Correa corta al oficial, rienda larga al financiero
Pasadas las elecciones, el Banco Central no modificó el ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial y el mismo continúa caminando al 1% mensual. Al cierre de la semana se ofreció a $100,47. Sin embargo, apenas finalizadas las elecciones, la autoridad se corrió del mercado financiero y le quitó la marca personal al MEP y CCL implícitos en el AL30 del segmento PPT. En tan solo 5 ruedas éstos avanzaron un 10% y 15% respectivamente, ofreciéndose al cierre del mercado de hoy a $211,40 y $202,23. Así, desapareció por completo “la brecha de la brecha” y la diferencia de éstos tipos de cambio respecto del resto de los del mercado bursátil es nula (o incluso negativa en algunos casos).
¿Por qué se corrió del mercado financiero el Central?
El costo de la intervención en las brechas financieras era el más alto del año. Desde las PASO, el Central vendió más de USD 1.000 M para contener a estos tipos de cambio. Solo en noviembre, hasta el viernes de la semana pasada vendió a un ritmo promedio diario superior a los USD 50 M, el doble que en julio, el peor mes del año en esta materia.
Terminado el período electoral y en las vísperas del acuerdo con el FMI, el Banco Central intenta cuidar las reservas y, por lo tanto, cerró uno de los grifos por los cuales perdía dólares. Así, lo que está sucediendo con el MEP y el CCL es una película bien conocida. Como con cualquier control de precios, una vez finalizado el período de congelamiento de precios, se sincera el precio que previamente era artificial. Ahora estos tipos de cambio están en proceso de reacomodamiento respecto del resto de los negociados en el mercado.
Un comentario adicional sobre los tipos de cambio implícitos en Bonares
El accionar del Central estuvo acompañado por la primera regulación cambiaria post-electoral: la Resolución General 911/21 de la CNV, que comentamos algunos días atrás. Ahora bien, si el Central además de hacer esto para dejar de perder dólares, también lo hizo para cortar con la “brecha de la brecha”, enfrenta un problema: estos MEP y CCL implícitos en Bonares son imposibles de arbitrar contra otros bonos o tipos de cambio del mercado por el corsé de restricciones vigente.
El arbitraje es necesario, cuando un tipo de cambio queda mucho más caro o barato que el resto es una señal de venta o compra respectivamente. Esto permite evitar la presencia de un gigante abanico de cotizaciones cambiarias, disminuye la dispersión y hace que ésta dependa principalmente de qué tan líquido o ilíquido es el activo. Al no poder arbitrarlos, el MEP y CCL implícitos en el AL30 (el bono más líquido del mercado) antes subsidiados pueden ahora tomar una dinámica propia y no necesariamente converger al resto.
¿Por qué no aceleró la tasa de devaluación del oficial (todavía)?
La decisión de no acelerar la tasa de devaluación del oficial solo se entiende considerando que sí dejó correr a los financieros regulados: haber puesto el pie en el acelerador apenas finalizadas las elecciones mientras se corría del mercado financiero podría haber traído incertidumbre respecto al margen de maniobra de la autoridad en materia cambiaria en términos generales y haber alimentado las expectativas de una devaluación desordenada. Según nuestra perspectiva, no haber acelerado la tasa de devaluación inmediatamente después de los comicios fue una buena decisión considerando la elevada incertidumbre cambiaria.
No obstante, ya corrido el Central del mercado financiero y cerrado este grifo de pérdida de divisas, sí es necesario que la autoridad modifique su estrategia cambiaria en el plano oficial lo antes posible para revertir (parcialmente) el fuerte deterioro de la competitividad cambiaria. El oficial corre 16 puntos por detrás de la inflación pasada y el tipo de cambio real multilateral se aprecia un 15% desde que comenzó el año (la segunda mayor pérdida de competitividad real acumulada anual a noviembre desde el 2008). Seguimos proyectando que se acelerará la tasa de devaluación del oficial en el corto plazo, intentándola llevar al ritmo de la inflación. Caso contrario, continuará aumentando la magnitud del desequilibrio cambiario, se incrementará la pérdida de competitividad de la moneda y ganará probabilidad de ocurrencia una devaluación desordenada en el futuro.
Haga click en “Ver Informe” desde Appvisor para visualizar el informe completo.