El IPC GBA Ecolatina avanzó 1,5% en mayo, ubicándose en el nivel más bajo desde septiembre de 2017. De esta manera, acumuló 11,6% en los primeros cinco meses del año y 45% en los últimos doce meses.
Lo destacable es que esta nueva desaceleración fue de la mano de Alimentos y bebidas, que también mostró una variación del 1,5%, 1,3 p.p. por debajo del mes de abril. De todas formas, ya exhibe un avance de 16,4% en el año, 4,8 p.p. por encima del Nivel general. Haciendo una comparación respecto a otros años, el capítulo en 2018 acumulaba 10,9% (-1,2 p.p. por debajo del Nivel general) y en 2019 17,6% (pero ubicándose también por debajo de la evolución de la inflación, -1 p.p.)
A nivel categorías, la mayor dinámica la continuó teniendo el IPC Estacionales (+2,6%)–producto de subas en indumentaria y verduras- que, de todas maneras, se desaceleró más de 2 p.p. respecto al mes anterior. Por su parte, el IPC Núcleo mostró una variación del 1,7%, levemente por encima del Nivel general (+0,2 p.p.). El IPC Regulados (+0,7%) acumula doce meses consecutivos mostrando una dinámica menor al resto de los componentes, coincidiendo con el congelamiento de las tarifas al inicio del segundo semestre de 2019.
¿Pronto se acelerará la inflación?
La inflación también está en cuarentena. En las próximas semanas, podrían aparecer presiones al alza de los precios en la medida que la economía vuelva a cierta normalidad, especialmente en el caso de los bienes y servicios no esenciales. Además, las recientes medidas adoptadas por el Banco Central que impide la compra de dólares a empresas que adelantaron importaciones encareció el costo de reposición de bienes importados, impactando directamente en el nivel de precios.
Al mismo tiempo, la emisión necesaria para financiar el esfuerzo fiscal durante la cuarentena será relevante a la hora de analizar la dinámica inflacionaria en la medida que no se absorban los pesos una vez abandonada el aislamiento. De esta manera, esperamos que la inflación cierre el año en torno al 46,5% en 2020.