El saldo comercial alcanzó USD 888 M en octubre, ubicándose como uno de los saldos más bajos del año. No obstante, el resultado acumuló un superávit de USD 15.995 M hasta el décimo mes del año, lo cual siguió representando niveles récord en la serie.
Más allá del superávit, la principal noticia del mes vino de la mano de las importaciones: las compras externas mostraron un nivel de USD 6.128 M en octubre, lo cual representó una suba de 4,9% i.a. y marcó la primera variación interanual positiva luego de 20 meses consecutivos de caídas. A su vez, las cantidades importadas alcanzaron su nivel más elevado desde septiembre del 2023 (+5% i.a.). De esta manera, las importaciones acumularon USD 50.199 M hasta octubre, una cifra -21,5% i.a. más baja al acumulado del mismo periodo del año anterior.
De cara a 2025, estimamos que producto de una cosecha promedio, la mejora en la balanza energética y ciertos sectores exportadores con dinamismo (como el minero), se podría mantener el superávit comercial, aunque en menor magnitud que en 2024. La reducción del saldo se explicaría por una recuperación más pronunciada de las importaciones, en línea al crecimiento de la actividad económica y la flexibilización de las restricciones a importar. Ahora bien, un punto no menor es que el sostenimiento del superávit comercial devengado podría no traducirse en un superávit de Cuenta Corriente cambiaria para el BCRA, dado que el esquema del dólar blend envía un 20% de las exportaciones al CCL.
El saldo comercial alcanzó USD 888 M en octubre, ubicándose como uno de los saldos más bajos del año. No obstante, el resultado acumuló un superávit de USD 15.995 M hasta el décimo mes del año, lo cual siguió representando niveles récord en la serie.
Más allá del superávit, la principal noticia del mes vino de la mano de las importaciones: las compras externas mostraron un nivel de USD 6.128 M en octubre, lo cual representó una suba de 4,9% i.a. y marcó la primera variación interanual positiva luego de 20 meses consecutivos de caídas. A su vez, las cantidades importadas alcanzaron su nivel más elevado desde septiembre del 2023 (+5% i.a.). De esta manera, las importaciones acumularon USD 50.199 M hasta octubre, una cifra -21,5% i.a. más baja al acumulado del mismo periodo del año anterior.
El marcado incremento reciente de las importaciones se explica por diversos factores. Por un lado, la evolución de las importaciones suele moverse en línea a la recuperación de la actividad económica, donde se pudo observar que en octubre buena parte de los indicadores adelantados de economía real mostraron cifras positivas (ventas minoristas, producción de autos, patentamientos, consumo masivo, entre otros). En este sentido, resulta lógico que luego de un periodo de caída en la actividad, las importaciones sean una de las variables que primero comienzan a recuperar.
Por otro lado, la flexibilización de los plazos para el pago de importaciones (de 60 a 30 días) también fue un factor que jugo a favor de las compras externas, en conjunto a una reducción de los aranceles de determinados bienes.
Sin embargo, el factor más relevante pareciera provenir de la reducción de la alícuota del Impuesto PAÍS: en septiembre se llevó a cabo la disminución del impuesto, lo cual trajo el incentivo de concretar las importaciones una vez reducida la alícuota (sumado a la apreciación real acumulada). Su impacto se puede visualizar con el dato de importaciones desestacionalizadas: en septiembre (primer mes sin alícuota) las compras externas treparon 27% mensual, mientras que en octubre mostraron una leve caída de -1,5% desestacionalizado (exhibiendo que la recuperación de magnitud más fuerte ya ocurrió apenas impactó la reducción del impuesto).
Al interior de las importaciones, la suba interanual se explicó por prácticamente todos los rubros. Por un lado, Vehículos automotores de pasajeros mostraron una suba de USD 322 M (+49,3% i.a.). Además, los Bienes de consumo fueron USD 803 M (+13,1% i.a.), mientras que los Bienes intermedios treparon 8,4% i.a. (USD 2.250 M). Por último, los Bienes de capital mostraron una mejora de 16,1% i.a. (USD 1.117 M) y las Piezas y accesorios para bienes de capital subieron USD 1.409 M (y 3,5% i.a.). A contramano, el Resto de las importaciones fue el rubro con caída interanual (USD 29 M, -32,7% i.a.). Exceptuando este último rubro, todas las categorías mostraron subas tanto de cantidades como de precios, siendo el primer factor el más relevante.
Por otro lado, las exportaciones fueron USD 7.016 M en el mes (+30,0% i.a.), acumulando USD 66.154 M hasta octubre (+16,9% i.a.). Al igual que en los meses anteriores, los precios jugaron levemente en contra (-0,7% i.a), pero el efecto fue más que compensado por un repunte en las cantidades (+31,0% i.a. en el mes).
Todos los grandes rubros de las ventas externas tuvieron subas interanuales en el mes. El rubro con el crecimiento más grande fue Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) con una suba de 69,7% i.a. (USD 2.867 M). Por su parte, le siguió Manufacturas de Origen Industrial (MOI) con un saldo de USD 2.172 M (+22,4% i.a.). Por último, los Productos Primarios (PP) subieron 1,8% i.a. con un saldo de USD 1.159 M, donde primo el efecto de las cantidades (+5,7% i.a. en contraste a una caída en los precios de -3,6% i.a.).
Nuevo superávit comercial energético
La balanza comercial energética tuvo un nuevo superávit en octubre: las exportaciones fueron USD 817 M, mientras que las importaciones fueron de USD 199 M. De esta manera, el saldo comercial fue de USD 618 M en el mes, el más elevado desde abril. En tal sentido, el saldo comercial acumuló USD 4.467 M hasta el décimo mes del año: las exportaciones treparon a USD 7.901 M, mientras que las importaciones fueron de USD 3.434 M.
¿Qué esperamos para lo que resta del año?
Para los últimos dos meses del año, estimamos que se mantendrá el superávit comercial, aunque será de menor magnitud que las cifras observadas durante el resto del año.
Los factores que incentivan a las importaciones seguirán presentes (apreciación del tipo de cambio real, leve recuperación de la actividad económica y reducción del Impuesto PAÍS), aunque este último factor podría traer el incentivo de postergar compras externas durante el mes de diciembre (al igual que en el mes de agosto) dada la expectativa de la eliminación total de la alícuota a partir de 2025. Respecto a las exportaciones, el efecto cantidades es el que seguirá generando un buen desempeño de las ventas externas en el cierre del año.
Con todo, estimamos que el superávit comercial ronde los USD 18.000 M en el año. Esto sigue siendo clave para la estrategia del Gobierno, donde las compras de divisas se utilizaron en una primera instancia para acumular reservas y luego en intervención en la brecha cambiaria para disipar expectativas de devaluación y contener a los dólares paralelos.
De cara a 2025, estimamos que producto de una cosecha promedio, la mejora en la balanza energética y ciertos sectores exportadores con dinamismo (como el minero), se podría mantener el superávit comercial devengado, aunque en menor magnitud que en 2024. La reducción del saldo se explicaría por una recuperación más pronunciada de las importaciones, en línea al crecimiento de la actividad económica y la flexibilización de las restricciones a importar.
Ahora bien, un punto no menor es que el sostenimiento del superávit comercial devengado podría no traducirse en un superávit de Cuenta Corriente cambiaria para el BCRA, dado que el esquema del dólar blend envía un 20% de las exportaciones al CCL. Por tal motivo, habrá que estar atentos a las novedades con respecto a dicho factor: una eliminación o reducción del dólar blend pondría en riesgo la estabilidad de la brecha cambiaria, pero dotaría de mayor oferta al MULC y le permitiría al BCRA recuperar Reservas (factor clave a la hora de evaluar un desarme del CEPO).