Milei busca blindar los vetos a leyes fiscales o postergar sus insistencias

La relación entre el Ejecutivo y el Legislativo atraviesa su peor momento, y está cruzada por el proceso electoral. Frente a la avanzada del Congreso (y de los gobernadores) con leyes con impacto social, el oficialismo ha pasado a la defensiva intentando negociar el bloqueo de las leyes (blindar el veto) o postergar su sanción. Con dos realidades muy distintas: una cosa son los dos proyectos impulsados por los gobernadores y otra los impulsados por la oposición. 

El objetivo primero es el de tratar de evitar la insistencia legislativa, y para ello se buscan 86 diputados (héroes) que blinden el veto del Ejecutivo. Si esa tarea es infructuosa, se tratará de dilatar el trámite legislativo todo lo que se pueda. Porque si se estira el asunto hacia octubre, la campaña electoral podría complejizar la actividad legislativa.

Una primera mitad de período legislativo 2025 a fuerza de vetos e insistencias

Si uno tuviera que describir la actividad legislativa de la mitad de este período parlamentario debería hablar de un Congreso prácticamente bloqueado. Con poca actividad y con poca productividad legislativa. De hecho, desde el 1 de marzo de este año, que es cuando comenzó el actual período legislativo, se han sancionado 4 leyes, las cuales todas ellas fueron o serán vetadas. Sólo sobrale, como decisión legislativa, la media aprobación del DNU del acuerdo con el FMI, que fue validado por una mayoría en la Cámara de Diputados. 

De las leyes vetadas, de las que van camino a ser vetadas, y de las que van camino a ser sancionadas y luego vetadas, podríamos distinguir dos realidades distintas: a) una es la realidad de las dos iniciativas que vienen siendo impulsadas por los gobernadores, a las que le faltan la media sanción de diputados y que tienen altísimas chances de ser aprobadas e insistidas, salvo que el Gobierno logre un acuerdo con todos los gobernadores, y 2) otra es la realidad de las iniciativas que vienen siendo impulsadas por la oposición y que tienen chances de ser aprobadas, pero no está claro si habrá mayorías de 2/3 para ser insistidas. 

Pero en todo caso, el panorama completo marca que la relación entre el Congreso y el Poder Ejecutivo atraviesa su peor momento. Donde prevalece una pelea de vetos e insistencias que sintomatiza la dificultad que se observa en la escena para pensar en la posibilidad de acuerdos y consensos.

Legislativas 2025: LLA sigue liderando la intención de voto con más del 40%

La escena electoral nos sigue mostrando a la Libertad Avanza liderando la intención de voto de cara a las legislativas de este año, con más del 40% de intención de voto. En un escenario donde su principal rival sigue siendo el kirchnerismo, que se mantiene en torno al 30%. Ese 40,3% de intención de voto de LLA no captura toda la intención de voto al oficialismo que se registra cuando se le pregunta a la gente si votaría por el oficialismo o por la oposición. En ese escenario, la intención de voto al oficialismo baja un punto en relación a junio, pero se mantiene por encima de la intención de voto a La Libertad Avanza en el 43,5%. 

 

El grueso de lo que se filtra hacia otros espacios de la intención de voto al oficialismo se filtra hacia el PRO (6,1% de ese 43,5%), algo hacia la UCR y otro poco a la opción otros (Provinciales). Es decir, hay sectores que si les ofrecen dos opciones (oficialismo vs oposición) se inclinan por el oficialismo, pero si les ofrecen varios opciones (espacios) eligen otros espacios antes que La Libertad Avanza. Un dato que puede advertir el riesgo de que alguna parte del apoyo potencial que muestra LLA en las encuestas se pueda filtrar hacia opciones alternativas en el cuarto oscuro. 

 

Milei lidera un ranking de imagen sin dirigentes que tengan diferencial positivo

Javier Milei sigue liderando el ranking de imagen de principales dirigentes nacionales, teniendo el mayor porcentaje de imagen positiva (43%), con un 50% de imagen negativa. Se trata de un ranking que muestra un listado de dirigentes nacionales con diferencial de imagen negativo: en todos los casos, las valoraciones negativas superan a las positivas. El otro rasgo que destaca es que los 4 dirigentes con mayor imagen positiva son todos dirigentes del oficialismo: Milei, Adorni, Bullrich y Espert. 

Si se analizan todos estos datos de imagen juntos y relacionados, a través de un diagrama de grafo (ver abajo), se observa que en términos de compatibilidades la imagen de los dirigentes se agrupa en dos grandes bloques, con algunas fisuras que orbitan alrededor de esos bloques (Rodrigo de Loredo del bloque oficialista y Martín Lousteau del bloque peronista) y con Victoria Villarruel empezando a despegarse del bloque de dirigentes del oficialismo. Esto significa que, desde la perspectiva de la opinión pública, los dirigentes son valorados o reprobados dependiendo desde dónde se lo mire.

Cruje la gobernabilidad de excepción de Milei, y diciembre aún le queda lejos

Javier Milei ha gozado de condiciones de gobernabilidad de excepción, que entre varias cosas le permitieron gozar de plena discrecionalidad en la administración del gasto público (por primera vez en la historia un presidente atraviesa dos períodos sin presupuesto aprobado). Esas condiciones parecen languidecer, de la mano de la reacción de los 24 gobernadores que impulsan leyes para reasignar flujos de fondos entre Nación y Provincia.

Esta reacción de los Gobernadores se suma a otra avanzada de los bloques opositores que nuevamente (ya había sucedido el año pasado) han venido impulsando otras iniciativas que intentan determinar prioridades en la ejecución del gasto público, sobre todo atendiendo necesidades de sectores más vulnerables (gasto en jubilaciones, gasto en salud y en discapacidad). No todas las iniciativas caminan a la misma velocidad, ni tienen el mismo grado de avance, pero algunas han sido sancionadas esta semana, y otras tienen destino de sanción, con mayorías con voluntad de impulsar este tipo de iniciativas.
Al Ejecutivo le queda la facultad del veto para defenderse de estas iniciativas, pero la capacidad de evitar insistencias legislativas (la capacidad de sostener los vetos) estuvo siempre asociado a la voluntad de algunos gobernadores de colaborar con esa capacidad de bloqueo. Ahora, si todos los gobernadores se ponen de acuerdo en impulsar estas iniciativas, aun siendo vetadas por el Ejecutivo, habría en ambas cámaras mayorías suficientes para imponer la inasistencia legislativa y doblegar la voluntad del Presidente.

Lo que cambió en estas últimas semanas es que a los agrupamientos opositores en ambas cámaras (116 diputados y 34 Senadores), se sumaron los bloques dialoguistas que han adoptado una postura opositora. De esta forma, en ambas cámaras se pueden juntar 2/3 de diputados y senadores con capacidad de imponer las decisiones que sean. Un panorama que se desprende del acuerdo generado entre los 24 gobernadores.

Esta situación puede cambiar en diciembre cuando el oficialismo tenga la chance de lograr en la renovación legislativa, un tercio de la cámara baja (86 diputados) que le asegure bloquear cualquier insistencia legislativa. Pero para ello faltan 5 meses. Por ello, si el oficialismo quiere evitar zozobras en la economía ante de las elecciones, no le quedará otra que sentarse a negociar con los gobernadores.

El promedio mensual de cuotas de aumento se mantiene estable en torno a 2,3%

La media de aumento salarial mensual se ubicó en junio en torno al 2,3%, bien parada frente a la inflación esperada para este período y habiendo superado ampliamente a la inflación de mayo. De todos los acuerdos relevados, hubo 10 paritarias menores al 2% mensual, pero como viene sucediendo de manera habitual, son las paritarias de los gremios más importantes por sus actividades y la cantidad de afiliados a los que representan. 

DETALLE DE LOS ACUERDOS SALARIALES REGISTRADOS EN LOS ÚLTIMOS 30 DÍAS
A continuación se describen los detalles de los principales acuerdos salariales alcanzados en los últimos 30 días:

La inflación preocupa menos, pero hay una sensación de inflación más elevada

Hay una curiosidad en materia de opinión pública y es que a pesar de la baja de la preocupación por la inflación, la mirada que se tiene sobre la dinámica de los precios es divergente de la información oficial que el INDEC difunde sobre esa dinámica. El 72% de los consultados cree que los precios de los bienes aumentan mucho más o más que la inflación dada a conocer oficialmente todos los meses por el INDEC.
Una percepción que no solo es dominante en los votantes más opositores (lógico), sino que también es una percepción extendida entre los votantes de Bullrich (60%) y los del propio Milei (50%).

Diputados aprobó leyes no deseadas por el Ejecutivo, Milei anticipó que vetará

El Ejecutivo está decidido a lograr la menor intervención posible del Congreso en su política económica. Algo que no solo ha logrado pudiendo administrar el gasto público por segundo año consecutivo sin una ley de presupuesto sancionada, sino que intenta lograr al anunciar que toda ley sancionada que afecte el gasto público será vetada. Como sucederá con las tres leyes que la Cámara de Diputados acaba de aprobar y que Milei anticipó que vetará.

 

La Cámara Baja aprobó la semana pasada tres iniciativas (dos en materia previsional y otra en materia de discapacidad), que implican un aumento en el gasto público para atender necesidades en esos dos ámbitos sensibles de la realidad social. Dos de ellas (el aumento extraordinario a los jubilados y la ley de emergencia en materia de Discapacidad) fueron aprobadas por más de dos tercios de los votos.

No llamó la atención que bloques que vienen asumiendo una posición más opositora votaran a favor de estas leyes (Unión por la Patria, Encuentro Federal, los Radicales opositores de Democracia para Siempre, la Coalición Cívica, o la izquierda), pero sí llamó la atención que bloques provinciales o los legisladores de la propia UCR y algunos del PRO acompañaran estas iniciativas, o al menos se abstuvieran de rechazarlas.

Si nos guiamos por el antecedente inmediato, uno puede interpretar que muchos de los legisladores que acompañaron estas iniciativas no siendo estrictamente diputados opositores, lo han hecho sabiendo que el Presidente tiene la facultad de vetar. Y especulando que posiblemente, una vez sancionada y vetada la ley, puedan negociar la no insistencia para salvar al Gobierno del costo fiscal por la imposición de estas normas. Lo cierto es que la posibilidad de que las leyes salgan es cierta, restará saber nuevamente si el Ejecutivo tiene la capacidad política de juntar los 86 votos que se necesitan para bloquear la insistencia legislativa del Congreso.

La restricción decisional del Poder Ejecutivo ya se refleja en las estadísticas

Desde el principio de este ciclo señalamos que el rasgo más característico de este proceso político era la restricción decisional que opera sobre este Poder Ejecutivo que gobierna en minoría. Esa particularidad del proceso es la que obligaba a prestar más atención de lo habitual en el cómo más que en el qué. Saber cómo iba a hacer este Presidente para tomar decisiones, más allá de saber qué decisiones quería tomar.

Y efectivamente con el paso del tiempo, esta característica del proceso se fue reflejando en las estadísticas más elementales del proceso de toma de decisiones dentro del sistema. Las más relevantes de ellas, la que simboliza la toma de decisión de un sistema político, muestra un proceso muy deficitario en términos de sanción de leyes. El primer año de Milei fue el primer año de mandato de un presidente con la menor cantidad de leyes sancionadas desde 1983 a la actualidad. Y este segundo viene camino a ser el año con menor cantidad de leyes sancionadas desde 1983 a la actualidad.

Pero además, la restricción decisional del Poder Ejecutivo se refleja también en otra estadística asociada: Milei ya firmó más DNU que sus tres antecesores, y viene firmando DNU´s a una velocidad anual que solo es superada por la cantidad de DNU´s que firmó Eduardo Duhalde en medio de una crisis económica y política particular.

Un proceso político caracterizado una naturaleza decisional de emergencia o extraordinaria. Lo que advierte no solo la necesidad de seguir observando el “cómo”, como un aspecto medular de este ciclo político, sino la necesidad de recordar que la consistencia de este proceso decisorio no es la más adecuada para garantizar durabilidad.

Luego del pico de marzo, con el IPC a la baja, los salarios recuperan terreno

La dinámica de descalce entre precios y salarios que vimos en marzo, pareciera tender a ir revirtiéndose este mes, cuando el promedio de cuotas de aumentos de salarios vuelva a estar nuevamente por encima del IPC. Al menos eso será así si el índice de precios de mayo se ubica por debajo del 2,4% de aumentos que recibieron los salarios de las paritarias relevadas este mes. Se trataría del primer mes donde los salarios le vuelven a ganar a la inflación desde enero pasado.

El promedio de aumentos por mes de los acuerdos celebrados por grandes gremios aún siguen lejos de la famosa pauta de referencia promovida por el Gobierno de aumentos del 1% mensual. Durante el primer trimestre, el promedio de aumentos de los grandes gremios relevados promedió un aumento mensual de 1,9%, en este segundo trimestre, solo considerando los registros existentes para cada gremio hasta aquí, el promedio de aumento mensual bajó unas décimas, hasta 1,6%, pero claro, aún restan cerrar varios acuerdos para que se acerquen a la pauta de referencia del gobierno.

La tensión del proceso paritario hoy se centra entre la posición de los gremios y las cámaras empresarias que en su mayoría tienen cierta predisposición para encarar un proceso de recuperación del salario en virtud del descalce que se produjo en el primer trimestre como consecuencia del pico de inflación de marzo, y la actitud del Gobierno de querer contener la puja distributiva para contribuir al proceso de desinflación en curso.

Si miramos lo que dejó el proceso paritario del primer cuatrimestre, los salarios de los principales gremios -en su gran mayoría-, se encuentran en terreno negativo, con desfasajes que arrojan pérdidas de entre 3 y 5 p.p. por debajo de la inflación acumulada para el mismo período. Este es el factor que le mete presión al intento del gobierno de llevar la nominalidad paritaria a una velocidad de 1% mensual. Es decir, significaría que no habría recuperación de lo perdido por el pico inflacionario de marzo, que dejó rezagados los salarios.

El deseo de triunfo del oficialismo es más alto que la intención de voto a LLA

Una mirada distinta de aproximación a la escena electoral puede ser consultar sobre el deseo de triunfo oficialista u opositor, sobre todo porque las elecciones legislativas suelen ser elecciones donde se plebiscita el rumbo de gobierno (¿se vota para premiar o castigar al gobierno?). Allí, el oficialismo recoge más del 40% de deseo de triunfo, contra un 50,5% que desea que gane la oposición. Son números que maridan muy bien con los niveles de apoyo al gobierno, o la imagen del presidente.

Pero esos números de apoyo al oficialismo no se traducen siempre de manera perfecta hacia la identidad partidaria del oficialismo, más para una identidad partidaria nueva que irrumpió con fuerza en la elección en 2023.
Por ello La Libertad Avanza registra niveles de intención de voto inferiores al deseo de triunfo oficialista. De hecho, en este último mes hubo una caída de 3 p.p. en la intención de voto de LLA, que se combina con un incremento del voto del PRO a nivel nacional. Algo que no marida bien con lo sucedido en la elección de CABA, pero que pudiera ser evidencia de alguna reacción de los votantes a cosas que han sucedido en la escena como la caída de la Ley de Ficha Limpia, según lo analizado anteriormente.

El oficialismo empieza a lidiar con una realidad típica de los oficialismos, y es que la gente disconforme descarga su inconformidad con él, lógicamente. Ello genera un sentimiento de deseo de NO triunfo oficialista alto. Pero ese deseo no se canaliza siempre en una solo oferta opositora, lo que le permite al oficialismo no sufrir las inclemencias de ello. Pero como contraparte, el oficialismo si puede aprovechar el también concentrado deseo de NO triunfo del kirchnerismo para sí mostrarse como única opción para evitar que vuelva el kirchnerismo al poder. Ese es el voto disponible que irá a buscar capitalizar LLA con su estrategia de polarización con el kirchnerismo.

Jubilar a Macri y no jubilar a CFK: Ventajas y riesgos de la estrategia de Milei

Los procesos electorales suelen tener consecuencias en la dinámica política, no solo porque funcionan como unidad de medida de la distribución de los apoyos de la sociedad en el sistema político, sino porque al legitimar liderazgos, redefinen la relación entre los actores y ayudan a organizar la escena. Esos son los impactos que tendrán las elecciones provinciales y la elección nacional que ocurrirá este año, y que tendrá un primer gran hito en la elección de la Ciudad de Buenos Aires de este domingo. Una elección, esta última, que
se ha vuelto importante porque allí ha comenzado Javier Milei a desplegar la estructura central de su estrategia de consolidación de su ciclo político. Una estrategia que busca jubilar a Macri y rescatar de la jubilación a Cristina Kirchner, para de esta forma organizar la representación política del sistema en dos grandes modos y quedarse él liderando uno de los bandos y tratar de que quede Cristina Kirchner liderando el otro.

Esos dos objetivos (Jubilar a Mauricio Macri y postergar la Jubilación de Cristina Kirchner) han quedado plasmados en dos acciones puntuales del oficialismo: la decisión de confrontar contra el PRO en la Ciudad de Buenos Aires, buscando dar una señal clara de hegemonía de Milei sobre Macri, y la decisión de favorecer la caída del proyecto de Ficha Limpia que podía evitar que Cristina Kirchner pueda ser candidata en la Provincia de Buenos Aires. En una se busca jubilar a Macri, en la otra rescatar a CFK.
Si miramos la estrategia a escala global, tratando de entender qué forma se le está queriendo dar a la organización del sistema en términos de representación, observamos que Milei busca consolidar la restitución de la organización del sistema en dos grandes núcleos de adherentes, intentando absorber buena parte de la representación que tenía Juntos por el Cambio y erigirse como el referente de uno de los dos polos para confrontar contra el polo que asume la representación histórica del peronismo.

Para lo primero es importante desalojar a Mauricio Macri como referente competitivo dentro del polo no peronista, para así consolidar a Javier Milei como líder indiscutido de ese ecosistema, y para lo segundo es funcional favorecer las circunstancias para que sea Cristina Kirchner la que lidere el polo opositor peronista. Es allí donde la polarización con CFK se vuelve atractiva y adquiere razón de ser.
Se trata de una estrategia política de consolidación de apoyos por la vía de la centrifugación (arrastrar apoyos desde el centro del espectro por espanto a lo que hay enfrente), que por la vía de la seducción (atraer apoyos acercándose hacia el centro del espectro para conquistar a esos votantes).
La ventaja que ofrece esta estrategia es que si CFK lidera el polo opositor peronista, se estará garantizando el mejor escenario para sumar por espanto los apoyos que le faltan a Milei para consolidar una mayoría. En cambio, si lo lidera otro referente que pueda ser visto como una renovación de la oferta peronista, Milei podría perder parte de los apoyos que ganaría por espanto si enfrente está CFK.
La desventaja es que la posibilidad de imponerse electoralmente a Cristina Kirchner en la Provincia de Buenos Aires no está garantizada. Y si la ex Presidente logra finalmente consagrarse como principal candidata en ese distrito y gana la elección en octubre próximo, la señal política que se enviaría hacia el 2027 es la de que un regreso de Cristina Kirchner al poder no es descabellado. Ello repondría el riesgo político que representa, para los mercados y los inversores, un regreso de las políticas intervencionistas del peronismo, lo que atentaría contra la estrategia del oficialismo de convencer a esos agentes de que el cambio de rumbo económico de la argentina vino para quedarse.