- Producto de un año agitado (avance de precios Regulados y brusca depreciación cambiaria), la inflación de 2018 será mayor a la del año pasado. En cambio, los salarios crecerán nominalmente menos que en 2017.
- Con el objetivo de aliviar el evidente deterioro del salario real, el Gobierno propuso un incremento adicional de 5% para los sindicatos del sector privado que hayan cerrado paritarias en base a la pauta oficial del 15%.
- No obstante, dado que el acuerdo con el FMI elimina la meta de inflación para este año y endurece el objetivo fiscal del 2019, el oficialismo adelantaría correcciones tarifarias para el último trimestre del 2018, en pos de reducir el rojo de las arcas públicas. En consecuencia, la inflación dificilmente perfore el 2% mensual en los últimos meses del año, cerrando 2018 incluso por encima de las últimas proyecciones del REM (27%).
- Si la inflación roza el 30% previsto por Ecolatina, la propuesta oficial sólo atenuaría la caída del salario real y quedaría lejos de revertirla.
- Por lo tanto, conforme a nuestro escenario más probable, el salario real del universo de trabajadores registrados caería en promedio casi 3% i.a. en 2018. El retroceso estará liderado por los empleados públicos registrados (-4,5% i.a.), mientras que las remuneraciones reales del privado formal cederán 1,5% este año.
- Por su parte, si bien no hay datos actualizados de los trabajadores no registrados, su merma (en la zona de 5%)sería incluso mayor por el acotado poder de negociación en contextos recesivos.
- De este modo, habría que esperar –como mínimo- a 2019 para recuperar el nivel de salario real promedio de 2015.
- La contracción de los ingresos laborales golpeará a la demanda interna. En consecuencia, el consumo masivo acumularía su tercer año consecutivo de caída, mientras que el turismo en el exterior y la compra de bienes durables se frenarán por la caída del ingreso familiar y brusca suba del dólar.
Ecolatina