A lo largo de los últimos meses hemos venido resaltando la curiosa persistencia de los niveles de pesimismo extremadamente altos que venimos viendo respecto del futuro del país y del futuro personal. Y venimos destacando que buena parte de ese pesimismo proviene de votantes opositores. Ello nos llevó a evaluar la hipótesis de si el supuesto de un cambio de gobierno pudiera cambiar esa expectativa negativa, y efectivamente los resultados confirman esa hipótesis. Cuando un 65,2% es pesimista sobre el futuro del país de acá a un año, si se incorpora la hipótesis de un cambio de gobierno la expectativa se revierte y una mayoría de 45,3% considera que el país mejorará si ello ocurre.
Algo similar ocurre en materia de expectativas sobre el futuro personal. El pesimismo se ubica este mes en torno al 54,2%, mientras que quienes afirman que dicha situación mejorará en el lapso de los próximos 12 meses se ubican en torno al 15,9%. Pero, si incorporamos la hipótesis de un cambio de gobierno en el próximo año, el pesimismo cae hasta el 18,5%, mientras que el optimismo salta hasta el 39,5% y un 16,2% observa con incertidumbre el asunto.
Se recupera marginalmente la imagen positiva del presidente luego de 8 meses
En octubre registramos, luego de 8 meses de caída sostenida, una recuperación marginal de 1,3 p.p. en la imagen positiva del presidente Alberto Fernández, que es acompañada también de una recuperación por el lado de su imagen negativa, donde registramos una caída de 4,2 p.p. Se trata una mejora que no permite reducir significativamente el diferencial negativo de imagen, que muestra una imagen negativa todavía por encima del 70% y una positiva por debajo del 20%. En todo caso, su decisión de mostrarse activo y con capacidad aún de tomar decisiones (designó reemplazos en su gabinete sin consultar a sus socios) pudieran explicar la mejora. Habrá que ver si la recuperación es incidental o responde a un cambio de tendencia en esta variable.