El IPC Ecolatina de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires mostró un crecimiento de 6,2%, entre la primera quincena de septiembre y el mismo período de agosto.
De esta manera, el impacto del reciente salto cambiario empieza a sentirse en los precios de la economía. De hecho el mayor ajuste se vio en alimentos, bebidas, equipamiento para el hogar y artículos de tocador. Estos aumentos fueron acompañados por los Regulados, ya que en este período de tiempo también se registraron subas en electricidad, transporte público y combustibles.
Si bien en la primera mitad del mes el traslado a precios fue de magnitud, es posible que todavía queden ajustes por hacer. En consecuencia, no esperamos una desaceleración en lo queda de septiembre.