Mayo: caída interanual, estancamiento mensual
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) retrocedió 5,5% i.a., en mayo, acumulando dos meses consecutivos de caídas interanuales. De esta manera, en el acumulado del 2023 la economía cayó 1,3% i.a. respecto al año anterior.
Por otro lado, tras una caída marcada en abril (-1,8%), que fue el mes que dio inicio al impacto más profundo de la sequía, la actividad económica se mantuvo estable respecto al mes anterior (-0,1% en términos desestacionalizados). Como viene ocurriendo, estos números podrían ser revisados y corregidos, arrojando como resultado una cifra algo peor para el tercer trimestre del año.
La sequía juega un rol fundamental en este retroceso. Mayo es el mes con mayor producción del sector agropecuario, dado que se concentra la producción de la cosecha gruesa. En este sentido, la sequía hizo que la incidencia negativa del sector sobre la economía alcance niveles máximos en el mes (-44% i.a. y -5,8 p.p. en mayo). Excluyendo el desempeño de este sector, la economía habría exhibido un crecimiento en términos interanuales (+0,9% i.a.) y una suba acumulada hasta mayo (+1,9% i.a.).
Desempeño heterogéneo entre sectores
Los Bienes cayeron -15,6% i.a. en mayo y -5,6% i.a. en el acumulado del año. Ahora bien, excluyendo el desempeño del agro, este grupo de sectores se mostró estable en el mes (+0,2% i.a.) y creció en el acumulado (+2,7% i.a.). Esto es así porque el magro desempeño del sector agropecuario impactó de manera negativa sobre las actividades económicas asociadas al sector, pero este impacto no fue lo suficientemente grande como para que el resto de los sectores productores de bienes entren en recesión.
La industria -uno de los sectores potencialmente mayor afectados por la sequía de manera indirecta- se mantuvo estable en el mes (+0,1% i.a.). Aquí cabe resaltar dos cuestiones importantes: (i) la realidad al interior de la industria también es heterogénea, con sectores creciendo (automotriz, farmacéutico, metales básicos) y otros estrechamente ligados al agro transitando una recesión (molienda de oleaginosas, agroquímicos, maquinaria agrícola); (ii) la fuerte escasez de divisas en este 2023 hacía prever un modesto desempeño de la industria en general; sin embargo, la mayor utilización del crédito comercial y el pago con yuanes de importaciones chinas están permitiendo un mayor flujo de insumos para producir.
En la misma línea, la Construcción se mantuvo en terreno positivo (+2% i.a.), y Petróleo y gas siguió liderando el crecimiento (+5,3% i.a.), traccionado por la mayor producción en Vaca Muerta.
A contramano se ubicó Electricidad, gas y agua (-6,6% i.a.), donde la producción continua a un ritmo menor como consecuencia de la menor demanda que traen aparejadas las correcciones de las tarifas de servicios públicos, sumado al encarecimiento del costo de energía industrial.
Los Servicios se expandieron 1,3% i.a. en el mes y 1,5% i.a. en el acumulado del año. Al interior, hay determinados sectores que mantienen un desempeño más estable y difícilmente se vean afectados por la sequía: Enseñanza (+2,6% i.a.), Administración pública y defensa (+2,4% i.a.) y Servicios sociales y de salud (+2,0% i.a.). Por otro lado, Comercio mayorista, minorista y reparaciones creció 2,8% i.a. en mayo. Aquí, el desempeño positivo corresponde aún a un consumo privado que, si bien perdió fuerza en los últimos meses, se mantiene fuerte.
A contramano, los dos sectores de servicios que continuaron en terreno negativo fueron Transporte y comunicaciones (-2,4% i.a.) -afectado por la menor producción agrícola- e Intermediación financiera (-0,4% i.a.).
¿Cuál es la tendencia esperada para el resto del año?
Hasta el momento el impacto de indirecto de la sequía fue menor al esperado, evitando que se traslade fuertemente al resto de la economía gracias a una mayor aprobación de importaciones con el uso de crédito comercial y yuanes.
Las perspectivas de que la disponibilidad de divisas para importar no se corte abruptamente en los próximos meses dependerá esencialmente de lo que se acuerde con el FMI, la evolución de las reservas, un potencial incremento en la disponibilidad de yuanes y los límites que pueda encontrar el crédito conseguido por importadores.
A su vez, el reciente incremento en los impuestos a las importaciones, así como el encarecimiento de un insumo relevante como es el maíz, generarían presiones inflacionarias adicionales. Esto podría afectar al consumo y, en consecuencia, a la actividad económica en los próximos meses, en un contexto de mayor incertidumbre en el marco de las elecciones.
De todas maneras, estimamos que la economía exhibirá una caída en el promedio anual, que superaría el 2% i.a.