La pandemia y la economía
La cifra de fallecidos a causa de la pandemia continúa en descenso. El exceso de fallecidos diarios (medido a partir del registro administrativo de defunciones) ha pasado de más 600, a inicios de agosto, a menos de 100. Con el mismo tono positivo, los indicadores económicos de coyuntura muestran un mejor desempeño de lo esperado. Sobre todo, los relacionados al sector de construcción, donde el consumo interno de cemento regresó a terreno positivo en agosto (+1.3% de crecimiento interanual). En la misma línea, la confianza empresarial ya se encuentra cerca a la zona optimista en septiembre y la demanda eléctrica acumula un crecimiento de 1% en la primera semana de octubre. De otro lado, el tipo de cambio ha mostrado una mayor volatilidad de la esperada. Ello, a causa de una prolongada sobrerreacción de los agentes debido, principalmente, a la continuidad de la expansión monetaria del BCRP. En ese sentido, revisamos nuestro estimado de cierre de año a S/ 3.50 (desde S/ 3.40). Si bien elevamos el nivel de esta variable, mantenemos nuestra perspectiva de tendencia a la baja. Ello, en línea con sus fundamentos (mayores términos de intercambio y política monetaria hiperexpansiva por parte del Fed).
Política
Luego de que la vacancia presidencial no prosperara en el Congreso, las tensiones entre este poder y el Ejecutivo disminuyeron sensiblemente. No obstante, el activismo regulatorio del Congreso mediante medidas populistas que minarían el sistema económico se ha mantenido. De hecho, hace poco se aprobó un dictamen para un nuevo retiro de fondos de las AFP y un predictamen sobre control de tasas de interés. Si bien estos aún no poseen carácter de Ley, ya habrían iniciado la ruta hacia su promulgación. Con la llegada de octubre se inició la campaña electoral. Esta se distinguiría, además del contexto pandémico, por tener un amplio espacio para ofertas populistas (en respuesta a la crisis de la pandemia), ser más larga de lo habitual y presentar una elevada fragmentación de “minicandidatos”. Los últimos sin mucha claridad acerca de la dirección que tomarían en un eventual gobierno, salvo contadas excepciones.