Tras cinco semanas de tregua cambiaria, nuestra economía enfrenta una nueva tormenta financiera que azota a las economías emergentes, con epicentro en Turquía. La suba acumulada del 10% del tipo de cambio en la previa a un nuevo vencimiento mensual de LEBACs (casi ARS 530.000 millones) y la inminente visita de autoridades del FMI (tras 14 años), llevaron al Gobierno a anunciar nuevas medidas económicas.
¿Cuáles fueron los anuncios del día?
El Tesoro suspendió la licitación diaria de divisas argumentando una elevada posición de liquidez en Pesos. Asimismo, el Banco Central detalló un plan para desarmar la bola de nieve de las LEBACs, elevó de 40% a 45% la tasa de referencia, y anunció que mañana licitará USD 500 millones en el mercado cambiario.
Para reducir su stock de LEBACs, el BCRA va a ofrecer a entidades no bancarias sólo ARS 230.000 millones de los ARS 330.000 millones que vencen mañana. Asimismo, las entidades bancarias (con vencimientos apenas inferiores a los ARS 200.000 millones) no podrán suscribir LEBACs sino NOBAC a 1 año y/o LELIQ (a 7 días). Por último, el Tesoro emitirá Letes en Pesos el día siguiente de los “super-martes”, traspasando parte del costo de absorción de liquidez del BCRA al Ministerio de Hacienda.
¿Cuáles son las implicancias?
Suponiendo que mañana las entidades bancarias cambian todos sus vencimientos de LEBACs por NOBAC y LELIC (no tienen margen para dolarizar activos por el limite operativo de la posición global neta en moneda extranjera), y que los acreedores no bancarios renuevan todas las LEBACs ofertadas (escenario benigno), aún quedarían ARS100.000 millones que podrían presionar el mercado cambiario. Esto equivale a USD 3.300 millones frente a sólo USD 500 millones por licitar.
Más allá de que lanzar un plan para desarmar las LEBACs es deseable, el momento del anuncio -evidentemente condicionado por la visita del FMI- no es oportuno. Asimismo, las herramientas para contener las presiones en el mercado cambiario (suba de 5 p.p. de la tasa de interés de referencia y subasta de USD 500 millones) lucen acotadas. Esto significa, que las presiones alcistas del dólar seguirán latentes y habrá que convivir con una elevada volatilidad cambiaria.