La recaudación tributaria retomó la senda del crecimiento real y mostró un fuerte incremento de casi el 19% i.a. en septiembre. De tal forma, alcanzó el máximo valor en términos reales desde 2017 y se ubicó más de un 8% arriba de su promedio real en los últimos 3 meses.
El aporte extra del “dólar soja” y -en segundo lugar- la elevada recaudación por Ganancias disimularon la moderación de los impuestos ligados a la actividad económica y la Seguridad Social. De hecho, si se excluye la dinámica de los Derechos de Exportación, el resto de la recaudación ganó por poco (+2% i.a.) la carrera nominal contra una elevada inflación interanual.
Como resultado, estimamos que el fuerte incremento en la recaudación del último mes le permitirá al Gobierno mostrar un resultado primario sólido en septiembre y cumplir con la meta fiscal del tercer trimestre.
Con estos números, la recaudación tributaria acumulada en lo que va de 2022 superó los $13.700 miles de millones, mostrando un crecimiento real del 7% contra el mismo periodo para el año 2021. A su interior, cerca del 66% de lo recaudado corresponde a impuestos, mientras que otro 21% se explica por la seguridad social y el 13% restante por el comercio exterior.
¿Cuál fue el impacto del “dólar soja”?
La reciente medida del Gobierno en búsqueda de los dólares sojeros llevó a la recaudación por Derechos de Exportación a su máximo valor histórico en términos reales. En números, luego de acumular cinco meses consecutivos mostrando caídas interanuales (producto de la demora en la comercialización de granos), la recaudación por retenciones mostró un crecimiento real del 220% i.a. en septiembre de la mano del Programa de Incremento Exportador (“dólar soja”).
Concretamente, estimamos que el impacto de la medida superó los $360.000 millones y permitió alcanzar en tan sólo un mes más de la mitad de lo recaudado vía retenciones en los primeros ocho meses del 2022. En consecuencia, los Derechos de Exportación explicaron un tercio del crecimiento interanual en la recaudación y representaron un quinto de lo recaudado en el mes, el máximo valor desde que se tiene registro (en los primeros ocho meses representó apenas el 7%).
¿Qué pasó con el resto de la recaudación en septiembre?
En cuanto al resto de los tributos, la dinámica fue bastante heterogénea. Por un lado, el Impuesto a las Ganancias volvió a acelerar su evolución interanual al mostrar un crecimiento real del 14% i.a. (había crecido apenas un 1,7% en agosto) y alcanzar el mejor septiembre en términos reales de los últimos 7 años. Su buen desempeño en el último mes se encuentra explicado tanto por el anticipo extraordinario de Ganancias como por el incremento en la retención en las compras de dólar ahorro y los pagos en moneda extranjera (pasó del 35% al 45%).
Los impuestos ligados a la actividad económica rompieron una racha de cinco meses moviéndose por encima de la inflación y mostraron una reducción real de casi el 4% i.a. en septiembre. A su interior, únicamente el Impuesto a los Créditos y Débitos Bancarios mostró una variación real positiva (+3% i.a.), hilando cuatro meses seguidos ganándole a la inflación y retomando los elevados niveles reales que evidenció en el bimestre junio-julio.
Por el contrario, el IVA acentuó la desaceleración que ya había mostrado tanto en julio (+7,1% i.a.) como en agosto (+4,5% i.a.) y en septiembre perdió por poco contra la inflación, rompiendo una racha de 10 meses consecutivos de crecimiento real. De esta manera, se situó casi un 3% por debajo de su promedio real en los últimos tres meses. No obstante, cabe resaltar que, pese a su reducción real contra septiembre del 2021, la recaudación del IVA se ubicó un 2% por encima del mismo periodo para el 2019.
Por su parte, tanto los Impuestos Internos (-7% i.a. real) como a los Combustibles (-41% i.a. real) mostraron reducciones en términos reales. En este sentido, se destaca que por segunda vez en lo que va del año, el Impuesto PAIS (con un crecimiento real del 150% i.a.) aportó mayores recursos que los Impuestos Internos y a los Combustibles (en 2022 había ocurrido sólo en julio).
Por último, los recursos ligados a la Seguridad Social continuaron desacelerando su crecimiento y cayeron en términos reales por primera vez en 18 meses (-1% i.a.). Como resultado, se ubicaron un 8% por debajo de su promedio mensual real en los 6 meses previos y mostraron el menor valor en términos reales de los últimos 11 meses.
¿Qué esperamos para lo que resta del año?
Con vistas a los próximos meses, dado que lo recaudado vía Derechos de Exportación volverá a sus valores normales, la dinámica que adopten el nivel de actividad y los ingresos será crucial para sostener la recaudación tributaria: los recursos vinculados a la actividad económica y a los ingresos representan 8 de cada 10 pesos recaudados. Entonces, un menor nivel de actividad, como el que proyectamos actualmente, podría traer aparejado un impacto negativo en la dinámica de la recaudación tributaria. En conclusión, pese a que todos los ojos están puestos sobre la dinámica del gasto público, no habrá que restarle importancia a lo que suceda en materia de ingresos para lo que resta del año.