¿Qué pasó?
El volumen de mercadería transportada por ferrocarril cayó 20% i.a. en mayo: con 1,35 millones de toneladas marcó el nivel más bajo del registro histórico para dicho mes. La caída estuvo impulsada por la reducción de la carga del sector agroindustrial de granos y oleaginosas, la cual registró un retroceso del 30% i.a. con el nivel más bajo transportado desde 2008. No obstante, en el acumulado de los cinco primeros meses de 2018, el total de mercadería transportada experimentó una leve suba del 1,7% i.a.
¿Qué factores lo explican?
La fuerte sequía que azotó a las principales zonas productoras de granos y oleaginosas retrajo la demanda por transporte. Entre los cuatro principales cultivos (soja, trigo, maíz y girasol), se cosecharon cerca de 25 millones de toneladas menos que en la campaña anterior, lo que significa una caída del 20%. En este sentido, la carga de producción primaria y subproductos de los cultivos concentra casi el 60% del volumen total de mercancía transportada por trenes.
No obstante, los recientes cambios a nivel macroeconómicos también morigeraron la demanda de transporte, particularmente desde el sector de la construcción el cual concentra el 29% de la carga de trenes. Tras el salto en el tipo de cambio y la fuerte suba de la tasa de interés, la construcción experimentó un freno y el volumen transportado de insumos para la actividad cayó 12,9% i.a. en mayo. Asimismo, materiales para la actividad industrial alimenticia y automotriz, como el PVC para envases y autopartes, también sufrieron una retracción en el volumen transportado (-31,4% i.a. en el caso del PVC).
¿Qué esperamos para lo que resta del año?
Ante el nuevo contexto macroeconómico, la carga por ferrocarril continuara bajo terreno negativo. Por un lado, los efectos de la sequía seguirán sintiéndose en los próximos meses, ante la menor producción agrícola y el consecuente deterioro en la actividad molinera. Por otro lado, la aceleración de la inflación, el aumento del costo de financiamiento y la vigencia de una política fiscal contractiva, hacen prever un periodo recesivo de la economía que se traducirá en una menor actividad industrial y de comercio, que retraerá la demanda por transporte de mercancía.