Julio ofrece una novedad en relación a junio, y es que la preocupación por el desempleo quedó primera en el ránking de preocupaciones ciudadanas. Una situación que no se veía desde la época de la pandemia cuando el miedo a perder el empleo llevó esta preocupación al primer lugar. Esta vez el temor vinculado a la pérdida o a la ausencia de empleo superó a la preocupación por la corrupción, y también quedó por encima de la preocupación por la inflación, la cual quedó tercera en el ranking del mes. Esto último no es una novedad ya que había ocurrido también en junio. Asimismo, tampoco es una novedad que las preocupaciones económicas (desempleo e inflación) siguen siendo dominantes, acumulando el 50% de las menciones.
Como observábamos en junio, las preocupaciones en el segmento de votantes de Milei vienen oscilando e impactando en el conjunto general de preocupaciones. En julio, en este segmento de votantes, se advierte un trade off entre la preocupación por la corrupción, que bajó, y la preocupación por la inseguridad, que subió casi en la misma magnitud. Reposicionándose esta última en el ranking general.