El agro continúa pisando fuerte
En agosto, la agroindustria liquidó USD 3.050 millones, un monto 75% superior al de agosto del 2020. Aunque el dato es un 13,4% menor al de julio, solo en los primeros ocho meses del año ya se liquidaron más de 23 mil millones de dólares (un promedio de 2.900 millones mensuales), un 74% superior a la liquidación de igual período del 2020.
Según las estadísticas publicadas por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) – entidades que nuclearon aproximadamente 1 de cada 2 dólares exportados por Argentina en el 2020 – la liquidación del último mes fue la más alta para un mes de agosto desde que se tiene registro. Además, es un 18,6% superior al máximo histórico previo para dicho mes (2011). Las entidades destacaron que los resultados del mes se alcanzaron aún a pesar de los “significativos esfuerzos logísticos que causó la histórica baja del río Paraná”, donde no obstante “los precios internacionales de los commodities resultaron un atractivo que le dieron fluidez a las ventas de los productores”.
La liquidación acumulada en estos 8 meses del 2021 casi prácticamente supera a las liquidaciones totales anuales de todos los años anteriores (excepto por 2011 y 2014). Si bien la suba en los precios internacionales claramente juega un rol a favor del 2021 en esta comparación nominal, este será un año récord absoluto en materia de ingreso de divisas por parte del sector agroindustrial.
¿Cómo evolucionó el mercado de cambios en agosto?
Producto de la excepcional liquidación del agro y las crecientes restricciones cambiarias, el Banco Central compró más de USD 7.300 M en el mercado de cambios en lo que va del año. Sin embargo, el ritmo de compras netas aminoró fuertemente en el último mes: mientras que en los dos meses previos el BCRA compraba divisas a un ritmo promedio mensual de USD 721 M, al 26 de agosto (último dato oficial disponible) sólo había acumulado USD 198 M (pese a las fuertes liquidaciones) y, según algunos datos extraoficiales, en los últimos días hábiles del mes la intervención habría arrojado saldo negativo.
El menor ritmo de compra de divisas por parte del Banco Central a medida que nos adentramos en el segundo semestre era y es esperable. Por caso, al analizar el período 2012-2015 (de cepo cambiario como el actual), el Banco Central promedió ventas los terceros trimestres por más de USD 1.000 M. Contrariamente, en los segundos trimestres promedió compras superiores a los USD 3.000 M. De este modo, a medida que finaliza la liquidación de la cosecha gruesa decae la oferta de divisas y se deteriora el saldo de la intervención del Central en el mercado de cambios. En esta línea, 2021 no sería la excepción.
¿A qué se debe este menor ritmo de compras actual? Responde en parte a fenómenos estacionales, aunque se trata principalmente de una mayor demanda de divisas para importaciones: si bien todavía no se conocen los datos de agosto, el promedio de divisas que se fueron por pagos de importaciones de bienes en junio y julio fue un 20% superior al de los dos meses previos. El egreso de divisas por importaciones de servicios también muestra una crecimiento similar en el mismo período.
Aun así, en perspectiva histórica agosto fue un muy buen mes para la autoridad monetaria. A diferencia de 8 de los últimos 10 agostos donde el Banco Central perdió divisas en el mercado de cambios (USD -463 M para el promedio 2012-2015), considerando la información extraoficial mencionada, el Central habría finalizado el mes con un saldo prácticamente neutro lo cual sería la mejor performance desde 2012.
¿La buena performance (en perspectiva histórica) se tradujo en una acumulación de Reservas Netas?
Sí, aunque principalmente mejoraron gracias a la recepción de los Derechos Especiales de Giro (DEGs) que asignó el FMI a todos los países miembro (más de USD 4.300 M para Argentina). Sin embargo, las Reservas Netas no aumentan en igual cuantía: en el acumulado mensual crecen poco más de USD 3.400 M (datos al 26 de agosto).
¿A qué se debe esta diferencia? En primer lugar, previo a la recepción de los DEGs, el Central ya perdía más de USD 400 M de las Reservas Netas. En segundo lugar, por las intervenciones que realiza la autoridad monetaria para contener a los dólares financieros y por pagos de deuda que, en conjunto, superan los USD 500 M en el acumulado mensual.
Incluso, con relación a las intervenciones en los dólares financieros para contener a las brechas cambiarias, al día de ayer se conoció el Balance Cambiario que publica el BCRA. Según las estadísticas oficiales, el Banco Central habría perdido en julio al menos USD 340 M por la intervención en las brechas financieras, un costo de intervención más de un 250% superior al de junio. El reforzamiento del cepo al CCL de los últimos dos meses es consecuencia del creciente drenaje de divisas que implica contener la brecha del contado con liquidación que, aunque todavía se encuentra muy por detrás de los niveles de octubre del año pasado cuando llegó a superar el 131%, en los últimos seis meses pasó del 63% promedio de marzo abril al 74-75% promedio actual.
¿Qué esperamos de cara a los próximos meses?
Si bien el Banco Central viene recomponiendo poder de fuego en el año y el eje está puesto en contener la brecha cambiaria durante el proceso electoral, Argentina enfrenta un ajustado calendario de vencimientos en dólares en el corto plazo. Solo en septiembre y diciembre hay vencimientos de capital por casi USD 3.800 M con el propio organismo, lo que representa casi un 90% de los fondos frescos recientemente recibidos. A la vez, en marzo del 2022 vencen USD 4.900 M con el FMI, Club de París y otros organismos de crédito. Sin un acuerdo con el FMI antes de marzo 2022, las Reservas Netas entrarían en niveles de mínimos históricos.
Los próximos meses serán desafiantes en materia cambiaria: a medida que disminuya la liquidación del agro y aumente la demanda estacional (y electoral) de dólares de este segundo semestre (sumado a los pagos de deuda en ausencia de una restructuración), el Banco Central probablemente pierda Reservas Netas en los próximos meses y cambie el signo de su posición en el mercado de cambios: comenzaría a vender, aunque ya no solo para contener a los dólares financieros, sino también al oficial.