El oficial retrocedió hoy, los dólares libres siguen al alza
A menos de dos semanas de las elecciones, el Banco Central no modificó su estrategia cambiaria. El tipo de cambio mayorista continúa su camino de microdevaluaciones diarias que lo llevan a depreciarse un 1% mes tras mes. Pero, al cierre de la rueda de hoy (en la cual la autoridad habría comprado divisas) retrocedió nominalmente, ofreciéndose a ARS 99,95. Aun así, en la semana acumula una suba de 23 centavos.
Mientras tanto, los dólares financieros regulados aceleraron nuevamente hacia el final de la semana y cerraron al viernes por encima de los $181. Similarmente, el dólar blue testeó los $200 en la rueda del miércoles, aunque finalizó por debajo de dicho valor. Hoy se ofreció a $199 para la venta en la City, pero en el interior del país superó los $200. En las últimas 20 ruedas subió un 7,3% (20% desde que empezó el año).
Si bien el paralelo cotiza por encima del máximo histórico nominal de octubre del año pasado ($195), en términos reales dista considerablemente de dichos niveles, ya que aquel dólar traído a precios de hoy debería ofrecerse aproximadamente a $295. La preocupación de algunas voces del gobierno por los movimientos del dólar ilegal responde más al efecto psicológico y de expectativas devaluatorias de que rompa la barrera nominal de los $200 y no tanto al efecto real, ya que los dólares menos intervenidos negociados en el mercado bursátil superan ampliamente dicho valor: el CCL promedio negociado en el SENEBI rondó los $215 hoy, al igual que el implícito en las acciones de Grupo Galicia, arrojando brechas del 115% respecto del dólar oficial.
ROFEX en modo electoral
Las expectativas de devaluación en el mercado de futuros no ceden. Todas las tasas implícitas de los contratos de dólar futuro con vencimiento a partir de febrero superan el 60% TNA. El empinamiento de la curva en el último mes es notorio. Esto no es inocuo dado que encarece el costo de cobertura para aquellas empresas con insumos dolarizados (directa o indirectamente), adicional que termina goteando en las listas de precios e impactando en la inflación. A su vez, tanto el volumen como el interés abierto aumentaron considerablemente en los últimos dos meses (+33% y +40% respecto al bimestre previo), lo cual deja entrever un muy probable aumento de la posición vendida del Banco Central en el mercado de futuros.
Reservas: pagos al FMI, recepción de fondos de Organismos Internacionales e intervención
Luego de un octubre atípico donde el Banco Central acumuló divisas gracias a un repunte de la oferta y represiones a la demanda como mencionamos en nuestro informe anterior, noviembre empezó cargado.
En primer lugar, Argentina pagó USD 390 M al FMI en concepto de intereses por el Stand-By-Agreement vigente con el Organismo. Luego de este pago, estimamos al 5/11 que al Banco Central aún le restan unos USD 2.540 M de los más de USD 4.300 M recibidos por la asignación de Derechos Especiales de Giro que realizó el Fondo a fines de agosto. Según nuestras proyecciones, las reservas netas serían insuficientes para afrontar los vencimientos que enfrenta el país a partir de marzo del 2022. Si bien se podría acceder a un período de gracia de aproximadamente dos meses, en ausencia de un acuerdo antes de mayo, Argentina entraría en default con el Fondo, hecho que nunca sucedió en la historia del Organismo y que dado los elevados riesgos que presentaría dicha situación, le asignamos una baja probabilidad de ocurrencia.
En segundo lugar, el país recibió esta semana un desembolso de aproximadamente USD 300 M por parte de Organismos Internacionales. A la vez, hoy habría comprado divisas en el mercado oficial por USD 200 M. No obstante, en las 6 ruedas previas habría vendido más de USD 500 M. Además, desde fines de octubre la autoridad monetaria incrementó la intervención en los mercados financieros para contener la brecha regulada (AL30 PPT), lo cual implica un costo en divisas para el Central. En el balance, habría perdido reservas en la semana.
Al respecto, esta semana la autoridad restringió la capacidad de los bancos de aumentar su posición global neta en moneda extranjera, limitando cualquier tipo de especulación de un movimiento cambiario luego de las elecciones por parte de éstos. Esta normativa no afecta el acceso inmediato a las divisas de los depositantes ni la posibilidad de comprar dólar ahorro vía homebanking para quienes lo hagan. Sin embargo, la medida deja entrever el escaso margen de maniobra de la autoridad en un contexto de crecientes presiones cambiarias. Considerando las restricciones al pago anticipado de importaciones del mes de octubre y la consecuente recomposición de demanda de divisas por este canal con la normalización de la restricción en el mes actual, el Banco Central pareciera haber priorizado las escasas divisas para la actividad restringiendo una posible demanda especulativa por parte de los bancos.
Perspectivas a corto plazo
En las vísperas de las elecciones, como es habitual, las tensiones cambiarias están a la orden del día. Las brechas financieras libres continúan en aumento, mientras que las financieras reguladas siguen bajo la órbita del Banco Central que intenta mantenerlas en torno al 80%. Probablemente sigamos viendo estos niveles de brechas cambiarias en las semanas venideras. A su vez, en el plano oficial, entendemos que la autoridad monetaria acelerará el ritmo de devaluación una vez finalizadas las elecciones.