La última semana estuvo caracterizada por una relativa calma en el frente cambiario, junto a algunas novedades considerables en cuanto a factores monetarios-bancarios. Cuando quedan sólo 4 ruedas por delante de cara al cambio de mandato, el mercado y los bancos continuaron readecuando sus estrategias financieras y cambiarias de acuerdo con las medidas implementadas por las actuales autoridades y las confirmaciones o rumores de la gestión entrante.
Ante el crecimiento exponencial de las LEDIV (letras dollar linked) y sus riesgos asociados a futuro, el BCRA en primera instancia limitó la posibilidad de suscripción (achicando los sectores elegibles) para luego descontinuar por completo sus licitaciones y eliminar la obligación de que los bancos ofrezcan nuevas cuentas remuneradas atadas al dólar oficial. Por su parte, los USD financieros mostraron una caída en la última semana (pese a un repunte no menor sobre el final), la cual inferimos que se explica por una serie de señales bien recibidas por el mercado.
Los bancos continuaron renovando un bajo porcentaje de los vencimientos de las LELIQ, redireccionando la liquidez remanente mayormente hacia Pases pasivos. Si bien la “bola de LELIQ” (vencimientos a 28 días) se está transformando paulatinamente en una “bola de Pases” (con vencimientos diarios), hasta el momento no es más que una maniobra precautoria de los bancos ante la incertidumbre generada por la “solución de mercado” que el presidente electo declaró que emplearía para resolver este frente.
La última semana estuvo caracterizada por una relativa calma en el frente cambiario, junto con algunas novedades considerables en cuanto a factores monetarios-bancarios. Cuando quedan sólo 4 ruedas por delante de cara al cambio de mandato, el mercado y los bancos continuaron readecuando sus estrategias financieras y cambiarias de acuerdo con las medidas implementadas por las actuales autoridades y las confirmaciones o rumores de la gestión entrante:
1) El BCRA volvió a vender divisas en el MULC: El repunte de la demanda más que compensó una oferta de USD por el piso. Pese a la vigencia del “dólar exportador”, la liquidación del agro continúa en niveles relativamente bajos (según CIARA-CEC, en noviembre se liquidó poco más de USD 1.000 M, lo cual implica una caída del 41% i.a.).
2) El BCRA siguió convalidando un crawling peg del tipo de cambio oficial a una TEM del 4,3% (promedio 5 ruedas), finalizando así la semana en $361.
3) Los futuros de dólar se mostraron relativamente estables e incluso mostraron una tendencia a la baja. De tal forma, el TC implícito a diciembre terminó en $752, con una devaluación mensual esperada del 108%.
4) Ante el crecimiento exponencial de las LEDIV (letras dollar linked) y sus riesgos asociados a futuro, el BCRA en primera instancia limitó la posibilidad de suscripción (achicando los sectores elegibles) para luego descontinuar por completo sus licitaciones y eliminar la obligación de que los bancos ofrezcan nuevas cuentas remuneradas dollar linked. Recordemos que las LEDIV funcionaban para los bancos como contrapartida de las cuentas remuneradas dollar linked que se ofrecían como un “seguro cambiario” barato frente a una devaluación. Ante la expectativa de una devaluación discreta y el crecimiento de la deuda comercial su stock pasó de poco más de USD 2.000 M a principios de octubre a más de USD 5.100 M.
5) Los USD financieros mostraron una caída en la última semana (pese a un repunte no menor este viernes), la cual inferimos que se explica por una serie de señales bien recibidas por el mercado: una dolarización que parece dejarse de lado en el corto plazo; la positiva reunión del próximo ministro de Economía (Luis Caputo) con banqueros; el viaje de Milei a USA y sus diferentes contactos con el FMI; y las señales de cambio de régimen económico. A esto se le suma el influjo del 50% de las liquidaciones de los exportadores al dólar financiero a partir del desdoblamiento vigente.
6) Los bancos continuaron renovando un bajo porcentaje de los vencimientos de LELIQ, redireccionando la liquidez remanente principalmente hacia Pases pasivos para reducir la duración de sus activos (vencimiento a 1 día en lugar de 28, a costa de una leve pérdida en la rentabilidad), producto de la incertidumbre sobre la “solución de mercado” que el presidente electo emplearía como condición necesaria para levantar el cepo cambiario. Como resultado, los últimos datos disponibles muestran que actualmente el stock de Pases ya sería más del doble que el de LELIQ.
Con respecto al último punto, si bien la “bola de LELIQ” se está transformando paulatinamente en una “bola de Pases” con vencimiento diario, hasta el momento no es más que una maniobra precautoria de los bancos ante la incertidumbre generada. De hecho, mientras el stock de LELIQ se redujo a casi la mitad en las últimas semanas (cayeron cerca de $4,5 bn entre el 13/11 y el 28/11), el stock de Plazos Fijos privados cayó apenas un 10% de dicha reducción (-$430.000 M) durante el mismo periodo.
Las reservas del BCRA, “pidiendo la hora”
El BCRA volvió a vender divisas en el MULC durante la última semana. Puntualmente, la autoridad monetaria vendió USD 150 M en las últimas 5 ruedas, cuando la semana previa había mostrado un saldo levemente positivo (USD 7 M). Consecuentemente, las Reservas Netas (considerando los DEG pero excluyendo el resto de los pasivos del BCRA) se mantienen relativamente constantes en mínimos históricos (- USD 10.300 M).
Ajuste a la baja en la brecha cambiaria
Pese a un repunte no menor este viernes, los USD alternativos mostraron una tendencia bajista en la última semana. Puntualmente, mientras el MEP y el dólar blue mostraron recortes semanales en torno al 4% y 5%, el CCL vía CEDEAR mostró una reducción del 2%, y el CCL vía GD30 una caída del 7,5%. Como resultado, la brecha promedio tocó mínimos de 138% para cerrar la semana en 158%, más de 12 p.p. por debajo del cierre semanal previo (170%).
Relativa estabilidad en los futuros del dólar
Los futuros de dólar se mostraron relativamente estables e incluso mostraron una tendencia a la baja en la semana. No obstante, aún esperan una abrupta devaluación en el TC oficial para diciembre: si bien el TC implícito terminó en $752 (baja del 6% contra la semana previa), los precios reflejan una devaluación en torno al 108% mensual para diciembre.