El saldo de la balanza comercial bilateral con Brasil fue apenas deficitario (USD -60 millones) en octubre de 2018, mejorando sensiblemente respecto al rojo de igual mes de 2017 (USD -750 millones). De esta manera, se registró el segundo mes consecutivo con una balanza comercial prácticamente equilibrada. La importante reducción del déficit respondió a la marcada caída en las importaciones (-40% i.a.), dado que las exportaciones, si bien crecieron, no mostraron un despegue significativo (+4% i.a.).
Con estos números, el rojo acumulado en los primeros diez meses del año (USD -4.300 millones) marca una significativa mejora respecto a igual período del año pasado (USD -6.600 millones). En este caso, la evolución respondió tanto a una caída de las importaciones (-7% i.a.), como a un avance de las exportaciones (+16% i.a.). Más allá de la dinámica positiva, vale remarcar el efecto base de comparación. Por caso, si comparamos la evolución de nuestras ventas a Brasil en lo que va del año con el mismo lapso de 2015, se observa un incremento del 3%, a la par que si lo hacemos con los primeros diez meses de 2014 se registra una caída del 20%.
Para el último bimestre del año, esperamos un saldo equilibrado en el intercambio bilateral, producto de la recesión que golpea a la demanda argentina, los sucesivos saltos cambiarios ocurridos en 2018 (abaratamiento relativo de los bienes domésticos) y la posible mejora de la economía brasileña tras disiparse la incertidumbre electoral. En este sentido, proyectamos que el año cerraría con un déficit bilateral de USD -4.400 millones para nuestro país, reduciendo prácticamente a la mitad el saldo negativo registrado en 2017 (USD -8.200 millones). Asimismo, para 2019, con el influjo de capitales que estima la economía brasileña y la apreciación del Real que ese movimiento conllevará, proyectamos que la mejora del saldo persista.