Javier Milei fue claro cuando presentó el Presupuesto 2025: hemos decidido cambiar la metodología a través de la cual se elabora el Presupuesto, estamos proponiendo una regla fiscal inquebrantable que blinde el equilibrio fiscal. Esto le puso un corset a la discusión presupuestaria, ya que ahora hay que acomodar los gastos a esa regla.
En ese marco general, la discusión sobre el presupuesto sigue trabada con la dificultad de que los Gobernadores quieren fijar prioridades para que queden plasmadas allí, pero no se logran acomodar los recortes para que se pueda cumplir la regla fiscal. En ese minué, los Gobernadores están apurados para sancionar la ley porque temen que el Gobierno prefiera que la discusión se caiga y gobernar con el Presupuesto 2023 prorrogado para tener aún más discrecionalidad que la que se tuvo este año para administrar el gasto público y el equilibrio fiscal.