Ayer, el Ministerio de Economía realizó la última licitación de deuda de septiembre. En ella, ofreció cinco Letras y un Bono con los que captó nuevamente financiamiento neto. Los instrumentos incluyeron opciones a tasa fija (a 3, 4 y 5 meses), variable (con vencimiento en 2023) y atada a la inflación (con duración hasta mayo y julio del año próximo). Así, se obtuvo la liquidez necesaria para enfrentar el pago de más de ARS 180.000 M en Letras que vencen mañana. De este modo, tras un agosto en que no pudo renovar todos los vencimientos del mes, la subsecretaría de finanzas pudo mostrar una mejoría en septiembre y de esta manera aliviar su necesidad de recurrir a la emisión monetaria.
Al mirar el acumulado anual, el porcentaje de rollover se encuentra en torno al 115%, lo que implica que los recursos obtenidos por la vía del endeudamiento en pesos alcanzan los ARS 400.000 M en los primeros 9 meses del año. En simultáneo, la asistencia del BCRA fue de ARS 960.000 M en el mismo lapso, sin considerar la baja del stock de Adelantos computada por la transferencia del FMI (DEGs). Con estos números, la composición del financiamiento es de un 70% de emisión y 30% de colocaciones netas, algo más deteriorado que el objetivo anual (60-40). De cualquier modo, con el ingreso de los DEGS, el límite de emisión se alejó significativamente. Aunque esto no implica que una emisión mayor no tendrá impacto macroeconómico, sí significa que el Tesoro ya no tendrá un tope legal tan exigente para cubrir vencimientos en caso de no conseguir financiamiento de mercado.
Por último, en el segmento de deuda en dólares, se realizó el primer pago de capital del préstamo del Fondo. Este vencimiento alcanzó los USD 1.900 M, y podría realizarse otro de igual magnitud a fin de año, si no se alcanzara un acuerdo con el organismo con anterioridad.