- En junio, el balance cambiario arrojó un déficit de USD 2.500 M. De este modo, se multiplicó por cuatro en relación al rojo de igual mes del año pasado (-USD 480 M).
- El dato más importante reviste en la mejora del saldo de bienes: su superávit más que se cuadruplicó, pasando de USD 375 M en junio de 2017 a USD 1.280 M en 2018. Esta dinámica estuvo motivada por el salto del dólar, que encareció a las importaciones, pospuso pagos y frenó a la actividad.
- Por lo tanto, esperamos que en los próximos meses esta dinámica no sólo se repetirá, sino que también se profundizará. Si bien a la misma no se llegó por motivos virtuosos –aumento de las exportaciones-, sino negativos –caída de las importaciones- tornará más sostenible al actual esquema económico. No obstante, mientras que no se desarrollen políticas de fondo que apuntalen la competitividad no cambiaria, una vez que la actividad recupere su curso ascendente, los problemas comerciales volverán a arreciar.
- Por el lado de servicios, se registró la primera contracción del déficit en lo que va del año (pasó de USD -730 M en junio de 2017 a USD -700 M en 2018), explicado fundamentalmente por la recuperación de la cuenta turismo (su saldo negativo pasó de USD 875 M en el sexto mes del año pasado a USD 590 M en igual período de este año). Por lo tanto, y al igual que en bienes, las repercusiones de la corrida cambiaria fueron positivas para la sustentabilidad de estas cuentas.
- Por su parte, la cuenta capital marcó un rojo de USD 3.300 M, multiplicando por siete al déficit registrado en igual mes del año pasado (USD -438 M). Esta dinámica respondió a la salida de las inversiones de cartera, que acumularon su tercer mes en terreno negativo luego de quince meses (desde enero 2017) como uno de los principales influjos de dólares. Su reversión del saldo pronunció aún más la sangría de dólares por motivos no comerciales.
- Para concluir, vale destacar que en el acumulado anual el déficit del balance cambiario asciende a USD -15.840 M, lo que implica más que el doble del rojo acumulado en la primera mitad de 2017 (USD -6.100 M). Al igual que en el dato mensual, la cuenta capital es la que muestra el mayor deterioro, al pasar de USD -2.700 M en la primera mitad de 2017 a USD -13.900 M en la primera de este año. Para la segunda parte del 2018, esperamos que la agudización del rojo se atenúe por los motivos ya destacados. No obstante, la misma no alcanzará para revertir las desmejoras en el acumulado anual.