Una configuración altamente polarizada de la escena electoral ciertamente está provocando algunos cambios en las proyecciones que hacíamos meses atrás respecto de cómo podría quedar confeccionada la composición del congreso.
En un escenario optimista para Cambiemos, en base a nuestras proyecciones electorales, el oficialismo podría estar aumentando su presencia en diputados a 120 bancas. La situación en el Senado es similar: Cambiemos renueva pocas bancas, lo que le permitiría crecer hasta 30 de obtener el mejor resultado proyectado, lo que no le alcanzaría para lograr el quórum de 37 bancas. En ambos casos, tanto en Diputados como en Senado, en un escenario de reelección de Macri, el oficialismo no estaría logrando el control de las cámaras pero quedaría con menos necesidades que antes para lograr los votos que le permitan sancionar las leyes que necesite.
En el caso del Peronismo, una cosa es la heterogénea composición actual y otra la futura. Si bien la conformación de un frente electoral unificado puede adelantarnos más unidad, la representación peronista renueva mucho (71 de 121 bancas) por lo que la unidad los hace recolectar menos. De todas maneras, en caso que Alberto Fernández triunfe, posiblemente veamos un proceso de unificación del peronismo en el Congreso. En este sentido, proyectamos que se conforme un bloque de 114 diputados, al que posiblemente logren sumar mini-bloques como el de los Diputados de Santiago del Estero (6), Catamarca (2), San Luis (2) o Santa Fe (1) para acercarse a la mayoría de 129. En el Senado pasa algo parecido: hay un peronismo fragmentado que posiblemente se reunifique en caso de ganar Fernández. Los Senadores que responden a los Gobernadores y los que responden a CFK son 32 y juntos podrían retener 31 bancas, pero el peronismo gobernando podría juntar 38 Senadores.