Según el IPC GBA Ecolatina, la inflación fue de 4,5% entre la primera quincena de febrero y el mismo periodo del mes anterior. De esta manera, la suba de precios se aceleró 1,9 p.p. en contraste con la primera quincena de enero cuando la inflación había sido de 2,6%.
En primer lugar, la fuerte aceleración surge como consecuencia de lo ocurrido con los precios Estacionales: luego de haber traccionado la baja del Nivel General en la primera quincena de enero (-0,6%), en los primeros quince días del mes de febrero la suba alcanzó el 10,9%. Al interior de esta categoría, resaltó la suba de transporte por turismo (+25,5%), verduras (+19,6%) y frutas (+18,9%).
En segundo lugar, el IPC Core se ubicó en la zona del 3,8%, alcanzando una variación interanual del 51,7%. Puertas adentro de esta categoría, el IPC Consumo Masivo traccionó gran parte del alza, presentó un aumento de 4,4% en la primera quincena de febrero, la mayor desde diciembre 2019 (+4,8%). Al interior, la fuerte aceleración de huevos (+13,9%) y pastas frescas (+8,9%) explica gran parte de la suba del índice. Por su parte, Alimentos y bebidas experimentó una suba 5,5% respecto a la primera quincena del mes previo, ubicándose 1 p.p. por encima del Nivel General. No se apreciaba una suba tan alta en esta categoría desde enero de 2021 (+5,8%).
Por último, el IPC Regulados creció al 3,9%, acelerándose 1,5 p.p. respecto a la primera quincena del mes pasado. La aceleración de este índice se debe en gran medida a los aumentos en funcionamiento y mantenimiento de vehículos, el cual incluye combustibles (+9,6%), correo (+4,6%) y teléfono (+3,7%).
La inflación del mes de febrero rondará el 4,3%, en gran medida explicada por subas en precios estacionales que hasta el momento venían funcionando como contrapeso ante otros aumentos. Para marzo quedan pendientes fuertes subas asociadas a educación e indumentaria por lo que esperamos que el primer trimestre del año cierre con una inflación acumulada que supere cómodamente los dos dígitos, similar a lo ocurrido durante 2021.