ESCENARIO ECONÓMICO
Durante la semana previa, el INDEC publicó datos vinculados a la economía real por noviembre, indicando que la actividad y el consumo continuó dando señales de recuperación a finales de 2024. En concreto, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) subió 0,9% mensual en su medición desestacionalizada y mostró una variación de 0,1% i.a. respecto a noviembre del año anterior. Así, el nivel de actividad se ubicó 3,3% por encima de diciembre de 2023, aunque se encuentra 0,8% por debajo de agosto de 2023 (mes previo al inicio de la contracción de la actividad) y acumula una caída del 2,5% anual respecto a 2023.
Asimismo, las ventas en supermercados en términos reales crecieron 1,8% respecto a octubre, pero se ubicaron 7,6% i.a. por debajo de noviembre de 2023. En consecuencia, el acumulado de enero-noviembre del 2024 la caída se aproxima al 12% i.a. En la misma línea, noviembre fue el segundo mes al hilo de subas en las ventas de autoservicios mayoristas, mostrando un aumento del 1,3% mensual. Sin embargo, la variación fue de -10,9% i.a. y se acumuló una caída de -15% i.a. En sintonía con los datos de consumo, los salarios del sector privado crecieron 3,3% mensual y volvieron a ubicarse por encima de la inflación por octavo mes al hilo.
Por otro lado, el saldo comercial de bienes en 2024 marcó un récord de la serie. En detalle, las exportaciones fueron USD 7.035 M en diciembre (+33,4% i.a.), mientras que las importaciones fueron USD 5.369 M, mostrando una suba de 26,2% i.a. tras la eliminación del impuesto PAÍS. De esta manera, el saldo comercial de diciembre fue de USD 1.666 M. Al interior de los rubros, la principal novedad radicó en la balanza comercial energética, que tuvo un saldo superavitario de USD 5.832 M -el más elevado desde 2006-, tanto por las mayores ventas al exterior como por una menor necesidad de importación. En el acumulado del año, las exportaciones fueron USD 79.721 M (+19,4% i.a.) y las importaciones USD 60.822 M (-17,5% i.a.), lo cual implicó un superávit comercial de USD 18.899 M en el 2024.
En otro orden, la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) publicó el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) que inició el año con una suba mensual del 2,9% y una suba del 33% i.a. Detrás de ello, la confianza al consumidor mejoró debido a una mejoría en la percepción de la Situación Personal de los individuos (+4,2%), así como un aumento en la posibilidad de acceso a Bienes Durables e Inmuebles (+6,6%). Por su parte, la consideración sobre la Situación Macroeconómica marcó una leve desmejora (-0,2%). Visto por el nivel de ingresos de los individuos encuestados, la mejora en la confianza se encontró liderada por los hogares de menores ingresos (+14,4%), mientras que los de mayores ingresos registraron una disminución del -5,2%.
En materia cambiaria, el hito más relevante es que el BCRA no pudo sostener la postura compradora y redondeó ventas netas por USD 119 M, siendo la primera semana en rojo desde finales de 2024. Explicando en parte este resultado, el sector agropecuario redujo significativamente la oferta de liquidación de divisas, que pasó de un promedio diario en torno al USD 100 M en el último mes hacia los USD 54 M.
Justamente, en medio de la reducción de las liquidaciones, el Gobierno anunció durante la tarde del pasado jueves la modificación a las retenciones del sector. En primer lugar, se eliminó de forma permanente las retenciones para las exportaciones de las economías regionales (tabaco, azúcar, algodón, etc.). En segundo lugar, se redujo de forma temporaria hasta el 30 de junio de 2024 las retenciones para los principales cultivos: porotos de soja pasa a 26% (vs 33% previo), productos derivados de soja 24,5% (31%), girasol 5,5% (7%), y trigo, cebada, sorgo y maíz 9,5% (12%). Asimismo, aquellos exportadores que quieran contar con el beneficio deberán pagar el derecho a los 5 días hábiles de la declaración jurada de exportación (DJVE), y a los 15 días liquidar las divisas correspondientes.
Explicando esta decisión, las autoridades mencionaron la reducción de los precios internacionales y las duras condiciones climáticas que viene atravesando el sector. Respecto a los precios, desde la tercera semana del mes la cotización de la soja en Chicago comenzó a dar tímidos indicios de recuperación al rondar cerca de los 390 USD/Tn, algo positivo al contrastar con los 350 USD/Tn que llegó a tocar a mediados de diciembre (el valor más bajo desde el 2006 medido a precios de hoy). No obstante, durante diciembre y enero el precio promedió los 370 USD/Tn, muy por debajo de los más de 460 USD/Tn que supo alcanzar en el mismo lapso del año previo.
Asimismo, las lluvias en enero no llegaron en la medida necesaria. Las precipitaciones del mes se ubicaron en uno de los registros más bajo para un enero, desmejorando sensiblemente las condiciones hídricas y afectando las condiciones de los cultivos. Por caso, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires destacó en su último informe que las lluvias recientes fueron heterogéneas tanto en intensidad como en su distribución, afectando la condición de los cultivos: la condición normal/buena de la soja pasó al 72% (vs 92% en la misma instancia de la campaña previa) y la del maíz al 80% (95%).
En paralelo, las condiciones hídricas al 22 de enero para la soja a nivel nacional se encuentran un 45% en regular/sequía y un 55% en estado óptimo/adecuado, cuando a comienzo de mes se ubican en 19% y 81%, respectivamente. Las condiciones empeoran sensiblemente para la región núcleo, en particular para la zona sur que presenta el 56,7% en condiciones de regular/sequía. Asimismo, los pronósticos de precipitaciones vienen empeorando: la probabilidad de La Niña (lluvias por debajo del promedio histórico) para el primer trimestre del año superan el 80% (en diciembre era del 63%).
Como consecuencia, la brecha cambiaria, que se mantuvo estable durante la semana, la jornada del viernes cerró a la baja tras el anuncio de las retenciones y finalizó en la zona del 13%. En números, el blue se contrajo -0,8% en la semana, el MEP un -1,3% y el CCL un -1,7%. Por último, el riesgo país finalizó en 631 p.b., marcando una leve baja respecto a la semana anterior (-13 p.b.).
Por otro lado, el Tesoro llevó a cabo una conversión de títulos de la deuda en pesos, donde se ofreció instrumentos capitalizables a tasa dual, la mayor entre BONCAP y TAMAR con vencimientos a 2026 y precios que resultan en una TIREA de 29,5% (con tasa fija). Como resultado, se logró una adhesión del 64% (55% del sector privado), lo cual logró reducir en $14 billones los vencimientos de corto plazo.
RADAR SEMANAL
Datos. En la jornada de hoy Finanzas hará el segundo llamado a licitación del año e INDEC dará a conocer las estadísticas de turismo internacional por diciembre. El jueves será el turno del BCRA, quien publicará los datos correspondientes a la deuda externa privada, útil para observar la evolución del stock de deuda por importaciones de bienes, y el viernes el mismo organismo publicará los resultados del mercado cambiario por diciembre. En materia internacional, el miércoles la FED dará a conocer la decisión respecto a la tasa de interés, mientras que el jueves se conocerá el dato preliminar del PIB de Estados Unidos del cuarto trimestre del año anterior.
¿A qué estar atentos? En esta semana, seguiremos de cerca la evolución del mercado cambiario, tras finalizar la primera semana del año con ventas netas en el MULC y la entrada en vigor del anuncio de baja de retenciones al sector agropecuario. Además, estaremos atentos a la decisión de tasas de interés que adopte la FED y las repercusiones en el mercado, siendo especialmente importante la señal del organismo y la postura que tome luego de la asunción de Donald Trump. Por último, y al igual que en todas las semanas, monitorearemos la evolución de la brecha cambiaria y el riesgo país.