Economía
El Indicador Mensual de la Actividad Económica del Paraguay (IMAEP), adelanta una caída interanual de 5,9% para el Producto Interno Bruto (PIB) durante el segundo trimestre de 2020, una magnitud que no se observaba desde el año 2000, lo cual da cuenta del importante impacto que ha tenido la pandemia en el país. Por su parte, el retroceso en las ventas, para el mencionado trimestre, de acuerdo al Estimador de Cifras de Negocios (ECN), fue de 7,9%. Destaca que, en cinco de los ocho rubros que conforman el indicador se presentaron disminuciones interanuales, a saber: grandes tiendas y prendas de vestir (29,6%); venta de vehículos (27,4%); venta de combustible (22,4%); equipamiento del hogar (10,5%) y productos químico-farmacéuticos (7,3%). Lo anterior muestra que los consumidores, ante la incertidumbre acerca de la duración de la pandemia y la baja que han registrado en sus ingresos, han restringido sus compras, para concentrarlas, en mayor medida, en bienes de primera necesidad. De hecho, la contracción que ha registrado el consumo, también se refleja en la baja inflación. Para el mes de agosto de 2020, la variación acumulada del Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 0,2%, luego de tres meses consecutivos en negativo.
Política
El Ejecutivo, a través del Ministerio de Hacienda, presentó al Congreso Nacional el Proyecto de Ley del Presupuesto General de la Nación (PGN), para el Ejercicio Fiscal del año 2021, en el cual se busca dar continuidad a los programas sociales y la inversión pública. En este sentido, se mantendrán las inversiones sociales a través de las pensiones para adultos mayores; transferencias monetarias a familias vulnerables; apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas; y subsidios para la adquisición de viviendas sociales. Además, en materia de salud, continuará el fortalecimiento del sistema sanitario, lo cual abarca adquisición de medicamentos; vacunación; infraestructura; laboratorios y programas diversos. El proyecto cumple con la Ley de Responsabilidad Fiscal, que establece que el déficit fiscal de la Administración Central no excederá el 1,5% del PIB. Sin embargo, se solicita al Congreso Nacional la suspensión de dicha regla para la ejecución presupuestaria, con lo cual el déficit fiscal se ubicaría en 4% del PIB. Ello, con la finalidad de atender, principalmente, la inversión pública, como elemento apuntalador de la recuperación económica del país. Así, se plantea que el retorno a la regla fiscal se haga de manera gradual, de forma que no se interrumpan las obras de infraestructura.