Síntesis
La balanza comercial en octubre alcanzó el tercer superávit mensual más alto desde 2020 y el mejor octubre de los últimos 30 años. Más allá del recorte en las importaciones ante la vigencia de restricciones y mayores controles, buena parte del resultado comercial positivo encuentra su explicación en la demora de los embarques de las exportaciones efectuadas en el marco del “dólar soja” durante septiembre. Por tal motivo, si bien las estadísticas de Intercambio Comercial que comunica el INDEC muestran un elevado superávit, aquel ingreso neto de divisas se dio efectivamente durante el mes previo. En números, con un intercambio de USD 13.975 millones, el saldo comercial del último es fue positivo por USD 1.827 millones.
En este marco, el superávit comercial en los primeros diez meses del año fue apenas un tercio del acumulado hasta octubre en 2021 (-68% i.a.). Concretamente, en lo que va de 2022 las exportaciones acumularon USD 75.143 millones (+15% i.a.) y las importaciones USD 70.738 millones (+38% i.a.). De tal forma, el superávit comercial hasta octubre se ubicó en USD 4.405 millones, un monto sumamente inferior los más de USD 13.955 millones que se acumularon en el mismo periodo para 2021.
Más exportaciones por “dólar soja” y 5to mes de moderación de las importaciones
Las exportaciones volvieron a crecer (+15% i.a.) en su comparación interanual luego de dos meses consecutivos de contracción. De tal forma, alcanzaron el mayor valor desde julio, aunque se ubicaron en niveles similares al promedio de los 6 meses previos (abril-septiembre). Su elevado nivel (USD 7.900 millones) se encuentra principalmente explicado por la demora en los embarques de las exportaciones del agro que se efectuaron en septiembre en el marco del “dólar soja”. De hecho, más allá del buen desempeño de las Manufacturas de Origen Industrial (alcanzaron el segundo valor mensual más alto del año y crecieron casi un 17% i.a.), los Productos Primarios se incrementaron más de un 30% i.a. y explicaron más de la mitad del crecimiento de las exportaciones totales.
Las importaciones mostraron el nivel más bajo de los últimos 8 meses, situándose apenas por encima de los USD 6.000 millones. Concretamente, mostraron ya el quinto mes consecutivo de desaceleración en su evolución interanual. A su vez, cayeron casi un 22% contra su nivel en el tercer trimestre y más de un 15% contra su promedio en los primeros 9 meses del año. Si bien buena parte de su reducción contra los niveles del tercer trimestre se explica por la caída estacional en las importaciones de energía, casi la mitad del recorte se debe a las restricciones impuestas sobre las importaciones no energéticas gracias a la implementación de las SIRA en la segunda mitad del mes. Al igual que en los últimos meses, el principal uso económico ajustado (exceptuando el energético) fueron los Bienes Intermedios, que se ubicaron un 15% por debajo de su promedio en el tercer trimestre.
Mayor costo de fletes
Por su parte, los costos de fletes continuaron el repunte que se evidencia desde julio. El valor unitario del flete internacional superó los USD 140 por tonelada en octubre, mostrando un aumento del 2,5% contra septiembre y del 32% contra el piso de junio. Si bien dicho valor es aún un 10% inferior al pico de enero, muestra una suba del 25% contra octubre de 2021 y del 147% contra el mismo mes en 2020.
¿Qué esperamos para los próximos meses?
De cara al último bimestre del año, estimamos que el saldo comercial continuará siendo superavitario, dado que impactará el mayor control sobre las importaciones y también seguirán reflejándose con cierto retraso el devengamiento de las exportaciones del agro que se dieron en septiembre. Adicionalmente, si bien es de esperarse una baja en los niveles para noviembre y diciembre vinculada a la reducción estacional de las exportaciones del agro, no descartamos que una nueva edición del “dólar soja” o algún mecanismo que incentive la liquidación pendiente del sector genere un mayor ingreso de divisas en el MULC, aunque seguramente comience a vislumbrarse en las estadísticas del INDEC ya en 2023.
En cuanto a las compras al exterior, si extrapolamos la variación interanual acumulada hasta octubre al total anual (suponiendo que continuarán con la misma dinámica), las importaciones en 2022 se ubicarían por encima de los USD 87.000 millones. Sin embargo, estimamos que en función de menores pagos de energía y especialmente por la necesidad de cuidar las Reservas Internacionales y evitar un salto cambiario discreto, las importaciones encontrarán un techo más bajo en el último trimestre del año. Esto ya comenzó a evidenciarse con el endurecimiento de las restricciones y la implementación del SIRA.