¿Qué pasó con el dólar y el riesgo país hoy?
Durante la jornada de hoy, el tipo de cambio de referencia avanzó 2,6% y rozó 43,50 ARS/USD. Por su parte, el riesgo país llegó 945 puntos básicos, más que duplicando al promedio de los países emergentes y alcanzando un máximo desde 2014. De esta forma, ambas variables nominales dan cuenta del stress que se vive en el plano local y la elevada incertidumbre que pesa sobre la economía argentina.
Si bien una parte importante de esta dinámica se explica por los interrogantes respecto a qué rumbo adoptará nuestro país luego de las próximas elecciones presidenciales, lo cierto es que, aun cuando se despeje ese “ruido”, las mejoras no serán significativas. Por un lado, el ajustado calendario de pagos de 2022 y 2023 con el FMI (USD 45 mil millones en conjunto) abre dudas sobre una posible reestructuración de pagos en el corto plazo. Por el otro, las ambiciosas metas fiscales (equilibrio primario en 2019 y superávit de 1,0% del PBI en 2020) minan una eventual recuperación de la actividad, posponiendo la respuesta acerca de cuándo y cuánto volverá a crecer la economía argentina.
¿Qué nos espera para los próximos meses?
En el segundo trimestre, la oferta de dólares suele crecer sustancialmente en nuestro país: entre fines de marzo y comienzos de julio tiene lugar la mayoría de la salida de la cosecha gruesa (un promedio diario de USD 120 millones en el segundo trimestre), de modo que la liquidación de agrodivisas se eleva de manera significativa. Por otro lado, las elecciones, si bien ya están amplificando las tensiones, todavía no son inminentes, además que no hay certezas sobre quiénes serán los principales competidores –sí mares de especulaciones-. Por último, con una inflación que podría ir descendiendo paulatinamente y una competencia por plazos fijos que se aceitará (a partir de la semana que viene, se podrá abrir un plazo fijo en cualquier banco, de manera online y sin la necesidad de tener cuenta), el rendimiento real de las colocaciones en pesos tendería a mejorar en las próximas semanas. En consecuencia, más allá de días puntuales de stress –que no serán pocos pero sí relativamente aislados- las presiones deberían atenuarse.
Ahora bien, a medida que se aproxime el segundo semestre, las liquidaciones del sector agropecuario reducirán su ritmo (un promedio diario de USD 90 millones en el tercer trimestre) y las elecciones sean inminentes, las tensiones recrudecerían. Por lo tanto, la tensa calma que se venía registrando en los últimos días será transitoria y el mercado reaccionaría firmemente ante débiles rumores.
¿Llegará el dólar al techo de la zona de no intervención? ¿La superará?
Frente al mal dato de inflación de marzo, el Banco Central decidió congelar al techo de la zona de no intervención cambiaria (ZNI) en el valor del 16 de abril (51,5 ARS/USD) hasta fin de año. Esta medida no tendrá un impacto inmediato: más allá de su efecto sobre las expectativas, la divisa no llegaría a 51,5 ARS/USD hasta mitad de año. En consecuencia, el dólar seguiría dentro de la ZNI y la autoridad monetaria no intervendría de manera directa en el mercado cambiario.
Por el contrario, en la segunda mitad de año la depreciación del Peso se intensificaría, y asignamos una elevada probabilidad a que el tipo de cambio llegue al límite superior de la ZNI. Esto forzaría al Banco Central a intervenir con USD 150 millones diarios, lo que sumado a las subastas del Tesoro Nacional (USD 60 millones) provocaría una oferta de dólares importante: más de un tercio del total operado en las ruedas “normales” del mercado de cambios y 0,6% del total de Pesos “haciendo tasa” con capacidad de ser dolarizados –plazos fijos privados y LECAPs-. En consecuencia, el tipo de cambio no perforaría a la ZNI de manera permanente.
No obstante, cabe destacar que este monto es rígido y no puede aumentarse. En este sentido, luce acotado para disipar las presiones de un solo día de stress. A modo de ejemplo, para frenar la primera corrida del año pasado, el Banco Central había puesto una “barrera” de USD 5.000 millones en 25 ARS/USD –que luego debió retirar por pedido del FMI-. Por lo tanto, aunque la tendencia será un dólar cerca del techo de la ZNI pero dentro de ella, en los días tensos la divisa superaría este límite y la autoridad monetaria se vería forzada a intervenir.