Las tensiones entre los sectores dialoguistas y los combativos dentro de la CGT se agudizaron en el marco del diálogo que algunos están llevando adelante con los funcionarios de la Secretaría de Trabajo para afinar los detalles de la reglamentación del capítulo de reformas laborales que fueron aprobados en la Ley Bases. Mientras algunos intentan mitigar el impacto de esas reformas, otros manifiestan una actitud más combativa y llaman a definir un plan de lucha en contra del gobierno. Algo de eso se discutió en una reunión que mantuvieron dirigentes sindicales afines a Cristina Kirchner y la ex vicepresidenta el pasado 16 de agosto.
Pero en el medio está la discusión sobre los aspectos reglamentarios de la reforma laboral que el sector dialoguista está intentando aprovechar para morigerar el impacto de los cambios. Allí sobresalen 3 aspectos centrales para el sector sindical: 1) la forma en que se reglamente el Fondo de Cese Laboral, sobre todo el ámbito y alcance de aplicación, y la condición (que esté sujeta a un acuerdo plasmado en el Convenio Colectivo de Trabajo); 2) la forma en que se reglamente la figura de trabajadores con colaboradores, ya que es un mecanismo que consideran de precarización laboral; y 3) los detalles de la reglamentación de los cambios en términos de regulación de la acción gremial, en el capítulo que busca penalizar los bloqueos a las platas y establecimientos.
Por su parte, también las diferentes instancias de representación empresarial acercaron al Gobierno sus recomendaciones para la reglamentación de las reformas laborales. La reglamentación aún no fue oficializada, pero se está trabajando tratando de considerar todas las opiniones recibidas. Aquí los ejes de estas reformas.
En definitiva, la discusión sobre la reforma laboral vuelve a instalar las 2 posiciones que prevalecen en el sindicalismo cuando se suceden gobiernos no peronistas: 1) establecer canales de diálogo para promover decisiones que respondan a los intereses sindicales o para morigerar o atenuar las decisiones no deseadas, o 2) fijar postura de combate a la acción de un gobierno que señalan como contrario al interés de los trabajadores. Una vieja discusión que se repone nuevamente con el gobierno de Javier Milei y que se está viendo reflejada dentro de la CGT.