En la última semana, el mercado se desenvolvió en el statu quo que pretende sostener el Gobierno para encaminar su audaz estrategia cambiaria monetaria: 1) El BCRA sostuvo la racha compradora; 2) La brecha se mantuvo estable en niveles bajos; y 3) Los contratos a futuro del dólar siguen descontando un crawling peg del 2% en lo inmediato, aunque con tasas forward por encima del deslizamiento cambiario oficial.
Durante 2024, la autoridad monetaria logró una acelerada recomposición de las reservas internacionales y revirtió la tendencia previa. Al interior, se observa que la misma obedece a las holgadas compras netas que logró el BCRA en el mercado de cambios, denotando la dependencia que tiene la estrategia actual sobre el esquema de pagos escalonado del 25% para las importaciones y la necesidad de la liquidación de la cosecha gruesa para empalmar la mayor demanda en los próximos meses.
En este contexto, el principal desafío del gobierno pasará por alinear las expectativas de los exportadores, importadores y los diferentes actores del mercado financiero sobre el sostenimiento del crawling peg al 2% mensual. En tal sentido, resulta imprescindible implementar medidas para evitar cambios disruptivos que distorsionen la dinámica del esquema cambiario vigente.
En la última semana, el mercado se desenvolvió en el statu quo que pretende sostener el Gobierno para encaminar su audaz estrategia cambiaria monetaria: 1) Pese a un cierre de semana neutral (la compra de divisas fue 0 en la jornada de hoy), lo cual podría explicarse por una operación puntual, el BCRA sostuvo la racha compradora, logrando hacerse de USD 601 M; 2) La brecha se mantuvo estable en niveles bajos, con los principales dólares financieros cotizando en torno a los $1.050; y 3) Los contratos a futuro del dólar siguen descontando un crawling peg del 2% en lo inmediato, aunque con tasas forward por encima del deslizamiento cambiario oficial.
En cuanto a las arcas del BCRA, la Reservas Internacionales ya se encuentran rozando los USD 30.000 M, mostrando una recomposición de USD 8.600 M desde el 7/12 y revirtiendo la tendencia negativa registrada en 2023. ¿Qué explica la recuperación? En primera instancia, las Reservas Brutas crecieron USD 4.000 M durante el primer trimestre de 2024. La explicación se encuentra en las holgadas compras netas que registró la autoridad monetaria en el MULC (+USD 8.500 M) y, en menor medida, el ingreso del desembolso del FMI neto de los pagos (+USD 1.900 M).
Sin embargo, el incremento fue parcialmente compensado por pagos de vencimientos en USD del Tesoro (-USD 1.500 M), erogaciones a otros Organismos Internacionales (-USD 3.000 M, incluye el préstamo puente CAF por USD 1.000) y el paulatino desarme de las posiciones que tenía la autoridad monetaria en el BIS (-USD 1.600 M en los primeros 3 meses, aunque en abril se terminó de cancelar el swap).
Por su parte, en lo que va de abril las Reservas Brutas acumulan un incremento de casi USD 2.700 M, explicado casi en su totalidad por compras netas en el MULC. Así, las Reservas Netas (excluyendo principales pasivos del BCRA y depósitos del Tesoro en USD) se acercaron a los – USD 3.200 M a finales de marzo y -USD 500 M a hoy, empeorando a cerca de -USD 2.000 M si se descuentan los vencimientos de capital de BOPREAL en los próximos 12 meses. De todas formas, se observa una mejora sustancial respecto a los -USD 11.400 que se registraban previo al cambio de gestión.
Como se observa, la posición compradora neta en el MULC fue clave para este desempeño. No obstante, el sostenimiento de las compras y la brecha cambiaria dependen de la vigencia del CEPO y las expectativas de devaluación. Durante los últimos cuatro meses, las compras del BCRA se apalancaron en una demanda reprimida por el pago escalonado del 25% para el grueso de las importaciones (sumado a restricciones cruzadas MULC-CCL). Como consecuencia, durante diciembre-febrero el ratio importaciones pagadas/devengadas fue tan sólo del 28% (mínimo histórico para la serie iniciada en 2003) y se acumuló nueva deuda comercial por USD 9.400 M, cifra que supera los cerca de USD 8.000 M adjudicados por BOPREAL.
Asimismo, se registró una oferta elevada fruto en gran medida de la recuperación del agro (+61% vs la sequía de 2023) y una mejora en el saldo de divisas energéticas (las cantidades importadas acumulan una caída del 64% i.a.), todo ello en el marco de un dólar blend que permite direccionar el 20% de las exportaciones hacia los USD financieros y mantener la brecha cambiaria en niveles bajos. Por tal motivo, sostenemos que la dinámica de la brecha cambiaria en el marco del CEPO depende más de los flujos que de los fundamentos macroeconómicos o las novedades político-legislativas.
Para que perdure esta dinámica durante el segundo trimestre, será esencial lo que ocurra con la liquidación de la cosecha gruesa: no sólo se pondrá en juego la recuperación de las Reservas Internacionales necesarias para la eventual unificación cambiaria, sino también la estabilidad de la brecha cambiaria. En números, la liquidación de divisas del agro durante el segundo trimestre suele mostrar un incremento del 60% contra el primer trimestre gracias a la comercialización de la cosecha gruesa.
Si bien las autoridades podrían ofrecer mayores incentivos a los productores para fomentar la liquidación (ejemplo de ello es la reciente reducción de alícuotas para insumos importados), la cuestión pasa por las expectativas: el esquema se considerará sostenible siempre y cuando los tenedores de los granos no perciban que puede ocurrir un nuevo salto discreto del TC oficial en el corto plazo. En pocas palabras, frente a una expectativa de devaluación, no hay incentivo que sea suficiente.
En este contexto, la suba estacional en la oferta será clave para empalmar una creciente demanda de divisas, donde confluirán el pago del 25% de las compras del mes y las realizadas durante el trimestre previo (enero-marzo). Sin embargo, ciertos elementos podrían atenuar la demanda de divisas: 1) Con una actividad desplomándose, la caída en las cantidades importadas durante el 1T del 2024 parece no encontrar piso, acumulando un descenso del 20% i.a; y 2) El esquema de acceso escalonado establece la posibilidad de acceder al MULC para cancelar pagos, pero no la obligación. Por ende, aparece la oportunidad para importadores de seguir optando por el carry trade mientras siga firme la expectativa de un crawling peg al 2% mensual, haciendo más paulatino el aumento de la demanda.
En suma, el principal desafío pasará por alinear las expectativas de los exportadores, los importadores y los diferentes actores del mercado financiero sobre el sostenimiento del crawling peg al 2% mensual. Con un TC apreciándose un 41% desde el 13 de diciembre, se entiende el esfuerzo del equipo económico por dar señales de una desaceleración de la inflación mayor a la esperada, en vista de apaciguar expectativas de un TC real más castigado a futuro. En tal sentido, resultará imprescindible implementar medidas para evitar cambios disruptivos que distorsionen la dinámica del esquema cambiario vigente.
No obstante, no todos los factores que entran en juego son locales: las recientes noticias económicas a nivel internacional (malos resultados en materia de inflación en USA y agudización del conflicto en medio oriente) dispararon un fortalecimiento del dólar y una devaluación de las monedas emergentes, lo cual imprime una presión mayor sobre la competitividad cambiaria local.
El BCRA mantuvo las compras en el MULC
En la semana, el BCRA mantuvo la posición compradora, adquiriendo casi USD 600 M, producto de una oferta levemente menor y una demanda que se ubicó por encima de la semana previa. Como consecuencia, las Reservas Netas (excluyendo principales pasivos del BCRA y depósitos del Tesoro en USD, pero sin descontar el BOPREAL) muestran una mejora cercana a USD 10.900 M desde el 7/12, pero aún continúan en terreno negativo próximas a los USD 500 M.
La brecha cambiaria se mantiene estable
La brecha cambiaria se mantuvo por debajo del 20%. En números, el dólar blue ($1.015) aumento un 1% semanal, el MEP ascendió +1,8% ($1.018) y el CCL subió +2% ($1.069). En consecuencia, la brecha cambiaria promedio cerró la semana en 18,7%, apenas 1,3p.p. por encima del viernes previo. Al igual que las últimas semanas, sostenemos que la dinámica de los USD alternativos se explica tanto por una demanda reprimida como por una elevada oferta producto del esquema 80%-20%.
Relativa estabilidad en los futuros de dólar
Los contratos a futuro del dólar se mantuvieron estables. Puntualmente, los TC implícitos en los contratos con vencimiento entre abril y junio (los más relevante en cuanto al volumen) promediaron un leve crecimiento del 0,1%, mientras que los contratos con vencimiento de julio en adelante promediaron subas del 0,2% semanal. Si bien la devaluación esperada para abril se acerca al 2%, desde el contrato de mayo la variación esperada se sitúa por encima del 4% mensual.