El Ejecutivo formalizó el envío al Congreso de su proyecto de reforma laboral. El texto, conversado en el contexto del Consejo de Mayo, propone una reconfiguración del régimen laboral vigente, con cambios en materia de vacaciones, el esquema de indemnizaciones y despidos, y la organización de la jornada de trabajo, entre otros.




El gobierno pretende lograr la aprobación de la reforma laboral en el Senado antes del 30 de diciembre, fecha en la que finaliza la primera etapa de las sesiones extraordinarias. La conducción del proceso quedó en manos de Patricia Bullrich, quien impulsa un tratamiento rápido en comisiones, y llevar el proyecto al recinto antes de fin de año. Esta hoja de ruta responde a la necesidad del oficialismo de capitalizar el impulso político inicial y evitar que el debate se extienda hacia 2026, donde podrían acumularse mayores resistencias.




