanda de cobertura de los bancos privados habría menguado. Tras la liquidación de la última licitación, la tenencia de LEFIs se ubica en los valores más elevados desde el lanzamiento del instrumento, el stock de préstamos intrabancarios se redujo e incluso las tasas convergieron a la tasa de política monetaria (29% TNA).

En todo esto, la incógnita está en que postura estarían tomando los importadores. El stock de deuda por importaciones de bienes finalizó en USD 40.250 M en 2024, niveles similares a los heredados durante finales de 2023. Asimismo, según nuestras estimaciones durante el primer trimestre los importadores habrían continuado cancelando deudas vía MULC (a lo que debería sumarse las cancelaciones mediante BOPREALES y mercados financieros).

En este sentido, la postura de los importadores con respecto a qué mercado operar dependerá del balance/necesidad entre las deudas previas y los nuevos flujos. Si la necesidad por cancelar las deudas es mayor, podrán volcarse a los mercados financieros en un contexto de una brecha rondando tan sólo el 2%; en cambio, si la deuda no representa un problema inmediato (máxime con BOPREAL por delante), podría encontrarse operando en un mercado oficial más normalizado y “ahorrarse” la brecha cambiaria.

En este marco, otro interrogante será el accionar del BCRA dentro de las bandas. Dado que el principal activo de apoyo popular del Gobierno sigue siendo la desaceleración de la inflación, parecería que las autoridades continúan priorizando la desinflación por sobre la acumulación de Reservas. Justamente, en esa misma línea va la comunicación de que el BCRA sólo comparará USD en el piso de la banda.

En el corto plazo, estimamos que el tipo de cambio puede mantenerse estable o incluso bajar producto de diversos factores que jugarían a su favor: la estacionalidad del agro (cosecha gruesa) junto con el incentivo de la eliminación de la baja transitoria de las retenciones (desde julio) dotaría de mayor oferta al mercado. Factores que podría esperar el Gobierno que impulsen hacia el piso de la banda.

Sin embargo, las dudas aparecen en el segundo semestre: la estacionalidad del agro ya no ayudaría, se reducirían los incentivos a liquidar (incluso si no vuelven a subir las retenciones), la demanda de importadores tendería a normalizarse y, lo más importante, reaparecería la incertidumbre política asociada a las elecciones legislativas.

Ahora bien, dado que luce poco probable que el BCRA acumule la cantidad de USD necesarios con un dólar estable en el piso de la banda, en este punto se abren dos posibilidades hacia adelante: 1) El Gobierno cambia su estrategia en algún momento con el pasar de lo meses y comienza a comprar USD dentro de las bandas (debería comprar cerca de USD 4.000 M para junio); o 2) El Gobierno continúa priorizando la desinflación por sobre la acumulación de Reservas y prefiere apostar a que el dólar baje (o al menos se mantenga estable). En este último caso, las autoridades podrían buscar USD financieros para acumular Reservas por otra vía o renegociar con el Fondo para postergar la acumulación hacia los próximos trimestres. 

El BCRA no interviene en el MULC

El BCRA siguió sin intervenir en el mercado oficial. Además, el volumen de las operaciones en el mercado oficial siguió creciendo a la par de una liquidación del agro mejorando y una demanda que se habría mantenido relativamente estable, impulsando al dólar oficial casi en línea con el viernes previo ($1.172; -0,2%). Con todo, las Reservas Netas descontando los depósitos del Tesoro (que incluyen el desembolso) estarían rondando un rojo por USD 12.600 M (-USD 7.500 M bajo la medición del FMI).

La brecha cambiaria cierra estable

Durante la semana, los dólares paralelos finalizaron a la baja. En números, mientras el dólar minorista se mantuvo sin grandes variaciones ($1.194), el dólar MEP bajó 0,5% respecto al viernes anterior ($1.175), el dólar CCL medido en CEDEARs se redujo 0,7% ($1.193) y el dólar blue recortó 2,1% ($1.185). Como resultado, la brecha cambiaria promedió finalizó en la zona del 2%.

Los futuros de dólar caen

Los contratos a futuro del dólar terminaron con caídas en la semana. En detalle, los contratos de mayo a julio (los más relevante en cuanto a volumen) bajaron 2,7%, y aquellos con vencimiento de agosto en adelante cayeron 4,2%. Respecto a las devaluaciones implícitas, el mercado cerró con una devaluación próxima al 4,1% para el mayo-julio, y promedia un 9,6% para el trimestre siguiente.

Resumen Diario | 30.04.25

ESCENARIO ECONÓMICO

Leve suba del dólar oficial. Mientras el BCRA sigue sin intervenir en el mercado oficial, el dólar mayorista subió 0,6% ($1.171). De esta forma, la cotización se ubica un 17% por encima de la banda inferior y un 16% por debajo de la banda superior. Por otro lado, las Reservas Brutas finalizaron en la zona de los USD 39.000 M.

La brecha se mantiene estable. En la rueda del martes, mientras el dólar minorista subió levemente al cerrar en $1.194, el resto de los dólares paralelos cerraron a la baja: el dólar Blue cayó 0,4% ($1.200), el dólar MEP bajó 0,3% ($1.172) y el CCL medido en CEDEARs descendió 0,2% ($1.189). Como resultado, la brecha cambiaria cerró en 1%. En contraste, los contratos de dólar futuro para el trimestre abril-junio bajaron 0,6%, situándose 0,4% por debajo del dólar mayorista ($1.165,5) para abril, +1,7% para mayo ($1.190,5) y +3,7% para junio ($1.213,5).

El mercado financiero local cerró a la baja. El S&P Merval medido en dólares (CCL con CEDEAR) cayó 0,7% (USD 1.816). En la misma sintonía, la deuda soberana bajo legislación extranjera (Globales) cayó 0,1%, y aquella bajo legislación local (Bonares) lo hizo en 0,5%. En este marco, el riesgo país cerró en 701 puntos básicos (-9 p.b). 

La actividad estadounidense se contrae en el primer trimestre. Hoy se publicaron datos desalentadores para la economía norteamericana. El Bureau of Economic Analysis informó una contracción del 0,3% en el PBI del primer trimestre de 2025 (el primer valor negativo desde 2022), confirmando los temores de una actividad económica afectada negativamente por las medidas arancelarias impulsadas por Trump. Esta caída abrupta fue explicada principalmente por un aumento trimestral de 41,3% de las importaciones, traccionando hacia abajo la medición agregada. En línea con este resultado, ayer se conoció el resultado de la balanza comercial de bienes, la cual profundizó su déficit durante el mes de marzo y llegó a -161.985 millones de dólares, traccionado principalmente por un aumento en las importaciones de bienes de consumo.

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

Los salarios superaron a la inflación en febrero. En el segundo mes del año, los salarios relevados por INDEC para el sector registrado crecieron 3,0% mensual (+86,9% i.a.), situándose por encima de la inflación del mes (+2,4%; 66,9% i.a.) y cortando una racha de dos meses de caídas consecutivas. Al interior, la dinámica de los últimos meses se invirtió: los salarios del sector privado bajaron 0,1% mensual en términos reales y cortaron una racha de diez meses al alza, al tiempo que los del sector público crecieron 2% luego de dos meses.

 

TENES QUE SABER

El Tesoro recibió las Utilidades del Central. El viernes 25 de abril, el BCRA giró las utilidades del ejercicio 2024 a las arcas de Hacienda y los depósitos del Tesoro en pesos sumaron cerca de $12 bn, pasando de $3,9 bn a $15,9 bn (el valor más elevado desde septiembre del año pasado). De esta forma, estimamos que los depósitos en moneda nacional del Tesoro se ubicarían a la fecha en $13,7 bn, luego de la liquidación de la última licitación (que obtuvo un rollover del 70%) durante el lunes de esta semana.

 

Resumen Diario | 29.04.25

ESCENARIO ECONÓMICO

Cayó el dólar oficial. Mientras el BCRA sigue sin intervenir en el mercado oficial, el dólar mayorista cayó 0,9% ($1.163) por segunda jornada consecutiva. De esta forma, la cotización se ubica un 16% por encima de la banda inferior y un 17% por debajo de la banda superior. Por otro lado, las Reservas Brutas finalizaron en la zona de los USD 39.200 M.

Los dólares paralelos cierran a la baja. En la rueda del lunes, el dólar minorista cotizó levemente a la baja al cerrar en $1.193 (-0,1%) y los dólares paralelos cerraron en la misma sintonía: el dólar Blue cayó 0,4% ($1.205), al igual que el dólar MEP que cerró en $1.176, mientras que el CCL bajó 0,8% ($1.191). Como resultado, la brecha cambiaria volvió a cerrar en 2%. En paralelo, los contratos de dólar futuro para el trimestre abril-junio cerraron levemente a la baja (-0,1%), situándose 0,6% por encima del dólar mayorista ($1.170,5) para abril, +3,0% para mayo ($1.197,5) y +5,1% para junio ($1.222).

El mercado financiero local cerró a la baja. El S&P Merval medido en dólares (CCL con CEDEAR) cayó 1,3% (USD 1.829). En la misma sintonía, la deuda soberana bajo legislación extranjera (Globales) cayó 0,4%, y aquella bajo legislación local (Bonares) lo hizo en 0,2%. En consecuencia, el riesgo país cerró en 710 puntos básicos (+18 p.b). 

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

El turismo emisivo siguió firme en marzo. Durante el tercer mes del año, el país experimentó el ingreso de 784.000 visitantes (-25,3% i.a.), un fuerte contraste con un turismo emisivo que creció 88,0% i.a., equivalente a casi dos millones de personas. Traducido en divisas, el egreso de turismo significó una salida de USD 997 M, la cifra más elevada para un marzo desde el 2018, y acumula más de USD 4.000 M en el lapso diciembre-marzo (el 10% de las reservas brutas a la jornada de ayer). En el mes, el 79,6% de los turistas argentinos fueron a Brasil, Caribe y resto de América, destacando el balance con Chile: la cantidad de turistas argentinos que viajaron al país limítrofe en marzo subió un 170,3% interanual, mientras que la cantidad de turistas chilenos que visitaron el país cayó un 36,4%.

 

TENES QUE SABER

Nueva caída en la Confianza en el Gobierno. El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella cerró en 2,33 puntos (-0,6% i.a.) en abril, con una disminución de 3,7% respecto marzo y alcanzando cinco meses de bajas consecutivas (-4,8% i.a.). En comparación a gobiernos previos, se ubicó 10,7% abajo de abril del 2017 del Gobierno de Mauricio Macri, y 34,5% por encima de abril de 2021 durante la gestión de Alberto Fernández. La variación del ICG respecto de marzo fue negativa en sus cinco componentes: la Capacidad para resolver los problemas del país (2,77 puntos, -3,0%); la Honestidad de los funcionarios (2,58 puntos, -1,5%); la Eficiencia en la administración del gasto público (2,35 puntos, -0,2%); la Evaluación general del gobierno (2,02 puntos, -4,9%); y, por último, en la Preocupación por el interés general (1,95 puntos, -9,7%). Cabe destacar que el relevamiento fue previo a la flexibilización del CEPO y en un contexto de elevada incertidumbre sobre el rumbo del esquema cambiario.

Resumen Diario | 28.04.25

Panorama cambiario y monetario

Finalizó la segunda semana tras el cambio de régimen cambiario. El dólar mayorista mostró una dinámica volátil y finalizó la semana en $1.174, con un resultado final en línea a la semana anterior. Por otro lado, el dólar minorista trepó 1,2% ($1.194), el dólar MEP un 1,0% ($1.180) y el dólar CCL trepó 2,0% ($1.201). A diferencia, el dólar blue cayó un -3,6% ($1.210). Con todo, la brecha cambiaria disminuyó al 2%. Por otro lado, el riesgo país perforó los 700 puntos básicos, mostrando una baja de 53 p.b. respecto a la semana previa.

Por otro lado, el BCRA siguió sin intervenir en el MLC, en un contexto en el cual el dólar mayorista estuvo lejos de alcanzar el piso de la banda. Así, las Reservas Brutas finalizaron la semana en USD 39.165 M.

Además, cabe destacar que el BCRA dio a conocer que girará utilidades al Tesoro. En el ejercicio del 2024, la autoridad monetaria obtuvo un Patrimonio Neto positivo por $19,4 bn. Del resultado, $7,7 bn serán destinados a recomponer las reservas del organismo y los $11,7 bn restantes serán depositados en la cuenta del Tesoro, que podrá utilizarlo para cancelar deuda. Esto representa un oxígeno importante para el programa financiero, que tiene hasta julio un exigente perfil de vencimientos en pesos por más de $60 bn (más del 50% concentrado en julio), vencimientos con el Fondo y tenedores de bonos privados cercanos a USD 4.000 M.

Justamente, el giro de utilidades se anunció en momentos donde el rollover de Finanzas en abril fue el más bajo de la gestión actual. La cobertura de los vencimientos promedió cerca del 70% en el mes, demostrando que bajo el nuevo régimen cambiario-monetario la exigencia que tendrá el Tesoro a la hora de renovar la totalidad de los vencimientos será otra, debiendo eventualmente convalidar tasas mayores en caso de buscar refinanciar la totalidad de los vencimientos.

Últimos indicadores publicados

Durante la semana anterior el INDEC dio a conocer el dato de actividad económica correspondiente a febrero, que mostró un resultado favorable. En detalle, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) mostró un crecimiento mensual del 0,8% s.e. (+5,7% i.a.), encadenando casi diez meses consecutivos de subas desde el piso de abril, y acumulando una suba del 9% desde entonces. Además, la actividad económica se ubicó en los niveles más altos desde junio del 2022, dejando bien por detrás los niveles previos a la recesión (ago-23), y ubicándose casi en el podio de los niveles más elevados de la serie iniciada en 2004. A diferencia de períodos anteriores, los sectores primarios han dejado de ser los principales impulsores de la recuperación (el agro cayó 0,9% s.e. y el sector de combustibles y gas retrocedió 0,2% s.e.), mientras que sectores como la construcción, el comercio y la industria dejaron atrás las caídas más marcadas, y mostraron subas de 0,8%, 0,7% y 0,8% s.e., respectivamente.

En la misma línea, subió la capacidad instalada de la industria del segundo mes del año (58,6%, +1,0 p.p. interanual), aunque se encuentra una 6,4 p.p. por debajo de febrero de 2023. Algunos de los bloques sectoriales que presentan niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son refinación del petróleo (73,9%), papel y cartón (68,8%) e industrias metálicas básicas (67,3%). En contraste, los bloques sectoriales que se ubican debajo del nivel general son productos minerales no metálicos (55,0%), industria automotriz (54,6%), entre otros.

Además, durante el mismo mes las ventas en supermercados en términos reales y sin estacionalidad mostraron una caída del 0,3% mensual (+1,5% i.a.), y se colocó como el segundo peor febrero para la serie iniciada en 2017, sólo por encima de febrero 2024. La situación empeora para las ventas mayoristas, las cuales cayeron 1,0% mensual s.e. (-9,1% i.a.), y se colocaron como el peor febrero de la serie.

Por otro lado, la confianza del consumidor se mantuvo en abril. El Índice de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella, se mantuvo casi sin variaciones en el cuarto mes del año (-0,03%). Cabe destacar que los datos fueron recolectados entre el 3 y el 11 de abril, previo al anuncio de la salida del CEPO para personas humanas. Siguiendo, se registró un incremento de 1,32% en la percepción de la Situación Personal y de 0,39% en la Situación Macroeconómica, pero una caída de 2,45% en el acceso a Bienes Durables e Inmuebles. En términos interanuales, abril de 2025 acumula un incremento respecto a abril de 2024 de +18,7%.

El indicador adelantado de actividad que se conoció la semana anterior fue la producción de acero de marzo, que se redujo en el margen. La producción de acero crudo cayó un 0,6% sin estacionalidad respecto a febrero, cortando una racha de dos meses de subas. De esta forma, según la Cámara Argentina del Acero la producción de acero crudo fue de 330,8 miles de toneladas (+37,0% i.a.), siendo la primera variación interanual no negativa desde abril del 2023. A su vez, se observaron fuertes subas interanuales en los laminados terminados en caliente (+48,6%) y los laminados terminados en frio (+46,9%). Sin embargo, debe tenerse en cuenta la baja base de comparación que representa marzo del 2024, al ser el piso de la recesión pasada.

Panorama internacional

Durante la semana anterior, el FMI publicó un nuevo WEO (World Economic Outlook) y actualizó de forma pesimista las proyecciones para la economía mundial. Según este reporte, la economía mundial crecerá 2,8% en 2025 y 3% en 2026, por debajo de los avances de 3,3% que había pronosticado en el informe publicado en enero. La caída fue generalizada para las principales economías del mundo, pero hay algunas que se vieron especialmente perjudicadas. En esta actualización, el FMI desmejoró su proyección respecto al crecimiento estadounidense en 0,9 p.p. para 2025 y 0,4 p.p. para 2026, pronosticando un crecimiento acotado de 1,8% para este año y 1,7% para el siguiente (por debajo del crecimiento tendencial de USA). El empeoramiento generalizado debió a los aranceles adoptadas por Donald Trump y la respuesta llevada a cabo por China. Sin embargo, las proyecciones inflacionarias no se modificaron significativamente y se ubicaron en 4,3% para 2025 y 3,6% para 2026, revisando al alza las economías centrales, pero con emergentes compensando. 

 

RADAR SEMANAL

Datos. Durante esta semana corta, en la jornada del martes el INDEC publicará el dato de salarios de febrero y el miércoles dará a conocer los datos de precios y cantidades de comercio exterior correspondientes al primer trimestre del año. Por último, el jueves se conocerá el resultado de recaudación de abril. En el ámbito internacional, en la jornada del miércoles se conocerá la estimación preliminar del PIB del primer trimestre de Estados Unidos, mientras que el viernes se conocerá la tasa de desempleo de abril.

¿A qué estar atentos? Durante esta semana corta seguiremos atentos a como el mercado se va acoplando al nuevo esquema cambiario, al avance de la cosecha y liquidación del sector agropecuario y a la evolución del riesgo país.

El BCRA le da oxígeno al programa financiero

Finaliza la primera semana completa bajo el nuevo régimen cambiario-monetario. El dólar mayorista se desenvolvió con una tónica volátil y tendió al centro de las bandas, por lo que estuvo lejos de alcanzar el piso de la banda (como deseaban las autoridades) y el BCRA no intervino por segunda semana al hilo.

En medio de expectativas de devaluación contenidas y tasas del mercado volviendo a niveles anteriores, en la subasta de la semana Finanzas buscó estirar la duration, y logró adjudicar a una tasa menor. No obstante, el rollover de abril fue el más bajo de la gestión actual (70%), demostrando que bajo el nuevo régimen la exigencia que tendrá el Tesoro será otra. Ante las dudas respecto a la liquidez en pesos del Tesoro, el BCRA dio a conocer que girará utilidades del ejercicio 2024 por $11,7 bn al Tesoro. Esto representa una oxigeno importante para el programa financiero, que tiene hasta julio un exigente perfil de vencimientos en pesos por más de $60 bn, vencimientos con el Fondo y tenedores de bonos privados cercanos a USD 4.000 M. Si bien este mecanismo de transferencia de utilidades se utilizó sistemáticamente en otros momentos, hay 2 diferencias importantes a resaltar: 1) Esta vez las ganancias del BCRA serían auténticas y no se deberían a cuestiones referidas a registros contables; y 2) Los fondos no se utilizan para financiar gasto público frente al déficit fiscal, sino que se utilizaría para cancelar deuda dado el superávit primario alcanzado.

Para finalizar, si bien el giro representa un alivio, el programa financiero sigue siendo desafiante. Los recursos deberán distribuirse en medio de un exigente cronograma de vencimientos en dólares a los cuales deberá sumarse las necesidades del Central para cumplir con las metas. Por lo tanto, el desafío sigue estando en bajar el riesgo país para lograr retornar a los mercados internacionales de deuda.

 

Finaliza la primera semana completa bajo el nuevo régimen cambiario-monetario. Aún los mercados y los individuos se encuentran acoplando a un régimen que no deja de ser algo poco habitual para los estándares locales (recordar que 10 de los últimos 22 años convivimos con algún tipo de control y fuerte administración cambiaria), aunque es la regla en buena parte de los países vecinos.

En este marco, el dólar mayorista se desenvolvió con una tónica volátil y tendió al centro de las bandas. A las pocas ruedas, el dólar repuntó y recuperó la baja registrada desde el miércoles pasado, finalizando casi en línea con la semana anterior ($1.174). Por ende, estuvo lejos de alcanzar el piso de la banda (como deseaban las autoridades), al tiempo que el BCRA no intervino por segunda semana al hilo.

Durante las pocas ruedas del nuevo esquema, el volumen promedio diario en el mercado oficial fue in crescendo hasta situarse como el más elevado bajo la gestión actual, aunque aún en niveles por debajo de 2016-19. Esto resalta la mayor cantidad de participantes en el MULC, que se da en el medio de un agro mejorando la liquidación (cerca de USD 160 M las últimas cinco ruedas), una demanda minorista estabilizándose, pero con una demanda remanente (importadores, bancos, etc.) que estaría presionando al alza la cotización.

Dada la fluctuación reciente del dólar oficial, el carry se tornó menos obvio y seguro, lo que podría estar inclinando a que los importadores accedan en mayor medida al oficial. De todas formas, con las expectativas de devaluación contenidas, la curva en pesos se estabilizó (volvió a niveles previos a la salida del crawling) y la curva de dólar futuro se mantiene dentro de las bandas de flotación, algo indispensable a la postre para el proceso de formación de precios.

Justamente, más allá de la no intervención del BCRA en el oficial, para las autoridades sigue siendo fundamental mantener acotadas las expectativas de devaluación. De hecho, se conoció que el BCRA intervino durante marzo en el mercado de futuros (destinando unos USD 375,6 M) y diversas fuentes del mercado sostienen que continuó haciéndolo durante abril.

En medio de la reconfiguración, las tasas comenzaron a normalizarse. Mediado por la incertidumbre cambiaria que llevó a que el BCRA cancele las operaciones de Pases activos, las tasas del sistema intrabancario y las activas devolvieron casi toda la suba previa. En números, la tasa de préstamos intrabancarios volvió a la zona del 30% TNA previa (vs un salto al 48% TNA la semana pasada) y los adelantos de cuenta corriente al 40% TNA (vs 54% TNA).

Esto permitió que en la licitación de la semana Finanzas comience a estirar la duration y ofrezca una tasa menor. Mientras en las últimas licitaciones primó la oferta por instrumentos cortos, la subasta del pasado jueves incluyó letras y bonos con vencimiento recién a partir agosto, la cual siendo la más corta siguió resultando la más atractiva entre los inversores (S15G5 acaparó el 40% de lo adjudicado). Asimismo, la tasa promedio de corte se mantuvo relativamente en línea con el mercado secundario (2,7% TEM), contrastando respecto a la primera licitación del mes.

No obstante, el rollover de abril fue el más bajo de la gestión actual. La cobertura de los vencimientos promedió cerca del 70% en el mes, demostrando que bajo el nuevo régimen cambiario-monetario la exigencia que tendrá el Tesoro a la hora de renovar la totalidad de los vencimientos será otra, debiendo eventualmente convalidar tasas mayores en caso de buscar refinanciar la totalidad de los vencimientos.

Como ocurrió en su momento, los ojos del mercado volvieron a posarse sobre la liquidez en las cuentas del Tesoro. La liquidez en pesos depositadas en el Central ronda los $4 bn, a la que debería sumarse los depósitos que tiene la administración nacional en bancos comerciales, que trepaban a $11,6 bn en febrero (último dato disponible). No obstante, como señalamos en su momento, debe tenerse en cuenta que incluye a organismos descentralizados y que buena parte de ese stock corresponde a capital de trabajo, por lo que hay un nivel mínimo que debe quedar como remanente (promedió $9,1 bn entre 2022-23 a precios de hoy).

En este marco, el BCRA dio a conocer que girará utilidades al Tesoro. En el ejercicio 2024, la autoridad monetaria obtuvo un Patrimonio Neto positivo por $19,4 bn, contrastando con la pérdida por $9,4 bn resultantes del 2023. A grandes rasgos, el resultado estuvo explicado por la mejora de la cotización de los títulos del Tesoro que posee el BCRA y por la menor carga de intereses que representó la eliminación de los pasivos remunerados. Del resultado, $7,7 bn serán destinados a recomponer las reservas del organismo y los $11,7 bn restantes serán depositados en la cuenta del Tesoro, que podrá utilizarlo para cancelar deuda.

Esto representa una oxigeno importante para el programa financiero, que tiene hasta julio un exigente perfil de vencimientos en pesos por más de $60 bn (más del 50% concentrado en julio), vencimientos con el Fondo y tenedores de bonos privados cercanos a USD 4.000 M.

Ahora bien, ¿para qué podrían usarse? ¿cuál sería su implicancia? En principio, y más allá del uso concreto, la importante inyección de liquidez que recibirá el Tesoro en medio del menor rollover ofrece una señal importante para sostenibilidad de la deuda en pesos en el corto plazo, más aún en las puertas de un escenario electoral. Asimismo, al descomprimir las necesidades, el Tesoro se verá menos obligado a convalidar tasas más elevadas para rollear los siguientes umbrales de vencimiento.

En caso de que los fondos se utilicen para cubrir un rollover menor al 100%, la implicancia dejará de ser neutra y será monetariamente expansiva. Por otro lado, si los fondos se destinan a una eventual compra de dólares, la implicancia monetaria dependerá de las formas. Si las compras se realizan al central, el impacto será neutro, al tiempo que si lo hace contra el mercado será expansivo.

Resumidamente, el efecto monetario es relevante por dos motivos. Por un lado, que el efecto expansivo encuentre una demanda genuina de pesos del otro lado del mostrador, algo que viene ocurriendo con la firme remonetización de la economía. Por el otro, el cumplimiento de la meta con el FMI. Bajo el programa actual, la meta de financiamiento del Central al Tesoro se mide en términos netos y es cero. En este sentido, cualquier resultado expansivo (es decir, que el Tesoro no le “de” los pesos al Central) implicará un corrimiento sobre el target acordado con el Fondo. Sin embargo, el Tesoro puede compensar dicha expansión al justificar una cancelación de deuda con la autoridad monetaria (sea recomprando deuda en $ o incluso cancelando Letras intransferibles con USD).

Con todo, si bien este mecanismo de transferencia de utilidades se utilizó sistemáticamente en otros momentos, hay 2 diferencias importantes a resaltar: 1) Esta vez las ganancias del BCRA serían auténticas y no se deberían a cuestiones referidas a registros contables; y 2) Los fondos no se utilizan para financiar gasto público frente al déficit fiscal, sino que se utilizaría para cancelar deuda dado el superávit primario alcanzado.

Para finalizar, si bien el giro representa un alivio, el programa financiero sigue siendo desafiante. Los recursos deberán distribuirse en medio de un exigente cronograma de vencimientos en dólares (cerca de USD 7.000 M a diciembre), a los cuales deberá sumarse las necesidades del Central para cumplir con las metas (cerca de USD 8.000 M). Por lo tanto, el desafío sigue estando en bajar el riesgo país para lograr retornar a los mercados internacionales de deuda.

 

El BCRA no interviene en el MULC

El BCRA siguió sin intervenir en el mercado oficial. Además, el volumen de las operaciones en el mercado oficial siguió creciendo a la par de una liquidación del agro mejorando, pero una demanda pujante que habría impulsado levemente al dólar mayorista ($1.174; +0,1%). Con todo, las Reservas Netas descontando los depósitos del Tesoro (que incluyen el desembolso) estarían rondando un rojo por USD 12.600 M (-USD 7.500 M bajo la medición del FMI).

La brecha cambiaria cierra estable

Durante la semana, los dólares paralelos finalizaron al alza. En números, el dólar minorista subió +1,2% ($1.194), el dólar MEP aumentó 1,0% respecto al viernes anterior ($1.180), y el dólar CCL medido en CEDEARs ascendió 2,0% ($1.201). Por el contrario, el dólar Blue recortó 3,6% ($1.210). Como resultado, la brecha cambiaria promedió finalizó en la zona del 2%.

Los futuros de dólar acompañan al oficial

Los contratos a futro del dólar terminaron levemente arriba de la semana previa. En detalle, los contratos de abril a junio (los más relevante en cuanto a volumen) subieron 1,7%, y aquellos con vencimiento de julio en adelante subieron 2,2%. Respecto a las devaluaciones implícitas, el mercado cerró con una devaluación próxima al 2,1% para el abril-junio, y promedia un 9,2% para el trimestre siguiente.

Resumen diario 25.04.25

ESCENARIO ECONÓMICO

Nueva suba del dólar oficial. Mientras el BCRA sigue sin intervenir en el mercado oficial, el dólar mayorista subió 4,8% ($1.176) por tercera jornada consecutiva. De esta forma, la cotización se ubica un 18% por encima de la banda inferior y un 16% por debajo de la banda superior. Por otro lado, las Reservas Brutas finalizaron en la zona de los USD 39.000 M.

Los dólares paralelos finalizaron al alza. En la rueda del jueves, el dólar minorista cotizó al alza al cerrar en $1.197 (+1,9%) y los dólares paralelos cerraron en la misma sintonía: el dólar Blue avanzó 1,2% ($1.225), el dólar MEP subió 1,8% ($1.191), y CCL ascendió 1,5% ($1.200). Como resultado, la brecha cambiaria se redujo al 2%. En sintonía, los contratos de dólar futuro para el trimestre abril-junio aumentaron 0,5%, situándose 0,2% por debajo del dólar mayorista ($1.174,5) para abril, +2,3% para mayo ($1.203) y +4,6% para junio ($1.231).

El mercado financiero local cerró con resultados mixtos. El S&P Merval medido en dólares (CCL con CEDEAR) cayó 1,4% (USD 1.861). En contraste, la deuda soberana bajo legislación extranjera (Globales) avanzó 1,0%, y aquella bajo legislación local (Bonares) subió en 0,8%. En este marco, el riesgo país volvió a cerrar en 713 puntos básicos.

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

El rollover alcanzó su nivel más bajo en abril. En la última licitación por abril, Finanzas obtuvo un rollover del 70% al adjudicar $5,2 bn. De esa manera, en un mes caracterizado por el cambio de régimen cambiario-monetario, el rollover mensual estuvo cerca del 73% y se colocó como el más bajo desde el cambio de gestión. A diferencia de la última licitación, la de ayer se dio en un contexto más calmo del mercado de deuda en pesos y Finanzas buscó aprovechar para estirar la duration al ofrecer instrumentos con vencimiento a partir de agosto. En estas condiciones, la tasa de corte de las letras capitalizables (S15G5 y S12S5) finalizaron en línea con el mercado secundario al promediar 2,7% TEM y acapararon más del 50% de la adjudicación. Asimismo, las BONCAPs con vencimientos en octubre de 2025 y enero de 2026 representaron cerca del 38%, y la diferencia se distribuyó en bonos atados a la inflación (BONCER) y dólar linked.

 

TENES QUE SABER

Se redujo en el margen la producción de acero. En marzo, la producción de acero crudo cayó un 0,6% sin estacionalidad respecto a febrero, cortando una racha de dos meses de subas. De esta forma, según la Cámara Argentina del Acero la producción de acero crudo fue de 330,8 miles de toneladas (+37,0% i.a.), siendo la primera variación interanual no negativa desde abril del 2023. A su vez, se observaron fuertes subas interanuales en los laminados terminados en caliente (+48,6%) y los laminados terminados en frio (+46,9%). Sin embargo, debe tenerse en cuenta la baja base de comparación que representa marzo del 2024, al ser el piso de la recesión pasada.

 

Resumen Diario | 24.04.25

ESCENARIO ECONÓMICO

Nueva suba del dólar oficial. Mientras el BCRA sigue sin intervenir en el mercado oficial, el dólar mayorista subió 2,7% ($1.123) por segunda jornada consecutiva. De esta forma, la cotización se ubica un 12% por encima de la banda inferior y un 20% por debajo de la banda superior. Por otro lado, las Reservas Brutas finalizaron en la zona de los USD 38.800 M.

La cotización del dólar cerró al alza. En la rueda del miércoles, el dólar minorista cotizó al alza al cerrar en $1.175 (+4,3%) y los dólares paralelos cerraron en la misma sintonía: el dólar Blue avanzó 2,1% ($1.210), el dólar MEP subió 3,1% ($1.170), y CCL ascendió 2,8% ($1.187). Como resultado, la brecha cambiaria volvió a cerrar en 6%. En sintonía, los contratos de dólar futuro para el trimestre abril-junio aumentaron 4,5%, situándose 4% por encima del dólar mayorista ($1.167,5) para abril, +6,5% para mayo ($1.195,5) y +9,4% para junio ($1.228,5).

El mercado financiero local cerró con resultados mixtos. El S&P Merval medido en dólares (CCL con CEDEAR) subió 0,6% (USD 1.888). En contraste, la deuda soberana bajo legislación extranjera (Globales) cayó en 0,2%, mientras que aquella bajo legislación local (Bonares) subió en 0,3%. En consecuencia, el riesgo país cerró en 713 puntos básicos (-7 p.b.).

El BCRA intervino en futuros. Según se desprende de la planilla de reservas internacionales que elabora mensualmente el BCRA por normas de divulgación del FMI, la autoridad monetaria intervino en marzo en el mercado de dólar futuro. Por primera vez en la actual gestión y desde octubre de 2023, la autoridad monetaria destinó USD 375,6 M para contener la cotización de los dólares futuros en medio del desancle de las expectativas de devaluación por la incertidumbre en torno al esquema cambiario. 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

El BCRA girará utilidades del ejercicio 2024 al Tesoro. En el ejercicio 2024, el BCRA obtuvo un Patrimonio Neto positivo por $19,4 bn, contrastando con la pérdida por $9,4 bn resultantes del 2023. A grandes rasgos, el resultado estuvo explicado por la mejora de la cotización de los títulos del Tesoro que posee el BCRA y por la menor carga de intereses que representó la eliminación de los pasivos remunerados. Del resultado, $7,7 bn serán destinados a recomponer las reservas del organismos y los $11,7 bn restantes serán depositados en la cuenta del Tesoro, que podrá utilizarlo para cancelar deuda. Esto representa una oxigeno importante para Hacienda, que tiene hasta julio un exigente perfil de vencimientos en pesos por más de $60 bn (más del 50% concentrado en julio), y vencimientos con el Fondo y tenedores de bonos privados cercanos a USD 4.000 M.

TENES QUE SABER

Caen las ventas en los comercios. En febrero, las ventas en supermercados en términos reales y sin estacionalidad mostraron una caída del 0,3% mensual (+1,5% i.a.), y se colocó como el segundo peor febrero para la serie iniciada en 2017, sólo por encima de febrero 2024. La situación empeora para las ventas mayoristas, las cuales cayeron 1,0% mensual s.e. (-9,1% i.a.), y se colocaron como el peor febrero de la serie.

Resumen Diario | 23.04.25

ESCENARIO ECONÓMICO

El BCRA observa y el dólar oficial sube. En la jornada de ayer, el BCRA finalizó nuevamente sin intervenciones en el MULC, y las reseras brutas finalizaron en la zona de los USD 38.800 M. Por otro lado, el dólar oficial mayorista finalizó con una suba del 2,1% ($1.093), aunque sigue más cerca de la banda inferior (9% por encima) que de la banda superior (22% por debajo). En otro orden, según se filtró a los medios de comunicación, el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent quien recientemente visitó al país, deslizó que estaría dispuesto a entregar una línea de crédito del Tesoro norteamericano en caso de que el programa económico local sufra un shock externo.

La cotización del dólar cerró al alza. En la rueda del martes, el dólar minorista cotizó al alza al cerrar en $1.126 (+1,0%) y los dólares paralelos cerraron en la misma sintonía: el dólar Blue avanzó 3,0% ($1.185), el dólar MEP subió 1,2% ($1.135), y CCL subió en 1,9% ($1.154). Como resultado, la brecha cambiaria volvió a cerrar en 6%. En sintonía, los contratos de dólar futuro para el trimestre abril-junio aumentaron 1,7%, situándose 1,4% por encima del dólar oficial ($1.114,5) para abril, 4,8% para mayo ($1.146) y 7,6% para junio ($1.176).

El mercado financiero local cerró al alza. El S&P Merval medido en dólares (CCL con CEDEAR) subió en 3,8% (USD 1.876). En sintonía, la deuda soberana bajo legislación extranjera (Globales) creció en 3,0%, mientras que aquella bajo legislación local (Bonares) lo hizo en 2,4%. En consecuencia, el riesgo país se mantuvo en los 720 puntos básicos en la jornada de ayer.

Nuevo llamado a licitación. Ante vencimientos por $7,5 bn (debido en gran medida a la amortización de la letra S28A5), la Secretaría de Finanzas realizará una nueva licitación el jueves 24 de abril. En esta oportunidad, se incluyen la reapertura de dos letras capitalizables en pesos y tres BONCAP: S15G5 (vencimiento el 15/08/2025), S12S5 (12/09/2025), T17O5 (17/10/2025), T15E7 (15/01/2026) y T30E6 (30/01/2026). Asimismo, se licitarán dos bonos cero cupón ajustables por CER (TZXO5 y TZXM7) y un dólar linked (D16E6).

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

La actividad económica toca máximos en febrero. El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) elaborado por INDEC mostró un crecimiento mensual del 0,8% s.e. (+5,7% i.a.) en febrero y, de esta manera encadenó casi diez meses consecutivos de subas desde el piso de abril, acumulando una suba del 9% desde entonces. En el segundo mes del año, la actividad económica se ubicó en los niveles más altos desde junio del 2022, dejando bien por detrás los niveles previos a la recesión (ago-23), y ubicándose casi en el podio de los niveles más elevados de la serie iniciada en 2004. A nivel sectorial, ya no se observan fuertes heterogeneidades en el crecimiento entre sectores. A diferencia de períodos anteriores, los sectores primarios han dejado de ser los principales impulsores de la recuperación (el agro cayó 0,9% s.e. y el sector de combustibles y gas retrocedió 0,2% s.e.), mientras que sectores como la construcción, el comercio y la industria dejaron atrás las caídas más marcadas, y mostraron subas de 0,8%, 0,7% y 0,8% s.e., respectivamente.

 

TENES QUE SABER

El FMI castigó sus proyecciones mundiales para 2025 y 2026. Ayer el FMI publicó un nuevo WEO (World Economic Outlook) y actualizó de forma pesimista las proyecciones para la economía mundial. Según este reporte, la economía mundial crecerá 2,8% en 2025 y 3% en 2026, por debajo de los avances de 3,3% que había pronosticado en el informe publicado en enero. La caída fue generalizada para las principales economías del mundo, pero hay algunas que se vieron especialmente perjudicadas. En esta actualización, el FMI desmejoró su proyección respecto al crecimiento estadounidense en 0,9 p.p. para 2025 y 0,4 p.p. para 2026, pronosticando un crecimiento acotado de 1,8% para este año y 1,7% para el siguiente (por debajo del crecimiento tendencial de USA). El empeoramiento generalizado debió a los aranceles adoptadas por Donald Trump y la respuesta llevada a cabo por China. Sin embargo, las proyecciones inflacionarias no se modificaron significativamente y se ubicaron en 4,3% para 2025 y 3,6% para 2026, revisando al alza las economías centrales, pero con emergentes compensando.