Novedades Cambiarias de la Semana
El 2023 muestra el peor arranque del año para el BCRA y se aleja de la meta de Reservas
En la última semana el BCRA se desprendió de USD 470 M en el MULC, hilando ya cinco semanas consecutivos con un saldo vendedor neto. Más de un 60% de las ventas se explicaron por la intervención del miércoles, día en el que impactaron pagos anticipados por importaciones de GNL según fuentes oficiales (si bien generarán un ahorro respecto al año pasado, comenzarán a impactar en estos meses). Luego de cerrar enero con ventas por USD 192 M y acumular un saldo negativo por USD 918 M en febrero, las ventas netas de divisas del BCRA alcanzaron los USD 1.110 M en lo que va de 2023, mostrando el peor arranque del año (primeras 35 ruedas) desde que se tiene registro (2003).
Tal y como mencionamos en informes anteriores, buena parte de dicho saldo encuentra su explicación en la baja liquidación del agro: en lo que va de febrero promedia una liquidación diaria de USD 33 M, apenas un cuarto lo evidenciado durante el mismo mes de 2022 (USD 132 M). Esta dinámica no sólo se explica por factores estacionales (febrero suele ser el mes donde la liquidación toca su piso durante el año), sino que también influyen el impacto negativo de la sequía sobre la cosecha de trigo, los adelantos en las ventas de soja en diciembre y el incentivo del sector a retener a la espera de una nueva edición del “dólar soja”.
Como resultado, las reservas netas bajo la metodología del FMI muestran una caída superior a los USD 4.800 M en lo que va del año, y estimamos que el BCRA debería comprar cerca de USD 3.000 M hasta el 31 de marzo para poder cumplir la meta del 1T (USD 7.800 M). Dada la dinámica actual, sostenemos que no sólo crecen las chances de implementar un próximo “dólar soja 3.0” junto con otras medidas complementarias (REPO), sino que también vemos probable que el Gobierno busque una flexibilización en la meta de Reservas bajo el argumento de “el costo de la guerra” en 2022 y/o las dificultades que plantea el impacto de la sequía y la ralentización del crecimiento mundial.
El Tesoro superó el primer test luego del comunicado de la oposición
En la primera licitación de febrero el Tesoro continuó acumulando financiamiento neto: captó fondos por más de $416.000 M frente a vencimientos en torno a $300.000 M. De tal manera, alcanzó un rollover del 137% en la primera mitad del mes, un resultado sin dudas positivo teniendo en cuenta que era la primera licitación luego del comunicado de Juntos por el Cambio alertando sobre la dinámica que viene adquiriendo la deuda pública.
Sin embargo, no hay que perder de vista que dicho resultado se obtuvo a costa de convalidar mayores rendimientos y un plazo de colocación que es aún más acotado a lo visto en meses previos. Excluyendo los bonos que integran encajes bancarios, 6 de cada 10 pesos captados corresponden a una LECER con vencimiento en junio y que, pese a la aceleración de la inflación en enero, fue adjudicada a una tasa real del 5,24% TNA (mayor a la del mercado secundario y a la de la última licitación). A su vez, el 30% colocado se explicó por una LEDE con vencimiento en mayo, que mostró una TEA del 118%, cuando en la licitación previa se adjudicó a una TEA del 112,5%. En cuanto a plazos, excluyendo los bonos con vencimientos en 2027 (integran encajes bancarios), el Tesoro colocó deuda a un plazo promedio de 3,3 meses, cuando entre noviembre y enero lo hizo a una ventana de 4 meses. La próxima licitación será el 24 de febrero, cuando vencen más de $ 270 M.
Pese a la aceleración de la inflación, el BCRA decidió mantener el nivel de la tasa
El IPC Nacional INDEC trepó 6,0% mensual en enero, acelerándose 0,9 p.p. respecto al registro de diciembre (5,1%). Pese al recalentamiento de los precios, el Directorio del BCRA mantuvo sin cambios la tasa de política monetaria, bajo el argumento de que las tasas “continúan en terreno positivo en términos reales, lo cual garantiza la protección del ahorro en pesos y contribuye a mantener ancladas las expectativas cambiarias, favoreciendo el proceso de desinflación”.
En cuanto a febrero, el IPC GBA Ecolatina mostró un crecimiento del 6,1% entre la primera quincena y el mismo periodo de enero, dando cuenta que el rebote inflacionario de enero se estaría consolidando. En este sentido, el crecimiento del IPC Núcleo en 2 p.p. (+7,3%) le estaría restando un argumento a la autoridad monetaria para seguir manteniendo la TPM en estos niveles (6,3% de TEM mensual) si busca un colchón de tasa real positiva más robusto. Hacia adelante, en caso de que la inflación persista en estos niveles, y de cara a los desafíos que aparecen en el frente cambiario-financiero, no descartamos que la autoridad monetaria pueda volver a instrumentar alzas para minimizar los riesgos de estrés cambiario y/o en el mercado de la deuda en pesos durante los próximos meses.
Se acelera el crawling peg ante las mayores presiones inflacionarias
Con la confirmación del dato negativo de enero, y ante la tendencia inflacionaria que muestran las mediciones privadas para febrero, la autoridad monetaria decidió convalidar un mayor crawling peg en la última semana: la TEM diaria promedió un 6,2%, cuando en la semana previa promediaba un 5,9% y durante enero viajaba al 5,1%. En este sentido, mantener el deslizamiento cambiario en línea con las expectativas inflacionarias es un indicio de que, al menos por el momento, el Gobierno no busca aplicar la tradicional receta electoral de frenar el ritmo de suba del tipo de cambio oficial. No obstante, como venimos señalando, no prevemos que se busque desandar el atraso, sino administrarlo. En consecuencia, el nivel de tipo de cambio real seguirá siendo funcional a un exceso de demanda de divisas en el mercado cambiario.
Del mismo modo, en la última semana las expectativas de devaluación del mercado se han ido ajustando al alza, desplazando hacia arriba la curva de futuros ante los mayores niveles de nominalidad. A su vez, con la inclusión de diciembre en los contratos, se evidencia como el mercado comenzó a cubrirse ante un eventual un ajuste cambiario para fines de año con la llegada de una nueva gestión. Sin embargo, como mencionamos en informes previos, el BCRA cuenta hoy en día con un amplio margen de maniobra para intervenir en el mercado de futuros en caso de que lo considere necesario.
Se achica paulatinamente la brecha cambiaria
Luego de rozar el 100% a fines de enero, la brecha cambiaria ha mostrado una tendencia decreciente en las últimas semanas, producto de la aceleración del crawling peg del dólar oficial y la estabilidad de los dólares alternativos (generada en parte por la recompra de bonos del BCRA). Tanto el dólar blue ($377) como el MEP ($357,3) y el CCL ($368,6) cerraron la semana prácticamente en los mismos niveles que el viernes pasado. Como resultado, la brecha cambiaria promedio pasó de un 93% a un 90% en las últimas 5 ruedas.
La presente es una síntesis del Monitor Cambiario, exclusivo para clientes Corporate.