El gobierno envió el Presupuesto 2026 y la oposición cuestiona sus supuestos

El presidente Javier Milei presentó el proyecto de presupuesto nacional para 2026 en cadena nacional, consolidando su primer gran planteo económico tras asumir la presidencia. La iniciativa no sólo define prioridades fiscales y sociales, sino que también refleja la estrategia política del Gobierno: equilibrar la consolidación fiscal con la necesidad de contener tensiones sociales y mostrar capacidad de gestión frente a un Congreso donde la oposición mantiene peso relevante. 

LLA no logra detener la hemorragia de votaciones en contra en el Congreso

El oficialismo ha visto deteriorarse su capacidad de controlar el proceso legislativo desde inicios del año. El 2025 ha sido un año en donde lo único que el Gobierno pudo sacar del Congreso fue la media aprobación del DNU del acuerdo con el FMI. Pero lo que ha ocurrido en los últimos 4 meses ha sido una verdadera hemorragia de votaciones en contra. No sólo de leyes no deseadas sancionadas, sino también de insistencias legislativas y de emplazamientos de comisiones para poder avanzar con el tratamiento en comisión de leyes. Todas esas votaciones, sean que se requieren mayorías simples, absolutas o 2/3, han sido abrumadoramente en contra del oficialismo. Al punto que si uno junta todas ellas, en ambas cámaras, desde el 4 de junio para acá, ha habido 82 votaciones y 73 de ellas fueron triunfos opositores en los recintos. 

Esta semana fue la aprobación en la Cámara de Diputados de las insistencias sobre dos vetos presidenciales: Ley de Emergencia Pediátrica (Hospital Garrahan) y Ley de Financiamiento Universitario. Ambas insistencias fueron aprobadas con más de 2/3 de los votos, por lo que pasaron a su ratificación final en el Senado. 

Lo interesante y remarcable es que si uno mira las votaciones originales de las leyes y las votaciones durante la insistencia, hubo un aumento del apoyo legislativo a las iniciativas. La explicación tiene que ver con las razones del surgimiento de este Congreso tan adverso para el oficialismo: las definiciones del contexto electoral. El Gobierno empujó a la gran mayoría de sus aliados al campo opositor, y ello produjo este realineamiento opositor en el Congreso. Milei decidió competir contra sus aliados, y sus aliados decidieron confrontar contra él en el Congreso. 

Fuerte caída en la aprobación del gobierno que llega al nivel más bajo del ciclo

Escándalo de Spagnuolo (sospecha de coimas en la compra de medicamentos) y derrota en la Provincia de Buenos Aires de por medio, en septiembre los niveles de aprobación de desempeño del gobierno caen al nivel más bajo de todo el ciclo. Se trata de la tercera caída consecutiva desde junio en la evaluación de desempeño del Gobierno, que deposita la desaprobación en el nivel más alto de toda la serie (58%) y la aprobación en el nivel más bajo de todo el ciclo (36,3%). De este modo, el diferencial de la evaluación de desempeño muestra el mayor déficit de toda la serie, llegando a ser de -21,7 p.p.

La de septiembre se trata de la mayor caída mensual en los niveles de aprobación del gobierno de todo el ciclo, con el nivel de aprobación del gobierno cayendo más de 5 p.p. y la desaprobación subiendo casi 4 p.p. el dato de septiembre encadena también una caída de más de 10 p.p. en los últimos 3 meses.

Con la mencionada caída en la imagen positiva del desempeño de su Gobierno, Javier Milei queda ahora en niveles de aprobación inferiores a los que tenía Mauricio Macri a la misma altura de su mandato: en septiembre de 2017 Macri ostentaba una imagen positiva del desempeño de su gobierno del 47%, mientras que Milei registra un 36,3% de aprobación, más de 10 p.p. menos que el mandatario del PRO. Pero el nivel de aprobación de la gestión de Milei aún sigue siendo mejor que el que registraba la gestión de Alberto Fernández a esta altura del partido, ya que esta se ubicaba apenas en el 24,3%.

En materia de desaprobación, también Milei quedó bastante lejos del que ostentaba Macri en septiembre de 2017. La imagen negativa del desempeño del gobierno de Javier Milei reúne un 58% contra un 36,3% que reunía la imagen negativa del desempeño del gobierno de Mauricio Macri. 

Con quien sí performa mejor en materia de desaprobación es contra Alberto Fernández, que a esta altura de su mandato recogía un 67,6% de desaprobación. Niveles de imagen negativa que nunca pudieron bajar el 60% de desaprobación en lo que le quedó de mandato al ex presidente. Veremos si estos niveles de desaprobación de la gestión Milei se estabilizan o si se profundizan de aquí a la elección. 

Resumen Diario | 24.09.25

ESCENARIO ECONÓMICO

El dólar spot extiende la baja. En la jornada de ayer, el dólar spot cayó por segunda jornada consecutiva y cerró en $1.369 (-2,8%). Por su parte, el dólar mayorista informado por el BCRA cayó 5,0% y cerró en $1.354. Por último, las Reservas Brutas finalizaron en USD 39.176 M.

Siguen cayendo los dólares paralelos. En la jornada de ayer, los dólares paralelos volvieron a bajar: el dólar minorista cayó 3,2% ($1.392), el CCL medido en CEDEARs cerró en $1.416 (-1,6%), el MEP finalizó en $1.398 (-2,2%) y el Blue cerró en $1.410 (-4,4%). Por otro lado, los contratos de dólar futuro para el trimestre septiembre-noviembre cayeron 1,7%, quedando 0,3% por debajo del dólar spot para septiembre ($1.365), 3,4% por encima para octubre ($1.415) y 6,9% para noviembre ($1.464).

Subas en el mercado financiero local. En la jornada de ayer, el S&P Merval medido en dólares (utilizando CCL con CEDEARs) volvió a subir en 1,9% (tras haber repuntado 17,1% en la rueda anterior) y cerró en USD 1.282. De este modo, si bien recuperó bastante, aún se encuentran 11% por debajo de su valor previo a las elecciones legislativas de PBA. En el mismo sentido, los Bonares subieron 5,3%, mientras que los Globales subieron 3,7%, ambos con fuertes subas en la jornada anterior.

Se acelera la llegada de fondos de Organismos Internacionales. El Banco Mundial y el BID anunciaron ayer desembolsos que totalizarían los USD 7.900 M. Puntualmente, el Banco Mundial adelantará USD 4.000 M del programa de asistencia iniciado en abril por un total de USD 12.000 M. Cabe destacar que dicho programa tiene una asignación específica para fortalecer el turismo, la minería, el agro y el entramado pyme.

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

Nuevo acuerdo con el tesoro de Estados Unidos. Ayer se produjo la reunión entre Javier Milei y Donald Trump en Washington, donde el presidente estadounidense confirmó el respaldo al Gobierno local. Hoy por la mañana, el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, brindó detalles del financiamiento mediante una publicación de X. Tras destacar los avances en consolidación fiscal y liberalización económica, Bessent mencionó que el Tesoro de USA está listo para comprar bonos argentinos en colocaciones primarias o el mercado secundario, otorgar un crédito stand-by a través del Exchange Stabilization Fund y negociar una línea swap de USD 20.000 M con el Banco Central. Respecto a esto último, según diferentes medios de comunicación una de las condicionalidades sería finalizar el swap vigente con China. No obstante, si bien se mencionaron las elecciones como un evento a monitorear, aún no se dieron precisiones sobre el momento en el cual se concretarían dichas operaciones. 

 

TENES QUE SABER

El consumo mayorista en mínimos. En julio, las ventas en supermercados en términos reales mostraron una caída del 2,1% respecto a junio (+1,0% i.a.), siendo el cuarto mes consecutivo de bajas en la serie desestacionalizada. De esta forma, acumula una caída del 3,5% en lo que va del año. Asimismo, el nivel de ventas se encontró dentro de los julios más bajos para la serie iniciada en 2017, encontrándose únicamente por encima de 2024. En la misma línea, la venta en autoservicios mayoristas tocó en julio el valor más bajo de la serie desestacionalizada, con ventas bajando 0,8% mensual (-6,3% i.a.) por tercer mes al hilo y acumulando una caída del 6,5% en lo que va de 2025.

 

Resumen Diario | 23.09.25

ESCENARIO ECONÓMICO

Jornada sin intervención del BCRA. Como consecuencia de los anuncios sobre el préstamo con el Tesoro estadounidense y la baja de las retenciones al 0% para todos los granos, bajaron todas las cotizaciones del tipo de cambio y hubo subas en el mercado financiero. El dólar spot cerró en $1.408 (-4,5%) en la jornada de ayer y cortó una racha de once subas consecutivas. De este modo, el dólar se alejó del techo de la banda y no hubo intervención por parte del BCRA. Por su parte, el dólar mayorista informado por el BCRA cayó 3,3% y cerró en $1.425. Por último, las Reservas Brutas finalizaron en USD 39.118 M.

Caída en los dólares paralelos. En la jornada de ayer los dólares paralelos cortaron las subas tras los anuncios del Gobierno. El dólar minorista cayó 5,6% en $1.438 (bajó $85 en una rueda), el CCL medido en CEDEARs en $1.439 (-8,2%, bajó $128), el MEP finalizó en $1.430 (-8,8%, cayó $138) y el Blue cerró en $1.475 (-3,0%, bajando $45). Por otro lado, los contratos de dólar futuro para el trimestre septiembre-noviembre cayeron 6,5%, quedando 0,7% por debajo del dólar spot para septiembre ($1.397), 2,3% por encima para octubre ($1.441) y 5,1% para noviembre ($1.481).

Repunte en el mercado financiero local. En la jornada de ayer, el S&P Merval medido en dólares (utilizando CCL con CEDEARs) avanzó 17,1% y cerró en USD 1.259, luego de tres jornadas de caídas. De todas formas, si bien recuperó bastante, aún se encuentran 12% por debajo de su valor previo a las elecciones legislativas de PBA. En el mismo sentido, los Bonares repuntaron 20,5%, mientras que los Globales subieron 18,2%.

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

Caída en la confianza empresarial. En agosto, el Índice de Confianza Empresarial (ICE) de supermercados y autoservicios mayoristas se ubicó en -9,3%, el valor más bajo desde abril del 2024. Todos sus componentes resultaron negativos: la consideración de la situación comercial de la empresa (-23,6%), situación futura (-9,7%) y nivel de stocks (-5,6%). Además, casi el 40% de los encuestados señaló dificultades en el acceso al crédito. Entre los factores que limitan la actividad, el 54,2% mencionó la falta de demanda y el 25% el costo laboral. Respecto al empleo, el 77,8% espera que se mantenga estable y el 20,8% que se reduzca. En la industria manufacturera, el ICE se ubicó en -21% en el mismo mes, el valor más reducido desde el inicio de la serie (ene-25). Se deterioraron las perspectivas sobre producción (-7,1%) y pedidos de clientes (-47,3%), mientras que mejoró la percepción sobre stocks (+8,8%). Un 32,5% considera difícil el acceso al crédito y casi la mitad (49,4%) apunta a la débil demanda interna como el principal obstáculo, seguido por la competencia importada (10,5%). En cuanto al futuro, el 22,7% prevé una caída en la producción, el 16,5% anticipa menor empleo y solo un 4% espera aumentarlo.

 

TENES QUE SABER

Repuntó la producción de acero. En agosto, la producción de acero rompió una racha de dos meses a la baja y repuntó 4,7% s.e. mensual (+3,8% i.a.), alcanzando el mayor nivel de producción en lo que va del año. Esto implica una producción de 370 mil toneladas, según informó la Cámara Argentina del Acero. A su vez, se observaron bajas en los laminados terminados en caliente (-5,8% i.a.) y en la producción de hierro (-6,5% i.a.), este último acumulando cinco meses de bajas interanuales.

 

Resumen Diario | 22.09.25

Panorama cambiario y monetario

La semana finalizó con el dólar mayorista subiendo por quinta semana consecutiva, lo que implicó que se ubique en el techo de la banda desde el miércoles hasta el viernes ($1.475). El resto de los dólares siguió la tendencia e incluso se despegaron de la cotización mayorista, ampliando la brecha al 5%: el dólar minorista subió 3,8% ($1.524) respecto al viernes de la semana anterior, el dólar MEP operado con AL30 ascendió 6,4% ($1.567), el dólar CCL medido en CEDEARs se deslizó 5,8% ($1.567) y el blue aumentó 6,7% ($1.520).

Con el dólar operando en el techo, el BCRA fue profundizando la postura vendedora: el miércoles se desprendió de USD 53 M, el jueves USD 378 M y hoy viernes de USD 678 M (la venta diaria más elevada desde oct-19). De esta forma, la venta acumulada para sostener el techo de la banda alcanza los USD 1.110 M en sólo 3 ruedas. Si sumamos las ventas del Tesoro por más de USD 500 M en la previa del as elecciones de PBA, en 14 ruedas y se vendieron USD 122 M en promedio por día, implicando un rojo acumulado de USD 1.708 M. Esto implica que, de mantenerse esta tendencia, durante las 24 ruedas restantes hasta las elecciones generales las ventas totales del BCRA llegarían a USD 4.600 M. Una aclaración importante es que el ejercicio es sumamente ilustrativo, ya que es un supuesto fuerte pensar que las ventas seguirán a este ritmo.

En este marco, el Gobierno buscó torcer el rumbo durante el fin de semana y la mañana de hoy. Por un lado, se anunció una reunión con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante el próximo martes, en lo que se espera se avance en las negociaciones de un préstamo por parte del Tesoro norteamericano. Recordemos que en abril Scott Bessent, secretario del Tesoro de USA, visitó a la Argentina en un gesto de apoyo al nuevo acuerdo con el FMI. Justamente, esta mañana Bessent publicó en X un hilo donde destacó, entre otras cosas, la importancia de Argentina como aliado en América Latina y la disposición para ayudar país, que puede incluir una línea de swap, compra directa de divisas o compra de deuda soberana del Fondo de Estabilización Cambiaria (ESF, por sus siglas en inglés).

Por otro lado, se redujeron a 0% las retenciones para el sector agropecuario hasta el 31 de octubre, lo que buscará impulsar la oferta de divisas previo a las elecciones. La medida regirá hasta la fecha mencionada o hasta que se alance la suma de liquidación de USD 7.000 M. Asimismo, se deberá liquidar al menos el 90% a los tres días hábiles de efectuadas las declaraciones juradas de exportación (DJVE). Una modificación importante respecto a la baja transitoria que operó durante el primer semestre, que daba un plazo de 15 días hábiles y que, en los hechos, extendía la posibilidad de liquidación un mes.

Últimos indicadores publicados

En la semana se conoció el presupuesto 2026, el cual proyecta aumentos reales en gasto social, salud y educación, con ingresos y gastos levemente mayores como % del PIB, manteniendo un superávit primario del 1,5% y financiero del 0,3% en 2025-2026. Las proyecciones oficiales son optimistas: inflación de 24,5% en 2025 y 10,1% en 2026, dólar a $1.325 y $1.423 a fines de cada año (ya por debajo del nivel actual), y un PIB creciendo 5,4% en 2025 y 5% en 2026. En línea con el presupuesto, en los primeros ocho meses del año el superávit primario equivale a 1,3% del PBI. Por otro lado, en agosto se cumplió otro mes de superávit fiscal: el primario fue por $1,56 bn y el financiero de $0,39 bn.

Por el lado de la economía real, el PBI se estancó en el segundo trimestre (-0,1% s.e.) interrumpiendo una racha de tres subas consecutivas. Todos los componentes cayeron en la serie desestacionalizada (importaciones, inversión, exportaciones y consumo privado), exceptuando consumo público (+1,1%). Por su parte, el empleo se mantiene por el aumento del empleo informal y cuentapropista en detrimento de empleo formal, y el desempleo se mantuvo en 7,6%. Asimismo, en agosto el saldo comercial fue el más elevado del año al alcanzar los USD 1.402 M.

Panorama internacional

Durante la semana pasada, la Reserva Federal de Estados Unidos decidió bajar la tasa de interés por primera vez desde diciembre de 2024 y llevarla al rango de 4,00%-4,25%, atendiendo principalmente a una mayor fragilidad en el mercado laboral. En su informe, la FED modificó sus proyecciones de PBI al alza (pasó de 1,4% a 1,6% en 2025), mientras que la inflación se corrigió levemente hacia arriba y el desempleo, marginalmente hacia abajo. Asimismo, se modificaron las proyecciones: se adicionó una nueva baja de tasa para lo que queda del 2025, lo que la ubicaría en el rango de 3,5%-3,75% para fin de año. Finalmente, para 2026 se mantiene la presencia de un solo recorte, marcando cierta cautela respecto al futuro cercano de la economía norteamericana.

 

RADAR SEMANAL

Datos. En la jornada del lunes saldrán las encuestas de tendencia de negocios de la industria manufacturera, supermercados y autoservicios, y el martes tendremos los datos de consumo por julio. El miércoles saldrá el EMAE de julio, mientras que el jueves tendremos el dato de pobreza del primer semestre del año, estadísticas de turismo internacional (agosto) y el Índice de salarios de INDEC de julio. Por último, el viernes tendremos el resultado por la última licitación del mes (el llamado es el miércoles) y se publicarán los resultados del MULC por agosto.  

¿A qué estar atentos? Esta semana monitorearemos la evolución del dólar y las potenciales ventas por parte del BCRA, y sus repercusiones sobre el riesgo país y los mercados financieros. En ese sentido, estaremos atentos a las novedades que provengan de Estados Unidos y al impacto de la baja de las retenciones sobre la oferta de divisas.

Camino a la recesión

En el segundo trimestre del año, el producto interno bruto (PIB) cayó 0,1% en términos desestacionalizados frente al período previo, interrumpiendo una racha de tres subas consecutivas. En la comparación interanual, registró un crecimiento de 6,3%. De este modo, el primer semestre del año se posiciona un 6,1% por encima del promedio del mismo periodo del 2024.

Si bien la economía venía mostrando claras señales de enfriamiento, se destacó la caída en todos los componentes, exceptuando consumo público. Al interior de la serie desestacionalizada, las importaciones cayeron -3,3% respecto al primer trimestre, el consumo privado un -1,1%, las exportaciones lo hicieron en -2,2% y formación bruta de capital fijo un -0,5%. Por su parte, el consumo público avanzó 1,1%.

Los sucesos de las últimas semanas, junto con las correcciones de los últimos datos oficiales, nos llevan a estimar un crecimiento promedio cercano al 4% para 2025. Este resultado se explica en gran medida por el arrastre estadístico de 2024, dado que la actividad crecería en la zona del 0,5% a lo largo del año.

¿Qué pasó en el segundo trimestre?

En el segundo trimestre del año, el producto interno bruto (PIB) cayó 0,1% en términos desestacionalizados frente al período previo, interrumpiendo una racha de tres subas consecutivas. En la comparación interanual, registró un crecimiento de 6,3%. De este modo, el primer semestre del año se posiciona un 6,1% por encima del promedio del mismo periodo del 2024.

Si bien la economía venía mostrando claras señales de enfriamiento, se destacó la caída en todos los componentes, exceptuando consumo público. Al interior de la serie desestacionalizada, las importaciones cayeron -3,3% respecto al primer trimestre, el consumo privado un -1,1%, las exportaciones lo hicieron en -2,2% y formación bruta de capital fijo un -0,5%. Por su parte, el consumo público avanzó 1,1%.

De todos modos, respecto al inicio de la recuperación (segundo trimestre del 2024), todos los sectores se encuentran por encima: las importaciones un 38,8%, la inversión 34,3%, consumo privado 10,5%, las exportaciones 3,6%, y por último, más moderadamente el consumo público, 0,6%.

Las distintas actividades económicas mostraron mejoras en la comparación interanual. Los sectores primarios se encuentran moderadamente mejor: agricultura creció un 4,8% i.a. y la minería un 6,7% i.a. Por su parte, los sectores más intensivos en empleo mostraron mejoras, aunque sobre la baja base del segundo trimestre de 2024, en pleno piso de la recesión: la construcción creció 10,6% i.a., el comercio 10,3% i.a., la industria 6,9% i.a. y hoteles y restaurantes 17% i.a. Por su parte, la intermediación financiera creció un 26,7% i.a.

En contraste, cuatro sectores se ubicaron por debajo del segundo trimestre del 2024, entre los cuales se encuentran Administración pública (-0,8% i.a.), el sector de Hogares privados con servicio doméstico (-1,3% i.a.), Electricidad, gas y agua (-1,1% i.a.) y pesca (-42% i.a.), un sector muy volátil.

Cayó el consumo privado y subió el público

Con relación al consumo privado, el panorama cambió notablemente entre el primer y el segundo trimestre del año. En el primero, el consumo había alcanzado su nivel más alto de la serie desestacionalizada desde 2004, impulsado principalmente por dos factores: la mejora del salario real, favorecida por la baja de la inflación, y el fuerte crecimiento del crédito. Dentro de este esquema, se destacó el aumento de las compras de bienes y servicios importados, como también de bienes durables, lo que explicó la magnitud de la recuperación.

Con los datos del segundo trimestre, el escenario se revirtió. El salario real registrado avanzó 0,5% en ese período, aunque no alcanzó a compensar la baja del 0,9% registrada en el primero, cerrando con una caída del 0,4% en los primeros seis meses del año. A su vez, el crédito al consumo mostró una desaceleración: creció 18% s.e. en el primer trimestre y 13,7% en el segundo.

En cuanto a la composición, el consumo de bienes durables siguió superando al consumo masivo, aunque con una clara pérdida de dinamismo. Las ventas de electrodomésticos pasaron de crecer 44,3% i.a. en el primer trimestre a 27% i.a. en el segundo, mientras que las de autos se desaceleraron de 136,5% i.a. a 76% i.a. Por el contrario, el consumo masivo, que había caído 3,3% i.a. en el primer trimestre, mostró un repunte de 3,9% i.a. en el segundo. Sin embargo, este avance apenas compensó el retroceso previo, de modo que en el acumulado semestral prácticamente no se registró crecimiento (+0,2% i.a.).

De este modo, los factores que habían impulsado el consumo en el primer trimestre (como el aumento de las importaciones, la mejora del salario real, el crédito y la compra de bienes durables) fueron perdiendo dinamismo, mientras que el resto de los componentes continuaron presionando a la baja.

Por su parte, el consumo público fue el único componente que mostró una suba, impulsado principalmente por la recuperación de los salarios públicos a nivel provincial, asociados a la salud, educación y seguridad. Estos crecieron 2% en términos reales durante el segundo trimestre, traccionando así el gasto. En contraste, los salarios públicos nacionales continúan rezagados: todavía se ubican 11% por debajo en términos reales respecto del primer semestre de 2024 y, en este trimestre, incluso retrocedieron 1%.

¿Qué esperamos para la segunda mitad del año?

En el segundo trimestre, la actividad dejó atrás el enfriamiento y comenzó a contraerse. Los sectores con mayor demanda de empleo (construcción, comercio e industria) lograron salir del piso de la recesión previa, pero fueron se fueron frenando. Al mismo tiempo, los factores que habían impulsado el crecimiento en el primer trimestre, la estabilidad macroeconómica y una mayor apertura de importaciones, resultaron insuficientes para sostener la recuperación y evitar la nueva contracción.

A futuro, el panorama tampoco es alentador según los indicadores adelantados. El Índice Líder elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), que busca anticipar el ciclo económico, cayó un 4,72% en agosto. Estiman que la probabilidad de entrar en una recesión en los próximos meses se ubica en un 98,6%. Esto va en línea con el resto de los indicadores adelantados. El Índice de Confianza del Consumidor (UTDT) cayó 13,9% en agosto y volvió a caer en septiembre (-0,3%). Con relación a la construcción, el Índice Construya cayó 8,6% en agosto, y los despachos de cemento 1,8%. 

La incógnita es lo que ocurrirá en el tercer trimestre. Su inicio estuvo marcado por la volatilidad cambiaria y las tasas elevadas. No obstante, la reciente baja de tasas podría favorecer una recuperación parcial de la actividad, junto con un tipo de cambio más alto. Este último daría cierto alivio a sectores con precios en dólares, como la construcción, al reducir sus costos, y al mismo tiempo contribuiría a moderar las importaciones. En cualquier caso, el panorama seguirá condicionado por el nivel de incertidumbre política en la antesala de las elecciones de octubre.

Los sucesos de las últimas semanas junto con las correcciones de los últimos datos oficiales, nos llevan a estimar un crecimiento promedio cercano al 4% para 2025. Este resultado se explica en gran medida por el arrastre estadístico de 2024, dado que la actividad crecería en la zona del 0,5% a lo largo del año.

Un Presupuesto sin grandes novedades

Al igual que todos los años, el 15 de septiembre el Poder Ejecutivo llevó al Congreso el Proyecto de Ley de Presupuesto Nacional para el próximo año. La “ley de leyes” establece un escenario macroeconómico (según los supuestos del Gobierno) dentro del cual se esboza una proyección de recursos y una autorización de gastos que dan como resultado la estrategia fiscal. Del mismo modo, se expone el programa financiero propuesto al estimar tanto las necesidades como las fuentes de financiamiento.

Pautas macroeconómicas del Presupuesto

Al momento de delinear su estrategia fiscal para el año siguiente, el Gobierno debe formular una serie de supuestos y proyecciones macroeconómicas, de los cuales se desprende la dinámica esperada de los recursos. Más allá de servir como insumo para la estimación de los ingresos, dichas proyecciones suelen ser seguidas de cerca por el mercado para tratar de descifrar la política económica a implementar por el Gobierno.

No obstante, las autoridades enfrentan una tensión estructural: por un lado, no pueden revelar de antemano todas las medidas a implementar (ya que neutralizaría el “efecto sorpresa”)-, por otro, necesitan transmitir cierto grado de “éxito” para reducir la incertidumbre y anclar expectativas. A ello se suma el incentivo de subestimar la inflación, lo cual otorga mayor discrecionalidad en el manejo del gasto. En consecuencia, los escenarios macroeconómicos suelen presentar un sesgo optimista (principalmente para el año siguiente): el Proyecto de Presupuesto 2026 no es la excepción.

En términos generales, las proyecciones oficiales contemplan: 1) Una inflación anual del 24,5% para 2025 (la inflación mensual debería caer al 1% en los meses restantes) y del 10,1% para 2026 (inflación mensual del 0,8%); 2) Un tipo de cambio de $1.325 para fines del 2025 y $1.423 para fines del 2026 (ayer el dólar mayorista cerró arriba de los $1.460); y 3) Un PIB que crecería un 5,4% en 2025 (las proyecciones del mercado están más cerca de un 4% que un 5%) y un 5% en 2026 (el último REM proyecta apenas un 3,1%).

Ahora bien, corriendo el foco del escenario macroeconómico, la clave del Proyecto de Presupuesto pasa en realidad por desengranar tanto la estrategia fiscal como el programa financiero que pretende implementar el Gobierno el año próximo.

Las claves del desempeño fiscal en 2024 y 2025

Desde la asunción de Milei, el ordenamiento de las cuentas públicas se consolidó como la prioridad central de la política económica. En 2024, esto se tradujo en un fuerte ajuste del gasto, que registró una contracción real cercana al 27% interanual y lo llevó a mínimos históricos. Este proceso estuvo acompañado por una merma en los recursos (-6% i.a. real), producto de la caída de la actividad económica, aunque parcialmente compensada por ingresos extraordinarios -entre ellos, el impuesto PAIS y otras fuentes excepcionales-.

Durante 2025, el Gobierno mantuvo un esquema de gasto contenido -que a julio acumula un crecimiento real del 3,4% interanual-, aunque partiendo de niveles históricamente bajos y con las principales partidas indexadas por Ley. En paralelo, los ingresos retrocedieron 1% i.a. real, caída que fue atenuada por el buen desempeño del comercio exterior.

En detalle, la recaudación de los primeros siete meses del año se apoyó principalmente en los derechos de exportación -impulsados por modificaciones en las alícuotas-, los derechos de importación y otras fuentes excepcionales de financiamiento. En cambio, los tributos asociados al nivel de actividad se mostraron oscilantes condicionados por la actividad económica.

Con todo, el Proyecto de Presupuesto estima que 2025 cerraría con un superávit financiero de 0,3% del PIB y un superávit primario de 1,5% del PIB (ligeramente por debajo del 1,6% del PIB comunicado previamente por el Gobierno). Este resultado obedecería principalmente a una reducción de 1,3 p.p. del PIB en el Gasto Público Primario (de 15,3% del PIB en 2024 a 14% en 2025), ajuste que se explica en más de la mitad por recortes en Subsidios Económicos (-0,6 p.p.) y en Salarios (-0,3 p.p.).

¿Cuál es la estrategia fiscal para 2026?

El Presupuesto 2026 aparece como una réplica de la performance fiscal de 2025. Tanto los Ingresos Totales (15,6% del PIB) como el Gasto Primario (14,1% del PIB) registrarían un incremento de apenas 0,1 p.p. del PIB. De este modo, se proyecta un superávit primario de 1,5% y un superávit financiero de 0,3% del PIB. Este último se ubica por debajo de la meta de 2,2% del PIB acordada en la última revisión con el FMI, diferencia que responde a una modificación en el cálculo de intereses.

En términos de ingresos, se prevé un aumento impulsado tanto por la nominalidad como por la expansión del nivel de actividad. En consecuencia, la presión tributaria se incrementaría de 21,3% del PIB en 2025 a 21,8% en 2026, con mejoras significativas en Ganancias, Combustibles y Comercio Exterior.

Al interior del comercio exterior, el Gobierno proyecta una balanza comercial deficitaria. En el caso de los derechos de exportación, se anticipa una merma en la recaudación por la baja reciente de alícuotas. En contrapartida, con el esquema cambiario vigente la apreciación real incentivaría el consumo importado, generando un efecto positivo sobre los derechos de importación.

En cuanto al Gasto, la composición presenta cambios relevantes. Se prevén recortes en Subsidios Económicos, Bienes y Servicios y Otros Programas Sociales (en parte como consecuencia de la licuación del bono previsional de suma fija), compensados por un aumento de 0,3 p.p. del PIB en Prestaciones Sociales.

El desafío hacia 2026 trasciende lo fiscal. El Gobierno deberá mostrar pragmatismo y consolidar alianzas en el Congreso para avanzar con reformas estructurales y lograr mayor gobernabilidad frente a los recurrentes reveses políticos.

¿Qué pasa con el programa financiero?

Antes que nada, resulta clave distinguir entre el resultado fiscal y el programa financiero. Debido a la estructura de los títulos capitalizables (que fueron los instrumentos más utilizados por el Tesoro), los pagos de intereses no se registran como tales, sino que se capitalizan y se computan como amortizaciones, por debajo de la línea. En consecuencia, este devengamiento no queda reflejado en el resultado financiero.

De este modo, alcanzar un equilibrio o incluso un superávit financiero bajo la metodología vigente no implica necesariamente una reducción en las necesidades de financiamiento.

Yendo al programa financiero, las fuentes de financiamiento se concentran principalmente en instrumentos en pesos, mediante la colocación de títulos a tasa fija capitalizables y, en su mayoría, con mayor duration. A su vez, se proyecta un endeudamiento neto con organismos internacionales (FMI, BID, BIRF, entre otros) que completará el esquema de financiamiento previsto.

En cuanto al financiamiento en el mercado externo, se prevé un rol acotado (podría llegar a representar cerca del 7% del total). De todas formas, dichos recursos permitirían cubrir los vencimientos de intereses y capital de los Bonares y Globales. Para concretar una colocación exitosa en mercados internacionales, será determinante la reducción del riesgo país, que en el actual contexto electoral se mantiene en torno a los 1.400 puntos básicos.

Comentarios finales

El lunes por la noche, el Presidente Javier Milei presentó en cadena nacional el proyecto con un discurso centrado no sólo en el orden fiscal, sino también en la búsqueda de consensos con los Gobernadores y el Congreso (lo que parece ser un guiño moderado para reabrir el diálogo).

El proyecto en sí mismo es una continuidad de la estrategia fiscal de 2025: refuerza el compromiso con el equilibrio de las cuentas públicas, tanto como parte del programa económico como bandera política.

Sin embargo, los tiempos han cambiado. El oficialismo llega debilitado tras la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires y en medio de una secuencia de tensiones legislativas: el Congreso sanciona leyes que incrementan el gasto, el Ejecutivo las veta y luego los vetos son rechazados. En este marco, el desafío inmediato es negociar con los gobernadores y tender puentes con el Parlamento. La capacidad del Gobierno para avanzar con reformas estructurales dependerá en buena medida de su margen de negociación.

En definitiva, el Presupuesto 2026 reafirma la prioridad del equilibrio fiscal, pero su éxito dependerá menos de la aritmética de las cuentas públicas y más de la capacidad política del Gobierno para construir consensos en un escenario de debilidad institucional y económica.

Resumen Diario | 18.09.25

ESCENARIO ECONÓMICO

El dólar tocó el techo de la banda y el BCRA salió a vender. El dólar spot cerró en $1.475 en la jornada de ayer tras subir por octava rueda consecutiva (+0,4%), y se inauguraron las ventas por parte del BCRA tras haber alcanzado el techo de la banda. De este modo, el BCRA vendió USD 53 M. Por otro lado, el dólar mayorista informado por el BCRA avanzó 0,5% ($1.472). Por último, las Reservas Brutas finalizaron en USD 39.875 M.

Jornada cambiaria al alza. En la jornada de ayer los dólares paralelos retomaron las subas: el dólar minorista cerró en $1.490 (+0,5%), el CCL medido en CEDEARs en $1.499 (+1,3%), el MEP finalizó en $1.488 (+1,4%) y el Blue creció 2,4% ($1.490). Por otro lado, los contratos de dólar futuro para el trimestre septiembre-noviembre subieron 0,4%, quedando 0,2% por debajo del dólar spot para septiembre ($1.472), 3,9% por encima para octubre ($1.532) y 7,2% para noviembre ($1.581).

Caídas en el mercado financiero local. En la jornada de ayer, el S&P Merval medido en dólares (utilizando CCL con CEDEARs) cayó 1,5%, luego de haber rebotado en la jornada anterior, y cerró en USD 1.189. Por su parte, los Bonares cayeron 3,4% (tras haber repuntado 4,9%), mientras que los Globales bajaron 3,8%.

Suben los precios mayoristas y bajan los costos de la construcción. En agosto, los precios mayoristas subieron 3,1% mensual (+22,1% i.a.), acelerando 0,3 p.p. respecto a julio. Al interior, los productos importados avanzaron 2,9% (tras haber subido 5,7% el mes pasado), mientras que los productos nacionales subieron un 3,1%. En contraste, el Índice del costo de la construcción en el Gran Buenos Aires (ICC) registró una suba del 1,5% mensual (+30,5% i.a.), casi al mismo nivel del mes pasado (-0,1 p.p.). A su interior, se registró una suba del 1,9% en el costo de materiales, 1,1% en la mano de obra y 1,3% en gastos generales.

Se rechazó el veto al financiamiento universitario. En la jornada de ayer, la Cámara de Diputados rechazó el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, que tiene un costo que se estima rondaría el 0,2% del PBI. La medida pasará a la Cámara de Senadores, que en caso de ratificar el rechazo al veto, el Gobierno se vería obligado a promulgar la ley. Por otro lado, también se rechazó el veto a la declaración de Emergencia en Pediatría. 

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

El PBI se estancó en el segundo trimestre. En el segundo trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) cayó levemente un 0,1% s.e. respecto al primer trimestre, cortando la racha de tres cuatrimestres consecutivos de subas. En comparación con el segundo trimestre del 2024, el crecimiento fue de 6,3%. Al interior de la serie desestacionalizada, se observaron caídas en casi todos los componentes: importaciones (-3,3%), consumo privado (-1,1%), exportaciones (-2,2%) e inversión (-0,5%). El único componente que no cayó en el segundo trimestre fue el consumo público, al avanzar 1,1%. Visto por sectores de actividad, se observaron subas interanuales en su gran mayoría: agricultura creció un 4,8% y la minería un 6,7%; mientras que aquellos más intensivos en empleo mostraron mejoras, aunque sobre una baja base de comparación: la construcción creció 10,6%, el comercio 10,3%, la industria 6,9% y hoteles y restaurantes 17%. A su vez, no hay señales de repunte: el Índice Líder elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella, que busca anticipar los ciclos económicos, cayó un 4,72% s.e. en agosto (+0,20% i.a.). 

 

TENES QUE SABER

La FED bajó la tasa por primera vez en el año. En la reunión del FOMC que tuvo lugar el día de ayer, el Comité decidió bajar la tasa de interés por primera vez desde diciembre de 2024 y llevarla al rango de 4,00%-4,25%, atendiendo principalmente a una mayor fragilidad en el mercado laboral.  En su informe, la FED modificó sus proyecciones de PBI al alza (pasó de 1,4% a 1,6% en 2025), mientras que la inflación se corrigió levemente hacia arriba y el desempleo, marginalmente hacia abajo. Por su parte, el dot plot también fue modificado: la Reserva Federal adicionó una nueva baja de tasa para lo que queda del 2025, lo que la ubicaría en el rango de 3,5%-3,75% para fin de año. Finalmente, para 2026 se mantiene la presencia de un solo recorte, marcando cierta cautela respecto al futuro cercano de la economía norteamericana.

LLA no logró seducir a todo el voto no peronista y pierde por 13 puntos en PBA

El primer gran objetivo que se persigue en una campaña electoral es el de acomodar la oferta electoral del modo más conveniente: si yo pretendo que me elijan a mí, necesito que haya la menor cantidad de competidores que me disputen el voto disponible, es decir, el voto que yo pudiera captura de no estar esa otra oferta. Aquí empezó a radicar el principal error estratégico que cometió el oficialismo de cara a la crítica elección legislativa en la Provincia de Buenos Aires. Y eso se puede ver en el resultado final: la multiplicidad de opciones no peronistas que hubo en el cuarto oscuro obtuvieron de manera combinada 13,5 p.p. agregado, la diferencia exacta que el peronismo le sacó a LLA en el conteo final. Es cierto que no se puede acordar con todos, pero la estrategia de alianzas que desplegó el oficialismo fue muy restrictiva, y produjo que se filtraran votos disponibles en otras opciones alternativas. 

Pero también es cierto que puesta la oferta, el oficialismo podría haber seducido igualmente a todos esos votantes que se le filtraron a otras opciones. Bueno, aquí puede haber fallado la narrativa electoral. Evidentemente a muchos votantes la consigna “Kirchnerismo Nunca Más” les resultó insuficiente. La apelación al espanto para aspirar todo el voto disponible no fue efectiva. Quizá porque hay reclamos insatisfechos que no tuvieron eco en la narrativa oficialista. 

La dispersión del voto no peronista en otras opciones fue crítica para que el oficialismo sólo se pudiera imponer en 2 de las 8 secciones electorales. De hecho, si se hace el ejercicio de sumar los votos de LLA y de las dos principales fuerzas no peronistas (Somos Buenos Aires y Hechos), la contabilidad hubiera sido distinta, con el peronismo ganando las secciones del Gran Buenos Aires (1ra y 3ra) y La Plata, pero perdiendo todas las del interior, dándose vuelta el resultado en las secciones segunda, cuarta y séptima, todas del interior de la provincia. Es decir, nuevamente aparece la estrategia de alianzas como un factor decisivo para el mal resultado de LLA. 

La Libertad Avanza, sin resultados consistentes en elecciones provinciales

Los resultados en las elecciones legislativas o ejecutivas en las provincias no vienen siendo buenos para el oficialismo. De hecho, de las 10 elecciones provinciales que se han disputado, la Libertad Avanza sólo puedo ganar en soledad en la Ciudad de Buenos Aires, y en alianza con el oficialismo local en Chaco. Aunque este último resultado hay que relativizarlo ya que gran parte del triunfo es del radicalismo gobernante, y el aporte de LLA fue muy módico, tal es así que ese fue el motivo por el cual decidieron no competir solos. 

En la provincia de Buenos Aires no hubo mucha pintura en el techo para pintarla de violeta. A nivel de legisladores provinciales, el oficialismo nacional solo ganó en 2 secciones electorales (5ta. y 6ta.) y solo se impuso en 24 de los 135 municipios. Por su parte, a nivel local la cosecha fue aún más módica, ya que solo se impuso en 12 de los 135 municipios. Todos síntomas de que se estuvo lejos de “arrasar” como quería Milei. 

Si lo miramos a la luz de los resultados que el propio Milei registró en 2023, tampoco lucen bien los resultados que la Libertad Avanza viene sacando en las elecciones provinciales este año. Sólo superó el nivel de Milei 2023 el resultado en CABA y PBA. Curiosamente en dos distritos donde el oficialismo acordó con el PRO. En el resto, el desempeño del oficialismo siempre estuvo por debajo de lo que Milei obtuvo en octubre de 2023. 

Es cierto, que una cosa es que Milei sea candidato y otra cosa es que sean otros candidatos, pero el número no deja de ser un número que sintomatiza lo lejos que está el oficialismo de convertirse en una fuerza nacional con anclaje territorial que pueda prescindir de aliados que le den robustez política.

Resumen Diario | 17.09.25

ESCENARIO ECONÓMICO

El dólar spot desacelera la suba. El dólar spot cerró en $1.469 en la jornada de ayer subiendo por séptima rueda consecutiva, aunque desacelerando la suba respecto a las ruedas previas (+0,1%). De este modo, quedó a tan sólo $3 de la banda superior, valor donde iniciaría la intervención del BCRA. Por otro lado, el dólar mayorista, informado por el BCRA avanzó solo un 0,2% ($1.464). Por último, las Reservas Brutas finalizaron en USD 39.875 M.

Los dólares paralelos frenan racha alcista. En la jornada de ayer los dólares paralelos cortaron las subas: el dólar minorista subió en el margen $1.482 (+0,1%), el CCL medido en CEDEARs cayó y cerró en $1.480 (-0,9%) y el MEP finalizó en $1.468 (-1,5%), mientras que el Blue se mantuvo sin variaciones ($1.455). Por otro lado, los contratos de dólar futuro para el trimestre septiembre-noviembre cayeron 1,1%, quedando 0,1% por debajo del dólar spot para septiembre ($1.467), 3,8% por encima para octubre ($1.524) y 7,1% para noviembre ($1.573).

Repunte en el mercado financiero local. En la jornada de ayer, el S&P Merval medido en dólares (utilizando CCL con CEDEARs) repuntó 3,2% luego de tres caídas al hilo, y cerró en USD 1.208. Por su parte, los Bonares avanzaron 4,9%, mientras que los Globales crecieron 3,6%. De todos modos, no recuperan la pérdida acumulada del alrededor del 10% que tuvieron ambos en las últimas tres jornadas.

Se redujo el uso de la capacidad instalada en julio. La utilización de la capacidad instalada en la industria fue del 58,2% en julio, ubicándose 1,3 p.p. por debajo de julio del año pasado. Más allá del nivel general, ciertos sectores muestran un nivel elevado de capacidad instalada, como la refinación del petróleo (81,7%, incluso por encima del año anterior) o Productos alimenticios y bebidas (65,2%) y la industria metálica básica (63,9%), entre otros. 

 

LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO

El IPC GBA Ecolatina Quincenal se mantiene en la zona del 2%. En los primeros quince días de septiembre, el IPC GBA Ecolatina marcó una suba del 1,9% con respecto al mismo periodo del mes pasado. Para la primera quincena de agosto, la suba había sido del 2,2%. Al interior, los capítulos de mayor variación fueron Educación (+3,8%) y Equipo y mantenimiento del hogar (+3,6%). A diferencia, el capítulo con menor evolución fue Otros bienes y servicios (+0,2%). Por su parte, los bienes aumentaron 2,2%, los servicios públicos tuvieron un incremento de 1,8% y los servicios privados un 1,3%. En términos de categorías, los precios Estacionales subieron 4,7%, los precios Core treparon 1,9% y los Regulados 0,9%.

 

TENES QUE SABER

El tipo de cambio real más alto del año. Tras las elecciones legislativas bonaerenses y en medio de la incertidumbre sobre el esquema cambiario-monetario, el tipo de cambio real alcanzó su nivel más alto desde finales de marzo de 2024. Más allá de ello, desde la salida parcial del cepo el dólar acumula una devaluación del 36% en el marco de un reducido pass-through, lo que implicó una mejora en términos reales del 32% desde abril. Asimismo, la ganancia de competitividad se encuentra fuertemente favorecida por un dólar global más debilitado (se encuentra en los valores más bajos del 2025) y una divisa de emergentes apreciándose (el Real finalizó en 5,3 por dólar, bien por debajo de los más de 6 Real/USD de principios de año).