¿Qué sucedió con las canastas en el primer bimestre del año?
En febrero, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) -que muestra la línea de ingreso que necesita una familia para comprar una canasta de alimentos y no ser considerada indigente- aumentó un 1,9% respecto a enero. Por su parte, la Canasta Básica Total (CBT) -que refleja el ingreso requerido para no ser considerado pobre-, aumentó 1,0% en relación con el mes anterior.
Cabe destacar que tanto la CBA como la CBT se desaceleraron considerablemente a lo observado en enero, cuando crecieron 5,7% y 3,6% respectivamente en relación con diciembre. Lo visto en ese mes fue consecuencia del incremento de Alimentos y bebidas (+4,6% según el IPC GBA de INDEC) producto de la devolución del IVA a algunos alimentos y a subas puntuales como verduras y carne.
De todas maneras, a partir de febrero esta dinámica comenzó a revertirse. Los aumentos en las canastas se desaceleraron notablemente, principalmente como consecuencia de la desaceleración de la evolución de los precios de los alimentos (+2,4%), del mantenimiento del congelamiento de tarifas y estabilidad del tipo de cambio.
Por el lado de los ingresos, el gobierno tomó medidas para recomponer el poder adquisitivo de los hogares, priorizando a los deciles más bajos: se otorgó un aumento de suma fija de $4000 para los asalariados privados y públicos que ganan menos de $60.000 -que representa una proporción mayor del ingreso para aquellos que tienen menores salarios- y un bono para beneficiarios de la AUH.
Para analizar el poder de comprar de las canastas básicas, es necesario compararlo con los ingresos de los deciles más bajos. Más en detalle, en febrero una familia tipo necesitó $16786 para no ser considerada indigente, y $40790 para no ser considerada pobre. Al mismo tiempo, el ingreso de una familia compuesto por un salario mínimo vital y móvil y 2 AUH se ubicó en $26367, cubriendo un 65% la CBT. Sin los aumentos nombrados anteriormente, el ingreso de la familia se hubiese ubicado en $19620, de modo que hubiese alcanzado para cubrir únicamente un 48% a la CBT.
¿Qué esperamos a futuro?
De mantenerse estable el tipo de cambio y el congelamiento de las tarifas, esperamos que la regresividad del proceso inflacionario comience lentamente a revertirse y las canastas empiecen a mostrar una evolución inferior a la inflación en los próximos meses.
Por otro lado, la continuidad de las medidas que buscan recomponer el ingreso de los sectores de menor poder adquisitivo -aumentos de suma fija e incrementos discrecionales de las asignaciones-, eleva las chances de que los ingresos de los hogares más bajos puedan cubrir una proporción mayor de las canastas.