El BCRA continúa vendiendo USD en el MULC
Luego de comprar casi USD 2.000 millones en diciembre gracias a la segunda edición del “dólar soja”, la dinámica de la intervención del BCRA en el MULC mostró un quiebre a mediados de enero: pasó de comprar USD 285 millones en las primeras 11 ruedas del año a vender USD 476 millones en las últimas 11 ruedas del mes. Como resultado, la autoridad monetaria cerró enero con un saldo negativo por USD 191 millones, levemente por encima de los USD 136 millones que vendió en enero del 2022. Cabe recordar que en los últimos 20 años tan sólo en 3 la autoridad monetaria arrancó con un saldo mensual vendedor en el MULC: 2014, 2015 y 2022.
De cara a un nuevo mes, los antecedentes muestran que el panorama cambiario en febrero suele ser más desafiante que en enero: en 15 de los últimos 20 años el saldo neto del BCRA en el MULC fue peor en febrero que en enero. Sumado a esto, los nuevos ingredientes que añade la coyuntura actual nos anticipan que a menos que se tomen nuevas medidas lo más probable es que la autoridad monetaria continúe desprendiéndose de divisas durante febrero. De hecho, en los primeros tres días del mes el BCRA ya lleva vendidos USD 147 millones, según fuentes del mercado. Consecuentemente, en la última semana el BCRA mostró un saldo vendedor en el MULC por USD 262 millones, levemente por encima de lo vendido en la semana previa (USD 212 millones).
La liquidación del Agro mostró su peor enero desde que se tiene registro
El adelanto en las ventas de soja en diciembre, la marcada caída en la cosecha de trigo y el incentivo del sector a retener a la espera de una nueva edición del “dólar soja” generaron una marcada caída en las liquidaciones del agro en el último mes: totalizaron apenas USD 938 millones, cuando en los últimos 10 años promediaron USD 1.780 millones y en 2022 fueron USD 2.442 millones. De esta manera, el primer mes de 2023 se sitúa como el peor enero desde 2006 a precios corrientes y como el peor enero desde que se tiene registro (2003) en caso de compararlo a precios constantes.
Con vistas a febrero, el panorama luce poco alentador, dado que la liquidación suele ser baja en el mes por cuestiones estacionales: en los últimos 12 años la liquidación del agro en febrero fue en promedio un 17% inferior a la de enero (sólo en 2014 -devaluación mediante- y 2022 superó los valores del mes previo). Hacia adelante, las lluvias que se evidenciaron en los últimos días y las pronosticadas para la próxima semana serán claves para ponerle un piso a las proyecciones de caída de los volúmenes de cosecha gruesa, la cual aparecería recién en el segundo trimestre.
Como corolario, 2023 comenzó con una marcada sangría de Reservas
Las Reservas Brutas mostraron una caída de USD 3.186 millones en enero, producto de las ventas netas en el MULC, los pagos de deuda pública en USD (tanto al FMI como a acreedores privados) y la recompra de bonos públicos en USD. A su vez, como resultado de esta dinámica, estimamos que las Reservas Netas según la métrica del programa con el Fondo mostrarían una caída cercana a los USD 3.000 millones desde fines de 2022 hasta la fecha. Esto último torna aún más desafiante el cumplimiento de la meta de Reservas para el primer trimestre (+USD 500 millones desde fines de 2022). Este panorama obligará a renovar constantemente los esfuerzos por obtener recursos por el lado de la cuenta financiera o acotar la demanda de divisas vía restricciones o desincentivos.
La brecha cambiaria se mantuvo estable la última semana
Luego de la volatilidad evidenciada en las semanas previas, los dólares financieros mostraron una relativa calma y una leve moderación en las últimas ruedas. El dólar blue mostró una brecha del 102% ($379) cuando la semana previa cerró en 107%. A su vez, la brecha entre la cotización oficial y el CCL pasó de 97% al 94% ($364), mientras que con el MEP pasó de 92% a 90% ($357).
No obstante, vale la pena aclarar que lo más probable es que la relativa calma financiera esté vinculada a la recompra de bonos en USD que está llevando adelante el Gobierno. De acuerdo con la información provista por la Tesorería General de la Nación, a fines de enero el Gobierno poseía un stock de USD 374 millones en bonos en dólares, lo que indica que ya utilizaron más de un tercio de los valores anunciados inicialmente. Si bien en algún momento pueden anunciar que el proceso de recompra superará los USD 1.000 millones, lo más probable es que FMI plantee sus críticas a esta operatoria en la próxima revisión.
La dinámica de las variables nominales mostró un quiebre a mediados de mes producto de las nuevas dudas sobre el sendero de desinflación
La moderación que mostró la inflación en noviembre y diciembre generó un cierto alivio en las expectativas sobre las variables nominales hasta mediados de mes. En esta línea, el crawling peg mostró una marcada desaceleración en los primeros días de enero (la TEM diaria promedio en los primeros días del mes se ubicaba por debajo del 5% cuando durante diciembre promedió un 6%) e incluso se comentó la posibilidad de reducir la tasa de política monetaria, posibilidad que posteriormente el BCRA descartó.
No obstante, la mayor volatilidad de los dólares financieros, el incremento en el precio de la hacienda en pie y los relevamientos privados de precios generaron nuevamente dudas sobre la posibilidad de reducir la inflación en el corto plazo. Consecuentemente, en línea con el resurgimiento de las mayores expectativas de inflación en el corto plazo, el crawling peg en la segunda mitad del mes se consolidó por encima del 5% (la TEM diaria promedió 5,25% entre el 17 y el 31 de enero). Como resultado, el tipo de cambio oficial se incrementó un 5,50% mensual punta a punta en enero.
La presente es una síntesis del Monitor Cambiario, exclusivo para clientes Corporate.