En marzo, la balanza comercial de bienes volvió a mostrar un resultado superavitario. Sin embargo, este saldo se contrajo significativamente respecto a los meses previos: mientras que en enero y febrero se ubicó por encima de los USD 1.000 M, en el tercer mes del año fue de USD 400 M. Así, el resultado comercial fue 67% menor al observado en el mismo mes del año pasado, debido a un aumento de las importaciones (+69% i.a.) mucho mayor al de las exportaciones (+31% i.a.). De esta forma, el saldo acumulado en el primer trimestre llegó a los USD 2.500 M, un 27% inferior al superávit acumulado en igual período del año pasado (casi USD 3.500 M).
En el tercer mes del año, las ventas al exterior alcanzaron los USD 5.700 millones, debido en partes iguales al efecto de los precios (que treparon 13,9% i.a.) y las cantidades (que mostraron una suba de 14,6% i.a.). Esto marca un quiebre respecto a los meses previos, en donde la mejoría estaba vinculada únicamente a la suba de los commodities, y no respondía a una suba genuina de los volúmenes vendidos. Al interior del total de ventas, las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) explicaron el 43% de los envíos del mes, siendo el agregado de mayor relevancia. Estas mostraron un alza de 64% i.a., traccionadas por una suba de 25% i.a. en sus precios y un aumento de 31% i.a. en sus cantidades. En segundo lugar, los productos primarios fueron el 27% de nuestra canasta exportadora y exhibieron un alza del 15% i.a., que respondió más al encarecimiento de las commodities (+11% i.a.) que a un aumento de las cantidades vendidas (+3% i.a.). Por último, las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) fueron el 26% de nuestras ventas al exterior y crecieron 15% i.a., en este caso debido a mayores volúmenes (+16% i.a.) y no a una suba del precio unitario (-1% i.a.).
Respecto a las importaciones, estas mostraron su mayor salto interanual en más de 10 años (la última vez que su variación se ubicó por encima del 70% i.a. fue en mayo del 2010, a la salida de la crisis internacional). Esta evolución se correspondió con la mejoría de la actividad económica, luego de tres años consecutivos de recesión. Analizando el alza sectorialmente, las categorías que más crecieron fueron los bienes intermedios (+81% i.a., traccionados por la compra de porotos de soja para procesar y revender), los bienes de capital (+81% i.a.) y sus partes y piezas (+82% i.a.). Por su parte, los bienes de consumo (+40% i.a.) y los combustibles y lubricantes (+28% i.a.) también mostraron un avance significativo respecto a marzo de 2020. Por último, la importación de vehículos automotores livianos creció 15% i.a. en el mes. Estas últimas dos categorías son las más afectadas por los controles a la importación, y muestran evoluciones por debajo de la media desde comienzos de año.
Para 2021, proyectamos que el superávit comercial se ubicará en torno a los USD 12.000 millones, levemente por debajo del saldo positivo obtenido en 2020 (USD 12.500 M). Teniendo en cuenta los pagos de deuda en moneda dura del Tesoro nacional programados para este año (más de USD 10.000 millones) y la venta de dólares a ahorristas minoristas que seguramente ocurra en un año electoral, mantener este nivel de compras del exterior requerirá un aumento sostenido de las exportaciones.