El comercio bilateral con Brasil mostró el primer superávit mensual para Argentina desde diciembre del 2021. Pese a la caída interanual de las exportaciones, el impacto de las restricciones a las importaciones permitió alcanzar un saldo bilateral positivo en noviembre, cortando así una racha de diez meses consecutivos en rojo. En números, con un flujo comercial que volvió a superar los USD 2.400 millones, el saldo comercial bilateral en noviembre mostró un superávit de USD 57 millones. No obstante, dicho superávit presenta menos de un quinto del saldo alcanzado para el mismo mes en 2021 (más de USD 300 millones), lo que refleja una reducción interanual superior al 80%.
Con esta dinámica, las exportaciones acumuladas hasta noviembre superaron ya los USD 12.000 millones (+13% i.a.), aunque fueron ampliamente superadas por unas importaciones que rozando los USD 14.400 millones (+34% i.a.). En consecuencia, el saldo comercial bilateral acumulado en lo que va de 2022 muestra un rojo de USD 2.256 millones, el más elevado en los últimos cuatro años.
Volviendo a noviembre, las exportaciones alcanzaron el mayor valor de los últimos tres meses pese a hilar dos meses consecutivos de reducción en su comparación interanual (-8% i.a. en noviembre). Concretamente, las ventas a Brasil se ubicaron en USD 1.250 millones y se ubicaron un 15% por encima de su promedio para los primeros diez meses del año. En su composición, las ventas de vehículos (tanto para el transporte de mercaderías como para pasajeros) se incrementaron en su comparación interanual (+28%) y explicaron más del 40% de las exportaciones bilaterales al totalizar USD 515 millones.
Paralelamente, las exportaciones alcanzaron el mayor nivel de representación dentro de las importaciones de su principal socio comercial en lo que va del año (5,8% en noviembre cuando promedió el 4,7% en los primeros diez meses). En el acumulado hasta noviembre, las exportaciones argentinas a Brasil explicaron menos del 5% de las importaciones total, cuando en 2019 promediaban un 6% y a principios de los 2000 un 12%.
Por su parte, las importaciones desde Brasil mostraron su menor nivel mensual desde febrero y desaceleraron su evolución interanual por segundo mes consecutivo. Concretamente, pasaron de crecer un 47% i.a. en septiembre y un 37% i.a. en octubre a menos de un 14% i.a. en el noveno mes del año. En cuanto a montos, las compras a Brasil se ubicaron por debajo de los USD 1.200 millones en noviembre, lo que implica una reducción del 18% contra el promedió que mostraron en los seis meses previos. A su interior, se destacaron tanto los vehículos destinados al transporte de pasajeros como sus piezas y accesorios, que en conjunto sumaron USD 265 millones y representaron más de un quinto de las importaciones bilaterales.
¿Qué esperamos para 2023?
Con vistas a 2023, habrá que prestarle una especial atención a dos factores que marcarán la dinámica de nuestras exportaciones hacia Brasil: el rumbo económico que decida adoptar la nueva gestión en Brasil y la evolución de la actividad económica.
En cuanto a lo primero, pese a ya haber atravesado el periodo de volatilidad asociada a las elecciones presidenciales, aún persiste cierta incertidumbre en el mercado sobre la elección del ministro de Economía de Lula y el rumbo económico que esbozarán las nuevas autoridades. En este sentido, habrá que monitorear el impacto que tendrá en los mercados financieros no sólo la eventual designación, sino también las medidas económicas que se adopten en los primeros meses de gestión. No obstante, más allá de la expectativa por las nuevas autoridades y la posibilidad de una mayor integración regional, el comercio bilateral con Brasil se ve influenciado principalmente por factores estructurales de largo y mediano plazo. Consecuentemente, no esperamos una variación sustancial en nuestras exportaciones para 2023.
Con relación al segundo punto, el mercado ha ajustado levemente al alza las expectativas de crecimiento tanto para 2022 (+2,7%) como para 2023 (+0,7%), mientras que las expectativas de inflación y devaluación también se han mostrado en niveles relativamente estables gracias a los elevados niveles de la tasa SELIC.
En conclusión, un buen desempeño de las exportaciones con destino a Brasil, principalmente vinculadas al sector industrial, será crucial durante 2023 para sostener el ingreso de divisas frente a la merma en las exportaciones del agro generada por la sequía.