Novedades Cambiarias de la Semana
Se acelera el drenaje de reservas para el BCRA
Esta semana, el BCRA se desprendió de USD 284 M en el MULC producto de una liquidación del agro que -tras el peor bimestre de la historia– continúa en niveles exiguos (-75% i.a. en lo que va de marzo) y una demanda neta de privados que se muestra persistente pese a las restricciones vigentes. De esta manera, la autoridad monetaria acumula un rojo de USD 323 M en lo que va de marzo y lleva vendidos más de USD 1.400 M en 2023.
Como resultado, las reservas internacionales brutas apuntan a perforar la línea de los USD 38.000 M en las próximas semanas, al tiempo que las netas (según la metodología del FMI) apenas superarían los USD 2.200 M, cayendo USD 5.500 M en lo que va del año y quedando a cerca de USD 4.000 M para alcanzar la meta de acumulación de reservas del 1T. En este sentido, vale destacar que en marzo del año pasado el BCRA había comprado USD 275 M, mientras que desde 2012 (considerando sólo años de cepo) el saldo promedió los USD 500 M y nunca superó los +USD 1.500 M.
De todas formas, la principal preocupación no radica en el cumplimiento de la meta (que esperamos se flexibilice), sino en el exiguo stock de reservas netas (el verdadero poder de fuego del BCRA para intervenir en el mercado cambiario) y las desafortunadas expectativas de los flujos de los próximos meses.
Dramático panorama para el agro
Frente a un escenario climático alarmante, las proyecciones de cosecha gruesa siguen en caída libre. En la semana, tanto la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) como la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) volvieron a ajustar a la baja sus pronósticos. La BCR, por su parte, recortó su proyección de soja de 34,5 a 27 M/Ton (peor nivel en 15 años) y la de maíz de 42,5 a 35 M/Ton, dando cuenta de caídas de 36% y 31% respecto al ciclo pasado, respectivamente. Por su parte, la BCBA llevó su estimación de soja de 33,5 a 29 M/Ton (-33% i.a.) y la de maíz de 41 a 37,5 M/Ton (-28% i.a.).
Contemplando las estimaciones realizadas por ambas entidades hasta el momento, la producción de los principales tres cultivos (soja, maíz, trigo) se desplomaría entre el -33% y el 37% respecto a la campaña pasada. De esta forma, la cosecha valorizada a precios promedio de exportación (FOB) para estos cultivos se hundiría entre USD 15.500 y USD 17.000 M. Ahora bien, dado que no hay condiciones climáticas a la vista que permitan poner pisos a los rindes o al área que no será cosechada, es probable que veamos nuevos ajustes en las próximas semanas.
El derrumbe en las exportaciones agrícolas del principal sector generador de divisas del país genera múltiples impactos que tensionarán el “plan Massa” a lo largo de todo el año. Destacamos 6 consecuencias principales: (i) le imprime tensión a la estrategia cambiaria de mantener el crawling peg a fin de evitar una devaluación de salto discreto del tipo de cambio oficial: (ii) dificulta el cumplimiento de la meta de acumulación de reservas, la cual esperamos se flexibilice; (iii) complica la meta de reducción del déficit fiscal producto de la menor recaudación de Derechos de Exportación (en enero este rubro acusó una caída del 30% i.a. en términos reales); (iv) incide sensiblemente en la actividad económica por su impacto directo e indirecto a través de sus sectores asociados; (v) ligado a esto último, la abrupta caída en la generación de divisas de un sector que suele financiar el déficit comercial del resto de la economía seguirá limitando la posibilidad de relajar las restricciones sobre las importaciones; y (vi) en materia de inflación, la sequía ejerce presión sobre los precios de alimentos frescos (verduras, frutas); la restricción sobre las importaciones seguirá generando presiones sobre los precios en algunos mercados, mientras que la escasez de divisas le dificultará al Gobierno el compromiso de garantizar un mayor acceso al MULC a las empresas dentro de Precios Justos, por lo cual los riesgos de que algunos acuerdos se resquebrajen por menores incentivos a permanecer dentro no son menores.
Se desacelera el crawling peg: ¿del 6% al 5%?
Por segunda semana consecutiva el tipo de cambio oficial muestra una moderación en su ritmo diario de devaluación. La TEM diaria promedio en los últimos 5 días se ubicó en un 5,36%, cuando hace una semana estaba en 5,65% y el 24 de febrero en 6,16%. Pese a esta moderación en el ritmo de devaluación, aún sostenemos que la complejidad que impone el “frente de los Dólares” y la necesidad de evitar una mayor apreciación cambiaria le dejan escasos márgenes de maniobra al Gobierno para aplicar este año la tradicional receta electoral de atrasar el tipo de cambio. No obstante, como venimos señalando, no prevemos que se busque desandar el atraso, sino administrarlo, lo cual seguirá siendo funcional a un exceso de demanda de divisas en el mercado cambiario.
Tras el letargo reciente, el CCL lideró el repunte de los dólares financieros
Luego de mostrar una tendencia descendente desde finales de enero, los dólares financieros evidenciaron un repunte en los últimos días, en especial el viernes, donde probablemente comiencen a impactar con más fuerza las noticias sobre la penosa situación que presenta la cosecha. Concretamente, la brecha del dólar MEP ($380) pasó del 85% al 90% en los últimos 5 días, mientras que la brecha del CCL del 88% al 97% ($395). En contraposición, el dólar blue continuó reduciendo su brecha, la cual pasó del 90% al 86% ($373) en la última semana.
La presente es una síntesis del Monitor Cambiario, exclusivo para clientes Corporate.