El PBI cayó 2,2% en 2019

En el cuarto trimestre de 2019, el PBI mostró una contracción del 1,1% respecto al mismo trimestre del año previo. A su vez, en términos desestacionalizados exhibió una contracción del 1% i.a. De esta manera, la actividad sufrió una caída del 2,2% en 2019, encadenando dos años consecutivos de contracción.

¿Qué sucedió con la oferta de bienes y servicios?

Nueve de los quince sectores totales se ubicaron en terreno positivo en el cuarto trimestre de 2019. Por un lado, los sectores de carácter extractivo mostraron incrementos: Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+1,1% i.a.) y Explotación de minas y canteras (+1,6% i.a.), producto de la cosecha agrícola record e inversiones en Vaca Muerta, respectivamente. Por su parte, se destaca la evolución de Electricidad, gas y agua (+3,5% i.a.) como consecuencia del congelamiento de tarifas en la última parte del año y Hoteles y restaurantes (+1,0% i.a.) favorecido por el encarecimiento de servicios externos que fomentó el turismo interno.

Las principales contracciones se vieron en los sectores vinculados al mercado interno. Por un lado, producto del fuerte deterioro del salario real, Comercio sufrió una contracción del 2,6% i.a.. A su vez, Construcción e Intermediación financiera cayeron 8,3% i.a. y 8,6% i.a. respectivamente, en un contexto de incertidumbre financiera en el segundo semestre y un elevado costo del financiameinto. Por último, la Industria manufacturera cerró el último trimestre del año con una contracción del 2,1% i.a., desacelerando la caída en comparación a lo observado en el resto del 2019.

De esta manera, los bienes mostraron una contracción del -1,7% i.a. en el cuarto trimestre del año, y a pesar de que la industria y la construcción cerraron el 2019 en rojo (-6% i.a. y -6,2% i.a. respectivamente), la producción de bienes promedió un año estable (+0,2% i.a.), impulsados por la mencionada cosecha récord.

Por su parte, los servicios mostraron una caída del 1% i.a. en el último trimestre del 2019, y de esta manera, terminaron el año con una disminución del 3% i.a. liderado por la caída de intermediación financiera (-11,5% i.a.) y comercio (-7,8% i.a.).

¿Y por el lado de la demanda?

En el último trimestre del año se destacó la caída de 2,1% i.a. del consumo total (compuesto por una caída del 1,9% i.a. del consumo privado y 3,1% i.a. del consumo público). Esto guarda relación con el deterioro del salario real de los hogares, tras la inflación que tuvo lugar con la corrida cambiaria post-PASO. De esta manera, el consumo total cerró el año con una contracción del 5,7% i.a., liderado por un desplome del consumo privado (-6,5% i.a.).

Por otra parte, la inversión sufrió una contracción del 9% i.a. en el cuarto trimestre, cerrando el año con una caída promedio de casi 16% i.a. producto de la inestabilidad cambiaria y política que reinó durante gran parte del año pasado, en un contexto en el que la elevada tasa de interés de interés limitó el desarrollo de proyectos.

Por último, respecto al comercio exterior, las exportaciones se mantuvieron en terreno positivo (+7,4% i.a.), cerrando el año con un incremento del 9,5% i.a., desempeño que se explica por la cosecha agrícola récord y por una mejora de la competitividad cambiaria. Por su parte, las importaciones mostraron una contracción del -10,1% i.a. en el cuarto trimestre, para terminar el año con una desplome promedio de 18,3% i.a. Este retroceso ubicó a las importaciones en el nivel más bajo desde el segundo trimestre del 2010, y tiene su fundamento en la profunda recesión de la economía, que desalentó tanto proyectos de inversión como el consumo de bienes importados, tras la caída cercana al 20% i.a. del poder adquisitivo en dólares.

¿Cuáles son las perspectivas a futuro?

La dinámica de la economía en 2020 estará determinada por dos factores, siendo por el momento la pandemia de Coronavirus la mas importante y preocupante.

En primer lugar, el comercio exterior se verá relegado. Por un lado, las exportaciones del país podrían verse fuertemente golpeadas debido a que nuestros principales socios comerciales son los países más afectados por la pandemia (China, Estados Unidos y Europa), por lo que nuestro volumen de ventas al exterior podría sufrir una importante contracción. No obstante, dos factores podrían ponerle un piso a la caída: por un lado, nuestras exportaciones se componen principalmente de bienes esenciales que no necesariamente son de fácil sustitución y, por el otro, el precio de la soja continúa en niveles razonables. Por su parte, las importaciones se verán mayormente afectadas, producto del menor nivel de actividad y del freno de la demanda de las familias, que ante la incertidumbre deciden posponer la compra de bienes y servicios no esenciales.

A su vez, la demanda interna también sufrirá una importante contracción, principalmente en primer semestre del año como consecuencia de la decisión del gobierno de decretar la cuarentena total (en principio durante 15 días, a excepción de algunas actividades básicas, pero con una elevada probabilidad de extenderse hasta mediados de abril). Esto limitará el consumo de las familias a bienes esenciales en la medida que la incertidumbre se extienda, y paralizará la inversión, que producto de una elevada incertidumbre será seguramente el componente de la demanda más golpeado del año.

Todo esto llega en las semanas previas a la presentación de la oferta de reestructuración de la deuda a los acreedores externos. Si bien todavía conviven varios escenarios de resolución (canje, default o pago a los acreedores), creemos que en el corto plazo esta cuestión pasa a segundo plano tras la situación sanitaria del país. Sin embargo, un desenlace negativo de la negociación profundizaría la recesión en los próximos trimestres.

De esta manera, creemos que la recesión se profundizará en el segundo trimestre del año, teniendo además un significativo impacto en el mercado laboral, especialmente en los puestos de trabajo informales. Esto lleva nuestra proyección de actividad para 2020 a la zona de -3% i.a., con perspectivas de empeorar en la medida que la propagación del Coronavirus endurezca las medidas preventivas y la renegociación de la deuda no tenga una solución favorable para el país.

Uruguay | La inflación fue la mayor desde 2015

Economía

El 2019 cerró con un registro inflacionario anual de 8,8%, el mayor desde 2015 (9,4%), mostrando aceleración en el último bienio. El dato también se sitúa por encima del promedio de la década (8,1%) y del último quinquenio (8,2%), mostrando la ineficacia del Banco Central en cumplir el objetivo propuesto de situar la variaicón de los precios entre 3% y 6%. Por otra parte, al cierre del
pasado año el dólar observó la mayor revalorización anual (+15,3%) desde 2015 adecuándose al contexto internacional, por lo que en términos de “competitividad vía precios” hubo una mejora de 7,6% según la medición del Tipo de Cambio Real. Finalmente, por primera vez desde 2003 la medición del salario real global cierra el año con caída (-0,3%) producto de la contracción de los salarios reales en el Sector Privado (-1%), frente a la expansión en el Sector Público (+1,1%).

Política

El Presidente electo Dr. Luis Lacalle le presentó a sus socios de coalición de gobierno el borrador de la Ley de Urgente Consideración (LUC) que será la primera iniciativa que impulsará cuando asuma el próximo 1°de marzo. La particularidad de esta forma legal son los plazos máximos de su tratamiento (90 días) y la posibilidad de que, si la cámara no lo aprueba en el plazo legal
estipulado se considera aprobada tácitamente por el Poder Ejecutivo. La excepción es que la Ley no puede incluir temas presupuestales. El documento incluye 457 artículos agrupados en 10 capítulos de temas variados a saber: Seguridad Pública; Secretaría de Inteligencia y Estrategia del Estado; Educación; Economía y Empresas Públicas; Eficiencia del Estado; Sector Agropecuario; Relaciones Laborales y Seguridad Social; Desarrollo Social y Salud; Normativa sobre la emergencia en Vivienda; Otras disposiciones. Es muy probable que el documento final a presentar al Poder Legislativo contenga modificaciones ya que ha recogido opiniones negativas en algunos temas -Relaciones Laborales por ejemplo-.

Perú | La economía crecería 3% en 2020

Economía

La economía peruana creció solo 1.1% en diciembre pasado, debido a la contracción de los sectores primarios (-3.1%) y al lento avance de los no primarios (2%). Lo último respondió a la caída de 9.9% del sector de construcción, como consecuencia de una pobre ejecución de inversión
pública. Con ello, durante 2019, la economía peruana se expandió 2.2%.
Para 2020, la economía crecería 3% y para 2021, 3.4%. Este año, el principal eje dinamizador sería el gasto público, sobre todo el de inversión (8.1%), que junto con la normalización de los sectores primarios (3.2%) acelerarían la economía. El próximo año, el gasto privado sería el protagonista, lo que se reflejaría en un mayor crecimiento de los sectores no primarios (3.5%).
El principal riesgo para el presente año es el impacto del nuevo coronavirus (Covid-19). Este ya viene afectando negativamente los términos de intercambio (por la caída del cobre) y podría generar una fuerte caída de la demanda de productos.

Política

Tres semanas después de las elecciones parlamentarios del último 26 de enero, se conoce la composición del nuevo Congreso que ocupará funciones hasta julio de 2021. Este estará compuesto por nueve partidos y no tendrá una mayoría absoluta, por lo que dominará la fragmentación y habrá una necesidad de negociar. Por otro lado, el Ejecutivo pasó por algunas complicaciones en la última semana debido a que tres ministros decidieron presentar su carta de renuncia, luego de ser cuestionados por el propio gobierno respecto de sus gestiones para evitar que la empresa constructora Odebrecht prosiga con su intención de denunciar al Perú ante el CIADI.

Las canastas básicas se desaceleraron en febrero

¿Qué sucedió con las canastas en el primer bimestre del año?

En febrero, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) -que muestra la línea de ingreso que necesita una familia para comprar una canasta de alimentos y no ser considerada indigente- aumentó un 1,9% respecto a enero. Por su parte, la Canasta Básica Total (CBT) -que refleja el ingreso requerido para no ser considerado pobre-, aumentó 1,0% en relación con el mes anterior.

Cabe destacar que tanto la CBA como la CBT se desaceleraron considerablemente a lo observado en enero, cuando crecieron 5,7% y 3,6% respectivamente en relación con diciembre. Lo visto en ese mes fue consecuencia del incremento de Alimentos y bebidas (+4,6% según el IPC GBA de INDEC) producto de la devolución del IVA a algunos alimentos y a subas puntuales como verduras y carne.

De todas maneras, a partir de febrero esta dinámica comenzó a revertirse. Los aumentos en las canastas se desaceleraron notablemente, principalmente como consecuencia de la desaceleración de la evolución de los precios de los alimentos (+2,4%), del mantenimiento del congelamiento de tarifas y estabilidad del tipo de cambio.

Por el lado de los ingresos, el gobierno tomó medidas para recomponer el poder adquisitivo de los hogares, priorizando a los deciles más bajos: se otorgó un aumento de suma fija de $4000 para los asalariados privados y públicos que ganan menos de $60.000 -que representa una proporción mayor del ingreso para aquellos que tienen menores salarios- y un bono para beneficiarios de la AUH.

Para analizar el poder de comprar de las canastas básicas, es necesario compararlo con los ingresos de los deciles más bajos. Más en detalle, en febrero una familia tipo necesitó $16786 para no ser considerada indigente, y $40790 para no ser considerada pobre. Al mismo tiempo, el ingreso de una familia compuesto por un salario mínimo vital y móvil y 2 AUH se ubicó en $26367, cubriendo un 65% la CBT. Sin los aumentos nombrados anteriormente, el ingreso de la familia se hubiese ubicado en $19620, de modo que hubiese alcanzado para cubrir únicamente un 48% a la CBT.

¿Qué esperamos a futuro?

De mantenerse estable el tipo de cambio y el congelamiento de las tarifas, esperamos que la regresividad del proceso inflacionario comience lentamente a revertirse y las canastas empiecen a mostrar una evolución inferior a la inflación en los próximos meses.

Por otro lado, la continuidad de las medidas que buscan recomponer el ingreso de los sectores de menor poder adquisitivo -aumentos de suma fija e incrementos discrecionales de las asignaciones-, eleva las chances de que los ingresos de los hogares más bajos puedan cubrir una proporción mayor de las canastas.

El IPC GBA Ecolatina se aceleró en la primera quincena de marzo

De acuerdo con los relevamientos quincenales del IPC GBA Ecolatina, la inflación alcanzó 2,7% en la primera quincena de marzo respecto al mismo periodo del mes anterior. De esta forma, el IPC se aceleró 0,5 p.p. respecto a la primera quincena de febrero.

La aceleración es explicada por la dinámica observada en los capítulos de Educación (+14%) e Indumentaria (+6%), producto del inicio de clases y el cambio de temporada, respectivamente. Vale destacar que, excluyendo estas variaciones, los precios mostraron un avance del 2%, en línea a lo observado en febrero.

Por otra parte, Alimentos y bebidas creció 2,8%. Si bien el capítulo se mantuvo levemente por encima del Nivel general, se observa una desaceleración respecto a la primera quincena de febrero (-0,4 p.p.).

En lo que respecta a las categorías, el IPC Núcleo mostró un aumento del 3,3% (0,5 p.p. por encima del nivel general y se aceleró casi 1 p.p. respecto al IPC Núcleo del mismo periodo de febrero). Por otra parte, el IPC Regulados exhibió un incremento del 1,6%, explicado casi en su totalidad por la aceleración en Educación. Por último, el IPC Estacionales trepó 2,0%, debido a la dinámica observada en ropa exterior.

Si el tipo de cambio se mantiene estable, esperamos que los aumentos en la segunda parte del mes se mantengan en línea con lo observado en la primera quincena. Así, esperamos que el IPC GBA Ecolatina exhiba un alza de 2,7% en marzo, acelerándose respecto a los dos primeros meses del año.

Paraguay | Senadores aprobó el proyecto de ley que Regula el Financiamiento Político

Economía

Para el mes de diciembre de 2019, cifras del Banco Central del Paraguay dan cuenta de un incremento interanual de 3,8% en el Índice Mensual de la Actividad Económica del Paraguay (IMAEP). Con este resultado, la variación acumulada del año se ubicó en 0,0%, por lo cual, es de esperar un resultado similar para el Producto Interno Bruto (PIB), dado que el IMAEP es un indicador adelantado del PIB. Por su parte, el Estimador de Cifras de Negocios, que mide las ventas, mostró un aumento anualizado de 4,5% en diciembre, con lo cual la variación acumulada durante el año 2019 fue de 1,3%. Los rubros que cerraron el año con variaciones acumuladas positivas fueron: servicios de
telefonía móvil (11,5%); productos químicos-farmacéuticos (4,9%); hiper, supermercados, distribuidoras y otros (2,8%); equipamiento del hogar (1,8%) y materiales de construcción (0,2%). Por otra parte, durante el mes de enero de 2020, la inflación, medida a través de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), registró un incremento interanual de 2,8%. La autoridad monetaria mantuvo el rango meta de inflación en 4% con un intervalo de +/- 2 puntos porcentuales, pese a que en los dos últimos años ésta se ha situado por debajo de 4%.

Política

La agenda política en Paraguay estuvo marcada por la aprobación en la Cámara de Senadores del proyecto de Ley que Regula el Financiamiento Político. La normativa, que debe ser estudiada ahora en Diputados, contempla una serie de exigencias. Por ejemplo, un candidato que pugna por algún cargo electivo, deberá presentar una declaración de sus ingresos y gastos al inicio y
al final de la campaña electoral. Además, la rendición de cuenta debe ser presentada por el candidato al movimiento interno en un plazo de cinco días posteriores al lanzamiento de su candidatura. Por su parte, la agrupación política deberá hacer lo mismo, exponiendo el informe de rendición al Tribunal Electoral Partidario en un plazo de diez días y, por último, al Tribunal Superior de Justicia Electoral en tres días. El organismo electoral tiene establecido tres días de plazo para la publicación del mismo. Finalmente, la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) aplicará el control sobre las candidaturas. El proyecto de Ley, con las modificaciones introducidas por el Senado, vuelve a la Cámara de Diputados para el estudio de los últimos cambios.

La inflación continuó desacelerándose en febrero

¿Cómo fue la inflación en febrero?

De acuerdo con el INDEC, la inflación nacional fue de 2% en febrero, mostrando una desaceleración de 0,3 p.p. respecto a enero y alcanzando la variación mensual más baja desde enero de 2018. De esta manera, el IPC acumuló una suba de 4,3% en los primeros dos meses del año y una variación de 50,3% respecto al mismo mes del año anterior.

La desaceleración se vio explicada por la estabilidad en los capítulos de Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (+0,6%) y Salud (+0,4%), producto del congelamiento de los servicios públicos y el acuerdo del gobierno con los laboratorios por el precio de los medicamentos.

Por su parte, el mayor dinamismo lo tuvo Restaurantes y hoteles con una suba del 3,1% y Alimentos y bebidas no alcohólicas (+2,7%). Esta última apertura acumula una suba de 7,5% en los dos primeros meses del año, 3,2 p.p. por encima que el acumulado del Nivel general.

En lo que respecta a nivel categorías, el IPC Núcleo continúa creciendo por encima del Nivel General (+2,4%), mostrando una variación de 53,6% i.a. Por otra parte, el IPC Estacionales fue de 2,5% y IPC Regulados se mantuvo prácticamente estable (+0,7%), con una evolución del 40,1% i.a.

¿Qué esperamos a futuro?

La inflación podría continuar mostrando un dinamismo acotado en la primera parte del año, siempre y cuando se mantengan tres principales factores: tarifas públicas congeladas, tipo de cambio oficial estable y acuerdos paritarios acotados.

De todas maneras, producto de la incertidumbre acerca de la renegociación de la deuda y el complejo escenario financiero global -conflicto entre Arabia Saudita y Rusia por el precio del petróleo y el brote mundial de Coronavirus- podrían existir turbulencias cambiarias que interrumpan la desaceleración de la inflación en los próximos meses.

De todos modos, continuamos con nuestra proyección de inflación en torno a 38% para el cierre del año.

México | Las estimaciones de crecimiento son moderadas para 2020

Economía

El pasado 30 de enero, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó sus estimaciones oportunas del PBI para el cuarto trimestre de 2019. En concordancia con lo estimado por Consultores Internacionales, S.C.®, INEGI calcula una variación real de 2019 respecto de 2018 del orden de -0.1%, esto debido principalmente a una caída en el sector industrial del orden de -1.7%. De hecho, a través de otro proyecto estadístico, el Indicador Mensual de la Actividad Industrial, el pasado 11 de febrero INEGI estimó una variación anual de enero a diciembre de 2019 en el orden de -1.8%, esto es la caída más pronunciada en una década. Hacia el cierre del 2020, las estimaciones de crecimiento del PIB son moderadas, los diferentes especialistas esperan valores entre 0.5% y 1.0%, aun cuando las negociaciones del T-MEC están
por concluirse, no se espera que sus efectos en el comercio exterior y desarrollo de inversiones sean lineales e inmediatos.

Política

En México, en el ámbito político, continuamos en un ambiente de incertidumbre, que ha afectado al ámbito económico. Algunos de los temas más relevantes al respecto son los siguientes:
• A la fecha, no hay claridad sobre si será posible que la inversión privada tenga lugar en la generación de energía.
• Luego de la desaparición del Seguro Popular, el organismo encargado de asegurar a la población que no cuenta con seguridad social, se sustituye por el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (INSABI), que no está debidamente conformado y ha generado manifestaciones de inconformidad entre usuarios y en la esfera política.
• El Instituto Nacional Electora (INE) se ha manifestado constantemente por ataques y campañas en su contra, que según esta institución provienen desde el gobierno federal, con el objetivo de mermar su credibilidad, de cara a elecciones en 2021.
• Emilio Lozoya, ex director de Pemex, acusado de lavado de dinero y asociación delictuosa, fue detenido en España.
• Se anunció la recuperación de 2 mil millones de pesos, de un caso de corrupción

El empleo formal vencido en 2019

¿Cómo evolucionó el empleo registrado en el 2019?

Según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el empleo registrado cayó 1,1% en 2019, lo que implica una destrucción mayor a 130.000 puestos de trabajo. Es la primera vez desde la publicación del indicador en el año 2012 que existe una destrucción neta de empleo respecto al año anterior, llegando así a niveles menores a los de 2017.

Este resultado es producto de la recesión en la que se encuentra la economía. La actividad económica se habría contraído un 2,1% en 2019, afectada por un desplome del consumo como consecuencia de la caída de casi 10% del salario real y una inversión completamente paralizada. Como consecuencia, cuando se analiza el empleo por categorías, el deterioro fue mayor en las formas de contratación de mejor calidad, y, por lo tanto, las formas de empleo más precarias fueron ganando peso a lo largo del año.

Más en detalle, la mayor pérdida de empleo se observó en los asalariados del sector privado -que representan la mitad del empleo registrado- con una contracción del 2,3% respecto a 2018 (-146.500 puestos de trabajo). Por su parte, la caída en los trabajadores independientes (compuesto por monotributistas sociales, monotributistas, autónomos y asalariados de casas particulares) fue más atenuada, mostrando una reducción del 0,6% (-16.770 puestos de trabajo). Por último, el empleo público es el único que no sufrió contracción (+0,8%) incorporando más de 26000 puestos de trabajos formales en el contexto de un año electoral.

Por su parte, analizando por ramas de actividad, las peores contracciones en términos de empleo privado registrado se las llevaron los sectores vinculados al mercado interno, que además de ser los que más empleo generan fueron los más golpeados durante la crisis. En este sentido, la industria, el comercio y la construcción, que representan el 43% del empleo privado registrado total, sufrieron contracciones del 5%, 4% y 3% respectivamente en 2019, totalizando casi 120.000 puestos de trabajo menos. A contramano, el sector primario -que explica únicamente un 7% del empleo privado formal- fue el único que se mantuvo en terreno positivo (+1,7%), lo que significó un aumento de 7000 puestos de trabajo.

¿Qué esperamos a futuro?

Producto de la situación compleja en la que se encuentra la economía y la lenta recuperación que tendrá en la medida que se dilate la renegociación de la deuda, esperamos que la actividad se mantenga en promedio en terreno negativo en el 2020. Por lo tanto, en un contexto de lenta recuperación del salario real y reactivación del consumo no será una condición suficiente para que las empresas vuelvan a contratar personal. La demanda se deberá percibir persistente para que esto ocurra, ante el riesgo de que nuevas relaciones laborales pongan en jaque la debilitada estructura de costos.

Por otro lado, ante faltas de alternativas en relación de dependencia, aumentan las formas de contratación más precarias. Dentro del mundo formal, es posible que continúe en alza la cantidad de trabajadores “cuentapropistas” (especialmente monotributistas), mientras que también es de esperar que el empleo informal crezca en la medida que la economía demore en escapar de la recesión. Finalmente, de no existir un significativo ajuste en la masa de empleados del Estado, esperamos que el empleo público se mantenga en terreno positivo, al menos en línea con el crecimiento poblacional.

Ecuador | Aumentó el riesgo país en febrero

Economía

A inicios de febrero la calificadora Moody’s bajó la calificación crediticia del Ecuador de B3 a Caa1. Los argumentos detrás de esa decisión fueron la resistencia que enfrenta el Gobierno para poder avanzar en reformas económicas estructurales, el “desafiante” calendario de amortizaciones externas que el Ecuador deberá enfrentar a partir de 2022 y también el limitado acceso a mercados internacionales que sufre el país. Al respecto, otra noticia destacada de los últimos días fue la caída del precio del petróleo (como consecuencia de la crisis del coronavirus en China) y el consecuente incremento en el índice de riesgo país del Ecuador, que en la segunda semana de febrero ha rondado los 1.100 puntos básicos. Otro factor también relacionado con el coronavirus y la caída en el precio de las materias primas es el fortalecimiento que el dólar ha mostrado frente a las monedas de varios de los principales socios comerciales del Ecuador, lo que resta competitividad externa al sector transable. Finalmente, en enero el Índice de Precios al Consumidor mostró una variación interanual de -0,3%, la segunda caída consecutiva.

Política

Otro de los motivos que podría explicar el aumento del riesgo país del Ecuador es la ruptura del acuerdo legislativo que el Gobierno tenía con el partido de centro-derecha CREO. Sin embargo, pensamos que pese al distanciamiento CREO aún apoyaría las reformas en la normativa fiscal y monetaria y financiera que el Gobierno debe impulsar como parte del acuerdo con el FMI.
Otra noticia relevante en lo político fue la instauración, después de varias postergaciones, del juicio contra Rafael Correa y varios altos funcionarios de su gobierno por presuntamente haber organizado una asociación ilícita para cobrar sobornos a contratistas del sector privado. Del resultado (y la velocidad) del juicio depende que Correa pueda participar o no en las próximas elecciones. Si es absuelto podría participar como candidato, pero no para presidente, cargo que ya ejerció dos veces.