El viernes, el Ministerio de Economía realizó la tercera y última licitación de deuda de agosto. En esta colocación, ofreció 5 Letras: 3 a tasa fija (con vencimientos en noviembre, diciembre y enero), una a tasa variable (por 3 meses) y otra ajustable por inflación (a 180 días). El resultado de la misma no fue favorable: a pesar de haber realizado una segunda vuelta para los Aspirantes a Creadores de Mercado, de haber acortado los plazos de vencimiento y de haber elevado marginalmente las tasas de algunos títulos, el Tesoro no logró renovar todos los pagos del mes. Así, por primera vez desde junio del año pasado el porcentaje de rollover no alcanzó el 100%, finalizando el mes en 98%.
Este traspié no alteró significativamente el financiamiento acumulado en el año: considerando todos los vencimientos en pesos programados para los primeros 8 meses de 2021, el endeudamiento en el mercado doméstico representó el 125% del capital e intereses. Sin embargo, sí impactó en la composición de las fuentes financieras, ya que la proporción entre deuda de mercado y emisión se ubica actualmente en 35%-65%, significativamente peor que el 62%-38% en que había concluido el primer semestre.
El segmento de dólares fue más auspicioso en las últimas semanas, ya que se recibieron los Derechos Especiales de Giro transferidos por el FMI, dándole aire a las Reservas Internacionales Netas. Este activo del Banco Central pasó así de la zona de los USD 7.600 M a la de USD 11.600. Así, alcanzó máximos desde abril del año pasado. De cualquier manera, estos recursos se insumirían casi por completo en los pagos restantes al Fondo en este año (habrá uno a fines de septiembre, y otros dos en noviembre y diciembre).