Frente al elevado stock de deuda comercial acumulado por la postergación en los pagos de importaciones durante el último tiempo y con el objetivo de administrar la demanda de divisas, las nuevas autoridades se inclinaron por brindar una alternativa financiera a los importadores para saldar sus deudas con el exterior: los BOPREALES. Si bien parte del objetivo consiste en canalizar la demanda de divisas destinada a cancelar deuda comercial, la otra cara de la moneda implica una absorción de pesos mediante su adjudicación.
Con el repunte de la brecha cambiaria en las últimas semanas y el crecimiento del volumen operado de dicho instrumento se evidenció una marcada mejora en sus licitaciones. En la quinta licitación de la Serie 1 se registró un récord de participación (690 empresas) y se adjudicó un total de USD 2.454 M en valor nominal (VN). De esta manera, el monto suscripto del BOPREAL Serie 1 alcanzó los USD 4.096 millones VN, dejando disponible para la próxima licitación un remanente por USD 904 M VN.
Hacia adelante, será crucial monitorear: 1) los resultados de las próximas licitaciones de BOPREAL; 2) el desempeño de dichos instrumentos en el mercado secundario; 3) el origen de los pesos absorbidos al momento de la suscripción; 4) la dinámica de la brecha cambiaria; y 5) el ritmo de compras del BCRA en el MULC, el cual probablemente se vea desafiado por la gradual normalización de acceso a importadores.
Frente al elevado stock de deuda comercial acumulado por la postergación en los pagos de importaciones durante el último tiempo (USD 42.600 M registrado hasta el momento según el Padrón de Deuda Comercial) y con el objetivo de administrar la demanda de divisas, las nuevas autoridades se inclinaron por brindar una alternativa financiera a los importadores para saldar sus deudas con el exterior: los BOPREALES.
Dichos instrumentos consisten en títulos de deuda emitidos por el BCRA con vencimientos en 2025, 2026 y 2027 a suscribir voluntariamente en pesos y pagaderos en dólares, únicamente disponible para importadores que registren deuda con sus proveedores del exterior. Si bien parte del objetivo consiste en canalizar la demanda de divisas destinada a cancelar deuda comercial, la otra cara de la moneda implica una absorción de pesos mediante su adjudicación (dependiendo del origen de los pesos).
Sin embargo, el bono no tuvo el arranque esperado: pese a ir concediendo mayores beneficios, en sus primeras 4 licitaciones se adjudicaron apenas USD 1.643 M, por debajo del objetivo de USD 5.000 M.
¿Qué podía explicar aquellos magros resultados? En primera instancia, el TC implícito para importadores (el que surge de suscribir el bono y luego venderlo para hacerse con los dólares) al principio era sustancialmente mayor al nivel de los USD financieros, por ende, muchos importadores preferían volcarse al CCL para cancelar sus deudas. Sumado a esto, estimamos que los importadores adoptaron una estrategia un “wait and see” para tomar la decisión una vez que los bonos muestren una mayor liquidez en el mercado secundario. En pocas palabras: el nivel de los USD financieros y la liquidez de los BOPREALES en el mercado secundario son variables clave para el desempeño del instrumento.
Justamente, con el repunte de la brecha cambiaria en las últimas semanas y el crecimiento del volumen operado de dicho instrumento se evidenció una marcada mejora en sus licitaciones. En la quinta licitación de la Serie 1 del instrumento se registró un récord de participación (690 empresas) y se adjudicó un total de USD 2.454 M en valor nominal (VN). De esta manera, el monto suscripto del BOPREAL Serie 1 alcanzó los USD 4.096 millones VN, dejando disponible para la próxima licitación un remanente por USD 904 M VN. Seguramente, buena parte de la mejora evidenciada encuentre su explicación en que una vez finalizado enero la suscripción de BOPREALES ya no estará exenta del Impuesto PAIS.
En este escenario algo más favorable, el BCRA anunció que durante febrero tendrán lugar licitaciones en las que se ofrecerán los BOPREAL Serie 2 (por un monto máximo de hasta USD 2.000 M VN) y los BOPREAL Serie 3 (por un monto máximo de hasta VN USD 3.000 M VN).
Adicionalmente, las autoridades decidieron que las empresas que califiquen dentro del segmento MiPyME con deudas registradas en el Padrón por hasta USD 500.000 tendrán acceso al MULC para saldar sus deudas comerciales entre febrero y abril de 2024. En números, desde el 10/2 podrán acceder por un máximo temporal de hasta USD 50.000, a partir del 10/3 podrán acceder por un adicional de USD100.000 y del 10/4 en adelante por el monto restante de su deuda registrada. A su vez, el resto de las empresas MiPyMEs cuyas deudas comerciales superen los USD 500.000 tendrán acceso prioritario al BOPREAL Serie 2.
Hacia adelante, será crucial monitorear: 1) los resultados de las próximas licitaciones de BOPREAL; 2) el desempeño de dichos instrumentos en el mercado secundario (una venta de los tenedores para hacerse de USD podría afectar el precio de los bonos y el TC implícito); 3) el origen de los pesos absorbidos al momento de la suscripción (las repercusiones no son las mismas si provienen de Pases, LEDIV, Títulos del Tesoro o la misma Base Monetaria); 4) la dinámica de la brecha cambiaria (las pocas alternativas de inversión para cubrirse frente a la elevada nominalidad siembran un riesgo latente); y 5) el ritmo de compras del BCRA en el MULC, el cual probablemente se vea desafiado por la gradual normalización de acceso a importadores.
El BCRA sostiene las compras en el MULC
El BCRA compró más de USD 800 M esta semana, acumulando así USD 5.927 M desde el cambio de mandato (33 ruedas de compras al hilo). De esta manera, la autoridad monetaria logró sostener el ritmo de compras diarias evidenciado desde principios de año (USD 160 M), aunque se ubica por debajo del visto durante diciembre luego de la devaluación (USD 240 M). Por su parte, continuó primando un bajo nivel de acceso a los importadores. Con todo, las Reservas Netas (considerando los DEG pero excluyendo el resto de los pasivos del BCRA) mostraron una leve recuperación, aunque persisten en mínimos históricos en torno a los – USD 8.200 M.
Caída de la brecha cambiaria por debajo del 50%
Los dólares alternativos mostraron un marcado recorte en la última semana (¿efecto BOPREAL?). Puntualmente, mientras el blue cerró la semana en niveles similares al viernes previo ($1.220), el MEP ($1.183), el CCL vía CEDEAR ($1.240) y el CCL vía GD30 ($1.205) mostraron caídas semanales de entre el 4% y el 7%, frente a un dólar oficial que avanzó apenas un 0,5%. Como resultado, la brecha promedio mostró una reducción de 7 p.p., cerrando la semana en un 47,5%.
Marcado recorte en los futuros del dólar
Los futuros del dólar mostraron un notable recorte en la última semana. Concretamente, los TC implícitos en los contratos con vencimiento entre febrero y mayo (los más representativos en cuanto a volumen) mostraron caídas semanales entre el 0,9% y el 3,3%. Sin embargo, Más allá de los movimientos semanales, el mercado continúa sin poner en precios la estrategia oficial de sostener el crawling peg al 2%, descontando que se abandonaría a partir de febrero (se espera un 3,7% para dicho mes).