¿Qué pasó con la recaudación tributaria en agosto?
Luego de trece meses de caer en términos reales, la recaudación volvió a crecer por encima de la inflación en agosto. La recolección impositiva se ubicó cerca de los ARS 460.000 millones, subiendo 56,3% respecto a igual mes del 2018. Por su parte, el aumento de los precios se ubicaría en torno a 55% en el mismo plazo. Así, la variación en términos reales sería positiva en poco más de 1%.
Habiendo transcurrido dos tercios del año, la recaudación tributaria acumulada perdió 4,3% en términos reales. El principal motivo de este deterioro fue la caída de la masa salarial formal (la recaudación por aportes y contribuciones cayó 13,7% i.a. en términos reales), el desplome de las importaciones (los aranceles recaudaron 10,1% i.a. menos en términos reales, a pesar del incremento de la tasa estadística y la depreciación) y el derrumbe de las ventas internas (el IVA acumulado cayó 9,5% i.a. en términos reales).
¿Qué explicó la recuperación de la recaudación en agosto?
Como ocurrió durante buena parte del año, el tributo que más creció fueron las retenciones. Gracias a la ampliación de los derechos de exportación a todos los bienes y servicios, y por la nueva escalada del dólar, este impuesto se multiplicó por más de seis con respecto al mismo mes del 2018. Así, pasó a significar más del 8% de la recaudación total de agosto, mientras que el año pasado aportaba poco más del 2% de estos recursos. Al considerar las metas de déficit primario, esta fuente de recursos se vuelve particularmente importante, ya que su aporte no se coparticipa con las provincias, sino que es ingresado en su totalidad por el Tesoro.
En simultáneo, el Impuesto a los Bienes Personales también creció por encima de los precios, al triplicarse en su medida interanual. Sin embargo, en lo que va del año sólo creció 2,9% deflactado y su aporte en el total de recursos tributarios es menor (no alcanza al 1% de la recaudación nacional). Respecto al resto de impuestos, todos disminuyeron al descontar el avance de los precios.
¿Cómo evolucionará la recaudación en lo que queda del año?
El salto cambiario de las últimas semanas impactará sobre la inflación. Este traspaso a precios, en una situación de debilidad económica, diluirá los ingresos de las familias, tanto laborales como jubilaciones y asignaciones. Así, la recuperación del consumo seguirá postergándose, dificultando una mejora sostenida de la recaudación. Por este motivo, esperamos que la recaudación crezca en línea con la inflación en lo que queda del año, manteniéndose en el nivel bajo que mostraba a fines del año pasado (cuando la crisis ya había impactado en los salarios, pero el nuevo régimen de derechos de exportación ya estaba vigente).