En noviembre, el saldo comercial bilateral con Brasil fue equilibrado (USD -4 millones), manteniendo la evolución de los últimos meses y neutralizando así el déficit de USD 730 millones registrado en igual mes de 2017. Esta dinámica respondió a un desplome importador (-40% i.a.) y a una recuperación de las exportaciones (+12% i.a.). No obstante, considerando el salto de casi 30% i.a. que mostraron las compras brasileñas a otros países –excluida la Argentina-, la perspectiva alentadora se morigera. De hecho, como resultado de esta evolución dispar, la participación argentina en las compras brasileñas se redujo 0,8 p.p. al pasar de 6,3% en noviembre de 2017 a 5,5% en igual mes de 2018.
En el acumulado anual, el déficit en el intercambio bilateral super USD 4.100 millones, lo que implica un ahorro de más del 40% i.a. frente a los primeros once meses del año pasado (alrededor de USD 3.200 millones). Esta evolución responde a un avance exportador (+16% i.a.) y a una contracción importadora (-11% i.a.). Una vez más, al considerar el comercio del gigante del Mercosur con el resto del mundo, las mejoras argentinas se atenúan: excluyendo al intercambio bilateral, las importaciones de Brasil treparon 20% i.a. Por otro lado, al comparar la dinámica anual se observan dos etapas: una que va de enero a mayo, signada por un avance importador (+8% i.a.) que deterioró a la balanza comercial (pasó de USD -3.000 millones a USD -3.200 millones) y otra que abarca al período junio, en donde las compras a nuestro principal socio se desplomaron (-23% i.a.), lo que recortó sensiblemente al rojo (pasó de USD -4.400 millones en junio-noviembre de 2017 a USD -1.000 millones en 2018).
Para diciembre, estimamos que el intercambio permanecería equilibrado, de modo que el déficit acumularía alrededor de USD 4.200 millones en 2018, marcando un importante ahorro frente al rojo USD 8.200 millones registrado el año pasado. Por otro lado, para 2019 proyectamos una dinámica similar a la del segundo semestre de este año y las mejoras continuarían, especialmente durante la primera parte del año, cuando la base de comparación será más débil.