Mínima aceleración del dólar oficial
El tipo de cambio mayorista culmina la semana ofreciéndose a $122,9. Avanza un 4,11% en las últimas 20 ruedas (vs 4,02% una semana atrás). En el mes se deprecia un 2,3 (vs 2,4% en igual período de mayo). De mantener el ritmo que muestra en el mes, finalizaría junio con una variación punta a punta de 3,8% (vs 4,2% punta a punta en mayo). No prevemos una depreciación menor al 4% mensual, aunque nuestra estimación de 4,4% luce más lejana. Aún así, a pesar de que en el acumulado mensual corre ligeramente más lento que el mes pasado, esta semana aceleró ligeramente respecto de la anterior: 4,11% la TEM de las últimas 5 ruedas vs 4,02% una semana atrás. Aun así, y a pesar de la desaceleración de la inflación en mayo, el crawling peg actual sigue corriendo por detrás a los precios.
Tras fuertes subas, los dólares financieros se tomaron un respiro al cierre de la semana
El ligero aumento del ritmo de depreciación del oficial es entendible luego de una semana de altísima volatilidad en el marco de la crisis que se desarrolló en el mercado de renta fija local, que llevó a la brecha (CCL GD30 vs el mayorista) de la zona del 75%-80% al 95% que promedió esta semana, niveles no vistos desde febrero.
En nuestro Informe Financiero Semanal publicado tras el cierre de la rueda de anteayer indicamos que el salto (en %) del CCL visto entre el miércoles pasado y el martes de esta semana era considerablemente alto en perspectiva histórica: en los últimos 10 años solo un 2% del tiempo el CCL avanzó igual o más que en dichas 5 ruedas. Adelantamos que éste podría tomarse un respiro, atento a que en las oportunidades anteriores donde mostró una variación igual o superior a la mencionada, en promedio, durante las 5 ruedas posteriores el CCL se planchó.
Efectivamente, tras un alza de 15% entre el 14-jun y el 7-jun, el CCL lateralizó. ¿Qué esperar de cara a las próximas semanas respecto de los dólares financieros? Lo comentamos recientemente a los suscriptores del Módulo Financiero y en nuestro webinar mensual exclusivo para clientes.
Por su parte, el MEP muestra una dinámica similar, aunque corre muy por detrás del CCL (finaliza la semana en $231,6 habiendo alcanzado un máximo de $232,9 dos días atrás). La brecha del canje (MEP vs CCL) hace varias semanas que volvió a ser positiva (excepto por ruedas puntuales), indicio de un posible agotamiento del carry trade que caracterizó a la plaza financiera en el primer período del año. Desde ya, el carry no solo se vio afectado por la suba de los dólares financieros, sino también por la corrección de los títulos CER.
Reservas: en la mira
Con el correr de los días, la estacionalidad de la oferta de divisas que tanto juega a favor en el segundo trimestre comienza a mermar. Por caso, aún en un 2021 excepcional el agro aportó USD 9.010 M en el tercer trimestre (vs USD 9.935 M en el segundo). Esta estacionalidad comienza a reflejarse: en las primeras 12 ruedas de junio la agroindustria liquidó 2.006 M, 396 M menos que en mayo (-16,5%). Esto dificulta la acumulación de divisas para el Banco Central, situación que se ve acentuada por los elevados pagos de importaciones de energía que tuvo que realizar el Central en el mes, según trascendidos oficiales. Así, acumula ventas en junio por USD 339 M y se avecina el segundo semestre, que históricamente suele ser desafiante para el Central, como puede apreciarse en el gráfico:
Una meta difícil de cumplir
La dinámica comentada le impide al Central fortalecer sus reservas netas, donde la meta anual se torna cada vez más desafiante. Cabe destacar que este objetivo del acuerdo contempla ingresos netos de divisas por parte de otros Organismos Financieros Internacionales que aún no se han producido. No obstante, incluso asumiendo que los desembolsos pactados para el segundo, tercer y cuarto trimestre tuvieran lugar, estimamos que el Banco Central debería comprar como mínimo USD 16 M por día para no incumplir la meta de reservas anual original. Como puede apreciarse en el gráfico, dicho nivel de acumulación diaria para un segundo semestre luce excepcionalmente elevado en perspectiva histórica.
Recalibrando políticas monetarias
Transitamos una semana de importantes decisiones en materia de política monetaria, tanto en el plano local como el externo.
Hoy el BCRA elevó en 300 puntos básicos el rendimiento de la Leliq (del 49% TNA al 52%), la mayor de las 6 alzas del año. En términos efectivos anuales, la magnitud de la suba es aún más pronunciada: rinde una TEA de 66,5% (vs 61,8% pre suba). Con una inflación interanual apenas menor al 61%, la tasa es considerablemente positiva en términos reales ex ante.
No obstante, la política monetaria tiene un carácter principalmente prospectivo y, a pesar de la sustancial suba de hoy (superó en 100 p.b. nuestra proyección y empató la proyección más pesimista del último REM), la tasa todavía no supera la inflación esperada en el corto plazo. La Leliq rinde una TEM del 4,3%: difícilmente la inflación de los próximos dos meses sea menor o igual a dicho nivel. Por caso, el IPC GBA Ecolatina registró en la primera quincena de junio un alza de 5,6% vs la primera quincena de mayo. La tasa de política monetaria sigue por detrás de la inflación esperada: rondaría el 70% en 2022… con riesgos al alza.