La lucha por la designación de autoridades del Partido Justicialista que hoy protagonizan Cristina Kirchner y el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, se ha transformado en una pelea que ha atravesado al sindicalismo, provocando una división dentro del movimiento sindical entre los que se alinean con una o con el otro.
Estas diferencias no solo se presentan en relación a la definición de las autoridades del PJ. También sigue habiendo diferencias en relación a la posición a adoptar de cara al gobierno de Javier Milei. El sector dialoguista sigue tendiendo puentes con el gobierno, no por afinidad sino por necesidad estratégica (buscan mitigar la capacidad de daño del gobierno sobre los intereses sindicales), mientras el sector combativo avanza en un plan de lucha.