Monitor Cambiario Semanal – “Dólar soja 2.0” en acción

Claves de la semana cambiaria

  • “Dólar soja 2.0” permite terminar con 5 semanas de ventas del BCRA. Luego de dos semanas en las que, a fuerza de una demanda contenida vía mayores restricciones, se venían desacelerando las ventas en el MULC, en la primera semana de vigencia del renovado programa las liquidaciones del complejo sojero totalizaron USD 956 M, de los cuales la autoridad monetaria logró hacerse de USD 457 M (48% del total). Si bien el programa -junto al ingreso de préstamos de OFI- colaboraría en reducir las tensiones cambiarias y acercar al Gobierno al cumplimiento de la meta de reservas del 4T, el “desierto cambiario” de los próximos meses impondrá serios desafíos al equilibrio inestable vigente.

 

  • Calma en los dólares paralelos. Los dólares financieros volvieron a mostrar una segunda semana de relativa parsimonia. El blue, que la semana pasada había aportado la nota disonante con un alza significativa, se acopló a la tendencia bajista del resto de los paralelos.

 

  • El mal resultado de la licitación del Tesoro reforzó la incertidumbre en el mercado de deuda en pesos. Noviembre finalizó con el peor financiamiento neto negativo desde abril y constituye una señal preocupante de cara a lo que viene.

 

  • El crawling peg no afloja. Al igual que en los dos meses previos, la devaluación arrancó diciembre más acelerado, manteniéndose en los máximos niveles del gobierno de Alberto Fernández. Se observa un freno en el proceso de fuerte apreciación cambiaria iniciado en 2021.

Gracias al “dólar soja 2.0”, el BCRA logró compras tras 5 semanas en rojo

Tras el peor noviembre de liquidaciones del agro en 4 años, en la primera semana de la segunda edición del “dólar soja” el complejo sojero liquidó USD 956 M (32% del piso acordado con CIARA-CEC). Las ventas fueron 50% menores a las de la primera semana del esquema instrumentado en septiembre (USD 956 M vs USD 1.960 M). Sin embargo, cabe señalar que este guarismo se encuentra dentro de lo esperado: por sí mismos los USD 3.000 M comprometidos por el sector representarían ventas 60% menores a las que ocurrieron en septiembre.

El BCRA logró hacerse de USD 457 M en la semana (mayor compra semanal desde septiembre), lo cual representa el 48% de lo liquidado por “dólar soja”, frente al 62% que lograba capturarse en la primera semana de vigencia de la versión 1.0. Al igual que en septiembre, esta acumulación tiene lugar a fuerza de “comprar caro-vender barato”, pagando los dólares a un tipo de cambio implícito de $ 298 (“dólar soja” + MULC).

De esta forma, la autoridad monetaria logró ponerle fin a una racha negativa que significó haber cedido en las últimas semanas el 30% de las divisas adquiridas durante septiembre gracias al “dólar soja 1.0” (-USD 1.500 M), de forma tal que esta semana se lograron compras que equivalen al 63% de lo vendido los últimos 35 días hábiles.

¿Cuántas divisas podría adquirir el BCRA gracias al programa? En un escenario modesto que contemple como piso los USD 3.000 M comprometidos por el sector, si la autoridad monetaria comprara el 65% de lo liquidado -como sucedió con el esquema previo en septiembre- adquiriría cerca de USD 2.000 M para sumar a su stock de reservas, mientras que si las liquidaciones llegaran a los USD 4.000 se capturarían USD 2.600 M.

Si bien la instrumentación del “dólar soja 2.0” -en conjunto con cierto ingreso neto de divisas por parte de OFIs- reducirían las tensiones cambiarias en diciembre, a diferencia de los últimos dos años los precios internacionales no compensarán los menores volúmenes esperados para la cosecha de los principales granos, dejando como resultado una caída en el ingreso de divisas por este medio. Asimismo, la fuerte merma esperada para la producción de trigo y la demora en la siembra de maíz y soja alargaron el puente hasta la hasta la próxima cosecha gruesa. Sumado a esto, el propio “dólar soja 2.0”, en un contexto en que no hay una demora en la liquidación de divisas del sector (como si ocurría en septiembre), dejaría menos producto a vender en los próximos meses, además de generar incentivos para retener producto a la espera de una nueva edición del esquema.

En suma, el frente cambiario presentará mayores inconvenientes en 2023: el frente externo mostrará un menor dinamismo en materia de actividad; a diferencia de este año, el financiamiento neto del FMI será negativo; surgen dudas sobre cuánto podrán seguir postergándose los pagos pendientes de importaciones (deuda comercial); la brecha cambiaria continúa en niveles incompatibles con un escenario de estabilidad económica y el nivel de tipo de cambio real no contribuye a lograr un superávit de cuenta corriente sostenido en el tiempo. En este marco, la puesta en marcha del gasoducto NK emerge esencial para reducir los pagos por importaciones energéticas.

Calma en los dólares libres

El blue se sumó esta semana a la relativa calma de los dólares financieros. El CCL (GD30) cerró este viernes en torno a los ARS 327 (+1,3% s/s), mientras que el MEP (AL30) rozó los ARS 319 (+0,4% s/s). Por su parte, el blue -que la semana pasada había dado la nota trepando casi 5%-, cayó 2,8% s/s, ofreciéndose a ARS 312 al finalizar la semana. De esta forma, la brecha cambiaria promedio con los tres dólares libres se redujo este viernes al 90% desde el 94% del viernes pasado y sigue 10 p.p. por debajo de los niveles de finales de septiembre.

El crawling peg se mantiene por encima del 6,5% mensual

El ritmo de devaluación no afloja. Al igual que en los dos meses previos, la devaluación arrancó diciembre más acelerado, finalizando la semana en ARS 168,1 y promediando un ritmo del 6,7% de TEM, por encima del 6,6% de TEM de la semana pasada (y de noviembre), manteniéndose en los máximos niveles del gobierno de Alberto Fernández. Con la ayuda de la pérdida de impulso del dólar a nivel internacional, desde mediados de octubre el mayor ritmo de devaluaciones diarias viene permitiendo ponerle un piso al deterioro del tipo de cambio real, tras la fuerte caída acumulada entre inicios de 2021 y octubre pasado (-25%).

Traspié del Tesoro enciende luces amarillas

El mal resultado de la licitación del Tesoro reforzó la incertidumbre en el mercado de deuda en pesos. Noviembre finalizó con un financiamiento neto negativo de casi $ 2.500 M (rollover de 99%), el peor desde el mes de abril (90% de rollover). El resultado es preocupante de cara a las elevadas necesidades de financiamiento que demandará diciembre -mes con un elevado déficit fiscal-, los mayores vencimientos de deuda de los primeros meses de 2023, la reticencia del mercado a adquirir títulos posteriores a las PASO y las restricciones político-sociales para instrumentar un ajuste fiscal más agresivo. La próxima licitación -la más relevante del mes- será en dos semanas (14/12), cuando vencen cerca de $400.000 M, casi en su totalidad en manos privadas.

La presente es una síntesis del Monitor Cambiario, exclusivo para clientes Corporate.

Monitor Cambiario Semanal – “Dólar soja 2.0”

Claves de la semana cambiaria

  • El blue se pone al día. Tras dos semanas de volatilidad, los dólares financieros se mostraron más calmos esta semana. La nota disonante la aportó el blue, que mostró una significativa alza semanal y volvió a valores nominales no vistos desde finales de julio.
  • Se desaceleran ventas en el MULC por segunda semana. A fuerza de una demanda contenida vía mayores restricciones la autoridad monetaria cerró la quinta semana consecutiva de ventas netas en el mercado cambiario, aunque volviendo a recortar el saldo negativo. Frente a una liquidación del agro en mínimos históricos y visualizando los desafíos de cara a la continuidad del “desierto cambiario” de los próximos meses, el Gobierno anunció la segunda edición del “dólar soja”.
  • “Dólar soja 2.0” en camino. Entre otros anuncios, el ministro Massa les comunicó a representantes del sector agropecuario que desde este lunes (con la publicación de un DNU) y hasta el 31 de diciembre comenzará a regir un tipo de cambio diferenciado para el complejo sojero de $230 (una actualización por inflación del dólar a $200 de septiembre), señalando que ya se tiene un compromiso firmado con el complejo CIARA-CEC para la liquidación de un mínimo de USD 3.000 M en el mes. Con liquidaciones del agro que han caído a la zona de USD 1.200 M mensuales (la mitad que un año atrás), el incentivo podría dar lugar a una oferta puente hasta la próxima cosecha gruesa en reemplazo del alicaído trigo.
  • Continúa la incertidumbre en el mercado de deuda en pesos. Si bien el Gobierno viene evidenciando esfuerzos tendientes al cumplimiento de la meta de déficit fiscal primario de 2,5% del PIB este año (ver nuestro reciente informe), el estrés del mercado de deuda en pesos continúa, con la necesidad de financiar el mayor déficit en la última parte del año y los desafiantes vencimientos de 2023 en la mira. El menor financiamiento neto obtenido en las últimas licitaciones y la baja participación del sector privado en el reciente canje tornan a la licitación del próximo lunes como un test clave.
  • Crawling peg se mantuvo por encima del 6,5%. La devaluación del dólar oficial se mantuvo en torno al 6,6% de TEM, algo por debajo del promedio en lo que va del mes (6,7%), aunque manteniéndose por encima de octubre y en los máximos niveles del gobierno de Alberto Fernández. Junto con una pérdida de impulso del dólar a nivel internacional, el mayor ritmo de devaluaciones diarias viene permitiendo estabilizar el proceso de apreciación cambiaria tras la fuerte caída del tipo de cambio real en la primera parte del año.

El blue se pone al día

Tras dos semanas en alza, esta semana los dólares financieros mostraron mayor calma. El CCL (GD30) cerró este viernes en torno a los ARS 323 (-1,1% s/s), mientras que el MEP (AL30) rozó los ARS 311 (+0,6% s/s). En contraste, el blue -que en noviembre venía enseñando un mayor rezago- trepó casi 5% s/s, ofreciéndose a ARS 321 al finalizar la semana. No obstante, la brecha cambiaria promedio con los tres dólares libres se mantuvo en los niveles del viernes pasado (93,6%) y sigue sigue 8 p.p. por debajo de los niveles de finales de septiembre. En particular, la brecha con el CCL volvió a perforar el 100% (se situó este viernes en 95%).

Próxima licitación del Tesoro: clave

En el marco de creciente incertidumbre en torno a la sostenibilidad de la deuda en pesos, el próximo lunes el Tesoro afrontará una licitación desafiante. El resultado será determinante para la dinámica de diciembre. Finanzas enfrentará vencimientos por cerca de $260.000 M (el mayor registro desde finales de junio), donde se estima que prácticamente la totalidad se encuentra en manos privadas tras el canje instrumentado este mes. Ante este panorama, el Tesoro no ofrecerá instrumentos con vencimiento posterior a las próximas PASO ni ajustables por CER. Al ofrecer títulos de muy corto plazo es posible que el resultado mejore, aunque esto no significará que la debilidad se modere de cara al año que viene.

Se moderan las ventas del BCRA en el MULC

Esta semana, el BCRA tuvo que desprenderse de USD 35 M en sus operaciones en el mercado cambiario, explicado fundamentalmente por los USD 40 M que tuvo que vender este viernes. Con un día menos, el registro fue inferior a los casi USD 200 M de la semana pasada y se encontró bien por debajo de los más de USD 500 M de dos semanas atrás. No obstante, en el mes se acumulan ventas netas por casi USD 1.000 M (superando los USD 730 M del mismo lapso de 2021). Asimismo, desde el fin del “dólar soja” las ventas acumuladas totalizan casi USD 1.500 M (30% de todos los dólares adquiridos en septiembre).

Esta desaceleración en el ritmo de ventas se encuentra asociada a una menor “demanda neta de privados” (diferencia entre las intervenciones del BCRA y la liquidación del agro). Con datos hasta este jueves, se advierte la demanda privada necesitó USD 56 M promedio diario esta semana vs. USD 85 M la semana pasada (-35%). La diferencia es aún mayor contemplando lo sucedido dos semanas atrás (USD 159 M). Esta dinámica de caída en la demanda puede estar respondiendo a las mayores restricciones el acceso de los importadores al MULC.

Una menor salida de divisas por gastos con tarjeta en el exterior estaría contribuyendo a esta dinámica. Al 22/11 (último dato), el stock de préstamos al sector privado en dólares asociado a tarjetas fue de casi USD 200 M, por detrás de los USD 258 M del mismo lapso de octubre. Por otro lado, las cifras del MULC dadas a conocer este viernes por INDEC muestran que la salida de divisas por turismo (egresos brutos) fue de USD 620 M en octubre, desde los USD 770 M de septiembre (-20%).

Mientras, la baja liquidación del agro sigue jugando en contra. Hasta este jueves (último dato disponible), la liquidación promedio diaria del sector ascendió a USD 57 M, algo por encima del promedio del mes (USD 50 M), que resulta la mitad de los casi USD 100 M de noviembre 2021.

El crawling peg se mantiene por encima del 6,5% mensual

El tipo de cambio oficial cerró este viernes en ARS 165,6, promediando en la semana un ritmo de depreciación del 6,6% TEM (TEA del 118%), en línea con la velocidad de la semana pasada, superando el ritmo promedio de octubre (6,3% TEM). De continuar con esta tendencia durante el mes, se acumularían 13 meses de aceleración del ritmo devaluatorio.

La presente es una síntesis del Monitor Cambiario, exclusivo para clientes Corporate.

Monitor Cambiario Semanal – Primera corrida de dólares para Massa

Claves de la semana cambiaria

  • Salto en los dólares libres. La semana estuvo marcada por una consolidación en el recorrido alcista que los dólares financieros habían comenzado a mostrar la semana pasada, dando señales de un desarme de estrategias de “carry trade” tras varias semanas de calma que dieron lugar a un abaratamiento relativo en las cotizaciones.
  • Dudas en la deuda soberana en pesos. Como destacamos en un informe reciente, el mercado de deuda en pesos se muestra más estresado, con la vista puesta en el incierto 2023. Los interrogantes en torno a la sostenibilidad de la deuda soberana en moneda nacional siguen presentes tras el recorte de la tasa de rollover que logró el Tesoro en octubre y lo que va de noviembre, la baja participación del sector privado en el reciente canje y las compras que el BCRA estuvo haciendo en el mercado secundario para sostener las curvas. Frente a un final de año en el que estacionalmente crece el déficit fiscal, y sin poder hacer uso de la emisión monetaria, las necesidades de financiamiento recaen completamente sobre el mercado.
  • El BCRA, nuevamente vendedor. A pesar de dos días con saldos neutros y en el marco de las restricciones impuestas a las importaciones, la autoridad monetaria cerró la cuarta semana consecutiva de ventas netas en el mercado cambiario, frente a una liquidación del agro en mínimos históricos. El desequilibrio en el mercado cambiario y las perspectivas de cara a los próximos meses impondrán renovados desafíos a la gestión económica.
  • Crawling peg sostenido por encima del 6,5%. El BCRA redijo marginalmente el ritmo de devaluación esta semana, no obstante lo cual el crawling peg se mantiene en los máximos niveles del gobierno de Alberto Fernández, superando lo ocurrido en octubre.
  • Sin suba de tasas del BCRA. Publicado el dato de inflación de octubre (6,3%, por debajo de lo esperado por el mercado y similar a la tasa de política monetaria equivalente mensual de 6,2%), el BCRA resolvió no aumentar las tasas de referencia. No obstante, dada la inestabilidad del escenario nominal y cambiario hacia adelante, no se descarta que la autoridad monetaria decida instrumentar una nueva suba.

Se despiertan los (rezagados) dólares libres

Tras una primera señal de arranque la semana pasada, esta semana los dólares paralelos treparon con fuerza a los mayores registros nominales desde finales de julio. El CCL (GD30) cerró este viernes en torno a los ARS 327 (+5,5% s/s), mientras que el MEP (AL30) rozó los ARS 315 (+5,0% s/s). Por su parte, el blue trepó 4,4% s/s, ofreciéndose a ARS 306 al finalizar la semana. En consecuencia, la brecha cambiaria promedio con los tres dólares libres subió casi 7 p.p. en relación al viernes pasado (pasó de 87% a 94%), aunque sigue 8 p.p. por debajo de los niveles de finales de septiembre. En particular, la brecha con el CCL volvió a superar el 100% luego de 22 ruedas.

Como se ha visto en otras ocasiones, la estrategia de acortar la brecha “desde abajo” acelerando el crawling peg se estaría mostrando ineficaz. Como mencionamos en el Monitor anterior, sin un cambio genuino de expectativas y con riesgos latentes en el frente externo, el carry trade luce similar al “juego de la silla”, donde la menor demanda de posiciones en USD para hacer tasa en pesos sólo es rentable hasta que se genera una toma de ganancias generalizada que acaba por erosionar cualquier rentabilidad en dólares en menos tiempo del pensado. Lo ocurrido esta semana es una muestra de ello.

Parte de esta tendencia se venía sosteniendo por la fuerte suba de tasas coordinada entre el Tesoro y el BCRA, imprimiéndole mayores rendimientos (atractivo) a los depósitos del sistema financiero. En este sentido, con una tasa de política monetaria en zona neutra respecto a la inflación esperada, el BCRA aún no resolvió una nueva suba tras conocerse esta semana el dato de inflación de octubre (6,3%, por debajo de lo esperado por el mercado).

BCRA ya se desprendió del 30% de lo adquirido por el “dólar soja”

Si bien a mitad de semana el BCRA logró cortar con una racha de 13 ruedas consecutivas en rojo, se acumulan 4 semanas de ventas netas. Esta semana, el BCRA tuvo que desprenderse de casi USD 200 M (-USD 50 M este viernes) en sus operaciones en el mercado cambiario. El registro se encontró debajo de los USD 530 M de la semana pasada, pero en el mes se acumulan ventas netas por casi USD 1.000 M (superando los USD 730 M del mismo lapso de 2021). Asimismo, desde el fin del “dólar soja”, las ventas acumuladas totalizan casi USD 1.500 M (1/4 de todos los dólares adquiridos en septiembre).

La baja liquidación del agro sigue siendo determinante en esta dinámica. Hasta este jueves (último dato disponible), la liquidación promedio diaria del sector ascendió a USD 49 M (promedia USD 50 M en el mes), bien por debajo de los USD 150 M diarios de agosto o la mitad de los casi USD 100 M de noviembre 2021.

Asimismo, esta dinámica tiene lugar pese a que los gastos con tarjeta en el exterior estarían cediendo. Al décimo día hábil de noviembre (último dato), el stock de préstamos al sector privado en dólares asociado a tarjetas fue de USD 171 M, por detrás de los USD 238 M del mismo lapso de octubre o los USD 212 M de septiembre.

En la semana volvió a correr el rumor de la implementación de un “dólar soja 2.0” que estaría operativo desde diciembre. Lo cierto es que aún quedan aproximadamente 12 millones de toneladas no vendidas de la campaña 2021/2022. A valores actuales, eso representaría cerca de USD 7.000 M. Por otra parte, la semana que viene se conocerá el tipo de cambio específico para las economías regionales.

El crawling peg se mantiene por encima del 6,5% mensual

El tipo de cambio oficial cerró este viernes en ARS 163,1, subiendo 1,52% frente al viernes pasado (la semana pasada subía 1,54%), y promediando en la semana un ritmo de depreciación del 6,6% TEM (TEA del 119%), por debajo del 6,7% de la semana pasada (TEA del 121%), aunque superando el ritmo promedio de octubre. De continuar con esta tendencia durante el mes, se acumularían 13 meses de aceleración del ritmo devaluatorio. Asimismo, por tercer mes consecutivo se alinearía con el ritmo de la inflación mensual.

La presente es una síntesis del Monitor Cambiario, exclusivo para clientes Corporate.

Monitor Cambiario Semanal – Otra semana en el desierto

Mientras el BCRA acelera en el margen el crawling peg hacia los máximos niveles del gobierno de Alberto Fernández, la segunda semana de noviembre mostró una profundización en la dinámica vendedora del Central en el mercado cambiario. En este marco es que se anunció esta semana un nuevo dólar en el marco de la profundización del esquema de múltiples tipos de cambio. En este caso se trata de un “dólar economías regionales”: a cambio de mantener los precios congelados en el mercado interno, la medida implicaría una ventana para exportar a un tipo de cambio diferencial entre el 20/11 y el 30/12, sin haberse obtenido hasta el momento mayores precisiones sobre el valor que tomaría.

Asimismo, tras varias semanas de parsimonia los dólares libres comienzan a mostrar una mayor reacción, en una semana en la que los interrogantes en torno a la sostenibilidad de la deuda en pesos retomaron protagonismo tras las dudas que reaparecieron en octubre frente a la baja de la tasa de rollover, las compras del BCRA en el mercado secundario para sostener las curvas y el interrogante sobre si será suficiente para financiar el déficit fiscal frente a un último bimestre con vencimientos abultados y donde la estacionalidad del gasto suele incrementar el rojo primario (ver informe semanal).

BCRA ya cedió ¼ de las divisas capturadas en septiembre por el “dólar soja”

A pesar de una demanda reprimida, en la semana se aceleró el drenaje de reservas, con un BCRA hilvanando 10 ruedas consecutivas en rojo. Esta semana, el BCRA tuvo que desprenderse de USD 520 M en sus operaciones en el mercado cambiario, superando en un 40% los USD 370 M de la semana pasada y acumulando en el mes ventas netas por USD 765 M (más del doble que en el mismo lapso de 2021). Asimismo, desde el fin del “dólar soja”, las ventas acumuladas totalizan USD 1.300 M (1/4 de todos los dólares adquiridos en septiembre).

La menor liquidación del agro sigue siendo determinante en esta dinámica. Hasta este jueves (último dato disponible), la liquidación promedio diaria del sector ascendió a USD 51 M, en línea con el promedio del mes (USD 48 M), bien por debajo de los USD 150 M diarios de agosto o la mitad de los USD 97 M de noviembre 2021.

Por otra parte, esta dinámica tiene lugar mientras que los gastos con tarjeta en el exterior parecieran estar cediendo. Al quinto día hábil de noviembre (último dato), el stock de préstamos al sector privado en dólares asociado a tarjetas fue de USD 161 M, por detrás de los USD 202 M del mismo lapso de octubre o los USD 277 M de septiembre.

Nuevo recorte en las proyecciones de cosecha de trigo y van…

Las preocupaciones sobre la severidad de la sequía se acrecentaron esta semana producto del combo sequía+helada. Tanto la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) como la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) volvieron a recortar su proyección de producción del cereal, señalando que no se descartan nuevos ajustes a la baja en las próximas semanas.

En el caso de la BCR, el recorte implicó que la proyección de producción de trigo pasara de 13,7 a 11,8 millones de toneladas, guarismo que implicaría un desplome del 49% en relación a las 23 millones de toneladas de la campaña pasada, siendo la menor cosecha en siete años. Asimismo, la entidad señaló que puede haber nuevos recortes sobre la estimación, por lo que estos números podrían agravarse. El cálculo de la BCBA, por su parte, se redujo de 14 a 12,4 millones de toneladas (-45% vs el ciclo pasado).

A diferencia de los últimos dos años, los mayores precios en relación al ciclo pasado no serían suficientes para evitar una caída en el valor de la cosecha. Considerando las estimaciones de estas dos bolsas y los precios FOB a cosecha actuales (BCBA) en relación a los efectivos del ciclo anterior, el valor de la cosecha de trigo caería entre USD 1.900 M y USD 2.300 en relación al ciclo pasado, según el caso. No obstante, las estimaciones de volúmenes siguen estando sesgadas a la baja.

Cabe recordar que la cosecha de trigo comienza en diciembre y se extiende durante el verano y tiende un puente hasta la llegada de la cosecha gruesa en abril. Como venimos destacando, considerando cierto anticipo en septiembre de ventas de soja que se darían en el último trimestre, la importante demora en la siembra de maíz y soja y los menores volúmenes de trigo, el camino hacia la próxima cosecha gruesa se alargó. Este contexto dejará daños permanentes que redundarán en una menor oferta en el MULC y volverán más angosto el margen de maniobra de la autoridad monetaria.

Frente a este panorama, ¿se reeditará un “dólar soja”? Lo cierto es que aún quedan cerca de 12 millones de toneladas no vendidas de la campaña 2021/2022. A valores actuales, eso representaría cerca de USD 7.000 M.

El crawling peg vuelve a acelerarse

En la semana cambiaria el tipo de cambio oficial cerró este viernes en ARS 160,7, subiendo 1,54% frente al viernes pasado (la semana pasada subía 1,44%), y promediando en la semana un ritmo de depreciación del 6,7% TEM (TEA del 121%), por encima del 6,6% de la semana pasada (TEA del 111%) y del ritmo promedio de octubre. De continuar con esta tendencia durante el mes, se acumularían 13 meses de aceleración del ritmo devaluatorio.

Los dólares libres se mostraron más demandados: ¿se sostiene el carry trade?

Tras un arranque de noviembre en calma, los dólares paralelos treparon a los mayores niveles desde finales de septiembre. El CCL (GD30) cerró este viernes en torno a los ARS 310 (+3,5% s/s), mientras que el MEP (AL30) rozó los ARS 300 (+4,1% s/s). Por su parte, el blue siguió mostrando una mayor debilidad, ofreciéndose a ARS 293 al finalizar la semana (+1,4% s/s). En consecuencia, la brecha cambiaria promedio con los tres dólares libres subió 3 p.p. en relación al viernes pasado (pasó de 84% a 87%), aunque sigue 15 p.p. por debajo de los niveles de finales de septiembre.

El carry trade dejó retornos atractivos los últimos tres meses. Por caso, un inversor minorista que viene renovando su plazo fijo desde agosto obtuvo un rendimiento en pesos directo próximo al 18%, mientras que en el mismo lapso el CCL subió 9% (el blue incluso cayó), por lo que la ganancia en dólares fue de casi 9% en un trimestre. Como hemos mencionado en más de una oportunidad, sin un cambio genuino de expectativas y con riesgos latentes en el frente externo, el carry trade luce similar al “juego de la silla”, donde la menor demanda de posiciones en USD para hacer tasa en pesos sólo es rentable hasta que se genera una toma de ganancias generalizada que acaba por erosionar cualquier rentabilidad en dólares en menos tiempo del pensado.

La presente es una síntesis del Monitor Cambiario, exclusivo para clientes Corporate.

Monitor Cambiario Semanal – Menos agro, menos reservas

La primera semana de noviembre mostró ruedas cambiarias más complicadas para el BCRA que las de la semana pasada, pese a que las restricciones que impone el SIRA siguen siendo significativas. En este marco, la autoridad monetaria acelera en el margen el crawling peg hacia los máximos niveles del gobierno de Alberto Fernández, mientras que la parsimonia de los dólares libres le viene permitiendo al Central ir reduciendo la brecha cambiaria “desde abajo”.

A pesar de la continua venta de reservas en el mercado de cambios y de una intensidad de la sequía que vuelve a generar recortes en los pronósticos de cosecha y fuertes demoras en las siembras de la gruesa, la demanda por cobertura cambiaria ha cedido, lo que se advierte tanto en las tasas implícitas de futuros de dólar como en los rendimientos de la deuda soberana “dólar linked” y los FCI.

Continúa el drenaje de divisas

Pese a las mayores restricciones cambiarias, en la primera semana cambiaria del mes se profundizaron las ventas del BCRA. Esta semana, la autoridad monetaria tuvo que desprenderse de casi USD 370 M en sus operaciones en el mercado cambiario, superando ampliamente los USD 73 M de la semana pasada.

Sobre esta dinámica sigue influyendo una menor liquidación del agro. En la semana, la liquidación del sector ascendió a USD 182 M, 40% por debajo de los USD 311 de la semana previa. El promedio diario de USD 36 M resulta asimismo muy inferior a los USD 150 M diarios de agosto. Cabe recordar que durante octubre la liquidación del agro fue la menor desde marzo 2020. De esta forma, se va revelando más claramente la magnitud del adelantamiento de exportaciones provocado por el “dólar soja” y la consecuente escasez de oferta para los meses subsiguientes.

Nuevo recorte en cosecha de trigo y demora histórica en soja

La sequía ya está dejando daños permanentes que redundarán en una menor oferta en el MULC y volverán más angosto el margen de maniobra de la autoridad monetaria. Nuevas heladas continúan generando mermas sobre el sur del área agrícola, donde se concentra más del 30% del área sembrada con trigo. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) volvió a recortar su proyección de producción del cereal a 14 M/Ton, 1,2 M/Ton por debajo de la estimación previa y 26,3% por debajo de la producción media nacional de las últimas cinco campañas (18,9 M/Ton).

Asimismo, a las noticias que ya se conocían sobre una importante demora en la siembra de Maíz se le sumó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señalando que el retraso en la siembra soja es del 45% (un máximo histórico): hace un año estaba sembrado el 50% de los lotes; hoy solo el 5%. Sumado a esto, alertaron por una drástica caída en la inversión del cultivo.

Los mayores precios en relación al ciclo pasado vienen ayudando a que el valor de la cosecha no se derrumbe aún más. Considerando las estimaciones de la BCBA y los precios FOB a cosecha actuales (BCBA) en relación a los efectivos del ciclo anterior, el valor de la cosecha de trigo podría tener un piso de caída de USD 1.500 M en relación al ciclo pasado. No obstante, las estimaciones de volúmenes siguen estando sesgadas a la baja.

Cabe recordar que la cosecha de trigo comienza en diciembre y se extiende durante el verano y tiende un puente hasta la llegada de la cosecha gruesa en abril. Como destacamos en un informe reciente, considerando cierto anticipo en septiembre de ventas de soja que se darían en el último trimestre, la importante demora en la siembra de maíz y los menores volúmenes de trigo, el camino hacia la próxima cosecha gruesa se alargó.

El crawling peg se acelera

En la semana cambiaria el tipo de cambio oficial cerró este viernes en ARS 158,3, subiendo 1,44% frente al viernes pasado (la semana pasada subía 1,39%), y promediando en la semana un ritmo de depreciación del 6,6% TEM (TEA del 119%), por encima del 6,3% de la semana pasada (TEA del 111%) y del ritmo promedio de octubre. De continuar con esta tendencia durante el mes, se acumularían 13 meses de aceleración del ritmo devaluatorio.

La brecha continúa anestesiada

En el arranque de noviembre los dólares paralelos continúan con su parsimonia. El CCL (GD30) cerró este viernes levemente por debajo de los ARS 300 (-1,6% s/s), mientras que el MEP (AL30) cotizó en ARS 289 (-1,2% s/s). Por su parte, el blue cedió 1%, ofreciéndose a ARS 289 al finalizar la semana. En consecuencia, la brecha cambiaria promedio con los tres dólares libres se situó en el 85%, por debajo del 90% del viernes pasado y del 102% de finales de septiembre.

La presente es una síntesis del Monitor Cambiario, exclusivo para clientes Corporate.

Monitor Cambiario Semanal – “SIRA SIRA”

Restricción a las importaciones: aliado del BCRA

En octubre las presiones provenientes del exceso de demanda de divisas volvieron a surgir. Finalizado el alivio temporal que significó el “dólar soja”, la dinámica responde principalmente a la menor oferta estacional, el adelanto de liquidaciones que tuvo lugar en septiembre y una posible distorsión en las expectativas de otros sectores en materia de qué tipo de cambio esperar para liquidar.

A los efectos de “cuidar las reservas” acumuladas durante el excepcional septiembre, el Gobierno reforzó su control sobre las importaciones. Dentro del conjunto de medidas se encuentra la ampliación del conjunto de posiciones arancelarias bajo Licencias No Automáticas (LNA); la puesta en marcha del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA); un encarecimiento del dólar para consumos en el exterior asociados al turismo (para compras mayores a los USD 300 M mensuales), la adquisición de bienes suntuarios y la contratación de actividades artísticas y “trajes a medida” para sectores para incentivar exportaciones (“dólar tecno”).

No obstante, el BCRA ha vuelto a encontrarse con dificultades para adquirir divisas para seguir robusteciendo su stock de reservas. Esta semana, la autoridad monetaria tuvo que desprenderse de USD 72 M en sus operaciones en el mercado cambiario. De esta manera, en el mes el rojo acumulado asciende a USD 371 M. El leve saldo negativo deja entrever que vía la implementación del SIRA el Gobierno habría conseguido reducir el exceso de demanda en el mercado. Vale recordar que durante las primeras dos semanas de octubre las ventas habían promediado USD 40 M diarios, mientras que desde el SIRA promedian apenas USD 7 M.

Efectos colaterales. Si bien la posibilidad de reducir la demanda de importaciones viene posibilitando un menor rojo para el BCRA, es esperable que los controles comiencen a tener una mayor incidencia negativa sobre la actividad económica vía una menor disponibilidad de insumos y bienes finales, generando asimismo mayor presión sobre los precios y la brecha cambiaria. El principal objetivo sigue siendo el mismo: evitar (al menos en el corto plazo) un salto discreto del tipo de cambio.

Sobre esta dinámica sigue influyendo una menor liquidación del agro, tras el récord de septiembre. Hasta este jueves (último dato), la liquidación promedio diaria ascendió a USD 66 M, en claro contraste contra los USD 400 M promedio durante la vigencia del “dólar soja” y los USD 150 M diarios de agosto. De esta forma, se va revelando más claramente la magnitud del adelantamiento de exportaciones provocado por el “dólar soja” y la consecuente escasez de oferta para los meses subsiguientes.

¿Qué tanto se están demorando los pagos por importaciones?

En el marco del mayor control sobre las compras externas, se viene registrando un creciente stock de deuda comercial por importaciones, producto de lo establecido por la Comunicación “A” 7532 publicada a finales de junio y prorrogada a finales de septiembre hasta el 31 de diciembre.

Según nuestras estimaciones, la postergación de pagos acumulada hasta septiembre superó los USD 6.600 M y ya comienza a ubicase cerca de los niveles de 2017-2019. Sin embargo, a diferencia de dicho periodo, el marcado incremento en la demora de pagos en lo que va de 2022 se obtuvo vía un endurecimiento de las restricciones al pago al contado de las importaciones que comenzaron a regir a partir de finales de junio para evitar un mayor deterioro en la posición de reservas internacionales.

De hecho, más del 70% de los pasivos acumulados en el año corresponden a lo sucedido entre junio y septiembre, donde se postergaron pagos de importaciones por USD 4.700 M. No obstante, la brecha entre las importaciones pagadas (MULC) y las devengadas (ICA) mostró una leve reducción en el último mes: luego de promediar más de USD 1.300 M entre junio y agosto, estimamos que en septiembre dicha cifra se ubicó por debajo de los USD 600 M.

Cosecha de trigo: nuevo recorte

La sequía ya está dejando daños permanentes que redundarán en una menor oferta en el MULC y volverán más angosto el margen de maniobra de la autoridad monetaria. Tras pérdidas de área y rindes inéditas por el combo de sequía y heladas, en la semana la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) volvió a efectuar recortes en sus proyecciones de producción del cereal, dando cuenta de una fuerte merma respecto a la campaña previa. La institución prevé ahora una cosecha de 13,7 M/Ton, 40,4% menos que lo calculado para la campaña 21/22 (23 M/Ton).

Los mayores precios en relación al ciclo pasado vienen ayudando a que el valor de la cosecha no se derrumbe. Considerando las estimaciones de la BCRA y los precios FOB a cosecha actuales (BCBA) en relación a los efectivos del ciclo anterior, el valor de la cosecha de trigo podría tener un piso de caída de USD 1.500 M en relación al ciclo pasado. No obstante, las estimaciones de volúmenes siguen estando sesgadas a la baja.

Cabe recordar que la cosecha de trigo comienza en diciembre y se extiende durante el verano y tiende un puente hasta la llegada de la cosecha gruesa en abril. Como destacamos en un informe reciente, considerando cierto anticipo en septiembre de ventas de soja que se darían en el último trimestre, la importante demora en la siembra de maíz y los menores volúmenes de trigo, el camino hacia la próxima cosecha gruesa se alarga.

El crawling peg se consolida por encima de septiembre

12 meses de aceleración en el ritmo de devaluación. En la semana cambiaria el tipo de cambio oficial cerró este viernes en ARS 156,02, subiendo 1,4% vs el viernes pasado y promediando en la semana un ritmo de depreciación del 6,3% TEM (TEA del 111%), levemente por debajo del 6,4% de la semana pasada (TEA del 113%). De esta forma, en lo que va de octubre la devaluación promedio se sitúa algo por debajo del 6,4% TEM, levemente por encima del ritmo de septiembre (6,2%) y de la tasa de interés de política monetaria (6,2% TEM).

La brecha se estaciona por debajo del 100%

Con vaivenes, los dólares paralelos acumulan una caída en lo que va del mes. El CCL (GD30) cerró este viernes en ARS 304 (+0,9% s/s), mientras que el MEP (AL30) cotizó en ARS 292 (+0,6% s/s). Por su parte, el blue trepó 0,7%, ofreciéndose a ARS 292 al finalizar la semana. En suma, en la semana todos se movieron por debajo del tipo de cambio oficial, permitiendo que la brecha cambiaria promedio con los tres dólares libres se sitúe en el 89,8%, por debajo del 91,2% del viernes pasado y del 102% de finales de septiembre.

Tres meses sin asistencia del BCRA, pero con desafíos hacia adelante

Partiendo de la devolución de $ 10.000 M en concepto de Adelantos Transitorios que realizara el Tesoro al BCRA en agosto, octubre será el tercer mes en que el Gobierno logra cumplir con su promesa de cortar la asistencia monetaria directa por parte del BCRA este año. Dado que durante este lapso el Tesoro obtuvo la importante ayuda de lo recaudado por retenciones al “dólar soja”, el desafío se redoblará desde el mes que viene frente a crecientes necesidades de financiamiento y un mayor volumen de vencimientos de deuda tras el impasse de los últimos tres meses (cuando se despejaron vencimientos de la mano del canje de los duales). El Gobierno deberá seguir mostrando resultados fiscales contundentes para sostener el rollover y no cortar el financiamiento en pesos, que se constituye como la principal fuente que cierra las necesidades de financiamiento en moneda local.

La presente es una síntesis del Monitor Cambiario, exclusivo para clientes Corporate.

Monitor Cambiario Semanal – ¿Tensa calma?

La (demorada) puesta en marcha del SIRA le dio una mano al BCRA

Tras dos semanas en rojo a la salida del “dólar soja”, el BCRA logró cerrar la semana sin ventas netas en el MULC (+USD 4 M). No obstante, la posibilidad de lograr compras netas se habría debido principalmente al gap de tiempo entre la finalización del SIMI (12/10) y ciertas dificultades que comenzó a imponer el nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) desde el 17/10. En este sentido, registramos que desde su puesta en marcha han sido escasas las operaciones aprobadas, asignándose en muchos casos un acceso al MULC a los 180 días.

No obstante, a partir del miércoles ya se comenzó a evidenciar una mayor dificultad del BCRA para hacerse de reservas. Tras las compras por USD 44 M logradas hasta el martes, entre miércoles y este viernes la autoridad monetaria tuvo que desprenderse de USD 40 M. De esta forma, en el mes el BCRA acumula un rojo próximo a los USD 300 M.

Sobre esta dinámica sigue influyendo una menor liquidación del agro, tras el récord de septiembre. En la semana, la liquidación promedio diaria ascendió a USD 53 M, frente a los USD 72 M de la semana pasada, los USD 400 M promedio durante la vigencia del “dólar soja” y los USD 150 M diarios de agosto.

Las reservas brutas se vieron fortalecidas por la llegada de USD 700 M del BID este jueves. El compromiso de estos fondos había sido rubricado durante el viaje del ministro Massa a Washington durante los primeros días de octubre. En ese mismo marco, el staff del organismo aprobó el informe técnico para que el directorio trate los USD 500 millones que estaban pendientes y que se espera puedan ingresar antes de fin de mes.

Nuevos recortes en la proyección de cosecha de trigo

En la semana, tanto la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) como la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) volvieron a efectuar recortes en sus proyecciones de producción del cereal, dando cuenta de una fuerte merma respecto a la campaña previa. En el primer caso se prevé ahora una cosecha de 15,2 M/Ton, 32,1% menos que el récord de 22,4 M/Ton estimado para el ciclo anterior. Por su parte, la BCR estima unas 15 M/Ton, 34,8% menos que lo calculado para la campaña 21/22 (23 M/Ton).

Los mayores precios en relación al ciclo pasado vienen ayudando a que el valor de la cosecha no se derrumbe. Considerando los precios FOB a cosecha actuales (BCBA) en relación a los efectivos del ciclo anterior, el valor de la cosecha de trigo podría reducirse en cerca de USD 800 M en relación al ciclo pasado. No obstante, las estimaciones de volúmenes siguen estando sesgadas a la baja.

Como destacamos en un informe reciente, considerando cierto anticipo en septiembre de ventas de soja que se darían en el último trimestre, la demora en la siembra de maíz y soja y los menores volúmenes de trigo, el puente hasta la hasta la próxima cosecha gruesa se alarga.

Sin cambios en la tasa de política

El BCRA comunicó que resolvió mantener la tasa de política monetaria sin cambios por el momento. La decisión fue justificada en la evolución de los precios registrada en septiembre -por debajo de la expectativa del mercado- destacando especialmente al indicador IPC Núcleo, cuya variación de 5,5% se ubicó por debajo del índice general.

No obstante, debe destacarse que la demora en el ajuste de tarifas le dio cierto “respiro” a la inflación de septiembre, permitiendo una convergencia durante ese mes entre inflación (+6,2%), tipo de cambio oficial (+6,2%), y tasa de interés de política monetaria (6,2% TEM la Leliq). De esta forma, no descartamos que, en un contexto de inestabilidad que viene enseñando la dinámica inflacionaria, con aceitados mecanismos de indexación y expectativas que no acaban por anclarse, la autoridad monetaria pueda instrumentar alguna nueva suba de tasas desde el mes que viene si la inflación vuelve a recalentarse. Por lo pronto, nuestro IPC GBA Ecolatina para el primer tramo de octubre muestra una inflación que se mantiene por encima del 6%.

Con oscilaciones, el crawling peg se consolida por encima de septiembre

En la semana el tipo de cambio oficial cerró este viernes en ARS 153,8, subiendo 1,4% vs el viernes pasado y promediando en la semana un ritmo de depreciación del 6,4% TEM (TEA del 113%), acelerándose desde el 6,2% de la semana pasada (TEA del 107%), aunque por debajo del 6,6% de la primera semana del mes. De esta forma, en lo que va de octubre la devaluación promedio asciende a 6,4% TEM, levemente por encima del ritmo de septiembre (6,2%) y de la tasa de interés de política monetaria (6,2% TEM).

Calma en los dólares libres

Con vaivenes, los dólares paralelos acumulan una caída en lo que va del mes. El CCL (GD30) cerró este viernes en ARS 302 (-2,7% s/s), mientras que el MEP (AL30) cotizó en ARS 291 (-1,6% s/s). Por su parte, el blue permaneció estable, ofreciéndose a ARS 290 al finalizar la semana. En consecuencia, la brecha cambiaria promedio con los tres dólares libres se situó próxima al 91%, cuando a finales de septiembre llegaba al 102%.

Expectativas de devaluación se moderan

Desde octubre comenzamos a ver una disminución en las tasas implícitas de los futuros de ROFEX, dando cuenta de un menor apetito por cobertura de tipo de cambio. Esta tendencia también se registra al observar la evolución de los instrumentos “dólar linked” (bonos y FCI). En suma, el mercado asigna menor probabilidad a un salto discreto del dólar oficial respecto de fines de septiembre.

En este sentido, se conoció que el BCRA cerró septiembre con una disminución de su posición vendedora de futuros. El mes cerró con una posición vendida de USD 3.131 M, por debajo de los USD 4.110 M de agosto, aunque superando el registro de septiembre 2021 (USD 1770 M).

La presente es una síntesis del Monitor Cambiario, exclusivo para clientes Corporate.

 

Monitor Cambiario Semanal – Administrar la gotera, cuidar las reservas

Segunda semana de ventas del BCRA

El BCRA sumó una segunda semana con posición vendedora en el mercado de cambios. Tras cortar el miércoles de la semana pasada con una racha compradora de 21 ruedas en las que acumuló USD 5.022 M, de la mano del “dólar soja”, la autoridad monetaria acumuló este viernes 6 jornadas de ventas netas, totalizando un rojo de USD 345 M (-USD 252 M esta semana y USD 46 M la semana pasada). En octubre el BCRA acumula ventas por casi USD 300 M.

Sobre esta dinámica sigue influyendo el freno en la liquidación del agro, tras el récord de septiembre. Hasta este jueves (último dato disponible), la liquidación promedio diaria de la semana ascendió a USD 84 M, frente a los USD 400 M promedio durante la vigencia del “dólar soja” y los USD 150 M diarios de agosto.

Gestionando el corto plazo

El éxito inicial del “plan Massa” en términos de despejar el riesgo de una crisis cambiaria inminente constituye una condición necesaria pero no suficiente para cumplimentar los objetivos de evitar una devaluación desordenada y sentar las bases para transitar el 2023 sin renovadas turbulencias. En este sentido, el alivio logrado en septiembre en materia de acumulación de reservas ayuda, pero no resuelve, la incógnita cambiaria hacia adelante.

Finalizado el alivio temporal que significó el “dólar soja”, desde octubre las presiones provenientes del exceso de demanda de divisas (producto principalmente de la menor oferta estacional) vuelven a surgir por diversas razones, haciendo que la incertidumbre respecto de si el actual esquema cambiario es sostenible hasta fin de 2023 siga presente:

• Históricamente, la oferta de divisas en el MULC durante el lapso abril-septiembre tiende a ser entre 10 y 20% superior a la de octubre-marzo;

• Considerando cierto anticipo en septiembre de ventas de soja que se darían en el último trimestre, la demora en la siembra de maíz y soja y la menor cosecha de trigo esperada, el puente hasta la hasta la próxima cosecha gruesa se alargó, a la vez que la creciente salida de divisas por turismo ejercería una presión adicional sobre el equilibrio cambiario;

• La implementación del “dólar soja” podría haber distorsionado las expectativas de otros sectores en materia de qué tipo de cambio esperar para liquidar;

La meta de acumulación de reservas (4T 2022 y todo 2023) es exigente;

• La brecha cambiaria continúa en niveles incompatibles con un escenario de estabilidad económica hacia adelante, a lo que se le suma un tipo de cambio real que no contribuye a lograr sostener un superávit de cuenta corriente en el tiempo;

• Si la inflación se mantiene en niveles elevados será difícil contener de forma sostenible las expectativas de un salto cambiario.

En este sentido, en conjunto con la continuidad de las restricciones a las importaciones, veníamos sosteniendo que la implementación del “dólar soja” había abierto la puerta a diversos mecanismos alternativos tendientes a un mayor equilibrio cambiario que seguirían extendiéndose a distintas líneas de la oferta y la demanda de divisas.

A favor, el plan cuenta con la reducción esperada en materia de pagos de energía, posibles desembolsos netos de organismos internacionales y un stock inicial de reservas netas algo mayor que en julio (aunque no alcanza a cubrir un mes de importaciones).

Profundización del esquema de múltiples tipos de cambio

En efecto, buscando “cuidar las reservas” acumuladas durante el excepcional septiembre el Gobierno anunció esta semana un encarecimiento del dólar para consumos en el exterior asociado al turismo (para compras mayores a los USD 300 M mensuales), la adquisición de bienes suntuarios y la contratación de actividades artísticas, junto con la puesta en marcha de un nuevo régimen de administración de las importaciones (SIRA).

Por este motivo, y considerando que el principal riesgo de un salto cambiario sería su elevado traspaso a precios, se va confirmando una estrategia cambiaria en la que convive el crawling peg actual para algunos segmentos con mayor incidencia en los precios domésticos (especialmente importaciones de bienes) y esquemas específicos para otros de menor impacto (como los anunciados recientemente), medidas que contribuyen en lo inmediato al evitar una corrección cambiaria desordenada.

¿Un plan de estabilización? Creemos que el horizonte de planificación de la política es muy corto como para un plan de estas características, pero al mismo tiempo sigue siendo muy largo como para intentar reprimir los síntomas en caso de que vuelvan a desanclarse las expectativas de una devaluación en lo inmediato. Las próximas semanas serán claves para conocer posibles definiciones en torno a este tema.

¿Suba de tasa?

Tras conocerse el dato de inflación de septiembre (+6,2%) el BCRA no resolvió una nueva suba de tasas, como las que viene instrumentando todos los meses desde enero. De acuerdo a fuentes relevadas por Reuters, la decisión puede haber estado influida por una falta de consenso a nivel de Directorio, tras un dato que fue menor al esperado por el mercado y alineado con el ritmo de la devaluación, la tasa de interés de política monetaria (llegando a terreno neutro) y la inflación mensual esperada por el REM para los próximos meses.

Aun asumiendo un mayor costo en términos cuasificales, una nueva suba de tasas iría en la dirección de ofrecer una fuerte señal de compromiso con lo acordado con el FMI (tasas reales positivas) y procurar fortalecer la demanda de dinero y desincentivar estrategias de cobertura cambiaria en un trimestre en que escaseará la oferta de dólares.

El crawling peg se moderó

En la semana el tipo de cambio oficial cerró este viernes en ARS 151,63, promediando en la semana un ritmo de depreciación del 6,2% TEM (TEA del 107%), desacelerando desde el 6,6% de la semana pasada (TEA del 118%). De esta forma, en lo que va del mes la devaluación promedio asciende a 6,4% TEM, levemente por encima del ritmo de septiembre (6,2%) y de la tasa de interés de política monetaria (6,2% la Leliq).

Dólares libres trepan pero muestran estabilidad las últimas semanas

Tras dos semanas de calma, los dólares libres volvieron a trepar. El CCL (GD30) cerró este viernes en ARS 310 (+2,8% s/s), mientras que el MEP (AL30) cotizó en ARS 295 (+2,6% s/s). Por su parte, el blue (que muestra un mayor rezago) fue el que mayor alza evidenció (+4,7% s/s), ofreciéndose a ARS 290 al finalizar la semana. No obstante, la brecha cambiaria promedio con los tres dólares paralelos logró mantenerse por debajo del 100%, pasando del 94% el viernes pasado al 97% actualmente, nivel equivalente al de los primeros días tras la implementación del “dólar soja”. Promediando las subas y bajas de las últimas semanas, se observa que desde finales de septiembre los dólares paralelos se mantienen relativamente estables.

Expectativas de devaluación se moderan

Desde octubre comenzamos a ver una disminución en las tasas implícitas de los futuros de ROFEX, dando cuenta de un menor apetito por cobertura de tipo de cambio. Esta tendencia también se registra al observar la evolución de los bonos “dólar linked”.

La presente es una síntesis del Monitor Cambiario, exclusivo para clientes Corporate.

 

Monitor Cambiario Semanal – La escasez vuelve a sentirse

Una escasez que vuelve a sentirse

En línea con lo que hemos venido señalando, finalizado el alivio temporal que significó el “dólar soja”-y al margen del próximo ingreso de los demorados préstamos de OFIs- desde octubre las presiones provenientes del exceso de demanda de divisas (producto principalmente de la menor oferta estacional) volverían a surgir. Históricamente, la oferta de divisas en el MULC durante el lapso abril-septiembre tiende a ser entre 10 y 20% superior a la de octubre-marzo.

En efecto, el BCRA retomó esta semana la posición vendedora en el mercado de cambios. Este miércoles, la autoridad monetaria cortó una racha compradora de 21 ruedas en las que acumuló USD 5.022 M, de la mano de la instrumentación del Programa de Incremento Exportador (“dólar soja”), cerrando la semana con ventas netas por USD 44 M y mostrando dos ruedas consecutivas en rojo.

En este sentido, sobre esta dinámica influyó un abrupto freno en la liquidación del agro, tras el récord de septiembre. El martes y miércoles, la liquidación promedio diaria fue de USD 50 M, frente a los USD 400 M promedio durante la vigencia del “dólar soja” y los USD 150 M diarios de agosto.

Mayores restricciones a las importaciones

En medio del escenario previamente descripto, y buscando “cuidar las reservas” acumuladas durante el excepcional septiembre, por medio de la Resolución 26/2022 de la Secretaría de Comercio el Gobierno reforzó su control sobre las importaciones. En concreto, las Licencias No Automáticas (LNA) pasaron de representar el 15% al 41% del total de las posiciones arancelarias, un incremento a todas luces significativo que refuerza una tendencia que ya venía observándose meses atrás con menos intensidad.

Cabe destacar que en el pase a LNA no se incluyeron únicamente bienes suntuarios. Dentro de los casi 2.700 nuevos productos que se sumaron a las LNA pueden observarse diversos bienes identificados como “maquinaria y equipo” (1/3 del total) y “aparatos eléctricos”, así como algunos textiles, entre otros.

El crawling peg volvió a acelerarse

En la semana cambiaria el tipo de cambio oficial cerró este jueves en ARS 149,2, promediando en la semana un ritmo de depreciación del 6,6% TEM (TEA del 118%), acelerando desde el 5,6% de la semana pasada (TEA del 93%) y superando el promedio del 6,2% de septiembre. No obstante, no se diferenció mucho del ritmo que mostró a inicios del mes pasado.

De esta forma, la devaluación a cuentagotas vuelve a desalinearse con la tasa de interés. El ritmo devaluatorio volvió a moverse por encima de la tasa de política monetaria (Leliq) del 6,2% equivalente mensual o una tasa de Adelantos en el 6%, siendo menos consistente con el objetivo de mejorar la liquidación neta en el mercado cambiario.

Los dólares libres comenzaron octubre en caída

Dos semanas consecutivas de parsimonia. El CCL (GD30) cerró este jueves en ARS 302 (-2,1% s/s), mientras que el MEP (AL30) cotizó en ARS 288 (-2,9% s/s). Por su parte, el blue fue el que mayor caída evidenció (-3,8% s/s), ofreciéndose a ARS 277 al finalizar la semana. De esta forma, la brecha cambiaria promedio con los tres dólares paralelos bajó del 102% el viernes pasado al 94% actualmente, nivel equivalente al de los primeros días tras la implementación del “dólar soja”.

Monitor Cambiario Semanal – A las puertas del 4T

“Dólar soja”: cumplido con creces

Durante septiembre, el récord mensual en la liquidación de divisas del agro que indujo la puesta en marcha del “dólar soja”, junto a la visualización de la llegada de créditos de organismos internacionales (BID y BM) en el corto plazo, han contribuido a reducir la fragilidad subyacente del esquema macroeconómico instrumentado por el Gobierno, apaciguando expectativas de un salto abrupto del tipo de cambio en lo inmediato y tornando más factible el cumplimiento de la meta de acumulación de reservas del 3T acordada con el FMI.

En relación con este punto, cabe señalar que el desembolso del FMI en el marco del acuerdo (EFF) por cerca de USD 3.900 M -producto del cumplimiento de la mayor parte de las metas del 2T, obteniendo la aprobación a nivel del staffestaba pensado para calzarse con el pago del vencimiento de capital del acuerdo SBA anterior (USD 2.600 M) realizado la semana pasada, pero se demoró hasta los primeros días de octubre a la espera de la aprobación del Board. Dado que el 30-9 el stock de reservas netas no alcanzaría para cumplir con la meta, queda abierto el interrogante sobre qué criterio adoptará el FMI en la revisión sobre el cumplimiento considerando este desfasaje.

Volviendo al “dólar soja”, el BCRA logró un récord en la acumulación de reservas en un mes en que la liquidación del agro suele disminuir por patrones estacionales. A través de este mecanismo se liquidaron cerca de USD 7.700 M (con un pico en el último día de vigencia) hasta este viernes, con un BCRA adquiriendo casi USD 5.000 M (64% del total), dando cuenta de una demanda privada que sigue presionando. Así, la racha compradora del BCRA suma 19 ruedas, en la que adquirió a un promedio de USD 262 M diarios. De esta forma, a fuerza de “comprar caro y vender barato” (se pagaron los dólares a un tipo de cambio implícito de $230), las compras netas de septiembre del BCRA marcaron un récord para la serie histórica que comienza en 2003.

De esta forma, el Gobierno comenzó a aportar novedades relevantes en el plano cambiario (el más acuciante en el corto plazo), complementando las medidas más concretas que se venían dando en materia fiscal-financiera a fin de apuntalar las expectativas y la confianza en la gestión: fuertes subas en las tasas de interés -que esperamos continúen este mes-, señales de una mayor austeridad fiscal, un canje de deuda que permitió despejar gran parte de los vencimientos de los próximos 3 meses y una devolución de Adelantos Transitorios al BCRA.

En este contexto, las principales prioridades del Gobierno siguen concentrándose esencialmente en evitar una corrección discreta del tipo de cambio en lo inmediato, mientras se avanza en medidas tendientes a reencauzar la situación fiscal. La premisa sigue siendo sostener el crawling peg cambiario -acelerándolo para acercarlo al ritmo inflacionario – y reconstituir los pilares fundamentales del programa con el FMI (déficit primario de 2,5% del PIB y tasas de interés reales positivas).

La principal contracara de este proceso (al margen de la mayor presión sobre ciertos precios) fue su impacto monetario y el deterioro asociado en el patrimonio del BCRA. En septiembre, la autoridad monetaria emitió cerca de $1,2 bn (1,4% del PIB o 27% de la base monetaria de finales de agosto) para financiar las operaciones del “dólar soja”, viéndose forzado a redoblar los esfuerzos de esterilización.

En este sentido, con datos al jueves se observa que el stock de pasivos remunerados del BCRA (Leliqs y Pases) creció más del 20% en el mes, pasando de $7,1 bn a $8,6 bn, con un BCRA absorbiendo más del 100% de la liquidez volcada al mercado producto de la compra de divisas y el pago de intereses de los pasivos remunerados.

A las puertas del 4T

El frente cambiario sigue siendo el Talón de Aquiles del esquema macroeconómico actual. Más allá del ingreso de los demorados préstamos de OFIs, desde el mes que viene se volvería a recrear una dinámica desfavorable en los flujos: históricamente, la oferta de divisas en el MULC durante el lapso abril-septiembre tiende a ser entre 10 y 20% superior a la de octubre-marzo. En este sentido, la perspectiva de una fuerte merma en la cosecha de trigo (-21% vs el ciclo pasado, según la BCBA) y una salida de divisas por turismo que en agosto rozó los USD 800 M en la antesala del Mundial de Qatar y las próximas vacaciones de verano son factores que alimentarán esta dinámica.

Con la finalización del alivio temporal que significó el “dólar soja” – y considerando que estos dólares no implican un ingreso “extra” a lo proyectado para todo el año- desde octubre la dinámica del mercado cambiario podría volver a poner en jaque la relativa calma cambiaria actual y la meta de reservas del cuarto trimestre del año. Aún suponiendo una importante caída en los pagos de energía y una contención de las importaciones, el mercado cambiario privado no arrojaría un excedente como para que el BCRA acumule reservas en forma sostenida hasta la nueva cosecha.

En este marco, las presiones provenientes del exceso de demanda de divisas (producto principalmente de la menor oferta estacional) volverían a surgir, en un contexto en que la brecha cambiaria -que volvió a trepar en las últimas semanas- continúa en niveles incompatibles con un escenario de estabilidad económica hacia adelante, un tipo de cambio real que no contribuye a lograr un superávit de cuenta corriente sostenido en el tiempo frente a la falta de financiamiento externo y donde surgen demandas de otros sectores exportadores para que les sea concedido un tipo de cambio similar.

En este sentido, la implementación del “dólar soja” abrió la puerta a diversos mecanismos alternativos tendientes a lograr un mayor equilibrio cambiario, los cuales podrían extenderse a distintas líneas de la oferta y la demanda de divisas en el último trimestre del año, siempre y cuando la posición de reservas del BCRA lo permita (sin poder de fuego cualquier cambio que implique una liberalización corre el riesgo de conducir a una espiralización desordenada). Por este motivo, y considerando que el principal riesgo de un salto cambiario sería su elevado traspaso a precios, se abre la posibilidad de una convivencia entre el crawling peg actual para algunos segmentos (especialmente importaciones de bienes) y esquemas específicos para otros de menor impacto (por ejemplo, turismo).

Por lo tanto, una potencial redefinición de la estrategia cambiaria en esta línea no es incompatible con un escenario en el que se sostendría el crawling peg para los principales componentes que inciden en los precios domésticos, especialmente en momentos en que la inflación muestra una inercia elevada y difícil de desactivar.

Asimismo, estas medidas cobrarían sentido para un Gobierno que parece haber internalizado que en el actual contexto la prioridad es evitar una corrección cambiaria desordenada, lo que en el corto plazo implica las observadas medidas de ajuste fiscal-monetario en conjunto con el objetivo de acumular reservas y sostener el crawling peg.

11 meses de aceleración del crawling peg, pero moderación en el margen

En la semana cambiaria el tipo de cambio oficial cerró este viernes en ARS 147,32, avanzando 6,2% en el mes (mayor suba mensual desde septiembre 2019), mientras que en los últimos 12 meses lo hizo un 46,1%, poco más de la mitad que la inflación. Respecto al viernes pasado se elevó 1,28%, mostrando una desaceleración frente al 1,37% que mostró la semana pasada y el 1,5% de hace dos semanas. Así, el ritmo de depreciación promedió esta semana una TEM del 5,6% (TEA del 93%), frenando desde el 6% de la semana pasada (TEA del 102%).

La devaluación a cuentagotas se alinea con la tasa de interés. El ritmo devaluatorio volvió a moverse por debajo de la tasa de política monetaria (Leliq) del 6,2% equivalente mensual o una tasa de Adelantos en el 6%, siendo más consistente con el objetivo de mejorar la liquidación neta en el mercado cambiario.

Los dólares libres se mostraron más calmos esta semana

Tras dos semanas al alza, los dólares financieros permanecieron estables. El CCL (GD30) cerró la semana en ARS 308 (-0,6% s/s), mientras que el MEP (AL30) cotizó el viernes en ARS 296 (-1,7%). Por su parte, el blue se ofreció a ARS 288 al finalizar la semana, subiendo levemente frente al viernes pasado (+0,3%). En el mes, el CCL trepó 5,2%, algo por encima del MEP (+4,0%), al tiempo que el blue acusó una merma (-0,7%). Así, la brecha promedio bajó del 108% a finales de agosto a 102% actualmente, aunque por estos días supera los registros de los primeros días de implementación del “dólar soja”.

En este sentido, cabe destacar el cambio de tendencia que se observó con el repunte en los dólares libres desde mediados de mes. Sobre esta dinámica puede haber estado influyendo la mayor liquidez volcada al mercado producto de la propia dinámica del “dólar soja”, a lo que se suma también una dinámica desfavorable de los mercados internacionales producto de la suba de tasas de la FED.

El “dólar soja” no logró contener las expectativas de devaluación

A pesar de la compra récord de reservas, y frente a la falta de novedades concretas en el frente cambiario, el mercado pareciera poner en duda el principal objetivo oficial: evitar un salto abrupto del tipo de cambio en lo que resta del mandato. Si bien en un principio las tasas implícitas de los futuros de ROFEX habían cedido en el tramo corto y se habían elevado en el mediano y largo plazo, actualmente se terminó la mejora transitoria en las expectativas devaluatorias de corto plazo.

Este viernes, las tasas para todos los meses posteriores a octubre cerraron por encima de los niveles previos al anuncio del “dólar soja”. La tasa de octubre trepó a una TNA de 115,8% (+0,5 pp desde el 01/09), mientras que la de noviembre se expandió a 121% (+5,9 pp). En tanto, para el primer semestre de 2023 saltó, en promedio, +15 pp desde inicios de septiembre. En suma, para el mercado la probabilidad de una devaluación es incluso más alta que previo anunciarse la medida. En el mismo sentido pueden interpretarse los recientes movimientos a lo largo de la curva de dólar linked.