En octubre, el IPC GBA Ecolatina creció 3,3%, acelerándose 0,1 p.p. respecto al mes anterior. De esta manera, exhibió una variación de 50,2% en la comparación interanual y de 39,7% en el acumulado del año.
En lo que respecta a los capítulos, Indumentaria (+6,7%) registró la mayor variación, donde -al igual que en septiembre- impactó el cambio estacional de temporada. Luego, le siguió Atención médica y gastos para la salud (+5,9%), dinamizado por el último aumento de prepagas del año.
Alimentos y bebidas creció 3,3% en el mes, acelerándose 1 p.p. respecto al mes anterior y explicando más de un tercio de la variación mensual del Nivel General. Este capítulo venía mostrando una evolución menor al 3% por tres meses consecutivos, gracias a una significativa desaceleración en el precio de la carne vacuna. Pese a esto, en octubre prevaleció el aumento de verduras, frutas y productos empaquetados de consumo masivo (que crecieron en torno al 3,7% en el mes). En este sentido, el congelamiento a los bienes de consumo masivo anunciado hace unas semanas atrás podría surtir efecto en determinados bienes, pero a nivel general aún no se observó un efecto significativo, en tanto el IPC de Consumo masivo evolucionó por encima del 3% mensual promedio en la última quincena del mes.
Por otro lado, el IPC Núcleo creció 3,1% en octubre (+54,0% en la comparación interanual). El menor aumento respecto del Nivel General responde a que los precios estacionales mostraron en el décimo mes del año la variación mensual más alta del 2021 (+6,2%), como consecuencia de las mencionadas subas en frutas, verduras, indumentaria y también de turismo. Por su parte, los precios regulados crecieron 2,5% durante el mes pasado. Así, acumula una suba de 35,5% i.a., casi 15 p.p. por debajo del Nivel General.
Para los últimos dos meses del año, estimamos que la inflación promedio se ubicará en la zona del 3% mensual. Estas cifras se darían a pesar de que el Gobierno hizo que el tipo de cambio se mueva por debajo de la evolución de la inflación desde comienzos del año, algo que posiblemente abandone en diciembre, pos-elecciones. A su vez, los precios regulados seguirían actuando como ancla en lo que resta del año. A contramano, el reciente incremento de la brecha cambiaria en un contexto de escasas reservas no ayuda a anclar expectativas, lo cual añade presiones al proceso inflacionario y complica un escenario de desaceleración. Con estos números, la inflación anual orillará el 50% en 2021.