A escasos días de una elección envuelta en una marcada incertidumbre y crecientes desequilibrios que siguen debilitando la demanda de pesos, el mercado presenta una creciente demanda por cobertura y expectativas devaluatorias acrecentadas. No obstante, mediante sus intervenciones y regulaciones en los distintos mercados el Gobierno logró su objetivo semanal: frenar en gran medida la escalada de la brecha cambiaria (aún en niveles récord), al tiempo que los futuros de dólar se desplomaron (aunque descuentan salto cambiario desde diciembre).
Con todo, la tendencia vendedora del BCRA en el MULC llevó a que las reservas internacionales siguieran cayendo. La reciente activación de un nuevo tramo del swap de monedas con China (USD 6.500 M) constituye una herramienta clave en las aspiraciones del oficialismo por mantener estable la paridad cambiaria ($350) hasta mediados de noviembre.
En este marco, si bien se advierte un goteo continuo en los depósitos en dólares, que tocan tocaron su mínimo en los últimos 12 meses, por el momento lejos está esta tendencia de constituir una corrida. Hacia adelante, habrá que seguir de cerca la dinámica de los depósitos privados en USD como respuesta de los resultados de las elecciones y ante la expectativa de la promesa de una dolarización por parte de La Libertad Avanza.
EL BCRA continúa vendiendo divisas en el MULC
Aún frente a una demanda reprimida, luego de acumular compras por casi USD 530 M en el MULC a lo largo de septiembre el BCRA vendió más de USD 875 M en lo que va de octubre (USD 140 M en la última semana). De tal forma, el saldo acumulado en lo que va del año es negativo por USD 2.600 M.
Uno de los factores que no contribuyó fue que la liquidación de divisas del agro se desplomó en estos días pese a la extensión del “dólar soja”, promediando apenas USD 40 M diarios, menos de la mitad que el promedio durante septiembre (casi USD 90 M). La comercialización de soja por parte de los productores tocó su registro más bajo, con ventas durante los primeros tres días hábiles de esta semana un 30% debajo de la semana pasada y 35% por debajo de inicios de mes. Con todo, las ventas en octubre se colocan próximas a las 75 mil toneladas diarias, muy por debajo de las 260 mil toneladas registradas en el mismo lapso de septiembre (-71%).
Asimismo, dado que el Gobierno sigue utilizando USD para contener la brecha cambiaria, esta dinámica en el MULC no hace más que profundizar la caída de Reservas. De hecho, las Reservas Netas (considerando los DEG pero excluyendo el resto de los pasivos del BCRA) se redujeron cerca de USD 500 M en la última semana, y siguen mínimos históricos: son negativas por cerca de USD 7.700 M. Además, con los pagos al organismo que se realizarían la semana que viene, el stock volvería a perforar los -USD 10.000 M.
Frente a un tipo de cambio real que ya se encuentra casi 10% más apreciado que en la semana previa a las elecciones primarias (PASO), alentando el comportamiento de adelantar importaciones y posponer exportaciones, el Gobierno seguirá apostando al conjunto creciente de desdoblamientos sectoriales que elevan el tipo de cambio efectivo de la economía, tornando cada vez menos relevantes al tipo de cambio oficial en el comercio exterior.
Asimismo, el Gobierno aprovecharía la reciente activación del segundo tramo del swap con China por 47.000 M de RMB (USD 6.500 M), que representa una herramienta fundamental en medio de la aguda escasez de divisas actual. Cabe recordar que en enero se había activado un primer tramo por 35.000 M de yuanes (USD 5.000 M), aunque en los últimos meses se vio una marcada reducción en la utilización de la divisa china ante la falta de confirmación del segundo tramo.
¿Se podría utilizar para intervenir en el mercado cambiario? El secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, indicó que los yuanes no sólo se podrán utilizar para pagar importaciones y cancelar vencimientos, sino también para intervenir en los USD financieros. Más allá de si pudieran usarse los yuanes en forma directa, su disponibilidad implica un engrosamiento de las reservas utilizables, otorgando mayor poder de fuego al Gobierno.
Enlazado con esto, recientemente el FMI comunicó que la posición en Derechos Especiales de Giro (DEG) del gobierno argentino se redujo de casi USD 3.000 M a fines de agosto a menos de USD 1.900 M en el cierre de septiembre, sin poderse identificar con precisión los motivos de su merma.
¿Qué implica esto? Frente a vencimientos con el organismo en octubre por cerca de USD 2.600 M a cancelar luego de las elecciones (se postergaron y concentraron los vencimientos en el último tramo del mes), como confirmó esta semana el ministro Sergio Massa, el Gobierno deberá buscar alguna forma de financiamiento transitorio para cubrir dicha diferencia, donde el swap emerge como la opción más probable.
En este marco, el Gobierno volvió a ratificar esta semana que mantendría la paridad del tipo de cambio oficial fija en los $350 hasta el 15 de noviembre, fecha a partir de la cual retomaría un crawling peg mensual del 3%. Si este fuera el caso, la apreciación cambiaria seguiría su rumbo, lo cual implicaría mayores presiones sobre el dólar oficial.
Gobierno logra moderar la escalada de la brecha
A fuerza de una intensificación en los controles a la operatoria del dólar informal y un sostenimiento de las intervenciones en los financieros, los dólares alternativos desaceleraron su tendencia alcista esta semana. El dólar informal publicado por los principales sitios de noticias cotizaba este viernes en torno a los $900 (-8% s/s), aunque otros portales daban cuenta de negocios que se realizaban por encima de los $1.100 (+12% s/s).
Por su parte, el CCL (operado con CEDEAR) avanzó 4,7% ($1.012) en la última semana, mientras que SENEBI trepó 4,7% ($983) y el MEP retrocedió 4,3% ($878).
Desde las PASO, cuando el tipo de cambio oficial corrigió 22% al alza, los paralelos lo hicieron en promedio 60%, llevando la brecha cambiaria de la zona del 100% al 170% (promedio).
La presión dolarizadora de carteras y del ahorro de las familias tiene como una de sus contracaras (junto con el desarme de posiciones en FCI y en títulos en pesos) un abrupto descenso en el stock de plazos fijos en pesos, que caen cerca de 20% en moneda constante desde mediados de agosto, mientras que los depósitos totales (contemplando cajas de ahorro, cuentas corrientes, depósitos a la vista) ceden en menor medida, dando cuenta de que en muchos casos estuvo operando la preferencia por liquidez.
En medio de la creciente incertidumbre cambiaria, mantener contenida la brecha resulta crucial para las aspiraciones electorales del oficialismo: actualmente, un salto en los dólares paralelos se filtra con mayor facilidad la inflación y aumenta las expectativas de devaluación, reduciendo aún más la oferta neta de divisas. En este sentido, el alza de los dólares alternativos presiona aún más la estrategia de congelar el TC oficial que mantiene el Gobierno.
Ante mayor intervención, desplome en el dólar futuro
En la semana se registró una fuerte suba del interés abierto en los mercados ROFEX y MAE, sugiriendo que la intervención del BCRA en los futuros de dólar se habría incrementado. En ese marco, los contratos de diciembre a febrero mostraron recortes semanales de entre 13% y 16%, mientras que la de octubre trepó levemente (1,2%) y la de noviembre cedió 4% respecto al jueves de la semana pasada.
Así, la devaluación mensual implícita en el contrato de octubre (+7%) no refleja un salto devaluatorio abrupto posterior a las Elecciones Generales de este domingo, aunque el de noviembre (+14% mensual) no es consistente con el crawling peg del 3% mensual que pretendería instrumentar el Gobierno desde mediados del mes que viene. Asimismo, pese a la merma reciente, las cotizaciones siguen priceando un salto abrupto del tipo de cambio oficial en diciembre (+90%) y, en menor medida, en enero (+20%).
Estos precios reflejan la elevada incertidumbre sobre lo que puede llegar a suceder con el TC oficial una vez superadas las Elecciones Generales y con un atraso real cada vez más marcado ante la aceleración inflacionaria.
Un punto no menor es que el BCRA aún tiene amplio margen para incrementar su intervención en este mercado. El último dato oficial señala que a fines de agosto la posición vendida del BCRA se situaba en torno a los USD 810 M. Si bien estimaciones de mercado la sitúan actualmente bien por encima de ese nivel, aún existiría margen para llegar al límite que USD 8.000 M para fin de año que se establece en el acuerdo con el FMI (recordemos que en la última revisión fue ajustado desde los USD 9.000 M que rigieron hasta septiembre).
¿Qué pasó con los depósitos en USD?
Si bien los depósitos privados en moneda extranjera se mantienen en torno a su nivel promedio desde 2021 (USD 15.000 M), en las últimas semanas mostraron un persistente goteo y tocaron su mínimo en los últimos 12 meses (poco menos de USD 14.700 M).
En tal sentido, su stock evidencia una caída de USD 650 M (-4%) desde las PASO y de USD 1.700 M (-10%) desde principios de año.
No obstante, dicha reducción no es tan preocupante como la evidenciada entre las PASO y las elecciones generales en 2019 (aunque con un stock más elevado en ese entonces), donde los depósitos mostraron una caída de USD 12.700 M (-40%).
Hacia adelante, habrá que seguir de cerca la dinámica de los depósitos privados en USD como respuesta de los resultados de las elecciones y ante la expectativa de una posible dolarización enmarcada en el discurso del candidato del partido La Libertad Avanza, Javier Milei.