Resumen Diario | 13.05.25

ESCENARIO ECONÓMICO

Subió el dólar oficial. Mientras el BCRA sigue sin intervenir en el mercado de cambios, el dólar mayorista subió 1,1% ($1.126,00). De esta forma, la cotización se ubica un 13% por encima de la banda inferior y un 20% por debajo de la banda superior. Por otro lado, las Reservas Brutas finalizaron en USD 38.100 M.

Resultados a la baja de los dólares paralelos y al alza en futuros. En la rueda del lunes, el dólar minorista subió en el margen y se ubicó en $1.156. En contraste, el dólar MEP bajó 0,4% ($1.139), el dólar CCL cayó 0,3% ($1.156) y el dólar blue retrocedió 0,4% ($1.170). Como resultado, la brecha cambiaria promedio finalizó en la zona del 2%. En sintonía, los contratos de dólar futuro para el trimestre mayo-julio cayeron 0,2%, situándose 1,8% por encima del dólar mayorista ($1.146) para mayo, 3,6% para junio ($1.167) y 5,7% para julio ($1.190).

El mercado financiero local con resultados mixtos. El S&P Merval medido en dólares (utilizando CCL con CEDEARs) subió 5,5% por segunda jornada al hilo y finalizó en USD 1.925. Por su parte, la deuda soberana bajo legislación extranjera (Globales) cayó 3,3%, mientras que la deuda bajo legislación local (Bonares) subió 1,0%. En este marco, el riesgo país se mantuvo en 678 puntos básicos.

Un nuevo llamado a licitación. Ante vencimientos ascienden a los $7,5 billones explicados principalmente por la LECAP que vence el 16 de mayo (S16Y5) y pagos de capital e interés vinculados al TX26 y TX28, la Secretaría de Finanzas realizará una nueva licitación el miércoles 14 de mayo. En esta oportunidad, el menú estará compuesto por las reaperturas de cuatro letras capitalizables S30J5 (vto. 30/06/25), S31L5 (vto. 31/07/25), S29G5 (vto. 29/08/25) y la S28N5 (con vto. 28/11/25), la reapertura de un bono capitalizable (T30E6) con vto. 30/01/26, una letra del tesoro a tasa TAMAR con vencimiento a 30/04/26 y la reapertura del bono cero cupón con ajuste por CER al 30/10/26 (TZXO6). A su vez, habrá una conversión del BONCER TZX26 (30/06/2026) por un BONO DUAL TAMAR TTD26 (15/12/26).

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

Se modera la inflación en CABA. El IPC CABA mostró una suba mensual del 2,3% en abril, desacelerando 0,9 p.p. con respecto a marzo. De esta manera, los precios acumulan un aumento del 11,1% en lo que va del año y 52,4% respecto a abril 2024. En el mes, las divisiones más relevantes se observaron en Vivienda, agua, electricidad y gas (+3,1%), Alimentos y bebidas no alcohólicas (+2,5%) y en menor medida Restaurantes y hoteles (+2,7%). Visto por agrupaciones, los Bienes (+2,2%) se encontraron impulsados por el precio de la carne y los lácteos, y los Servicios (+2,4%) por las subas en restaurantes y los ajustes en alquileres. Por su parte, los precios estacionales presentaron una caída del 1,1%, explicado por las bajas en los valores de los paquetes turísticos, de alojamientos, y el precio de las verduras. Los regulados crecieron 1,5%, impulsado por las cuotas de la medicina prepaga, seguido por el combustible, cigarrillos, tarifas de electricidad y viaje en subte. Por último, la inflación núcleo subió 3,0% (+0,3 p.p.).

 

TENES QUE SABER

Caída en las ventas minoristas PyMEs. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas sin estacionalidad y a precios constantes cayeron 1,8% en abril. Además, se ubicó un 3,7% por encima respecto al mismo mes del 2024, y acumula un crecimiento de 14,9% i.a. en el primer cuatrimestre. Al interior, solo uno de los siete sectores presentó subas mensuales en sus ventas y fue Farmacia (+0,1%). El resto de los sectores presentaron caídas, siendo Perfumería la caída más profunda del mes (-6,5%), seguida por Bazar y decoración (-6,1%), y Textil e indumentaria (-2,6%).

Resumen Diario | 12.05.25

Panorama cambiario y monetario

La semana pasada finalizó con cierta volatilidad en el mercado cambiario, aunque con resultados a la baja. El dólar mayorista, tras superar los $1.200 durante la jornada del martes, cerró en la jornada del viernes con una fuerte caída semanal ($1.113,58; -5,0%). Además, los dólares paralelos finalizaron a la baja. En números, el dólar minorista se redujo 2,3% ($1.167) respecto al viernes anterior, el dólar MEP cayó 2,6% ($1.144), el dólar CCL medido en CEDEARs recortó 3,1% ($1.159) y el dólar blue se contrajo 0,8% ($1.175). Con el dólar oficial cayendo en mayor medida, la brecha cambiaria promedió finalizó en la zona del 4%. Por otro lado, el riesgo país cerró en 678 puntos básicos, mostrando una caída de 48 p.b.

El BCRA siguió sin intervenir en el mercado oficial, mientras que el volumen de las operaciones en el mercado oficial se situó en su menor nivel desde el cambio de régimen. Con un agro sosteniendo la liquidación, inferimos que la demanda de divisas se mantuvo relativamente acotada en la semana. Por su parte, las Reservas Netas descontando los depósitos del Tesoro, BOPREAL y DEG estarían rondando un rojo por USD 12.900 M (+USD 4.700 M sin descontar aquellos ítems), mientras que las Reservas Brutas finalizaron en USD 38.155 M, afectadas principalmente por vencimientos con el FMI próximos a los USD 400 M.

Por otro lado, durante la semana anterior se concretó la operación de deuda interna mediante la cual el Tesoro, quien poseía en sus cuentas el desembolso realizado por el FMI, transfirió los USD 12.000 M para cancelar parte de las Letras Intransferibles en manos del Banco Central. Según informó el Central, se cancelaron en su totalidad las letras con vencimiento el 01/06/2025 (totaliza VNO USD 10.563 M) y el 29/04/2026 (VNO USD 376 M), y se utilizó el remanente para aquella correspondiente al 03/04/2029 (VNO USD 5.995 M). Con esta operación, el Tesoro cambia de acreedor: reduce su deuda con el BCRA a cambio de asumir un compromiso con el FMI. Respecto a la posición del BCRA, las Reservas Brutas se mantendrán sin variaciones (debido a que los depósitos del Tesoro se computan en su medición), pero mejora la composición del activo de la autoridad monetaria.

Últimos indicadores publicados

En medio de la incertidumbre cambiaria registrada durante marzo, los principales indicadores confirmaron el contagio negativo en la actividad. En detalle, el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI-INDEC) registró un fuerte retroceso del 4,5% mensual (+5,2% i.a.) en la serie sin estacionalidad (la más elevada desde diciembre del 2023), lo que depositó al nivel de actividad en su punto más bajo desde junio del año pasado. Por otro lado, El Indicador Sintético de la Construcción (ISAC) registró en marzo una caída mensual desestacionalizada del 4,1% (+15,7% i.a.), pero acumula un alza del 2,9% i.a. en el primer trimestre. Por último, el Índice de Producción Industrial Minero registró una caída del 1,1% mensual en la serie desestacionalizada, pero se posicionó 2,3% por encima de igual mes del 2024.

En términos de indicadores adelantados de actividad, se conocieron datos de la industria automotriz y patentamientos. Durante abril, la producción automotriz informada por ADEFA alcanzó las 45.479 unidades (+5,8% i.a.). De esta forma, la producción mostró un repunte durante el mes (+7,1% mensual s.e.), aunque no fue suficiente para compensar la caída registrada en marzo (-11%) en medio de la incertidumbre cambiaria. Por otro lado, se patentaron 54.001 automóviles en abril, lo que representa un aumento mensual del 6,0% sin estacionalidad (+65,1% i.a.) por sexto mes consecutivo, y anotando el mejor abril desde el 2018. Por su parte, los patentamientos de motovehículos crecieron un 5,0% mensual y un 35,5% interanual. De esta forma, en el acumulado del año los patentamientos de autos 0 km alcanzaron las 213.054 unidades, superando en un 83,9% al mismo período del año anterior.

Además, existió un déficit bilateral con Brasil en el cuarto mes del año. El saldo comercial de bienes con Brasil tuvo un déficit de USD 625 M (el más elevado desde junio del 2023) y acumula un saldo negativo por USD 1.893 M en el primer cuatrimestre del año (tras haber tenido un superávit en el primer cuatrimestre de 2024, en torno a USD 40 M). El resultado se explicó por exportaciones hacia el país vecino por USD 972 M (-19,9% i.a.) e importaciones de USD 1.597 M (+45,2% i.a.).

Por otro lado, se publicó el REM correspondiente a abril, cuyas respuestas fueron relevadas entre el 28 y el 30 del mes, y reflejó un giro en las expectativas a raíz del cambio en el régimen cambiario. Por primera vez en varios meses, se ajustó hacia arriba la estimación del tipo de cambio promedio para diciembre, que pasó de $1.175 a $1.322 por dólar. En materia de precios, los datos de INDEC por marzo —peores a lo previsto— llevaron a una revisión de la inflación estimada para abril, que se ubicó en 3,2% mensual (+1 punto porcentual respecto al REM anterior). Si bien se espera que retome una trayectoria descendente, las tasas mensuales se mantendrían por encima del 2% al menos hasta mediados de año. En este contexto, también se revisó al alza la inflación proyectada para todo 2025, que pasó del 23% al 29,5% interanual.

Por último, la recaudación de abril alcanzó los $13,6 bn, lo que representa un aumento real del 6,8% i.a. por sexto mes consecutivo. El desempeño de los ingresos vinculados a la actividad económica siguieron traccionando la recaudación durante el mes, destacando la Seguridad Social (+25,3% i.a.), Ganancias (+33% i.a.), y en menor medida el IVA vinculado al mercado interno (+3,3% i.a.). Por otro lado, los ingresos relacionados al Comercio Exterior (+32,3% i.a.) reflejaron la sostenida liquidación del agro y el cambio de régimen cambiario (a lo que se añade una base baja de comparación), y aquellos vinculados a los Combustibles (+44,3% i.a.) mantuvieron la performance creciente del último año.

En el plano político, el saldo de las diferentes elecciones provinciales del domingo arrojo un triunfo de los oficialismos locales e importantes victorias para la LLA. El rally electoral seguirá este domingo, cuando se produzcan las elecciones en CABA.  

Panorama internacional

La noticia más sobresaliente en el plano internacional fue la decisión de la FED de mantener la tasa inalterada en el rango de 4,25% –  4,5% por tercera vez consecutiva. A su vez, en el comunicado se expone la preocupación por un incremento tanto en el desempleo como en la inflación, a pesar de que ninguna de las variables presenta una dinámica preocupante de acuerdo a los datos disponibles. En este sentido, la Reserva Federal adopta una estrategia wait and see, aunque deslizando en la conferencia de prensa brindad por Powell una mayor preocupación sobre la inflación.

Además, el fin de semana se anunció un acuerdo entre Estados Unidos y China para reducir los aranceles impuestos entre ambas potencias por 90 días, sumándose al acuerdo anunciado pocos días antes con Reino Unido. Mientras que las tarifas impuestas por el país norteamericano a importaciones chinas se reducirán de 145% a 30%, los derechos de importación del gigante asiático pasarán de ser 125% a 10%. La reducción en la tensión comercial entre ambas naciones fue festejada por el mercado en las primeras horas de la rueda de hoy: el precio del petróleo crece, el oro cae y el dólar se fortalece.  

 

RADAR SEMANAL

Datos. El martes tendrán lugar los primeros datos de la semana, cuando el INDEC de a conocer el dato de salarios de marzo. Al día siguiente publicará el dato de inflación nacional y canastas básicas correspondientes a abril, mientras que se conocerá un nuevo resultado de licitación del Tesoro (los instrumentos a licitar se publican hoy). Luego, el jueves el INDEC publicará el dato de capacidad instalada de la industria y el viernes se conocerá el resultado fiscal de abril. En el ámbito internacional, el martes se conocerá el dato de inflación de Estados Unidos por el cuarto mes del año.

¿A qué estar atentos? Durante la semana, estaremos atentos a la publicación de la inflación nacional de abril, que mostrará si existió una desaceleración tras el cambio de régimen cambiario y el resultado mayor al esperado de marzo (+3,7%). Además, como todas las semanas, estaremos atentos a la evolución del dólar oficial y los dólares paralelos, y la evolución del riesgo país.

El sube y baja del dólar

Al igual que las últimas semanas, siguió prevaleciendo cierta volatilidad en el plano cambiario. Por un lado, los principales dólares paralelos se mantuvieron a la baja, en tanto los dólares futuros transitaron jornadas de fuertes bajas. Por otro lado, el BCRA finalizó con Reservas Brutas en el orden de los USD 38.000 M, afectadas principalmente por vencimientos con el FMI próximos a los USD 400 M.

Con un volumen operado en el mercado oficial en sus niveles más bajos desde el cambio de régimen, persistió la volatilidad en el tipo de cambio oficial (la experiencia actual presenta mayor dispersión cambiaria en comparación a las experiencias anteriores). Asimismo, la cotización de los dólares futuros sufrió una fuerte contracción, indicando cierta presencia oficial en los mercados para reducir las cotizaciones y reforzar una baja en las expectativas de devaluación. Dicho movimiento se encuentra en línea con el principal objetivo del Gobierno, que sigue siendo desinflar por sobre la acumulación de Reservas. En otro orden, el Tesoro canceló Letras Intransferibles por USD 12.000 M al Central con el desembolso del FMI, lo cual mejora el balance del BCRA pero exige aún más el programa financiero.

En otro orden, el Tesoro canceló Letras Intransferibles por USD 12.000 M al Central con el desembolso del FMI, lo cual mejora el balance del BCRA pero exige aún más el programa financiero. Ahora bien, gracias al previo giro de utilidades el Tesoro no se ve obligado a convalidar mayores tasas de interés en las futuras licitaciones, abriendo la puerta a una eventual de baja de tasas si la nominalidad y la volatilidad cambiaria lo permiten.

 

Al igual que las últimas semanas, siguió prevaleciendo cierta volatilidad en el plano cambiario. Por un lado, los principales dólares paralelos se mantuvieron a la baja, en tanto los dólares futuros transitaron jornadas de fuertes bajas. Por otro lado, el BCRA finalizó con Reservas Brutas en el orden de los USD 38.000 M, afectadas principalmente por vencimientos con el FMI próximos a los USD 400 M.

En este marco, el dólar mayorista, tras superar los $1.200 durante la jornada del martes, cerró en la jornada de hoy con una fuerte caída semanal ($1.113,58; -5,0%). A la par, el volumen operado en el mercado de cambios descendió y se ubicó en los niveles más bajos desde la modificación del régimen cambiario. Al interior, la liquidación del sector agropecuario siguió acelerando (próxima a USD 160 M diarios), al tiempo que la demanda neta de minoristas creció levemente en medio de las cancelaciones de pagos por tarjeta en USD (-USD 123 M en la primera jornada de mayo).

Por lo tanto, inferimos que la demanda de divisas de importadores se mantuvo relativamente acotada en la semana. Consecuentemente, estimamos que los importadores se estarían comportando de una manera procíclica a los movimientos del tipo de cambio: cuando el dólar baja desde los $1.200, la demanda se pausa transitoriamente hasta volver a activarse cuando el TC se acerca a niveles cercanos al piso de $1.000.

Si bien desde el cambio de régimen la cotización se mantiene fluctuando del centro hacia abajo de la banda, los números de las últimas jornadas son ilustrativos en torno a la volatilidad que viene registrando el tipo de cambio. Puesto en perspectiva, el tipo de cambio presenta la mayor volatilidad de las experiencias recientes de flotación cambiaria. Con poco más de dos semanas desde el cambio de régimen, el tipo de cambio (excluyendo la primera jornada) promedia $1.152,22, con una destacable dispersión entre máximos ($1.203,83; +4,5%) y mínimos ($1.070,42; -7,1%).

Por el contrario, la experiencia de 2015 (salida del CEPO) y 2018 (régimen de flotación entre bandas) mostraron una dispersión más acotada. Particularmente, durante el 2018 no sólo fue acotada, sino que sólo se presentó durante las primeras ruedas: el máximo se alcanzó a las pocas jornadas (+3,8%) y el mínimo se ubicó pasada la semana (-2,4%). Por su parte, la experiencia del 2015 fue similar a la actual, logrando un mínimo a las pocas jornadas (-3,3%) y un máximo a las 13 jornadas (+5,3%).

Acompañando la baja del dólar spot, los contratos de dólar futuro registraron un desplome abrupto. Lo llamativo de la baja fue no sólo que se dio en medio de un salto inusual en el volumen de las operaciones (la más elevada bajo esta gestión), sino también que se concentró en los segmentos más largos que suelen presentar un menor volumen de operaciones.

Los indicios de intervención en futuros (algo que ocurrió durante marzo y probablemente abril) podrían señalar que el Gobierno buscó aprovechar las señales del spot y reforzar a la baja las expectativas de devaluación. Recordemos que en este acuerdo con el Fondo el Gobierno puede realizar este tipo de intervenciones (a diferencia del acuerdo previo). Puesto en números, la curva pasó de pricear el viernes pasado un tipo de cambio promedio de $1.200 durante el primer trimestre a $1.170 al cierre de hoy, el cual cerraría el año en la zona de $1.283 según el contrato de diciembre. El principal factor detrás de esta estrategia del Gobierno sigue siendo la priorización por la desinflación, principal activo de apoyo popular del Gobierno y por tanto indispensable de cara a las elecciones legislativas.

En otro orden, se conoció en la semana que el Tesoro cancelo las Letras Intransferibles en poder del BCRA utilizando los USD 12.000 M que poseía por el desembolso del FMI en sus cuentas. En la operación, se cancelaron en su totalidad las letras con vencimiento al 01/06/2025 (totaliza VNO USD 10.563 M) y al 29/04/2026 (VNO USD 376 M), y se utilizó el remanente para aquella correspondiente al 03/04/2029 (VNO USD 5.995 M). Respecto a la posición del BCRA, las Reservas Brutas se mantienen sin variaciones (debido a que los depósitos del Tesoro se computan en su medición), pero mejora la composición del activo de la autoridad monetaria.

La operación tiene dos implicancias. En primer lugar, la cotización a la que se valuaron las letras fue mayores que la valuación implícita que surge del balance 2024 del BCRA. Esto representará una ganancia para la autoridad monetaria en el actual ejercicio, lo que podría potencialmente ser utilizado durante el próximo año para transferir nuevamente Utilidades al Tesoro. En segundo lugar, la cancelación efectiva de las LI situó a los depósitos del Tesoro en dólares en USD 2.700 M, encontrándose por debajo de los vencimientos de julio de títulos públicos por más de USD 4.000 M.

Volviendo al informe de la semana pasada, el último giro de utilidades por $11,7 bn fue fundamental para el programa financiero del Tesoro. Producto de la reciente utilización de los DEG del FMI, el Tesoro habría tenido que alcanzar un rollover próximo al 90% en las licitaciones que restan del año para cerrar el programa financiero de no haber utilizado el giro de utilidades.

Justamente, los recursos inyectados redujeron esta necesidad en torno al 70% – 75% (en línea con el rollover promedio de abril) al contemplarse un superávit primario de 1,6% (asumido por el equipo económico), una vuelta a los mercados internacionales recién en 2026, la confirmación de los desembolsos pendientes con el FMI e incluso un financiamiento neto del resto de los Organismos Internacionales. Dada la menor necesidad, esto permite que Finanzas no se vea obligado a convalidar mayores tasas de interés en las futuras licitaciones, abriendo la puerta a una eventual de baja de tasas si la nominalidad y la volatilidad cambiaria lo permiten.

Retrocede el dólar y el volumen

El BCRA siguió sin intervenir en el mercado oficial. Además, el volumen de las operaciones en el mercado oficial se situó en su menor nivel desde el cambio de régimen. Con un agro sosteniendo la liquidación, inferimos que la demanda de divisas se mantuvo relativamente acotada en la semana, resultando en un dólar oficial desciendo 5% en la semana ($1.113,58). Por su parte, las Reservas Netas descontando los depósitos del Tesoro, BOPREAL y DEG estarían rondando un rojo por USD 12.900 M (+USD 4.700 M sin descontar aquellos ítems).

La brecha cambiaria se mantiene estable

Durante la semana, los dólares paralelos finalizaron a la baja. En números, mientras el dólar minorista se redujo 2,3% ($1.167) respecto al viernes anterior, el dólar MEP bajó 2,6% ($1.144), el dólar CCL medido en CEDEARs recortó 3,1% ($1.159) y el dólar blue cayó 0,8% ($1.175). Con el dólar oficial cayendo en mayor medida, la brecha cambiaria promedió finalizó en la zona del 4%.

Los futuros de dólar caen

Los contratos a futuro del dólar terminaron con caídas en la semana. En detalle, los contratos de mayo a julio (los más relevante en cuanto a volumen) bajaron 0,6%, y aquellos con vencimiento de agosto en adelante cayeron 1,5%. Respecto a las devaluaciones implícitas, el mercado cerró con una devaluación próxima al 5,0% para el mayo-julio, y promedia un 10,4% para el trimestre siguiente.

Resumen Diario | 09.05.25

ESCENARIO ECONÓMICO

El dólar oficial retrocede. Mientras el BCRA sigue sin intervenir en el mercado de cambios, el dólar mayorista cayó 3,1% ($1.117,5). De esta forma, la cotización se ubica un 12% por encima de la banda inferior y un 20% por debajo de la banda superior. Por otro lado, las Reservas Brutas finalizaron en USD 38.000 M.

Los dólares paralelos a la baja y futuros al alza. En la rueda del miércoles, el dólar minorista cerró con una caída del 1,3% y se ubicó en $1.138. En la misma sintonía, el dólar MEP bajó 1,2% ($1.141), el dólar CCL cayó 0,7% ($1.157) y el dólar blue retrocedió 0,4% ($1.165). Como resultado, la brecha cambiaria promedio finalizó en la zona del 3%. En contraste, los plazos cortos (los más relevantes en cuanto a volumen) de los contratos de dólar futuro cerraron sin variaciones significativas, situándose 1,6% por encima del dólar mayorista ($1.135) para mayo, +3,4% para junio ($1.156) y +5,1% para julio ($1.174).

El mercado financiero local con resultados mixtos. El S&P Merval medido en dólares (utilizando CCL con CEDEARs) cayó 0,7% luego de dos jornadas al alza, y finalizó en USD 1.781. Por su parte, la deuda soberana bajo legislación extranjera (Globales) y bajo legislación local (Bonares) crecieron en el margen (+0,1%). En este marco, el riesgo país se redujo en 10 p.b. al cerrar en 678 puntos básicos.

Acuerdo comercial entre Estados Unidos y Reino Unido. Ayer Donald Trump anunció un nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos y el Reino Unido, en el cual se establece por primera vez en su mandado una reducción bilateral de los aranceles sobre ciertos productos. En concreto, el país norteamericano reducirá los aranceles a vehículos británicos de 27,5% a 10% sobre las primeras 100 mil unidades vendidas, a la par que se reducirán derechos de importación sobre acero y aluminio. Como contrapartida, el Reino Unido relajaría ciertas barreras no arancelarias para productos agrícolas (por ejemplo, carne bovina) provenientes de Estados Unidos, en el marco de un acuerdo de acceso recíproco entre ambas naciones. Si bien esto es un relajamiento de las condiciones comerciales entre ambos países, Estados Unidos aún mantiene el 10% de arancel para la generalidad de importaciones, tal y como hace con el resto del mundo. En resumen, esto significa una mejora en la cooperación comercial y un acercamiento entre países luego de la ruptura que significó el Liberation Day, pero aún hay mucho terreno por recorrer.  

Las expectativas de mercado ante el cambio de esquema cambiario. El REM correspondiente a abril, cuyas respuestas fueron relevadas entre el 28 y el 30 del mes, reflejó un giro en las expectativas a raíz del cambio en el régimen cambiario. Como consecuencia, tanto las proyecciones de inflación como de tipo de cambio experimentaron correcciones al alza. Por primera vez en varios meses, se ajustó hacia arriba la estimación del tipo de cambio promedio para diciembre, que pasó de $1.175 a $1.322 por dólar. En materia de precios, los datos recientes —peores a lo previsto— llevaron a una revisión de la inflación estimada para abril, que se ubicó en 3,2% mensual (+1 punto porcentual respecto al REM anterior). Si bien se espera que retome una trayectoria descendente, las tasas mensuales se mantendrían por encima del 2% al menos hasta mediados de año. En este contexto, también se revisó al alza la inflación proyectada para todo 2025, que pasó del 23% al 29,5% interanual. En cuanto a la actividad económica, el REM elevó ligeramente la proyección de crecimiento del PBI para 2025, ubicándola en 5,1% (+0,1 p.p. respecto al relevamiento de marzo).

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

La industria pierde el terreno ganado. En medio de la incertidumbre cambiaria registrada durante marzo, el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI-INDEC) registró un fuerte retroceso del 4,5% (+5,2% i.a.) mensual en la serie sin estacionalidad (la más elevada desde diciembre del 2023), lo que depositó al nivel de actividad en su punto más bajo desde junio del año pasado. De esta forma, la pérdida de impulso de la industria redujo el repunte que venía mostrando desde marzo del 2024, pasando de un crecimiento acumulado del 9,9% el mes pasado a un 5,0%. En términos sectoriales, el desempeño mensual empeoró: trece de las dieciséis ramas registraron caídas frente a febrero. Dentro de aquellos que retrocedieron, se destacan Productos de tabaco (-34,7%), Productos de caucho y plástico (-12,4%) y Productos minerales no metálicos (-9,0%); mientras que aquellos que registraron crecimientos fueron la Industrias metálicas básicas (+11,5%), Otros equipos de transporte (+1,5%) y Refinación de petróleo (+0,8%).

 

TENES QUE SABER

La construcción no consolida la recuperación. El Indicador Sintético de la Construcción (ISAC) registró en marzo una caída mensual desestacionalizada del 4,1%. De esta forma, se posicionó un 15,7% por encima de marzo del 2024 y un 2,9% por encima del promedio del año pasado. En cuanto a los insumos para la construcción, tan sólo tres de los trece insumos relevados presentaron subas mensuales: Pinturas creció 7,2% (aportando 1,1 p.p. al índice general), seguida por Yeso (+2,4%) y Asfalto (+0,1%). Por su parte, destacaron dentro de las bajas Ladrillos (-9,6%, sumando -1,4 p.p. al índice), Hierro (-10,4%, aportando 1,2 p.p. de caída) y Pisos y revestimientos de cerámica (-17,0%).

Resumen Diario | 08.05.25

ESCENARIO ECONÓMICO

El dólar oficial retrocede. Mientras el BCRA sigue sin intervenir en el mercado de cambios, el dólar mayorista cayó 4,2% ($1.153,50) y cortó una racha de cuatro jornadas consecutivas al alza. De esta forma, la cotización se ubica un 15% por encima de la banda inferior y un 18% por debajo de la banda superior. Por otro lado, las Reservas Brutas finalizaron en la zona de los USD 38.300 M.

Los dólares paralelos y futuros cerraron a la baja. En la rueda del miércoles, el dólar minorista cerró con una fuerte caída del 5,5% y se ubicó en $1.153. En la misma sintonía, el dólar MEP bajó 3,9% ($1.155), el dólar CCL cayó 3,8% ($1.165) y el dólar blue retrocedió 1,7% ($1.170). Como resultado, la brecha cambiaria promedio finalizó en la zona del 1%. En la misma dirección, los contratos de dólar futuro, que registraron un volumen de operaciones atípico (que inferiría cierta presencia oficial), se desplomaron: el trimestre mayo-julio cayó 6,1%, situándose 1,2% por debajo del dólar mayorista ($1.139,50) para mayo, apenas +0,1% para junio ($1.155) y +1,4% para julio ($1.170).

El mercado financiero local cerró al alza. El S&P Merval medido en dólares (utilizando CCL con CEDEARs) subió por segunda jornada consecutiva al variar en +2,0% (USD 1.794). En la misma sintonía, tanto la deuda soberana bajo legislación extranjera (Globales) como aquella bajo legislación local (Bonares) subieron en 0,4%. En este marco, el riesgo país subió 25 p.b. al cerrar en 766 puntos básicos.

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

La FED mantuvo la tasa sin alteraciones. Ayer tuvo lugar la reunión del FOMC donde el Comité decidió no modificar la tasa de interés y mantenerla en el rango de 4,25% – 4,5%, en línea con la expectativa de mercado. Fue la tercera meeting consecutiva en la cual no se modificó la tasa, siendo la última en diciembre del año pasado. En su comunicado, el FOMC alertó respecto a un incremento en ambos mandatos de la Reserva Federal: inflación y desempleo. Si bien la evolución de estas dos variables vienen bien, las medidas arancelarias adoptadas en abril podrían impactar negativamente en la inflación vía un encarecimiento de los productos importados. A raíz de este mayor riesgo, la autoridad monetaria optaría por un wait and see, es decir, esperar a tener más datos respecto al impacto real de las medidas arancelarias para tomar una mejor decisión de tasa. Hoy a la mañana, Donald Trump volvió a criticar a Jerome Powell, chairman de la FED, por no bajar la tasa de interés.

 

TENES QUE SABER

Cayó el IPI minero. En marzo, el Índice de Producción Industrial Minero (IPI Minero-INDEC) registró una caída del 1,1% mensual en la serie desestacionalizada, pero se posicionó 2,3% por encima de igual mes del 2024. Al interior, se destacó el crecimiento de la extracción de petróleo crudo (+10,4% i.a.), mientras que los demás segmentos mostraron caídas en términos interanuales: gas natural (-1,2% i.a.), minerales metalíferos (-3,5% i.a.) y Servicios de apoyo para la extracción de petróleo crudo y gas natural (-10,7% i.a.).

 

Perspectivas globales: menor crecimiento y contracción del comercio mundial

A inicios del mes de abril, el gobierno de Estados Unidos, liderado por su presidente Donald Trump, anunció la efectivización de aranceles para las importaciones, en el autodenominado Liberation Day. Como represalia, China impuso un arancel de 34% para los productos importados desde Estados Unidos, configurando un escenario próximo a una guerra comercial. Sin embargo, el 9 de abril la calma reinó en los mercados internacionales cuando Estados Unidos anunció una pausa de 90 días a las tarifas por encima del 10% impuestas en el Liberation Day. La excepción fue China debido a que fue el único país que efectivizó una respuesta comercial en contra del país norteamericano. En los días sucesivos, la disputa escaló significativamente: los derechos de importación a productos chinos llegaron a 145%, mientras que los impuestas a bienes norteamericanos alcanzaron el 125%.

El 22 de abril, el FMI publicó el World Economic Outlook (WEO) actualizando las proyecciones de producto, inflación y comercio mundial respecto al último informe divulgado en enero de este año. En los próximos dos años el crecimiento global sería de 2,8% para 2025 y 3% para 2026, varios puntos porcentuales por debajo del 3,3% indicado para ambos años en enero. Al observar la dinámica al interior de cada país, podemos ver que el ajuste en las perspectivas no ha sido homogéneo. Los países que más fueron castigados por el WEO son los involucrados en el conflicto arancelario: México, Estados Unidos, China y Canadá.

A partir de la imposición de aranceles y la mayor incertidumbre, el WEO corrigió a la baja sus proyecciones de exportaciones e importaciones para todas las economías. Los dos países más perjudicados han sido México y China, es decir, los dos principales socios comerciales de Estados Unidos. Dichas naciones pasaron de tener un crecimiento estimado tanto en importaciones como exportaciones para 2025, a arrojar una contracción de acuerdo con la última estimación.  Si bien Donald Trump ha enviado ciertas señales de moderación respecto a su política comercial agresiva, aún la incertidumbre reina en el mercado internacional.

Aranceles, el driver de la incertidumbre global

A inicios del mes de abril, el gobierno de Estados Unidos, liderado por su presidente Donald Trump, anunció la efectivización de aranceles para las importaciones, en el autodenominado Liberation Day. En concreto, la noticia estribaba en un arancel mínimo de 10% para todos los países, el cual fue ampliado para aquellos con los cuales el país norteamericano presenta un déficit comercial mayor.  Las naciones más afectadas fueron Vietnam con 46%, China con 34% y la Unión Europea con 20%. Canadá y México, dos de sus principales socios comerciales, fueron omitidos en este anuncio, pero ya tenían establecidos otros aranceles preexistentes cercanos al 25%.

El anuncio no trajo solamente una gran incertidumbre con enormes caídas en los principales índices bursátiles a nivel global, sino que también provocó que China anunciara represalias comerciales. En concreto, la primera medida del gobierno del país asiático fue un arancel de 34% para los productos importados desde Estados Unidos, configurando un escenario próximo a una guerra comercial.

En este clima de tensión a nivel global, el índice VIX (elaborado por el Chicago Board Options Exchange con el objetivo de medir la volatilidad esperada de los mercados bursátiles norteamericanos) llegó a su nivel más alto desde la pandemia. Entre el 2 y el 8 de abril el índice creció un 143%, expresando el temor que vivieron los mercados en las primeras ruedas tras el anuncio.

Sin embargo, el 9 de abril la calma retornó a los mercados internacionales cuando Estados Unidos anunció una pausa de 90 días a las tarifas por encima del 10% impuestas en el Liberation Day. La excepción fue China debido a que fue el único país que efectivizó una respuesta comercial en contra del país norteamericano. En los días sucesivos, la disputa escaló significativamente. Sumando los aranceles preexistentes y aquellos que fueron adicionándose durante el 2025, los derechos de importación a productos chinos llegaron a 145%, mientras que los impuestas a bienes norteamericanos alcanzó el 125%.

Un 2025 de menor crecimiento

El 22 de abril, el FMI publicó el World Economic Outlook (WEO actualizando las proyecciones de producto, inflación y comercio mundial respecto al último informe divulgado en enero de este año.

De acuerdo con el WEO, las perspectivas de crecimiento mundial para 2025 y 2026 se mantienen en terreno positivo, pero sufrieron grandes correcciones a la baja. En los próximos dos años el crecimiento global sería de 2,8% para 2025 y 3% para 2026, varios puntos porcentuales por debajo del 3,3% indicado para ambos años en enero. En su informe escrito, el WEO argumenta que la escalada de aranceles y el temor a una guerra comercial fueron las razones para presentar unas proyecciones de actividad más pesimistas que en enero. En términos de inflación, la corrección no ha sido tan significativa, deduciendo que los aranceles no tendrían un gran impacto inflacionario.

Al observar la dinámica al interior de cada país, podemos ver que el ajuste en las perspectivas no ha sido homogéneo. Los países que más fueron castigados por el WEO son los involucrados en el conflicto arancelario: México, Estados Unidos, China y Canadá. Si bien los países de la Eurozona presentan un crecimiento para moderado para 2025, fueron el agrupamiento de relevancia que menos vio castigada su proyección.

En este contexto, detallamos la situación general de las principales economías del mundo:

Estados Unidos: se estima que la economía norteamericana ha sufrido una contracción durante el primer trimestre del año de 0,3% y mantiene una inflación a la baja. Sin embargo, la FED ha decidido mantener su tasa de interés inalterada, tornando más desafiante un crecimiento durante el segundo trimestre.

Alemania: el país europeo irrumpió con su tradición histórica de austeridad fiscal y aprobó un plan de gasto para mejorar la infraestructura y la defensa. La decisión se toma con el objetivo de mejorar la capacidad productiva, pero también para robustecer el poder militar ante la guerra aún latente entre Ucrania y Rusia y un posible repliegue de las fuerzas estadounidenses en la zona.

Japón: recientemente ha decidido mantener su tasa de interés inalterada en el orden de 0,5%, valor que se mantendría hasta fin de año inclusive. En su informe, el Bank of Japan (BoJ) advirtió que sus proyecciones de inflación y actividad serían menores a la esperada.

China: el país asiático se ubica como el principal rival de Estados Unidos en este inicio de guerra comercial. Con grandes problemas vinculados al sector de real state y el temor a atravesar una deflación, el Banco Central chino decidió bajar la tasa de repo a 7 días en 10 puntos básicos y llevarlo a la zona de 1,40%. A su vez, relajó los encajes y terminó de configurar una política monetaria más expansiva para contrarrestar los riesgos en actividad de la guerra comercial.

Un mundo más cerrado

De acuerdo con el WEO, la principal preocupación que resalta el FMI es la contracción en el comercio mundial debido a la gran incertidumbre originada por los aranceles de Donald Trump. El Fondo resalta que los negativos efectos podrían acumularse a través del tiempo y generar disrupciones en las cadenas globales de valor, a la vez que podría aumentar presiones inflacionarias vía efecto en los precios importados. Como consecuencia, esto propone un desafío para la cooperación internacional y empeora las relaciones globales entre países.

A partir de esto, el WEO corrigió a la baja sus proyecciones de exportaciones e importaciones para todas las economías. Por un lado, las exportaciones en 2025 a nivel global de crecer 3,4% a 1,4% si contrastamos las publicaciones de octubre 2024 y abril 2025, respectivamente. Por otro lado, las importaciones crecerían 1,5 puntos porcentuales menos en 2025 respecto a lo estimado previamente, al pasar del 3,4% proyectado en octubre de 2024 al 1,9% en la actualización de abril.

En línea con lo sucedido en términos de actividad, hubo países más perdedores que otros. Los dos países más perjudicados han sido México y China, es decir, los dos principales socios comerciales de Estados Unidos. Dichas naciones pasaron de tener un crecimiento estimado tanto en importaciones como exportaciones para 2025, a arrojar una contracción de acuerdo con la última estimación. Las exportaciones mexicanas caerían 2% este año, mientras que las chinas lo harían 0,3%. Por su parte, las importaciones empeorarían 0,8% y 0,9% para China y México, respectivamente. Una región significativamente golpeada también fue Asia emergente, constituida por países cuya canasta exportadora tiene como destino principal a Estados Unidos.

Si bien Donald Trump ha enviado ciertas señales de moderación respecto a su política comercial agresiva, aún la incertidumbre reina en el mercado internacional. Aún resta evaluar qué sucederá el 2 de julio cuando se cumplan los 90 días de postergación de los aranceles. ¿Volverán a aplicar todos los aranceles anunciados o mantendrán únicamente el 10% para todos los países? Será cuestión de tiempo para analizar las señales que envíe el propio Donald Trump o los altos funcionarios del gobierno norteamericano.

Resumen Diario | 07.05.25

ESCENARIO ECONÓMICO

Sigue subiendo el dólar oficial. Mientras el BCRA sigue sin intervenir en el mercado de cambios, el dólar mayorista subió 2,1% ($1.203,83) por cuarta jornada consecutiva. De esta forma, la cotización se ubica un 20% por encima de la banda inferior y un 14% por debajo de la banda superior. Por otro lado, las Reservas Brutas finalizaron en la zona de los USD 38.500 M.

Los dólares paralelos en línea con el oficial. En la rueda del martes, el dólar minorista cerró con una leve suba del 0,3% y se ubicó en $1.220. Entre los dólares financieros, el MEP avanzó marginalmente hasta los $1.203 (+0,2%), mientras que el CCL se mantuvo en $1.211. Por el contrario, el dólar blue retrocedió 1,2% y cerró en $1.190. Como resultado, la brecha cambiaria promedio finalizó la jornada levemente en 0%. En sintonía, los contratos de dólar futuro para el trimestre mayo-julio cayeron 0,5%, situándose 0,3% por encima del dólar mayorista ($1.208) para mayo, +2,2% para junio ($1.230) y +4,0% para julio ($1.252).

El mercado financiero local cerró al alza. El S&P Merval medido en dólares (utilizando CCL con CEDEARs) subió 3,4% (USD 1.758) y cortó una racha de seis ruedas consecutivas a la baja, las cuales acumularon una caída del 10,3%. En la misma sintonía, la deuda soberana bajo legislación extranjera (Globales) subió 1,4%, y que aquella bajo legislación local (Bonares) lo hizo en 1,1%. En este marco, el riesgo país volvió a cerrar en 741 puntos básicos.

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

El Tesoro cancela las Letras Intransferibles del BCRA. En la jornada de ayer se concretó la operación de deuda interna mediante la cual el Tesoro, quien poseía en sus cuentas el desembolso realizado por el FMI, transfirió los USD 12.000 M para cancelar parte de las Letras Intransferibles en manos del Banco Central. Según informó el Central, se cancelaron en su totalidad las letras con vencimiento el 01/06/2025 (totaliza VNO USD 10.563 M) y el 29/04/2026 (VNO USD 376 M), y se utilizó el remanente para aquella correspondiente al 03/04/2029 (VNO USD 5.995 M). Con esta operación, el Tesoro cambia de acreedor: reduce su deuda con el BCRA a cambio de asumir un compromiso con el FMI. Respecto a la posición del BCRA, las Reservas Brutas se mantendrán sin variaciones (debido a que los depósitos del Tesoro se computan en su medición), pero mejora la composición del activo de la autoridad monetaria.

 

TENES QUE SABER

Los patentamientos siguen al alza. Se patentaron 54.001 automóviles en abril, lo que representa un aumento mensual del 6,0% sin estacionalidad (+65,1% i.a.) por sexto mes consecutivo, y anotando el mejor abril desde el 2018. Por su parte, los patentamientos de motovehículos crecieron un 5,0% mensual y un 35,5% interanual. De esta forma, en el acumulado del año los patentamientos de autos 0 km alcanzaron las 213.054 unidades, superando en un 83,9% al mismo período del año anterior.

Resumen Diario | 06.05.25

ESCENARIO ECONÓMICO

Sigue subiendo el dólar oficial. Mientras el BCRA sigue sin intervenir en el mercado oficial, el dólar mayorista subió 0,6% ($1.178,5) por tercera jornada consecutiva. De esta forma, la cotización se ubica un 18% por encima de la banda inferior y un 16% por debajo de la banda superior. Por otro lado, las Reservas Brutas finalizaron en la zona de los USD 38.900 M.

La cotización del dólar cerró al alza. En la rueda del lunes, el dólar minorista cotizó al alza cerrando en $1.216 (+1,9%) y los dólares paralelos cerraron en la misma sintonía: el dólar Blue subió 1,7% ($1.205), el dólar MEP avanzó 2,1% y cerró en $1.200, mientras que el CCL creció 1,3% ($1.212). Como resultado, la brecha cambiaria cerró en 2%. En sintonía, los contratos de dólar futuro para el trimestre mayo-julio subieron 3,3%, situándose 3,1% por encima del dólar mayorista ($1.214,5) para mayo, 4,9% para junio ($1.236,50) y 6,8% para julio ($1.259).

El mercado financiero local cerró a la baja. El S&P Merval medido en dólares (CCL con CEDEAR) cayó 3,4% (USD 1.700), hilando seis ruedas de bajas consecutivas. En la misma sintonía, la deuda soberana bajo legislación extranjera (Globales) cayó 1,6%, y que aquella bajo legislación local (Bonares) lo hizo en 1,0%. En consecuencia, el riesgo país volvió cerró 741 puntos básicos, 15 p.b. por encima del miércoles pasado.

Nuevos detalles sobre el BOPREAL. Según informó el Central el miércoles pasado, a mediados de mayo será el lanzamiento de la Serie 4 del BOPREAL. La misma estará dirigida a stocks de deudas de utilidades y dividendos hasta diciembre del 2024, y deudas comerciales hasta el 12 de diciembre del 2023. La tira tendrá una emisión total de USD 3.000 M, será nominada en dólares, devengará una tasa de interés anual del 3% a pagarse de forma semestral y se amortizará en un único pago en octubre del 2028. Asimismo, se contemplará que hasta USD 1.000 M pueda utilizarse para cancelar obligaciones impositivas y aduaneras. 

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

La recaudación sigue firme. La recaudación de abril alcanzó los $13,6 bn, lo que representa un aumento real del 6,8% i.a. por sexto mes consecutivo. El desempeño de los ingresos vinculados a la actividad económica siguieron traccionando la recaudación durante el mes, destacando la Seguridad Social (+25,3% i.a.), Ganancias (+33% i.a.), y en menor medida el IVA vinculado al mercado interno (+3,3% i.a.). Por otro lado, los ingresos relacionados al Comercio Exterior (+32,3% i.a.) reflejaron la sostenida liquidación del agro y el cambio de régimen cambiario (a lo que se añade una base baja de comparación), y aquellos vinculados a los Combustibles (+44,3% i.a.) mantuvieron la performance creciente del último año.

 

TENES QUE SABER

La cosecha gruesa arranca con el pie derecho. Durante abril, mes donde típicamente comienza a liquidarse la cosecha gruesa, el ingreso de divisas del sector agropecuario totalizó USD 2.524 M (+32,2% i.a.) y alcanza los USD 8.659 M en lo que va de 2025, según informo CIARA-CEC. De esta forma, la liquidación promedio diaria se situó cerca de los USD 140 M, por encima del mes previo, y se colocó como uno de los mejores abriles desde el 2021 al evaluarla a precios de hoy.  

Resumen Diario | 05.05.25

Panorama cambiario y monetario

La semana pasada finalizó sin grandes sobresaltos en el plano cambiario. El dólar mayorista se mantuvo levemente por debajo del centro de la banda (promedió $1.169) y la brecha cambiaria se mantuvo a la baja (en la zona del 2%). En detalle, mientras el dólar minorista se mantuvo sin grandes variaciones ($1.194), el dólar MEP cayó 0,5% respecto al último viernes de abril ($1.175), el dólar CCL medido en CEDEARs se redujo 0,7% ($1.193) y el dólar blue recortó 2,1% ($1.185). Por otro lado, el riesgo país cerró en 726 puntos básicos, mostrando una suba de 34 p.b.

Además, el BCRA siguió sin intervenir en el mercado oficial. El volumen de las operaciones en el mercado oficial siguió creciendo a la par de una liquidación del sector agropecuario que viene registrando un repunte desde mediados de mes, totalizando un ingreso de divisas de USD 2.524 M, el valor más elevado para un abril desde el 2021 a precios de hoy. Por su parte, la demanda se habría mantenido relativamente estable, impulsando al dólar oficial casi en línea con el viernes previo ($1.172; -0,2%).

Últimos indicadores publicados

Durante la semana anterior el INDEC dio a conocer el dato de salarios de febrero, que superaron a la inflación. En el segundo mes del año, los salarios relevados por INDEC para el sector registrado crecieron 3,0% mensual (+86,9% i.a.), situándose por encima de la inflación del mes (+2,4%; 66,9% i.a.) y cortando una racha de dos meses de caídas consecutivas. Al interior, la dinámica de los últimos meses se invirtió: los salarios del sector privado bajaron 0,1% mensual en términos reales y cortaron una racha de diez meses al alza, al tiempo que los del sector público crecieron 2% luego de dos meses.

Además, el IPC GBA Ecolatina registró en abril una suba mensual de 3,4%. De esta manera, el índice acumuló 11,5% en el primer cuatrimestre del año y la inflación interanual se ubicó en 51,8%. El capítulo que mayor incidencia tuvo sobre el índice fue Alimentos y bebidas (+4,3%) como consecuencia de las variaciones en verduras, frutas y carnes. Por su parte, Educación e Indumentaria fueron los capítulos con mayor variación (ambos con una suba de +6,1%). En cuanto a las categorías, los precios Estacionales treparon 7,0%, +4,4 p.p. respecto al mes anterior. Por otro lado, los precios Regulados avanzaron 3,1%, manteniéndose inalterados respecto al mes anterior. Por último, la inflación Núcleo trepó 3,0%, acelerándose 0,3 p.p. respecto al dato de marzo.

Por otro lado, se conoció que el viernes 25 de abril el BCRA giró las utilidades del ejercicio 2024 a las arcas de Hacienda y los depósitos del Tesoro en pesos sumaron cerca de $12 bn, pasando de $3,9 bn a $15,9 bn (el valor más elevado desde septiembre del año pasado). De esta forma, los depósitos en moneda nacional del Tesoro se ubican en $13,7 bn luego de la liquidación de la última licitación (que obtuvo un rollover del 70%).

En el plano político, se conoció el Índice de Confianza en el Gobierno, que mostró una caída. En detalle, cerró en 2,33 puntos (-0,6% i.a.) en abril, con una disminución de 3,7% respecto marzo y alcanzando cinco meses de bajas consecutivas (-4,8% i.a.). En comparación a gobiernos previos, se ubicó 10,7% abajo de abril del 2017 del Gobierno de Mauricio Macri, y 34,5% por encima de abril de 2021 durante la gestión de Alberto Fernández. La variación del ICG respecto de marzo fue negativa en sus cinco componentes: la Capacidad para resolver los problemas del país (2,77 puntos, -3,0%); la Honestidad de los funcionarios (2,58 puntos, -1,5%); la Eficiencia en la administración del gasto público (2,35 puntos, -0,2%); la Evaluación general del gobierno (2,02 puntos, -4,9%); y, por último, en la Preocupación por el interés general (1,95 puntos, -9,7%). Cabe destacar que el relevamiento fue previo a la flexibilización del CEPO y en un contexto de elevada incertidumbre sobre el rumbo del esquema cambiario.

Panorama internacional

Durante la semana anterior, la primera estimación para el PBI estadounidense arrojó una contracción 0,3% para el primer trimestre de 2025, traccionado principalmente por un significativo aumento de las importaciones (+41,3%), y alcanzaría su primer valor negativo desde el 2022. A su vez, se publicó el dato de desempleo que se ubicó en 4,2% (en línea con lo esperado por el mercado). También se publicó la inflación PCE por marzo (medida favorita de los precios de la FED), la cual mostró una variación mensual del 0% en su medición general y núcleo (+2,3% i.a.; 2,6% i.a.), la más reducida desde mayo del 2024 y abril del 2020 en plena pandemia, respectivamente.

En este marco, los principales directores de la FED se reunirán durante la jornada de mañana y el miércoles para decidir la política de tasas. Los directores arribarán a la reunión con un escenario económico inestable, que se desenvuelve a la par de los tonos de las diferentes declaraciones de los funcionarios del gobierno norteamericano en materia arancelaria. En paralelo, los datos muestran un nivel de actividad influenciado por la anticipación de importaciones ante el aumento de aranceles, pero un consumo e inversión que se mantuvieron resilientes durante el primer trimestre. Asimismo, la creación de empleo se mantuvo con solidez en abril y los datos de inflación de marzo fueron alentadores. Con todo esto, el mercado espera que la FED mantenga inalterada la tasa de interés durante la reunión (4,25%-4,50%).

 

RADAR SEMANAL

Datos. Los primeros datos de mayo se conocerán en la jornada de hoy, cuando se publiquen los resultados de recaudación correspondientes a abril. Asimismo, el jueves tendrá lugar el grueso de las publicaciones de la semana: INDEC publicará los datos de la actividad industrial y construcción correspondientes a marzo, y el BCRA difundirá el REM actualizado a abril. En el ámbito internacional, el miércoles se conocerá la decisión de tasa de interés por parte de la FED.

¿A qué estar atentos? Durante la semana, estaremos atentos a la postura que adopte la FED, variable que marca el pulso para las tasas que regirán en el mercado internacional y que resulta clave para los abultados vencimientos en dólares que tiene el país. Además, como todas las semanas, estaremos atentos a la evolución del dólar oficial y los dólares paralelos, y la evolución del riesgo país.

Aprendiendo a flotar

La semana finalizó sin grandes sobresaltos en el esquema cambiario-monetario. El dólar mayorista se mantuvo fluctuando levemente por debajo del centro de la banda, la brecha cambiaria se mantuvo a la baja, y los dólares futuros se mantuvieron relativamente estables.

Desde el cambio de régimen cambiario, la oferta de divisas por parte de la liquidación del sector agropecuario viene registrando un repunte y la demanda de divisas de las personas se estabilizó luego de un salto inicial de USD 383 M. En todo esto, la incógnita está en que postura estarían tomando los importadores. Además, otro interrogante será el accionar del BCRA dentro de las bandas. Dado que el principal activo de apoyo popular del Gobierno sigue siendo la desaceleración de la inflación, parecería que las autoridades continúan priorizando la desinflación por sobre la acumulación de Reservas (de ahí que el BCRA sólo comparará USD en el piso de la banda). En el corto plazo, estimamos que el tipo de cambio puede mantenerse estable o incluso bajar producto de la estacionalidad del agro (cosecha gruesa) junto con el incentivo de la eliminación de la baja transitoria de las retenciones (desde julio) dotaría de mayor oferta al mercado. Sin embargo, las dudas aparecen en el segundo semestre: la estacionalidad del agro ya no ayudaría, se reducirían los incentivos a liquidar (incluso si no vuelven a subir las retenciones), la demanda de importadores tendería a normalizarse y, lo más importante, reaparecería la incertidumbre política asociada a las elecciones legislativas.

Ahora bien, dado que luce poco probable que el BCRA acumule la cantidad de USD necesarios con un dólar estable en el piso de la banda, se abren dos posibilidades: 1) Un cambia en la estrategia en algún momento y que comience a comprar USD dentro de las bandas; o 2) Continúa priorizando la desinflación por sobre la acumulación de Reservas y prefiere apostar a que el dólar baje (o al menos se mantenga estable). En este último caso, las autoridades podrían buscar USD financieros para acumular Reservas por otra vía o renegociar con el Fondo para postergar la acumulación hacia los próximos trimestres.

 

La semana finalizó sin grandes sobresaltos en el esquema cambiario-monetario. El dólar mayorista se mantuvo fluctuando levemente por debajo del centro de la banda (promedió $1.169), la brecha cambiaria se mantuvo a la baja, y los dólares futuros se mantuvieron relativamente estables.

Por su parte, el BCRA siguió sin intervenir en el mercado oficial, al tiempo que se conoció que giró las Utilidades del balance del 2024 al Tesoro. El viernes 25 de abril los depósitos del Tesoro en pesos sumaron cerca de $12 bn, pasando de $3,9 bn a $15,9 bn (el valor más elevado desde septiembre del año pasado). De esta forma, estimamos que los depósitos en moneda nacional del Tesoro se ubicarían a la fecha próximos a $13,5 bn, luego de la liquidación de la última licitación (que obtuvo un rollover del 70%) durante el lunes de esta semana.

En otro orden, se conocieron los resultados por el MULC durante marzo. En un mes caracterizado por la incertidumbre cambiaria, la Cuenta Corriente del sector privado profundizó el déficit al marcar USD 1.433 M, el más elevado bajo la gestión actual y desde junio del 2023. El resultado obedeció a un resultado negativo de la balanza comercial de bienes (-USD 456 M), principal contribuyente neto de divisas, impulsado por un aumento de las importaciones pagadas. Debe subrayarse que de no mediar blend el balance comercial hubiera sido superavitario por USD 868 M, sin computar las importaciones que se cruzan vía CCL.

Asimismo, siguió firme el déficit por turismo. El egreso de divisas por esta vía fue el más elevado desde el 2018 (-USD 997 M), y acumula en el último cuatrimestre un saldo cercano a los USD 4.100 M (más del 10% de las Reservas Brutas a la fecha). Al igual que los últimos informes, la autoridad monetaria destacó que el 60% de la salida por turismo fue cancelada por los individuos con dólares propios. No obstante, el BCRA opera en ambos lados del mostrados e interviene en los mercados financieros para mantener las cotizaciones paralelas. Justamente, el Central se desprendió de USD 200 M por este tipo de operaciones (número casi idéntico a la demanda de turismo).

Por otro lado, la Cuenta Financiera estuvo lejos de compensar el déficit (+USD 261 M), debido a la fuerte desaceleración de los ingresos por préstamos (en especial ONs en dólares, que en marzo registró el valor más bajo desde el blanqueo) y financiaciones locales. Bajo este desbalance, las Reservas del BCRA se redujeron USD 3.600 M, la mayor caída desde octubre del 2023 en el marco de las elecciones generales.

Más allá de ello, la reconfiguración del esquema cambiario trastocó la dinámica que venía presentando el MULC. Si bien la foto de marzo es útil para explicar buena parte de abril, las modificaciones introducidas en el mercado oficial (eliminación del blend, cepo a las personas, entre otras) y la postura adoptada por el BCRA diagrama un nuevo escenario.

Desde el cambio de régimen cambiario, el volumen operado en el mercado oficial pegó un salto. Puntualmente, desde el 14 de abril el volumen mercado abierto electrónico (MAE) promedia los USD 655 M diarios, la cifra más elevada bajo la gestión actual y desde el último período sin cepo 2016-19 (excluyendo la primera edición del dólar soja).

A raíz de estos números, se infieren algunas cuestiones. En primer lugar, la liquidación del sector agropecuario viene registrando un repunte desde mediados de mes, promediando USD 150 M diarios (vs USD 118 M previos) e impulsando a la liquidación a su valor más elevado desde mayo del 2024 (a precios de hoy).

En segundo lugar, la demanda de divisas de las personas se estabilizó. Durante la primera jornada sin cepo, los depósitos registraron un salto de USD 383 M, y promedian desde entonces un aumento neto promedio diario de USD 33 M. De esta forma, durante las primeras ocho ruedas sin controles los depósitos aumentaron USD 615 M, por encima de la última experiencia durante finales de 2015 (USD 406 M). En lo que sigue, veremos si se consolida la dinámica más tranquila de las últimas semanas al compás de un “efecto novedad” diluyéndose.

En este marco, habrá que esperar para ver la reacción del resto de los factores en el mercado oficial. Los préstamos en dólares a empresas, principales animadores en los últimos meses, estuvieron lejos de registrar una corrida para cancelar los mismos tras el desacople de las expectativas de devaluación, pero aún se encuentran estancados.

Asimismo, con la normalización del mercado de pesos, la demanda de cobertura de los bancos privados habría menguado. Tras la liquidación de la última licitación, la tenencia de LEFIs se ubica en los valores más elevados desde el lanzamiento del instrumento, el stock de préstamos intrabancarios se redujo e incluso las tasas convergieron a la tasa de política monetaria (29% TNA).

En todo esto, la incógnita está en que postura estarían tomando los importadores. El stock de deuda por importaciones de bienes finalizó en USD 40.250 M en 2024, niveles similares a los heredados durante finales de 2023. Asimismo, según nuestras estimaciones durante el primer trimestre los importadores habrían continuado cancelando deudas vía MULC (a lo que debería sumarse las cancelaciones mediante BOPREALES y mercados financieros).

En este sentido, la postura de los importadores con respecto a qué mercado operar dependerá del balance/necesidad entre las deudas previas y los nuevos flujos. Si la necesidad por cancelar las deudas es mayor, podrán volcarse a los mercados financieros en un contexto de una brecha rondando tan sólo el 2%; en cambio, si la deuda no representa un problema inmediato (máxime con BOPREAL por delante), podría encontrarse operando en un mercado oficial más normalizado y “ahorrarse” la brecha cambiaria.

En este marco, otro interrogante será el accionar del BCRA dentro de las bandas. Dado que el principal activo de apoyo popular del Gobierno sigue siendo la desaceleración de la inflación, parecería que las autoridades continúan priorizando la desinflación por sobre la acumulación de Reservas. Justamente, en esa misma línea va la comunicación de que el BCRA sólo comparará USD en el piso de la banda.

En el corto plazo, estimamos que el tipo de cambio puede mantenerse estable o incluso bajar producto de diversos factores que jugarían a su favor: la estacionalidad del agro (cosecha gruesa) junto con el incentivo de la eliminación de la baja transitoria de las retenciones (desde julio) dotaría de mayor oferta al mercado. Factores que podría esperar el Gobierno que impulsen hacia el piso de la banda.

Sin embargo, las dudas aparecen en el segundo semestre: la estacionalidad del agro ya no ayudaría, se reducirían los incentivos a liquidar (incluso si no vuelven a subir las retenciones), la demanda de importadores tendería a normalizarse y, lo más importante, reaparecería la incertidumbre política asociada a las elecciones legislativas.

Ahora bien, dado que luce poco probable que el BCRA acumule la cantidad de USD necesarios con un dólar estable en el piso de la banda, en este punto se abren dos posibilidades hacia adelante: 1) El Gobierno cambia su estrategia en algún momento con el pasar de lo meses y comienza a comprar USD dentro de las bandas (debería comprar cerca de USD 4.000 M para junio); o 2) El Gobierno continúa priorizando la desinflación por sobre la acumulación de Reservas y prefiere apostar a que el dólar baje (o al menos se mantenga estable). En este último caso, las autoridades podrían buscar USD financieros para acumular Reservas por otra vía o renegociar con el Fondo para postergar la acumulación hacia los próximos trimestres. 

El BCRA no interviene en el MULC

El BCRA siguió sin intervenir en el mercado oficial. Además, el volumen de las operaciones en el mercado oficial siguió creciendo a la par de una liquidación del agro mejorando y una demanda que se habría mantenido relativamente estable, impulsando al dólar oficial casi en línea con el viernes previo ($1.172; -0,2%). Con todo, las Reservas Netas descontando los depósitos del Tesoro (que incluyen el desembolso) estarían rondando un rojo por USD 12.600 M (-USD 7.500 M bajo la medición del FMI).

La brecha cambiaria cierra estable

Durante la semana, los dólares paralelos finalizaron a la baja. En números, mientras el dólar minorista se mantuvo sin grandes variaciones ($1.194), el dólar MEP bajó 0,5% respecto al viernes anterior ($1.175), el dólar CCL medido en CEDEARs se redujo 0,7% ($1.193) y el dólar blue recortó 2,1% ($1.185). Como resultado, la brecha cambiaria promedió finalizó en la zona del 2%.

Los futuros de dólar caen

Los contratos a futuro del dólar terminaron con caídas en la semana. En detalle, los contratos de mayo a julio (los más relevante en cuanto a volumen) bajaron 2,7%, y aquellos con vencimiento de agosto en adelante cayeron 4,2%. Respecto a las devaluaciones implícitas, el mercado cerró con una devaluación próxima al 4,1% para el mayo-julio, y promedia un 9,6% para el trimestre siguiente.